Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)
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«Hoy creo que Sakuya vendrá a informar sobre lo de la Alianza del Esplendor...». Pensó si había algo que él debiera comunicar. La exportación de ingredientes de cocina de Alicia no presentaba problemas. En cuanto a la deserción del ingeniero de tecnología mágica, eso quedaba en suspenso hasta que el implicado apareciera en Fonkrank.
«Lo que quiero traer de allí puede esperar un poco más». En el momento de la guerra anterior, cuando se preparaba para abrir relaciones diplomáticas con Polvatia, había cosas que quería traer del mundo terrestre, pero por ahora se estaba arreglando con la tecnología de este lado y sus propias habilidades.
En ese momento, la puerta se abrió y resonó una voz enérgica:
—¡¡¡Yuusuke!!! ¡¿Estás aquí?!
—Oh... ¿Ya es esa hora?
Yuusuke calculaba la hora aproximada por el momento en que Violet venía a rebuscar entre su chatarra. Después de la exploración de la base de la noche anterior y el paseo en la pequeña montaña rusa palaciega, Violet parecía estar de muy buen humor.
—¿Qué estás escribiendo?
—Ah... Es que anoche, antes de acostarme, estuve trasteando y me salió algo un poco peligroso.
—¿Qué es? —preguntó ella, interesada, acercándose a mirar el documento.
Apoyó el cuerpo en la espalda de Yuusuke, que estaba sentado en el escritorio, le rodeó el cuello con los brazos y apoyó la barbilla en su hombro mientras leía el documento con un «Ajá, ajá».
—¿Por qué tienes que abrazarme?
—Por nada en particular —dijo, risueña.
Ante un contacto físico tan inusualmente atrevido, Yuusuke suspiró para sí, pensando que sería el efecto de lo de ayer. Pero, al pensarlo bien, recordó que al principio, ella solía ser así.
—Y bien, ¿qué es eso que llamas «panel de comunicación»?
—Mira, es esto.
Yuusuke le mostró a Violet el dispositivo mágico de comunicación: el panel de vigilancia con monitor.
Al igual que se lo había mostrado a Sun el día anterior, Yuusuke incrustó dos tabletas en la pared de la habitación, dejando un espacio entre ellas, y las activó.
—¡Oh! ¿Yo me veo en ese lado?
—Sí. Así es como podemos vernos el uno al otro mientras hablamos.
—Por cierto, también puedo hacer esto —dijo Yuusuke, moviendo su panel a la pared exterior del palacio, proyectando la vista de fuera en el panel de Violet.
—¡Ohhh! ¡Se ve el exterior!
—Si los incrusto así en varios lugares...
Cambiaba la vista proyectada en el panel, moviendo su ubicación una y otra vez: el pasillo del palacio, el vestíbulo frente al ascensor, la entrada de los pisos superiores, la estación de los vehículos de motor, una zona del barrio noble, la plaza frente a la puerta del distrito, etc. Tuvo cuidado de elegir lugares con poca gente, considerando el efecto de personalización que se generaría al moverlos.
—¡Fuaaaa! ¡Puedo ver muchos lugares sin moverme!
Yuusuke le reveló a una emocionada Violet su intención de construir un sistema de vigilancia y comunicación utilizando estos paneles de comunicación para gestionarlo todo desde una instalación centralizada en el palacio. Y que, con el tiempo, también podría usarse como medio de comunicación con otras naciones.
—¡Uuuh! ¡Parece interesante! ¡Voy a consultarlo con mi padre!
Yuusuke se despidió de Violet, que salió corriendo a toda prisa. Recuperó el panel de comunicación y reanudó el documento. Quería impulsar el panel bidireccional de comunicación como un medio para que los líderes de cada nación pudieran compartir información sin problemas.
«Las artes aéreas de transmisión a larga distancia tienen un número limitado de usuarios y, al final, son como el sistema de mensajeros, así que son bastante incómodas».
Mientras Yuusuke resumía la utilidad del panel de comunicación, Violet regresó al poco tiempo. Por alguna razón, vino acompañada de Reifold.
—¡Qué combinación tan inusual!
—Sí, le pregunté a mi padre sobre la sala de vigilancia que mencionaste, y parece que quiere hablar contigo en persona para obtener más detalles.
Reifold le dijo a Yuusuke que debía preparar bien todo el contenido para poder explicárselo al Rey, además de la propuesta escrita.
—Dice que convocará a los principales cargos para hoy, a primera hora de la tarde.
—¡¿Tan rápido?!
Yuusuke no esperaba una sesión informativa el mismo día de la propuesta, miró a Reifold, quien probablemente conocía los detalles del asunto.
—Es el efecto secundario de que tu vigilancia se haya vuelto más estricta.
Reifold explicó que, al haber sido eliminados los agentes de inteligencia exclusivos que vigilaban la mansión de Yuusuke, la precisión de la información había disminuido, lo que aumentaba las veces que no sabían lo que él estaba haciendo. Por lo tanto, si surgía algo, no les quedaba más remedio que preguntarle directamente a él para confirmarlo.
—Eso significa, a la inversa, que hasta ahora todas nuestras acciones estaban al descubierto, ¿verdad?
Aunque lo sabía hasta cierto punto, Yuusuke confirmó que no había respeto por su privacidad. Reifold se encogió de hombros.
—Pero si ese niño conoce aún más información personal que nosotros.
—Ya, es que él puede leer la mente, ¡pero no lo hace a propósito!
En el caso de Kou, leer la mente de los demás era lo normal. Lo raro era que no pudiera leer a alguien, como Sakuya. Por la misma razón, no podía impedir la intrusión de Sakuya, quien aparecía en todas partes.
Cuando Yuusuke describió así a ese aventurero y a la viajera entre mundos, Reifold puso una expresión compleja, difícil de describir.
Dejando eso a un lado, Yuusuke se dedicó a redactar su propuesta para el sistema de vigilancia y comunicación utilizando el panel de comunicación para la sesión informativa de la tarde. Como Reifold ya había experimentado la comunicación bidireccional, el Rey Esvobus y los demás probablemente entenderían con precisión lo que Yuusuke había creado y lo que intentaba hacer.
—El hecho de poder instalar el panel de comunicación en cualquier lugar mediante personalización se basa en una conexión por cable, pero la comunicación en sí también tiene una función inalámbrica.
Pensando en que también sería posible conectarlo con personalización entre lugares unidos por el cinturón de energía mágica del dispositivo de levitación, se le ocurrió de repente la idea de que quizás la personalización también podría llegar a terminales de comunicación independientes que se conectaran mediante ondas mágicas, emitidas desde el panel de comunicación. Entonces, sacudió la cabeza.
—No... Eso es demasiado pedir, ¿verdad? —murmuró.
—¿Hmm? ¿Qué pasa? —preguntó Violet, reaccionando al repentino comentario.
Reifold había regresado a los pisos superiores para informar, pero Violet se había quedado en la habitación rebuscando entre su chatarra.
—Nada, pensaba que la facilidad de uso podría mejorar drásticamente con mi habilidad de personalización, pero creo que es demasiado.
—Mmm... No sé qué se te ha ocurrido, pero yo creo que, si te lo propones, podrás hacerlo.
Como ya había hecho innumerables cosas imposibles según el sentido común de este mundo, Violet se acercó a Yuusuke y se apoyó en él de nuevo.
—¿Y bien? ¿Qué es lo que tramas esta vez?
—No «tramo» nada. La otra vez, hice varias cosas con el dispositivo de levitación y descubrí que la habilidad de personalización llegaba a los lugares conectados por el cinturón de energía mágica. Me preguntaba hasta qué punto aplicaría ese mecanismo.
¿Qué tipo de energía mágica y en qué concentración debía usar para que dos puntos se consideraran «conectados»? ¿Podría obtener el mismo efecto incluso sin una condición tan especial como el «cinturón de energía mágica» del dispositivo de levitación?
—No lo sabré hasta que lo verifique, pero si pudiera llegar a terminales conectados por comunicación inalámbrica con mi personalización, sería algo increíble.
Actualmente, si había una conexión física, podía aplicar personalización sin restricciones de distancia o tamaño, pero las sustancias más allá de la conexión estaban fuera de su alcance. La premisa fundamental de que la personalización solo llegaba a objetos físicamente conectados se derrumbaba.
—Hmm... Parece complicado... ¿Qué significa eso, en pocas palabras? —Violet, que no había entendido bien la explicación de Yuusuke, frunció el ceño.
—Mmm... Por ejemplo... significa que podrías intervenir con personalización en todas las sustancias dentro del alcance de las ondas de radio... digo, de las ondas de energía mágica.
—¿Y en qué se diferencia eso de ahora?
—Primero, que no necesitaría tocar las cosas directamente. Incluso en un lugar nuevo, podría manipular directamente el suelo, las plantas, los edificios y demás, sin tener que hacer el trabajo de crear una zona de materialización primero.
En cuanto a las personas, si aplicaba la personalización a la ropa, armas o armaduras que llevan puestas, forzaba su desequipación, lo que le permitía inutilizar instantáneamente a un oponente desde cualquier lugar dentro del alcance de las ondas de energía mágica. También podría crear jaulas en el acto para encerrarlos.
«Bueno, eso sería solo si el sistema detecta que están conectados por energía mágica, claro», pensó.
Esas verificaciones las realizaría más adelante, cuando tuviera tiempo libre. Yuusuke explicó que, si los resultados eran como él suponía, sería capaz de crear estructuras a gran escala por sí mismo, combinándolas con modificaciones del terreno.
—¡Uooh! ¿Significa que podrás construir edificios como la torre de observación o la Catedral de Kaltcio sin tener que recolectar materiales?
La torre de observación, en la entrada del distrito noble, se había construido originalmente utilizando materiales prestados de la expansión de la ciudad. Cuando construyó la Catedral de Kaltcio, numerosos trabajadores de todas las naciones fueron enviados para talar bosques y transportar piedra. Entre las grandes estructuras que Yuusuke había construido, también se encontraban las fortalezas fronterizas y la ciudad portuaria de Gazetta. Al escuchar que podía construir estructuras de esa magnitud sin necesidad de mano de obra, Violet finalmente comprendió su verdadera magnitud.
—Probablemente, si quisiera, incluso podría construir un puente que conectara Kaltcio y Polvatia.
—E-Eso... sería alucinante.
El continente de Polvatia estaba al otro lado del vasto mar, a una distancia tan grande que era imposible verlo a simple vista desde la costa de Kaltcio. Parecía que Violet no había podido seguir la imaginación de Yuusuke, quien hablaba de la posibilidad de construir un puente tan largo que cruzara ese mar.
—Bueno, hasta que no lo pruebe y lo ponga en práctica, no sabré hasta dónde puedo llegar.
Por el momento, era solo un sueño premonitorio. La idea era que si las ondas mágicas daban una señal de conexión y llegaban hasta el fondo del mar, podría elevar el lecho marino para construir un puente. Pero era solo una posibilidad, una hipótesis.
—Más que un puente, ya sería un istmo.
—Es verdad, tienes razón.
Si realmente se hiciera realidad, el desarrollo de diversas infraestructuras, como la mejora de carreteras tanto dentro como fuera del país, sería mucho más fácil. Disfrutando de una charla informal sobre el futuro desarrollo, Yuusuke y Violet concluyeron que, por ahora, mantendrían en secreto este asunto hasta que consiguieran un dispositivo de comunicación inalámbrica mágico y tuvieran un entorno adecuado para verificarlo.
—Por cierto, ¿por qué tenemos que mantenerlo en secreto?
—Ahora mismo suena a una historia descabellada y no quiero que haya desilusión si no funciona como esperamos después de haber generado tantas expectativas. Y además, será un as en la manga para cuando seas Reina.
Yuusuke quería guardarlo en secreto para cuando necesitaran algún logro o evento impactante, como la primera vez que construyó la torre de observación. Violet asintió, con una expresión algo contenta.
Durante la mañana, Yuusuke se dedicó a preparar el papeleo en su habitación. Hacia el mediodía, fue convocado a la sala de reuniones del piso superior. Allí presentaría y explicaría su propuesta para la creación de un sistema de vigilancia y comunicación mediante paneles, así como la introducción de una nueva instalación en el palacio para gestionarlos.
El Rey Esvobus ocupaba el asiento principal en un pedestal, mientras que los capitanes de la guardia de palacio y los funcionarios que gestionaban departamentos como seguridad, contabilidad y recursos humanos, rodeaban una gran mesa. Entre ellos, se encontraba también el Marqués Volard, la figura central de lo que había sido la facción contraria a la Patrulla del Dios Oscuro, que había operado en secreto.
—Bien, para empezar, me gustaría mostrarles el objeto en sí.
Yuusuke decidió que la mejor manera de que entendieran lo que iba a exponerles era que experimentaran el panel de comunicación bidireccional primero, para luego explicarles qué podrían hacer con él y qué pretendía lograr. Incrustó el panel de comunicación en la mesa, al funcionar por cable, y unió las patas de esta, a su vez, con el suelo para integrarse con el palacio y quedar dentro del alcance de la habilidad de personalización.
«El mero hecho de que esta preparación previa se pueda omitir ya marcaría una gran diferencia», pensó.
Yuusuke explicó el mecanismo proyectando la vista exterior en uno de los paneles, tal y como lo había hecho con Violet y Reifold. La sala de reuniones del piso superior, con el pedestal donde se sentaba el rey y la larga mesa que rodeaba a los participantes, dificultó un poco la colocación de los paneles. Ahora bien, al mover el panel de comunicación al pedestal y permitir que el Rey Esvobus experimentara la comunicación bidireccional en primera persona, todos pudieron comprender su utilidad de manera conjunta.
—¡Oh! Esto es...
—Ya veo, así que de eso se trata.
Como era de esperar de la élite que trabajaba en los pisos superiores del palacio, enseguida comprendieron la conveniencia del panel de comunicación y la magnitud de los beneficios que traería la red de vigilancia.
—Esta tecnología eventualmente estará disponible a través de la tecnología mágica que llegue de Polvatia, por lo que creo que construirla rápidamente, adelantándonos a otras naciones, beneficiará también los intereses de Fonkrank.
La capacidad de Yuusuke para establecer un sistema base utilizando su habilidad [Creación Personalizada] antes de que la tecnología mágica se extendiera por Kaltcio, permitiendo que la nación se familiarizara con ella de antemano, era, en sí misma, una fortaleza de Fonkrank.
—Así que esa es la razón por la que ha estado añadiendo diversas instalaciones especiales al palacio últimamente, ¿verdad?
Cuando el Marqués Volard mencionó el objetivo de Yuusuke, todos asintieron, comprendiendo la situación. En ese momento, uno de los funcionarios planteó una pregunta sencilla.
—Por cierto, ¿este panel de comunicación es diferente del objeto mágico original en cuestión?
—No, es originalmente un objeto hecho con tecnología mágica de Polvatia.
El panel de comunicación, creado mediante personalización, era una copia de uno que encontraron en la base de los agentes de la Alianza del Esplendor que habían llegado a Kaltcio desde Polvatia. Lo que había estado haciendo Yuusuke en el campo de entrenamiento, que había sido desalojado de gente días antes por la Patrulla del Dios Oscuro, ya era conocido por las altas esferas del palacio. Yuusuke pensó que también sería necesario explicar la historia de cómo lo encontraron y cómo él había fabricado más.
Aunque Reifold probablemente ya había informado sobre el joven Kou, Yuusuke supuso que faltaba mucha información y decidió añadirla.
—Esto es algo que hicimos basándonos en los documentos que encontramos al explorar la base que él le arrebató a la Alianza del Esplendor.
—No entiendo muy bien esa parte de que les arrebató la base...
—Había oído que leía la mente, pero no pensé que realmente pudiera hacerlo. Creía que solo sería una inferencia psicológica de alta precisión.
—Hmm... Lo de «leerlo absolutamente todo» era cierto, entonces.
—Entre él y la chica de alas negras... ¿Todos los visitantes de otros mundos tienen poderes tan inhumanos?
Yuusuke ignoró las miradas de los funcionarios del palacio y explicó que el aventurero Kou estaba actualmente en Polvatia, participando en el ataque a la base principal de la Alianza del Esplendor.
—¿Esa organización? Parece que han causado bastante revuelo en las tierras de Kaltcio.
Pese a que Fonkrank no había sufrido daños ni influencias directas, en Gazetta habían casi provocado una guerra civil, y en Blue Garden también habían actuado en secreto de forma considerable. Lo de Gazetta se había resuelto en una noche, y la conspiración en Blue Garden también se había contenido con éxito. En ambos casos, Yuusuke, Sakuya y el joven Kou habían contribuido a resolver la situación.
Justo cuando hablaban de que la coalición de organizaciones influyentes, fuerzas amigas de Polvatia, estaba lanzando un ataque total contra la Alianza del Esplendor, una organización tan problemática...
—¡Hola, Yuusuke! He venido a informarte sobre lo de la Alianza del Esplendor, pero... Uy. ¿Interrumpo algo?
De repente, la sala de reuniones se vio envuelta en una poderosa aura, y Sakuya apareció de la nada. Miró a su alrededor y puso una expresión de: «Mierda. La he cagado, ¿no?».
—No, llegas en el momento perfecto, Sakuya. Justo estábamos hablando de eso.
Intuyendo por la actitud de Sakuya que el ataque a la base principal había ido bien, Yuusuke siguió hablando, ignorando al resto de participantes, que se habían quedado atónitos y paralizados.
—Entonces, ¿qué ha pasado?
—¿Eh? Ah, sí. Ha sido un éxito. Hemos capturado a todos los cabecillas, los miembros fundadores de la organización, así que está completamente neutralizada.
Con un semblante algo desconcertado por la pregunta tan natural, Sakuya anunció que habían aniquilado por completo la Alianza del Esplendor. Un murmullo de admiración y sorpresa se elevó entre los presentes, que por fin fueron capaces de reaccionar. En ese momento, desde su pedestal, el Rey Esvobus se dirigió a Sakuya:
—El capitán de la Patrulla del Dios Oscuro ya me había hablado de ti. Extranjera, tu labor ha sido ardua. Parece que has contribuido enormemente a nuestro país desde la guerra anterior. Deseo recompensarte. ¿Hay algo que desees?
Aunque Sakuya solía visitar el palacio con bastante frecuencia, esta era la primera vez que se encontraba con el Rey Esvobus cara a cara. Al preguntarle por una recompensa, con una actitud muy cercana a la gente común, Sakuya respondió con modestia:
—No, no se moleste.
Los funcionarios se contorsionaron al escuchar su respuesta al Rey. Yuusuke sabía que Sakuya era así con casi todo el mundo y en todo momento, así que no se sorprendió.
—Por ahora, te devuelvo el equipo que me prestaste. Todos dicen que les ayudó muchísimo.
—¿Sí? Me alegro. Gracias.
Sakuya le devolvió a Yuusuke los anillos con efectos especiales y demás objetos que este le había entregado la noche anterior en el campo de entrenamiento del palacio, junto con el plano de la base de la Alianza del Esplendor.
—Bueno, pues, con permiso.
Tal y como apareció, su poderosa presencia y su figura desaparecieron de repente. Habiendo comunicado los resultados de su misión, se marchó rápidamente tras un breve saludo.
—Bien, entonces continuemos. Ahora que el problema de la Alianza del Esplendor está resuelto, la importación de productos mágicos...
«¡¿¡¿Le ha dado igual...?!?!», los corazones de todos en la sala de reuniones se unieron en un solo pensamiento.
Y mientras, Yuusuke, como si nada hubiera pasado, volvió a explicar cómo funcionaba el panel de comunicación.
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