¡Hoy doble ración!
-Xeniaxen
Novela original en japonés por: 金斬児狐 (Kanekiru Kogitsune)
Re:Monster
Traducción: Xeniaxen
Traducción: Xeniaxen
Día 621
Para empezar, lo bueno: es increíblemente cómoda de transitar. Al elevarse hasta la altura de las copas de los árboles, la frecuencia de ataques de diversos monstruos, que normalmente sería alta, se ha reducido drásticamente. El hecho de que se hayan eliminado por completo los ataques de esas molestas criaturas que acechan en manada de forma agresiva y planificada (principalmente los monstruos lobo y las razas semihumanas inteligentes) es, probablemente, el factor más importante. Aunque hay varios puntos difíciles con muchos de esos monstruos cerca de la ruta, poder avanzar con seguridad sin preocuparse por ellos es una gran ventaja y evita muchas molestias.
Además, los gólems de mantenimiento multifuncionales y la propia carretera están equipados para resistir la invasión de plantas salvajes, lo que asegura que la superficie del camino se mantenga impecable y con pocas irregularidades. Esto permite que las ruedas de los carros con grandes cargas se muevan sin problemas. En comparación con la antigua calzada, que se encuentra debajo y está tan deteriorada que apenas se diferencia de un sendero de animales, la comodidad que ofrece la Nueva Carretera es abismal.
Actualmente, el propósito principal de la Nueva Carretera es nuestro uso discreto, pero tarde o temprano se descubrirá. Es posible que quienes estén bien informados ya sospechen algo. No podemos mantenerla en secreto para siempre, así que en algún momento la haremos pública. Con esto, parece que en el futuro podremos ganar bastante dinero cobrando peajes.
Usarla permite cubrir en uno o dos días un trayecto que normalmente llevaría bastante más tiempo. Esto significa una mejora sustancial en problemas cruciales para los comerciantes que operan a gran escala. Cuanto menor es el tiempo del trayecto, menores son los costes asociados. Además, esta Nueva Carretera conecta grandes ciudades, lo que sugiere un potencial de desarrollo que supera cualquier expectativa. Nuestro objetivo futuro será continuar mejorando y expandiendo su escala de uso.
Ahora, pasemos a los puntos negativos: aunque el tiempo de tránsito se ha reducido considerablemente, la carretera sigue atravesando zonas peligrosas.
Si bien ya no tenemos que preocuparnos por los ataques de monstruos terrestres, ahora los problemas provienen de insectos y monstruos voladores, que son molestos de combatir. Esto se debe a que, al elevarla, se eliminó cualquier obstáculo como ramas u hojas, y se hizo más visible desde el cielo. Aunque era inevitable, creo que alguna solución tendremos que encontrar.
De hecho, sentí miradas desde arriba varias veces mientras avanzábamos. Los gólems de mantenimiento cercanos se activaban, mostrando movimientos de alerta hacia el cielo. Al levantar la vista, pude ver grandes aves girando en círculos, con el sol a sus espaldas.
Al principio atacaban repetidamente a los trabajadores, pero tras ser repelidas y eliminadas varias veces por los gólems de mantenimiento, la frecuencia de los ataques ha disminuido. No obstante, ahora pasan más tiempo en el aire, observando las batallas entre otros monstruos y los gólems de mantenimiento. Las aves grandes no solo tienen una gran capacidad de combate, sino también una alta inteligencia y capacidad de supervivencia. En otras palabras, las que siguen volando están aprendiendo. Lo están estudiando todo sobre este nuevo intruso que ha invadido su territorio, la Nueva Carretera.
A diferencia de las aves pequeñas, las que giran en el cielo son especies grandes que se pueden distinguir incluso a distancia. Son tan grandes que casi no tienen depredadores naturales, y es fácil imaginar que ocupan una posición alta en el ecosistema. Por lo tanto, como depredadoras natas, podrían empezar a atacar a cualquier víctima desprevenida. Si eso sucediera, las consecuencias podrían ser muy graves.
Además de las problemáticas aves, también hay insectos. Principalmente, abejas y mariposas, que saltan desde el suelo o los árboles. De estos hay una infinidad más y, quizás porque se mueven principalmente por instinto, sus avistamientos en la Nueva Carretera son frecuentes, a pesar de que los gólems de mantenimiento los repelen y eliminan una y otra vez.
Lo ideal sería que no hubiera, pero la gran variedad de especies hace que la respuesta sea a menudo lenta. Si son blandos y lentos, son fáciles de eliminar, pero si son de cubierta dura o demasiado rápidos, su eliminación requiere más tiempo. Si no podemos eliminarlos de forma rápida y precisa, podría ser un problema grave que atacaran a un transeúnte.
Por todo esto, después de pasar la noche en una de las áreas de descanso simples en forma de prisma rectangular, instaladas a intervalos regulares en la Nueva Carretera, decidí desplegar dos nuevos tipos de gólems de ataque especializados en contramedidas contra monstruos.
El primero es un gólem araña-demonio llamado Reina Araña-Castillo del Lamento Demoníaco. Mide unos tres metros y tiene la forma de una araña-demonio con el rostro iracundo de un ogro. Está hecho de una aleación mágica que mezcla múltiples metales y tiene una apariencia siniestra que combina tres colores: negro, amarillo y rojo. A pesar de su aspecto ominoso que parece gritar peligro, su movilidad es baja, su armadura no es tan gruesa como aparenta y su capacidad de combate directo es casi nula. Si te acercas, un solo golpe de espada o un hechizo de fuerza moderada podrían destruirlo.
Aunque por sí mismo solo serviría como un muro desechable, su principal habilidad radica en la creación de arañas-demonio más pequeñas, las Araña-Castillo del Lamento Demoníaco. La reina araña permanece inmóvil en la tela de araña que ella mismo teje, produciendo innumerables arañas-castillo de unos treinta centímetros desde su abultado abdomen.
Estas arañas recién creadas actúan como sus brazos y piernas, trabajando diligentemente. Recolectan materiales vegetales como celulosa de los árboles cercanos, y materiales animales como proteínas de los monstruos eliminados en la Nueva Carretera, que les son entregados por los gólems de mantenimiento, y los mezclan en su interior para producir una fibra de araña especial. Esta fibra es difícil de quemar, muy flexible y, si tuviera el grosor de un dedo, sería extremadamente difícil de romper para monstruos de varias decenas de metros. Si un monstruo intenta forcejear imprudentemente, solo se enredará más y quedará inmovilizado.
Extenderán esta telaraña por los alrededores de la Nueva Carretera, formando eventualmente una especie de red blanca. Con esto, la mayoría de los numerosos insectos mágicos serán atrapados en la telaraña antes de que puedan subir a la carretera y se convertirán en material para nuevas telarañas. Las aves mágicas que desciendan sin precaución también deberían convertirse en presas.
El segundo tipo de gólem que he desplegado es algo parecido a un ave. Lo he llamado Fantasma Shamo Vengativo del Lamento Demoníaco. Este mide aproximadamente un metro y tiene el cuerpo de un gallo de pelea negro con una siniestra cara de ogro rojo de la que le brotan lágrimas de sangre. Su movilidad es bastante alta gracias a sus dos fuertes patas con afiladas garras y tiene la capacidad de volar distancias cortas.
Su característica principal es la capacidad de emitir potentes destellos, ondas electromagnéticas y ondas sonoras con direccionalidad desde la boca de ogro. Es un método de ataque similar al "aliento de dragón", que he replicado utilizando la aleación mágica de Photrasilver, un metal mágico que emite potentes destellos y ondas electromagnéticas, con Soundian, un metal mágico que emite ondas sonoras que causan malestar físico, así como con diversas piezas de gemas.
Con esto, el shamo puede moverse a gran velocidad y proyectar estos ataques desde su boca, repeliendo instantáneamente a los enemigos. Lo probé yo mismo desde una distancia y es bastante potente. La luz intensa te ciega, la zona expuesta a las ondas electromagnéticas se calienta como si ardiera, y las ondas sonoras son tan fuertes que no solo te sacuden el cerebro, sino todo el cuerpo, haciendo difícil mantenerte en pie. Aunque el daño físico no es mucho, es lo suficientemente desagradable como para querer evitarlo a toda costa.
Probablemente no bastará solo con esto para acabar con los monstruos, pero si al menos se desmayan o sufren parálisis sensorial temporalmente, es posible que caigan y mueran. Además, aunque no los eliminen directamente, si estos gólems van repeliendo a los monstruos que se acercan, es de esperar que estos últimos aprendan a evitar la Nueva Carretera.
Ya pensaremos qué hacer si aun así la situación se vuelve insostenible, pero creo que esto es suficiente por ahora.
Ha sido un trayecto con varias desviaciones, pero he hecho lo que tenía que hacer. Mientras mordisqueaba la carne de monstruo que los gólems de mantenimiento habían recolectado, continué mi camino de noche a lomos del lobo negro.
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