24/07/2025

Re:Monster - 635, 636, 637, 638



Un par de capítulos de Re:Monster para los amantes de Tragones y Mazmorras...

-Xeniaxen




Novela original en japonés por: 金斬児狐 (Kanekiru Kogitsune)

Re:Monster


Traducción: Xeniaxen



Día 635


¿Será que la formación de personal es lo mío? Últimamente, me he divertido bastante en estos días de entrenamiento. Incluso me traen nostalgia...

El entrenamiento requiere rigor, pero solo con eso no hay suficiente. Por mucho que tengas una fuerte convicción o un objetivo, a veces es necesario tomarse un respiro y verlo con perspectiva. Aunque solo han pasado unos días desde que comenzamos el entrenamiento, dado lo estricto que es, también tienen que centrarse en el autocuidado, que es indispensable para crecer y mejorar.

Así pues, para el entrenamiento de hoy, las dejé en manos del Gólem Rooper III, al que le añadí mejoras ofensivas, como unos tentáculos eléctricos que liberaran corriente. Mientras, yo preparé algunos dulces para la cena.

Saqué una gran variedad de ingredientes. Ellas aún son tan débiles que ni siquiera son capaces de conseguir los materiales de bajo nivel por sí mismas. E incluí otros que simplemente no se pueden obtener por medios normales, como partes del ángel de la Torre Armoniosa del Equilibrio, donde residía Astraquium, el Antiguo Emperador del Poder del Trueno, o una variedad de materiales biológicos de Historinor, la Ciudad del Tiempo y la Historia, donde vivía Histoclock, el Emperador de la Causa y Efecto del Antiguo Pasado.

Lo cociné todo utilizando diversas especias mágicas especiales. Yo creo que el valor de la cena ascendería a la misma suma que un gran castillo.

Lo primero que preparé fue una sopa sacra de poder celestial. En una olla a presión mágica, de los [Siete Utensilios del Héroe de la Comida – Masterchef], puse principalmente la médula ósea de varios ángeles, junto con verduras especiales de la misma procedencia. Luego, la habilidad del artículo mágico se encargó de cocerlo todo a fuego lento. Era una receta sencilla, pero cocinada con ingredientes y utensilios de primera clase.

Al abrir la tapa, emergía un olor a sopa umami. Era tan transparente que no flotaba ninguna impureza, incluso brillaba débilmente si la mirabas de cerca, y el vapor ascendente formaba un arco iris.

El aroma era rico y fragante. Solo con olerlo un poco, la saliva me inundaba la boca, estimulando mi apetito. Por supuesto, el sabor era tan sublime como el aroma. A pesar de ser líquido, el sabor era tan intenso que daban ganas de masticarlo. Ahora bien, a pesar de su riqueza, la sopa era elegante y ligera, con un sabor reconfortante que me evocó una cierta nostalgia.

Además, me bajó por el esófago y me llegó al estómago, sentí un calor agradable por todo el cuerpo. El cansancio acumulado, del que ni siquiera era consciente, desapareció. Una energía mágica pura circuló por mi cuerpo, y sentí como si mis células renacieran. Probablemente, era el efecto oculto en la médula ósea de los ángeles, que exorciza la impureza. Si estuviera afectado por una [Maldición] o un [Estado Anormal], un solo sorbo podría eliminarlos.

A mí me sentó de perlas, ya que estoy acostumbrado a comer de todo, pero Chabomaru se desmayó momentáneamente por la explosión de umami. El muñeco de barro lo cuidó diligentemente y logró revivirlo, pero si lo hubiera dejado solo, podría haber estado en coma mucho más tiempo.

Lo siguiente que preparé fue una hamburguesa flamígera. Para esta, hice una mezcla de carne picada con trozos de toros dorados pequeños y dragones flamígeros ancestrales. La cociné a fuego fuerte por ambos lados, dejándola crujiente por fuera y jugosa por dentro. Al mismo tiempo, derretí grasa de dragón flamígero en una sartén y añadí un condimento picante especial para reducirla y hacer una salsa. Al probarla, noté que era demasiado picante, así que la mejoré disolviendo queso negro, extraído de una criatura que generé con mi halo de llamas negras, lo que dio como resultado un rico equilibrio. El pan de hamburguesa lo hice con trigo dorado. Al tostarlo ligeramente, la superficie brilló con un color dorado y se volvió muy fragante. Después, solo faltaba colocar la hamburguesa cocinada entre el pan, junto con tomates grises, cebollas regulus quemadas, hierba de luz fría y otros ingredientes para completar la hamburguesa.

Con el tamaño justo para sujetarla con ambas manos y un volumen tal que rebosaba incluso abriendo mucho la boca, ya solo por el aspecto, la hamburguesa parecía deliciosa. La probé, evitando el palillo que la sujetaba para que no perdiera la forma, y al morder ligeramente el pan, un dulzor sutil y un aroma tostado se extendieron en mi boca. Al instante siguiente, el potente sabor de la carne de toro dorado y el dragón flamígero explotó en mi boca. La rica y profunda intensidad del toro se mezclaba a la perfección con el sabor ahumado y especiado del dragón. Además, la salsa especial realzaba aún más el sabor de la carne, añadiendo una ligera acidez y un toque picante. Volvía el sabor aún más profundo. Después, la cremosidad del queso negro, de un color tan intenso que parecía ser oscuridad pura, creaba un equilibrio exquisito, picante y delicioso. Además, la jugosa acidez del tomate gris, el dulzor de la cebolla regulus quemada y la frescura de la hierba de luz fría lo acentuaban todo. Cada nuevo mordisco tenía un pequeño nuevo matiz.

Mientras comía absorto, el jugo de carne que rebosaba y el queso derretido me ensuciaron las manos, pero estaba tan delicioso que no me importaba.

Disfruté alternando la hamburguesa y la sopa. Cuando me lo acabé todo, solté un suspiro de satisfacción. Ambos platos eran tan buenos que podrían ser el plato principal por sí solos. Me concentré tanto en comer que ni siquiera me di cuenta de los movimientos de Chabomaru, que se puso a hurgar como poseído en las migas. ¡Es que estaba muy bueno todo!

En definitiva, cuando volví a prestar atención, no solo las chicas, sino también el hurgador de barro gemlim y hasta la heredera, se habían reunido todos a mi alrededor. No habían puesto mano a la comida, por respeto, pero sus expresiones eran tan intensas que, si se les hubiera dado permiso, habrían atacado sin dudarlo, como lobos hambrientos.

Ellas, al ser de buena cuna, seguramente no han conocido el hambre, pero tienen poco más de diez años. Es natural que, en pleno crecimiento y con el delicioso aroma, no pudieran concentrarse en el entrenamiento.

Cuando les dije que podían comer una vez que derrotaran al Gólem Rooper III, se lanzaron con un grito y una expresión más intensa que nunca. Con esa actitud, ignoraron cualquier golpe y destruyeron el gólem en un santiamén.

Más tarde, le pregunté al hurgador de barro sobre el entrenamiento de la heredera, ya que él estaba a su cargo. Me dijo que iba bien y que habían hecho una buena pausa, por lo que comerían antes que las otras chicas. Mientras les preparaba la hamburguesa y la sopa a cada uno, hablamos un poco.

Al parecer, la heredera estaba perfeccionando su magia. Básicamente, su trabajo consistía en dejar el combate cuerpo a cuerpo a sus acompañantes y lanzar magia de alto nivel desde la retaguardia. Por eso, desde el inicio del entrenamiento, había estado practicando la magia sin parar, con el objetivo de aumentar su potencia, alcance y precisión. Con el talento que tenía, seguramente podría incorporar técnicas cultivadas por mi colega gemlim y hacerlas suyas.

En cualquier caso, la conversación se interrumpió una vez que la comida estuvo lista. No solo la heredera, sino incluso el hurgador de barro, tenían toda su atención puesta en la hamburguesa y la sopa que tenían delante.

Al ser de buena familia, ella parecía sentir aversión a comer la hamburguesa con las manos, pero el hurgador la animó a que lo intentara, diciendo que también sería una experiencia para ella. Al hacerlo, como la hamburguesa era muy grande y su boca pequeña, se manchó de jugos y queso en las mejillas y las manos. Como era una gemlim lapislázuli, cuyo cuerpo entero era de una joya azul oscuro como el mar, se le notaba mucho. Se limpió con un pañuelo, avergonzada. En ese momento, brillaba con la dulzura propia de su edad, más que con la habitual dignidad de una princesa caballera.


Día 636


Hoy, desde la mañana, estuvo lloviendo a cántaros. No había más remedio, así que el plan era dar teórica en la villa anexa de la heredera. El hurgador de barro gemlim se encargaría de la clase y yo lo apoyaría.

Al final, mi apoyo no fue para tanto. Me dediqué a leer información sobre los monstruos de la Gran Ciénaga Ilusoria – Claytaria que me había preparado el hurgador de barro en libros de texto y revistas informativas para hurgadores, y luego, a crear modelos con gólems para usarlos como material didáctico. Una imagen vale más que mil palabras. Es más fácil verlo para aprender los métodos de ataque y los puntos débiles fatales.

Sin embargo, había pocas fotos de referencia de los monstruos de la mazmorra. La mayoría estaban dibujados o se describían solo con la impresión de quien los había visto, lo que a menudo generaba discrepancias con mi propia imaginación. Mi colega me corregía constantemente; fue bastante agotador.

De todos modos, el estudio de los monstruos avanzó mejor de lo previsto, y lo siguiente fue hablar en detalle sobre la magia de los gemlims, algo muy importante para la heredera. Como su magia no era mi especialidad, pude aprender mucho. Los nuevos conocimientos me serán útiles para mejorar el rendimiento de las joyas que puedo crear con [Altar del Rey del Tesoro], la habilidad que obtuve al devorar el altar de piedra de Faunilium, el Antiguo Guardián Maldito del Tesoro del Rey, cuando desperté allí sin memoria.

No me esperaba obtener esos conocimientos; fue una muy grata sorpresa.

Al acercarse la hora de la cena, me di cuenta de que la heredera se me quedó mirando con cierta expectativa. “¿Quiere otra vez hamburguesa y sopa, como ayer?” pensé. Recordé la escena de la comida con gran entusiasmo, pero hoy, por el olor, sabía que los sirvientes de la casa ya estaban preparando la cena. Además, no quiero que se acostumbren, así que hoy tuvieron que aguantarse.


Día 637


Con la vuelta del buen tiempo, reanudamos el entrenamiento.

El Gólem Rooper IV, una versión todavía más mejorada, comenzó aplastando a las chicas. Se arremolinaba como un tornado, sus tentáculos se extendían y contraían a gran velocidad, y las barría fácilmente.

Pensé que lo había mejorado en exceso, así que a partir de hoy les permití el uso de magia. No obstante, realmente no les resultó demasiado efectiva. A los gólems I, II y III, una tormenta de magia a distancia los habría destruido sin dificultad. Ellas tenían suficiente poder para eso, y siendo que el cuerpo principal de esos gólems era un tronco inmóvil, no podía competir si lo atacaban unilateralmente desde fuera del alcance de sus tentáculos.

Ahora bien, el Rooper IV ni siquiera se inmutó. Desviaba los potentes disparos de magia con sus tentáculos endurecidos, sin presentar ni un rasguño. Su robustez se debía a que le añadí componentes de jaspe (NT: Piedra semipreciosa compuesta principalmente de cuarzo microcristalino, con una gran variedad de colores y patrones debido a sus inclusiones. Su nombre proviene del griego "iaspis", que significa "piedra manchada".), que ofrecen una defensa mágica.

Con el poder de ataque actual de ellas, destruirlo era bastante difícil. El efecto del jaspe, que mejoré usando los conocimientos que nos trasladó el hurgador de barro gemlim, es mejor de lo que imaginaba. Me gustaría sacar algo más de conocimiento de él, pero ya veré cómo lo hago. Quizás pedirlo como recompensa adicional será lo más rápido.

Así, con todas las mejoras significativas del Rooper IV, al final de la tarde no lograron destruirlo. Las heridas de las chicas fueron las más graves desde que comenzamos el entrenamiento. Normalmente habría requerido varios meses para curarlas por completo. Y a pesar de su fortaleza mental, el cansancio era tan extremo que a veces no podían ni moverse.

El cuerpo del Rooper IV estaba entero, aunque también presentaba algunas marcas. Eran señales de que ellas no se habían rendido y habían seguido desafiándolo pese a las muchas veces que habían sido contrarrestadas.

Incluso después de que terminara el entrenamiento, se reunieron para discutir más estrategias, así que no sé qué pasará mañana. ¡Me entusiasma ver su crecimiento!


Día 638


Alimentadas por la reflexión del día anterior y rebosantes de espíritu, las chicas se enfrentaron al Rooper IV con un aire renovado. Cuatro de ellas formaron la vanguardia con sus respectivas armas biológicas en mano, mientras las otras tres preparaban magia de gran potencia. Era el método que habían ideado para destruir la barrera del Rooper IV, que el día anterior no habían podido superar con sus habilidades individuales. Se complementarían mutuamente con las tácticas que a cada una se le daban mejor, para destruirlo como grupo.

Hasta ahora, ya habían cooperado. Pero al ser aún jóvenes, de apenas diez años, y por diversas razones como las relaciones entre sus familias y la disparidad de sus habilidades, su cooperación no había sido perfecta. En pocas palabras, les faltaba comunicación para entenderse. Parecía que conocían sus cartas, hasta dónde era capaz de llegar cada una, sus puntos fuertes y sus debilidades, pero en realidad no era así. La falta de comprensión se convirtió directamente en un defecto durante el combate, y ante un enemigo formidable como el Rooper IV, se volvió un verdadero lastre.

Sin embargo, esta vez, gracias a una comunicación suficiente y a la práctica individual, su coordinación, aunque tosca, fue mejor que nunca. ¡Sabía que esta vez lo lograrían! Destruyeron el Rooper IV al atardecer, aunque acabaron hechas polvo. El golpe de gracia fue una técnica combinada de magia entre las tres de la retaguardia. Era un método que les había enseñado el hurgador de barro gemlim, que requería un proceso muy delicado y complejo, pero sería el ataque de mayor potencia que podían realizar.

Si hubiera sido solo este golpe, sinceramente, dudo que hubieran podido atravesar las defensas del Rooper IV. El haz de tentáculos reforzados podía desviar un ataque en caso de no poder detenerlo. Para evitarlo, las cuatro de la vanguardia se encargaron de desgastar los tentáculos al máximo, inmovilizándolos para crear una abertura momentánea. Tras acumular un poco de daño entre todas, lograron asestar un golpe en las heridas que habían creado.

Después de derrotarlo, temblaban de alegría y se derrumbaron en el suelo entre risas. Eran la viva imagen de la juventud. Al superar esa dificultad, sin duda habían crecido.

Mientras disfrutaba de su progreso, decidí prepararles una sorpresa: una paella de pescados gemelos y pulpo del abismo. Los ingredientes principales eran un pez gemelo con rostro humano y un pulpo fantasma nebuloso. Los obtuve ambos en Historinor, la Ciudad del Tiempo y la Historia. Al proceder de las profundidades de la mazmorra, son unos ingredientes casi imposibles de conseguir en el exterior.

Comencé cortando en filetes el pez gemelo, que no paraba de retorcerse. Corté la parte de la cara, que podía quitar el apetito, y puse el resto del pescado, junto con los huesos, en una olla para hacer caldo. Mientras tanto, herví el pulpo. Tuve cuidado de que los tentáculos se cocinaran bien para que la textura no fuera mala. Una vez cocidos, los corté en rodajas finas. Apareció un patrón vibrante de rojo y blanco, con un aspecto realmente delicioso. Tuve que contenerme las ganas de picotear. Eché abundante aceite vegetal comestible, exprimido de un tipo de flor mágica, en una paella y encendí el fuego. Cuando el aceite se calentó, añadí cebolla negra y ajo celestial negro. Con cuidado de no quemarlo, lo sofreí todo lentamente hasta que desprendió suficiente aroma. Después, añadí el arroz blanco nieve y lo salteé lentamente hasta que el arroz absorbió el aceite. Luego añadí el caldo, y la paella se tiñó de un brillante color dorado. Añadí los filetes y el pulpo mágico, lo tapé y lo cociné a fuego lento. De vez en cuando, si faltaba líquido, añadía más caldo hasta que el arroz se hinchó.

La paella terminada brillaba como si tuviera luz propia. Emanaba un vapor dorado, y el aroma a marisco fresco llenaba el ambiente. Era un plato del mismo rango que la hamburguesa de hace dos días, hecho sin escatimar en ingredientes. ¡Estaba naturalmente delicioso!

Estaba tan bueno que me dieron ganas de comérmelo todo yo solo, pero era una recompensa para las cansadas chicas, así que fui sirviéndoles platos sin parar mientras ellas esperaban con la respiración contenida. La heredera también superó sus desafíos individuales, así que se unió a la mesa. ¡Ver a todos comiendo con tanto gusto es una gran alegría para mí como cocinero!

Disfrutad, disfrutad de la buena comida. Pero después de cada recompensa, viene siempre un buen látigo. Mañana les haré esforzarse de nuevo.

Xeniaxen: *Inserte emoji de demonio morado sonriendo*

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