Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)
World Customize Creator
El vagón recorrió a toda velocidad las vías de hierro instaladas en el campo de entrenamiento exterior del palacio con un muñeco de prueba a bordo. Era una pequeña y modesta montaña rusa, pero en comparación con las vías planas de los carros de carga que se veían en las minas, esta tenía un recorrido con pronunciadas pendientes y curvas en todas direcciones.
—¿Falta mucho... falta mucho...?
—Espera un poco más. El movimiento que tiene no es muy brusco, pero si te accidentas con esto, a nadie le hará ninguna gracia.
Yuusuke revisó cuidadosamente en su pantalla de personalización si había fallos en el recorrido o en el vehículo, si el muñeco de prueba soportaba una carga excesiva y si los dispositivos de seguridad estaban en perfectas condiciones. Tras una extrema precaución, finalmente dio permiso a Violet para subir a la atracción.
—¡Uoooooh! ¡Por fin!
—Princesa, tenga un poco más de recato, por favor... —Krielov frunció el ceño con un suspiro ante Violet, que se precipitó al vagón sin poder contener la impaciencia—. Ya ha pasado la hora de irse a la cama, así que, ¿solo una vez, de acuerdo?
—Lo sé, Krielov. ¿Quieres subirte tú también?
—¿Eh?
El vagón de esta pequeña montaña rusa palaciega tenía dos secciones y una capacidad máxima para cuatro personas. Al principio, Yuusuke había pensado en hacer una pequeña montaña rusa de un solo asiento para Violet, pero para mejorar la seguridad, decidió que era mejor un vagón más grande, lo que resultó en este tamaño. Aunque no se podía sentir el viento en todo el cuerpo, se experimentaba una considerable fuerza G lateral y longitudinal, algo que no se sentía en los carruajes o vehículos motorizados habituales.
Violet y Krielov se sentaron uno al lado del otro, sujetos firmemente por el cinturón de seguridad y la barra de seguridad. Por si acaso, Hinke y Zaisha también iban en el vagón trasero como medida de seguridad adicional.
—¿P-Ppor qué yo también...?
—¡Qué suerte poder subir en el primer viaje!
Hinke estaba allí para asegurar la seguridad con una barrera de viento en caso de emergencia. Zaisha tenía habilidades curativas en caso de que alguien se sintiera indispuesto durante el trayecto.
—Bien. ¡Voy a ponerlo en marcha!
El vagón fue arrastrado por la función mecánica, subiendo la primera pendiente hasta el punto más alto del recorrido. Era un recorrido corto, que no tardaba ni un minuto en completarse, pero los cuatro primeros pasajeros estaban experimentando su primera montaña rusa, así que se sintieron abrumados por la avalancha de fuerza centrífuga y la sensación de flotación, como si fueran zarandeados por una gran fuerza.
—¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja! ¡Esto es la leche!
—¡P-Princesa...! ¡Esa...! ¡Ese vocabulario...!
—¡Uaaaaaah!
—¡Uh-oh!
Violet y Hinke parecían disfrutarlo al máximo. Krielov apenas podía emitir sus regaños. Zaisha parecía no darse cuenta de que estaba gritando.
Con esa expresión, seguro que no hubiera tenido ni tiempo para usar sus artes acuáticas de curación. Claramente, Yuusuke había cometido un error al elegirla.
—Me alegro de que lo estéis pasando bien.
Vermeer, Zhahid, Sorzak, Sun e Hisotta, el grupo de espectadores, sonreían amargamente detrás de Yuusuke.
Después, Yuusuke volvió a convertir la pequeña montaña rusa en materiales y también recogió y arregló el campo de entrenamiento para dejarlo como estaba. Todos los miembros de la Patrulla del Dios Oscuro y Violet se retiraron a sus respectivos aposentos.
—Ha sido muy divertido. Estoy tan emocionada que creo que no podré dormir.
—Eso afectará a sus estudios de la mañana, así que descanse bien.
—Capitán, nosotros estaremos por aquí, así que llámenos si necesita algo.
—Con su permiso.
Violet y Krielov se dirigieron a los pisos superiores del palacio. Vermeer y Zhahid permanecerían de guardia en el cuartel.
—Nosotros también nos vamos.
—B-Buenas noches...
—Entonces, yo también volveré a la tienda.
—Yo también creo que hoy me iré directo a casa.
Hisotta y Zaisha, así como Sorzak y Hinke, parecían regresar a sus casas en la ciudad. Después de despedirse de todos, Yuusuke se encontró a solas con Sun en el campo de entrenamiento, ahora vacío.
—¿Nos vamos nosotros también?
—Sí.
Mientras se movían hacia el bloque de Shift Move, en una esquina del campo de entrenamiento (una parte del suelo del salón de la mansión de Yuusuke), Sun le preguntó:
—¿Qué vas a hacer con los sentimientos de Violet?
—Mmm... ¿Cómo que qué voy a hacer...?
Por mucho que Kou le hubiera transmitido los sentimientos de Violet, no significaba que las cosas fueran a cambiar de inmediato. Por ahora, iba a mantener el status quo y seguir con su vida diaria.
—¿Vas a aceptar sus sentimientos? Pero no es como conmigo, Nasha o Raaz, ¿verdad?
—Así es...
Con Sun, había llegado a una relación de pareja bastante ortodoxa, donde se habían ido abriendo el uno al otro a través de la convivencia, ayudándose mutuamente hasta llegar a un amor correspondido. Con Raazsha y Rasanaasha, en un ambiente particular de intrigas nacionales, y después de varias circunstancias e incidentes, las había acogido de forma casi protectora, construyendo la relación actual.
Con Violet, su relación siempre había ignorado sus respectivos estatus desde el primer encuentro, pero la influencia que Yuusuke ejercía sobre mucha gente con poder era tan grande que incluso había provocado intentos de asesinato por temor a que se convirtiera en su prometido.
¿Era correcto aceptar a la Princesa Violet, destinada a ser coronada Reina de este país en un futuro cercano, como una mujer más? ¿Podría siquiera aceptarla como tal?
—Shinja y Rishause no son de mucha ayuda como referencia, ¿verdad?
—Je, je. Claro.
Ellos dos eran realeza y amigos de la infancia, por lo que si se unían, sus naciones también lo harían. Aunque la escala era grande, los problemas derivados eran sorprendentemente pocos. Esto también era un resultado del trabajo de las personas que los admiraban y respetaban.
—Bueno, por ahora no sirve de nada pensarlo. Lo que tenga que ser, será.
—Entonces, como siempre, ¿verdad?
Sun asintió con una sonrisa a la respuesta evasiva y habitual de Yuusuke. Así, los dos subieron al bloque de Shift Move y, con el grito de «¡Ejecutar!», se teletransportaron de vuelta al salón de la mansión, dejando tras de sí las partículas de luz que se desvanecieron en el campo de entrenamiento exterior del palacio.
—¡Ya estamos de vuelta!
—Hemos vuelto.
—¡Bienvenidos!
—Bienvenidos a casa. Os preparo el té de inmediato.
—¿Ya habéis vuelto?
Raazsha, Rasanaasha y Parcer recibieron a Sun y Yuusuke, que aparecieron en el salón. Rasanaasha se excusó para preparar el té, y Raazsha preguntó, mirando alrededor de Yuusuke:
—¿Y el niño gólem?
—Kou se fue con Sakuya a Polvatia.
Yuusuke explicó que Kou participaría en el ataque a la base de la Alianza del Esplendor. Había oído que el ataque a gran escala por parte de la coalición de organizaciones influyentes comenzaría antes del amanecer de mañana.
—Gracias al mantenimiento de la base de Kou, he conseguido un montón de recetas de personalización de objetos hechos con tecnología mágica. Con esto, el plan de modernización de la ciudad avanzará mucho más rápido.
Aunque primero tendrían que establecer un sistema para recolectar materiales de manera estable, dado que los ingenieros de tecnología mágica se exiliarían, no debería ser tan difícil si colaboraban con ellos. Para cuando Violet fuera coronada Reina, la nación de Fonkrank podría haberse convertido en el país con la tecnología mágica más avanzada de Kaltcio.
—Es increíble... Es como si el tiempo en el que fui agente en Nostentes fuera hace una eternidad.
—Sí, no había pasado ni medio año desde que llegasteis a casa cuando empezó la guerra con Polvatia.
Había pasado poco más de un año desde que Yuusuke había sido invocado a este mundo. El conflicto entre Fonkrank y Blue Garden terminó, Nostentes fue destruida, Gazetta se alzó, y la antigua familia de Trent Rietta causó una catástrofe. Justo después de haber resuelto todo eso y de haber logrado la implementación de la Confederación de los Cinco clanes, así como la eliminación gradual del sistema de castas, se produjo la fusión continental. Ya no se podía decir que fuera solo una época de grandes cambios, sino de caos.
—Pero tú, Yuusuke, lo has dirigido todo con tranquilidad.
—Aunque he dejado varias cosas en el aire.
Mientras recibía el té que le había preparado Rasanaasha, Yuusuke se relajó por un momento, suspirando. Como ya era tarde, decidió irse a la cama.
—¿No tienes que estar preparado por si hay una emergencia en Polvatia? —preguntó Parcer.
—Probablemente no. Les he entregado equipo de apoyo, y no creo que haya nada por lo que deban contactarme, aparte de informarme una vez que todo termine —respondió Yuusuke mientras dejaba la taza vacía sobre la mesa.
Después de todo, contaban con la Diosa de la Guerra, Sakuya, el aventurero Kou y la heroína Alicia como aliados. Para Yuusuke, la victoria de la coalición de organizaciones influyentes ya estaba asegurada.
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