28/06/2025

WCC Kalcvatia - Capítulo 15




Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)
World Customize Creator



Traducido por: Xeniaxen


Capítulo 15
Una nueva técnica y nuevas preocupaciones

La prueba combinada del dispositivo de levitación y el gigante acorazado mecánico resultó ser un éxito rotundo. Con ello, Yuusuke consiguió un medio de ataque inesperadamente poderoso.

Violet había sido arrastrada por su tutor personal hacia sus lecciones habituales, así que, dando por terminada la presentación de su nueva arma, el capitán oscuro se dispuso a regresar a su habitación. Entonces, Zhahid le hizo una propuesta:

—Capitán, ¿por qué no probamos su nueva fuerza en un combate simulado?

—Hmm... Sí, sin duda es más sensato practicar de antemano que usarla directamente en el fragor de la batalla.

No había practicado mucho el combate nunca. Ahora que había creado un arma con una intención clara, estaba convencido de que necesitaba familiarizarse con su manejo. Quería evitar a toda costa el no poder usarla bien y golpear por error a sus compañeros.

—Por suerte, aquí no nos faltan oponentes para entrenar —dijo Vermeer mientras miraba a su alrededor.

Los guardias que habían estado observando el experimento de la nueva arma del capitán la Patrulla del Dios Oscuro comenzaron a alborotarse.

—¡¿Eh?! ¿Vamos a enfrentarnos a eso de hace un momento...?

—Ni de coña...

Yuusuke, sonriendo con ironía ante el evidente recelo de los guardias, decidió sobornarlos con objetos para que participaran en el combate simulado.

—Estos no tienen tanta eficacia como los anillos de artes divinas de los guardias de palacio, pero tienen efectos especiales.

Colocó anillos y brazaletes con potenciadores al azar sobre el banco de trabajo del campo de entrenamiento. Se había impuesto la regla de que solo podía crear un artículo con efectos especiales cada diez días, teniendo en cuenta el equilibrio militar del mundo. Sin embargo, esa restricción era meramente superficial. Poseía numerosos accesorios guardados que no había sacado a la luz con la excusa de ser fallos que no tuvieron el efecto deseado o pruebas que no resultaron muy efectivas. Con esta premisa, distribuía ocasionalmente artículos con efectos especiales de forma excepcional.

—Quien participe en el combate simulado recibirá uno como recompensa. Los efectos de cada pieza son sorpresa. Los sabréis al obtenerlos.

Los ojos de los guardias, antes dubitativos, cambiaron de color. Los artículos con efectos especiales con el sello del capitán oscuro eran de inmensa rareza, incluso para la élite de la guardia de palacio. Hasta ese momento, solo unos pocos habían logrado hacerse con uno. Incluso si eran una versión degradada, seguían siendo piezas increíblemente codiciadas.

Al parecer, alguien corrió a la sala de descanso para invitar a sus conocidos, y de allí se corrió la voz, hasta que finalmente se reunió el equivalente a una compañía entera.

—¡Es demasiada gente! —refunfuñó Yuusuke.

—¡Ya que estamos, probemos de todo, capitán! —exclamó con entusiasmo Vermeer.

—Este entrenamiento será de gran provecho tanto para el capitán como para la guardia de Fonkrank —declaró Zhahid, también enardecido.

—Por interés, te quiero Andrés...

—De verdad, es increíble, capitán...

Hinke se dio cuenta de que Yuusuke, a pesar de sus quejas, estaba creando en secreto réplicas adicionales para que todos los participantes pudieran recibir un premio.


—Por ahora, esto debería bastar.

Una vez que terminó de crear todos los artículos, ajustó también la armadura de medio cuerpo a unas especificaciones de entrenamiento, para evitar heridos entre los guardias. Remató la parte de los puños con una especie de guante más blando, hecho de la misma resina o tela de cuero que se usaba en los espantapájaros. Con eso, incluso si les impactaba un puñetazo de lleno, no les causaría un daño serio.

Vermeer y Zhahid idearon distintos escenarios de combate simulado, así que Yuusuke se ocupó de montarlos. Generó paredes en el campo de entrenamiento, que se usarían a modo de laberinto para simular encuentros en espacios cerrados.

—Seguro que esto le fliparía a Violet.

—Je, je, je. Es verdad. Le encantan estas cosas, ¿no?

Mientras Yuusuke continuaba con su trabajo de personalización, Sun se quedó a su lado, haciéndole compañía y conversando con él.


Después, los participantes se dividieron en varios equipos y llevaron a cabo combates simulados con diferentes situaciones y condiciones. Hubo batallas de muchos contra muchos, de muchos contra uno, de uno contra uno, y melés entre múltiples equipos, tomando como referencia los registros de batallas pasadas.

—¡Siguiente! Los grupos uno y dos, por la derecha; los grupos tres y cuatro, al frente, ¡ocultaos! El grupo cinco, ¡haced lo que os diga el capitán!

—Oye, ¿esto no está yendo más allá de un simulacro? —le recriminó Yuusuke a Vermeer.

El ígneo estaba preparando un ejercicio de asalto para la toma de una base pequeña, y quizá se estaba excediendo. Pero le respondió que era una oportunidad de entrenamiento con condiciones tan buenas que rara vez se presentaba, y que quería aprovecharla al máximo.

—La mayoría de los guardias no tienen experiencia real en combate. Debemos aprovechar su poder, capitán —Zhahid también apoyó su opinión.

—Bueno, supongo que también tengo parte de culpa por haber creado todo esto por puro impulso —suspiró Yuusuke.

Miró el conjunto de entrada y salida de la base que se alzaba en el campo de entrenamiento. Originalmente, él solo pretendía usar unas paredes sencillas para simular combates en callejones o interiores. No obstante, entre los datos de objetos de mapa registrados en su habilidad de personalización, había una gran cantidad de datos de construcción de la expansión de la aldea de Rufk, así como los de la construcción de la Fortaleza Deernorth, la ciudad portuaria de Gazetta y la Catedral de Kaltcio.

Usando esos datos, Yuusuke recreó una esquina de la ciudad que, aunque solo era una fachada, parecía sacada de un set de cine. Entonces, el plan cambió. Vermeer dijo que, ya que tenían tanta gente, deberían usar todo aquello para entrenar en serio. Y así llegaron a este punto.

—Siento que después de esto solo tendré más trabajo...

En contraste con el presentimiento de Yuusuke, los guardias que participaron en el entrenamiento especial mostraban una moral excepcionalmente alta. Además de los premios con efectos especiales, la posibilidad de un combate simulado en un escenario de combate real que no tendría cabida en un campo de entrenamiento normal, con una recreación tan detallada de un sector de la ciudad, del interior de un edificio, o de partes de una base indistinguibles de las auténticas, les daba a todos una sensación de empeño y diversión genuina. «Es como jugar al airsoft en edificios reales, ¿no?», pensaban.

Con ese entrenamiento avanzado no intencionado, Yuusuke también adquirió nuevas formas de usar su poder. La idea surgió al darse cuenta de que podía personalizar la armadura de medio cuerpo, levitada por el cinturón de magia, porque se consideraba conectada a él. Esto significaba que podía aplicar personalizaciones a cualquier cosa que tocara desde la distancia.

La habilidad de Yuusuke, ponía en un estado personalizable cualquier objeto después de tocarlo, pero no alcanzaba su efecto a menos que estuviera cerca del objetivo. Era un poder de corto alcance, pero al usar el dispositivo de levitación, podía extender la distancia considerablemente. De esta forma, se resolvía uno de los puntos débiles de su habilidad: la necesidad de acercarse a pesar de no ser hábil en el combate cuerpo a cuerpo.

Cuando los guardias defensores y atacantes se colocaron en el conjunto de entrada y salida de la fortaleza, Vermeer dio la señal de inicio:

—¡Bien, que empiece el entrenamiento! ¡Capitán, por favor!

—¡Claro!

Yuusuke manipuló la pantalla de personalización para crear tres armaduras de medio cuerpo, luego les conectó cinturones de magia desde el dispositivo de levitación para alzarlas en el aire. Al principio, no se movían por separado, sino como una sola unidad. Pero tras varios combates simulados, se dio cuenta de que no era necesario que fueran una sola unidad, y aumentó el número de armaduras que usaba a la vez. Mientras estuvieran conectadas, podía operarlas simultáneamente. Con el peso y tamaño adecuados, podía moverlas libremente con el cinturón de magia.

Podía atacar y defenderse formando líneas de tres en tres armaduras, lo que ampliaba el abanico táctico. Cada unidad de armaduras de medio cuerpo se movía por el aire en una formación base de dos metros de alto por cuatro de ancho. También podían cambiar a formaciones triangulares o en «V». Resultaban bastante robustas y poderosas, incluso estando fabricadas con la tierra del campo de entrenamiento. Si usara otros materiales como piedra o hierro, serían aún más poderosas, pero el peso aumentaría demasiado y sería difícil alinear tres. Por el contrario, si usara una madera más ligera, podría desplegar unas cinco a la vez. «Bueno, llegados a ese punto, ¿por qué no usar una pared directamente?», pensó Yuusuke.

A parte de la preferencia por la armadura de medio cuerpo, que resultaba inquietante precisamente por su forma humana, podía hacer que los muros de contención de emergencia que usaba normalmente sacaran directamente solo un brazo para golpear. Sería una tontería que una pared de doce metros de ancho volara por el aire y atacara con diez brazos. Ya no era necesario ni que tuviera torso, pero para deshacerse de las ideas preconcebidas de un objeto inicial se necesitaba un detonante.

En ese sentido, este entrenamiento especial, como le dijeron sus compañeros de patrulla, fue un excelente aprendizaje para Yuusuke.


Después de eso, pasaron varias cosas. Tras terminar sus lecciones, Violet llegó al campo de entrenamiento. Encantada con el gigantesco set, se unió al simulacro. El entrenamiento especial concluyó con gran éxito.

Aunque terminaron un poco tarde porque después hubo que limpiar y distribuir los premios, luego Yuusuke, Violet y los demás se reunieron en la habitual sala de descanso para hablar sobre lo productivo que había sido el día y los planes futuros.

En ese momento, llegó Sakuya.

—¡Hola, Yuusuke!

—¡Oh! ¿Qué tal, Sakuya?

—¡Ah, Sakuya!

—¡Hola, Violet!

Sakuya dijo que acababa de tener una reunión no oficial con la Reina Rishause en el palacio subterráneo de Kofta, la primera capital de Blue Garden. No fue una reunión como tal, sino más bien un encuentro secreto con la reina, presentándose como amiga de su mejor amiga.

Aunque su agilidad y alcance de acción eran, como siempre, extraordinarios, Yuusuke decidió no darle demasiadas vueltas al asunto, asumiendo que esa era precisamente la razón por la que ella siempre conseguía salir airosa.

Al parecer, la mayoría de los problemas de la reina ya estaban resueltos, pero había surgido uno nuevo que se creía relacionado con la Alianza del Esplendor. Y por eso Sakuya había volado a toda prisa para consultarlo urgentemente.

Los miembros del Patrulla del Dios Oscuro se fijaron no solo en el contenido, sino también en las habilidades que Sakuya reveló tener durante la conversación.

—¿Puedes entrar en salas privadas del palacio de Kofta sin que nadie se dé cuenta? ¡Qué pasada, ¿no?! —preguntó Hinke.

—Bueno, es que puede borrar su presencia y su forma —respondió Yuusuke, sin darle mayor importancia.

Yuusuke ya había experimentado de sobra las habilidades de sigilo de Sakuya durante la guerra con Polvatia, así que aquello no le sorprendió en absoluto.

—Bueno, más bien, si se encontró con la reina allí al mediodía, y ahora está aquí antes del anochecer, eso significa que puede ir y venir entre Kofta y Sanc Adiet en muy poco tiempo... —señaló Vermeer, asombrado.

—Es que vuela por el cielo y viaja entre mundos, sin más —replicó Yuusuke, indiferente.

—¡No es que pueda hacerlo sin más! ¡Lo hago gracias al poder de los espíritus! —aclaró Sakuya.


—Mmm... Aun así, intentar convertir a la guardia real en asesinos... ¿No es subestimarlos un poco? —con una expresión inusualmente seria, Violet trajo la conversación de vuelta al tema.

Que existieran rebeldes dentro de Blue Garden que buscaban la caída de la Reina, y que la Alianza del Esplendor se hubiera puesto en contacto con ellos, era un problema, pero dentro de la categoría de una conspiración habitual.

Ahora bien, según lo que Sakuya les había contado, los guardias reales que custodiaban la habitación privada de la Reina en lo más profundo del palacio subterráneo estaban a punto de ser absorbidos por la Alianza del Esplendor. Al parecer, se había tomado a las familias de esos guardias como rehenes.

Cuando se trataba de la guardia real, la que protege directamente a la realeza, no solo se investigaba a la persona en cuestión de antemano, sino también a sus parientes, y se les sometía a una vigilancia constante como parte de la protección. Si se llegaba al punto de tomar a esas personas como rehenes para extorsionarlas, tenían que existir colaboradores bien informados sobre los asuntos internos de Blue Garden. El alcance de la influencia de la Alianza del Esplendor era insondable.

Todos asintieron ante la preocupación de Violet. Entonces, Sakuya sacó un fajo de papeles de su bolsillo y dijo:

—Aquí es donde entra esto en juego.

—¿Qué es esto?

—La información personal del guardia real en cuestión. Incluye detalles de su familia y su vivienda.

Sakuya le entregó a Yuusuke una copia de los documentos que le había dado Rishause y sugirió que Reifold, quien estaba actualmente investigando en Blue Garden, actuara basándose en esta información.

—Ya veo. Por eso me lo has traído a mí.

Yuusuke le pasó la lista de personas importantes escrita por la propia Reina directamente a Violet. El arte de delegar por completo, cortesía de Sakuya.

Al recibirla, la princesa la hojeó rápidamente y, con una sonrisa que hizo brillar sus ojos rojos, dijo:

—Déjamelo a mí. Se lo propondré a mi padre.

Violet salió de la sala con los documentos en mano. Tras despedirse de ella, Sakuya también dijo que se iría por hoy.

—Mañana tengo planeado ir de nuevo a Blue Garden y a Gazetta para ver cómo está Kou. ¿Quieres que le dé algún mensaje de tu parte?

—Buen trabajo. No, no tengo nada en particular por ahora. ¡Ah! A parte de eso, ya tengo permiso para efectuar la reunión privada con las hermanas doncellas de la que hablamos.

—De acuerdo, entendido. Todavía no las he visto, pero si las encuentro mañana, se lo haré saber. Si pasa cualquier cosa, cuenta conmigo.

Yuusuke le devolvió una sonrisa irónica en señal de acuerdo, y Sakuya, tras agitar la mano, desapareció al instante. Seguramente habría regresado a la Tierra.

—Esto que hace siempre de desaparecer de repente no es bueno para mi corazón —se quejó Yuusuke.

—Pensaba que yo era el único —convino Hinke, que tenía miedo a los fantasmas.

Los demás miembros de la Patrulla del Dios Oscuro suspiraron.



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