24/06/2025

WCC Kalvatia - Capítulo 11




Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)
World Customize Creator



Traducido por: Xeniaxen


Capítulo 11
Un regreso turbulento

Una vez decidida la custodia de los atacantes, mientras los representantes de Blue Garden conversaban con los tres embajadores expertos en tecnología mágica, resonó a lo lejos un sonido continuo similar al estruendo de varios rayos. Poco después regresaron Sakuya y Kouu, que habían neutralizado al grupo que efectuaba los disparos. Al parecer, aquel equipo también estaba compuesto por una mezcla de agentes infiltrados de la Alianza del Esplendor y supremacistas radicales de Gazetta.

—Todos han sido capturados y los dejamos allí mismo, en el lugar de los hechos.

—Muchas gracias por vuestro esfuerzo.

Los guardias de la catedral se dirigieron al lugar para recoger a los detenidos. Según informaron, entre ellos no estaban los embajadores suplantados.

En cuanto a los tres individuos que Kouu había visto escapar, ni siquiera la búsqueda mediante las habilidades de Sakuya había dado resultado, por lo que probablemente ya no estuvieran cerca de la catedral.

Tras terminar el informe, Kouu se dirigió hacia el centro de la sala de reuniones, en un espacio despejado. De repente, sacó algo.

—Toma esto.

—¡Guau!

De pronto apareció ante ellos una enorme ballesta de luz antiaérea modificada, surgiendo de la nada como si hubiera emergido directamente del espacio vacío. Ante aquella inesperada aparición del arma en plena sala de reuniones, se escucharon murmullos de sorpresa provenientes tanto de los representantes de cada país como de los guardias.

Yuusuke abrió inmediatamente su menú de personalización y desmanteló allí mismo la ballesta, convirtiéndola de vuelta en materiales.

—Ahh... —se lamentó Ayuukas—. Nuestra preciosa ballesta...

Yuusuke ignoró el reproche deliberadamente. Al fin y al cabo, aquello no era más que la legítima recuperación de un arma antiaérea que Gazetta había requisado.



Una vez calmada la situación en la sala de conferencias de la Catedral de Kaltcio, los representantes de cada país comenzaron los preparativos para regresar a sus respectivas naciones.

—Os entregaré esto especialmente para la ocasión. Usadlo para el viaje.

Yuusuke regaló a las delegaciones de Blue Garden y Trent Rietta, así como a los embajadores asignados a ambos países, unos «anillos de recuperación» que había ajustado mediante [Creación Personalizada], con la intención de garantizar su seguridad durante el trayecto.

—¡Oh! Esto es...

—Es el famoso anillo con artes divinas que el capitán reparte entre los guardias del palacio.

Estos anillos poseían un efecto curativo similar al que proporcionan las artes acuáticas de sanación. Los objetos con efectos especiales como estos no existían aún ni en Kaltcio ni en Polvatia, salvo aquellos creados personalmente por Yuusuke. Recibir semejante rareza fue motivo de gran alegría para los representantes de cada país y para los embajadores polvatienses.

Por cierto, con esto, Yuusuke evadió la restricción autoimpuesta de fabricar solo un anillo cada diez días. Pero puso la excusa de que ya los tenía hechos de su viaje diplomático a la antigua Noscentes.

Tras esto, todos abandonaron la sala de reuniones.

Mientras caminaban hacia la salida de la catedral, Sakuya indicó sus planes y sugerencias a seguir a partir de ahora:

—Yo voy a aprovechar que regresáis para visitar a Alicia, así que, Kouu, ¿te importaría acompañar a Ayuukas?

—¡Vale!

Dado que Yuusuke y Ayuukas habían sido ahora objetivos directos de un ataque, Sakuya decidió elevar aún más el nivel de vigilancia. Planeaba visitar a Alicia y trabajar conjuntamente con la organización Viento del Alba para ejercer presión sobre la base principal de la Alianza del Esplendor mediante la influencia de otras organizaciones importantes de Polvatia.

Además, puesto que podía comunicarse a distancia con Kouu mediante un sistema parecido a la telepatía, si lo enviaba con Ayuukas a Gazetta, en caso de que sucediera algo, él podría avisarla inmediatamente.

El único problema con este plan era que Yuusuke había pensado originalmente presentar a Kouu a la princesa Violet, pero debido a la excesiva potencia de sus habilidades de lectura mental, decidió no llevarlo al palacio para proteger la confidencialidad de sus pensamientos. Ahora bien, si Kouu viajaba antes a Gazetta con Ayuukas, inevitablemente se enteraría de todos los secretos importantes que ocultaba el núcleo del país.

—Hmm... Bueno, por mí no hay problema —Ayuukas lo aceptó con sorprendente facilidad.

—¿Estás segura?

Según explicó Ayuukas, el núcleo actual de Gazetta realmente no tenía secretos tan importantes cuya revelación pudiera causar graves problemas. «Bueno, después de lo ocurrido hoy aquí, la verdad es que ya se han revelado bastantes cosas internas...», pensó.

Pensando que quizá ya era demasiado tarde para preocuparse por ello, Yuusuke se conformó tranquilamente con esa explicación.



Cuando llegaron al aparcamiento, encontraron parte de los carruajes y vehículos cubiertos por escombros que habían caído a causa del bombardeo.

—Uff... Esto es peor de lo que pensaba.

—Qué desastre...

Al parecer, las zonas del edificio que quedaban fuera del alcance de la reparación en tiempo real a través del menú de personalización habían sufrido más daños de lo previsto.

Aunque la habilidad de personalización de Yuusuke cubría toda la Catedral de Kaltcio, en la pantalla de personalización solo estaban registrados los elementos del mapa originales, aquellos que existían cuando se construyó la catedral. Por eso, cualquier sección añadida posteriormente no aparecía hasta que Yuusuke la registrara explícitamente.

Era posible extender el alcance tocando objetos adyacentes al área registrada, pero esto resultaba bastante impreciso, por lo que siempre era más fiable tocar directamente cualquier sección nueva o ampliada para incorporarla.

—Habrá que empezar retirando los escombros —murmuró Yuusuke. Miró hacia las secciones dañadas del edificio y tocó una piedra que aplastaba el techo de uno de los carruajes.

—¡Yo te ayudo! —se ofreció rápidamente Kouu.

—Iré a buscar refuerzos—dijo un guardia.

—No, no hace falta. Nosotros nos encargamos de esto. ¿Puedes ir mejor a revisar si hay más daños en otras partes?

Yuusuke lo envió a comprobar el estado general del lugar, y se preparó para despejar los escombros él mismo.

Por cierto, al parecer, el vehículo en el que habían venido Yuusuke y el resto de la Patrulla del Dios Oscuro tenía una estructura lo bastante sólida como para no haber sufrido daños visibles. La aeronave polvatense de Ayuukas, que estaba estacionada justo al lado, había quedado intacta también, protegida por el propio vehículo. Por su parte, los carruajes de los embajadores habían estacionado lo suficientemente lejos del edificio como para estar íntegros también, y los caballos estaban todos seguros en sus establos, que estaban aún más alejados.

—Primero retiremos los escombros y luego repararemos los carruajes.

—Voy a sacar primero el carruaje.

Cuando Kouu tocó el carruaje enterrado entre los escombros, este desapareció repentinamente, absorbido por su almacén dimensional. La pila de escombros amenazó con colapsar al quedar un espacio vacío debajo, pero Yuusuke desplegó en ese momento su arma secreta.

«La verdad es que la manipulación de escombros como estos es más sencilla usando el dispositivo de levitación», pensó.

De la armadura tipo guante que llevaba equipada en su mano izquierda surgió una franja de luz azulada que tocó una gran piedra, la cual se levantó suavemente del suelo, flotando en el aire.

—C-Capitán, ¿¡qué demonios es eso!? Y, a todo esto, ¿no acaba de desaparecer el carruaje?

—Es un aparato que he fabricado recientemente. El carruaje se lo llevó Kouu con su habilidad, así que no te preocupes. Ah, voy a ir dejando todo esto allí. Haced sitio, por favor.

Los sorprendidos miembros de la Patrulla del Dios Oscuro y Hinke observaban cómo reunía los escombros en un solo punto y los soltaba en otro. Movía grandes bloques de piedra flotantes usando solo su mano izquierda.

—¿Esto es telequinesis o qué? —comentó Sakuya medio en broma.



Kouu también ayudó en la retirada de los escombros, usando su almacén dimensional. El trabajo conjunto de Yuusuke y Kouu resultaba cuanto menos insólito, con bloques de piedra flotando, desapareciendo y reapareciendo por arte de magia.

Una vez terminaron de retirar los escombros, Yuusuke convirtió rápidamente el material sobrante en recursos y comenzó a restaurar las partes dañadas del edificio.

—Listo. Ahora solo falta reparar los vehículos y podremos regresar.

—¿Le acerco su coche hasta aquí, capitán?

—Sí, gracias.

Mientras dejaba que Vermeer se encargara de traer el vehículo y prepararlo todo para la partida, él comenzó a reparar los carruajes en los que regresarían los representantes de Blue Garden y Trent Rietta. Kouu, por su parte, había ido a echar un vistazo al caza polvatiense de Ayuukas.

Yuusuke usó su dispositivo de levitación para levantar los carruajes que Kouu había colocado al azar y organizarlos adecuadamente. «Estos son para Blue Garden, y estos otros para Trent Rietta».

Mientras estaba reparando uno de ellos en la pantalla de personalización, Valerie se le acercó y le preguntó con curiosidad:

—Oye, lo que usaste antes, ¿puede que... te inspiraste en mi técnica?

—Sí, la tomé como referencia.

Yuusuke le explicó entonces que el cinturón mágico generado por su dispositivo de levitación se había inspirado pAlicialmente en la técnica favorita de Valerie, el «cinturón de fuego», que ella creaba combinando hábilmente artes aéreas e ígneas.

—O-Oh... Vaya.

Por alguna razón, Valerie se ruborizó y empezó a retorcerse con timidez. Desde cerca, Hinke observaba la escena con una sonrisa burlona.

—¡Capitán, usted sí que sabe!

—Cierra el pico.

Yuusuke continuó reparando los carruajes mientras Hinke no dejaba de soltar chistes verdes. En ese momento, Ayuukas había terminado de comprobar el estado de su aeronave y se acercó para ayudar.

—¿Me encargo yo de reparar los carruajes de Blue Garden?

—Ya dominas completamente la técnica, ¿eh?

Gracias a su habilidad de resonancia, Ayuukas era capaz de usar las mismas técnicas que el dios oscuro siempre que permaneciera cerca de él. De hecho, ya había utilizado la habilidad de personalización en la batalla contra Polvatia para asistir a Yuusuke. Ahora la manejaba casi tan bien como el propio Yuusuke. Con naturalidad, se acercó a él mientras desplegaba su propia pantalla de personalización y le susurró en voz baja:

—He conectado la red de Shift Move directamente con Patricia del Norte.

—¿Estás segura? —respondió Yuusuke, también en voz baja.

—Me fío de ti —contestó ella, con una sonrisa.

Ayuukas había preparado esa conexión para asegurar que Yuusuke pudiera intervenir inmediatamente en Patricia del Norte si surgía una emergencia. En otras palabras, tenía plena intención de implicarlo en sus conflictos internos llegado el caso.

Aunque en realidad a Yuusuke tampoco le importaba demasiado: para él también era preferible que Gazetta estuviera gobernada por personas con quienes ya mantenía una buena relación, como Shinja o Ayuukas. Por tanto, no tuvo ninguna objeción en apoyarlos.



—Entonces, que tengáis buen viaje.

—Igualmente. Espero que volvamos a vernos pronto.

Los de Fonkrank despidieron a las caravanas de carruajes en las que partían los representantes de Blue Garden y Trent Rietta, junto con los respectivos embajadores de Polvatia que cada país acogería. Después, Yuusuke, Sakuya y el resto de la Patrulla del Dios Oscuro, así como Hivodir y los representantes de Fonkrank, subieron también a su vehículo, junto con algunos embajadores polvatienses.

—Nos vemos. Saluda de mi parte a Shinja.

—Ajá. Cuidaos mucho también.

—¡Hasta luegooo!

Yuusuke se despidió desde el asiento del conductor, y Ayuukas y Kouu respondieron desde la cabina del caza. Según parecía, los representantes de Gazetta habían decidido usar el convoy de transporte que había traído a los embajadores polvatienses para trasladar a los prisioneros.

Tras abandonar el aparcamiento de la Catedral de Kaltcio, el vehículo de Yuusuke se detuvo sobre un camino de losas de piedra, algo alejado del recinto. Desde allí, abrió su pantalla de personalización, activó la red Shift Move y procedió a intercambiar las losas, con lo que se trasladaron a las afueras de Sanc Adiet.

—Ejecutar... ¡Ya estamos!

—Tu habilidad es lo más —comentó Sakuya.

A diferencia de las técnicas de teletransporte individuales, la red de Shift Move permitía mover cualquier tipo de objeto sin limitaciones de peso, volumen ni frecuencia, aunque solo podía transportarse a ubicaciones previamente fijadas. Hasta la propia Sakuya, que poseía una movilidad extraordinaria, estaba alucinada con su utilidad.

—Ja, ja, ja. Bueno, lo difícil es la preparación inicial. De hecho, toda esta red de Shift Move la montó la gente de Gazetta a base de trabajo de campo.

Así, siendo los primeros en regresar de entre los representantes de las Cuatro Grandes Naciones, pusieron rumbo al Palacio de Volance para informar detalladamente de todo lo sucedido durante la asamblea.



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