Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)
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Yuusuke revisó el estado del edificio a través del menú de personalización. Comprobó que el bombardeo todavía persistía, mientras escuchaba la conversación entre Kou y Sakuya, quienes acababan de reunirse.
—¿Entonces aún podrían estar escondidos en algún lugar de la catedral?
—Probablemente.
Según Kou, al llegar allí, había detectado durante el camino a varios enemigos infiltrados. Sin embargo, la cantidad que había identificado entonces no coincidía con la cantidad de personas a las que más tarde había asignado flores mágicas.
—Hmm... Quizás los ataques sigan porque aún hay infiltrados guiándolos desde dentro.
Aunque las entradas y salidas de la catedral estaban bloqueadas, tampoco podían moverse con libertad en esta situación. Yuusuke se preguntó preocupado si estarían bien los vehículos estacionados afuera, tanto su coche personal como los carruajes de los representantes.
Aunque él podía usar la red Shift Move para teleportarse a las principales ciudades al instante, si la Alianza del Esplendor desconocía esto, era lógico suponer que intentarían inutilizar los medios de transporte externos para mantener atrapados a sus objetivos. Considerando que la aeronave polvatiense que usaban Ayuukas y los embajadores sería un valioso recurso para los atacantes, Yuusuke supuso que probablemente no sería blanco del bombardeo.
—En cuanto aseguremos el interior del edificio, yo volaré directamente hacia donde están bombardeando —propuso Sakuya.
—Gracias de nuevo. Te debo una.
Yuusuke inclinó la cabeza en señal de gratitud.
—Yuusuke, ¿ya has pensado cómo proceder ahora? —los interrumpió Ayuukas, que se había acercado justo en ese momento.
—Hmm... Lo lógico sería distribuir rápidamente a los embajadores y volver cada uno a nuestros países.
Las reuniones previstas en esta ocasión eran más bien una formalidad para confirmar los resultados de las negociaciones con Polvatia, ya que los asuntos importantes ya habían sido comunicados a los respectivos gobernantes. El objetivo principal era asegurar que los representantes coincidieran en los detalles menores y en cómo recibir a los embajadores polvatienses. Pero en medio de un ataque en curso, no era el momento de intercambios relajados.
(Xeniaxen: Creo que, visto lo visto, es hora de que Yuusuke cree una tecnología similar a Skype para hacer videollamadas a distancia. Entonces, habría más puntos a los que Polvatia tendría que atacar simultáneamente y eso les complicaría la invasión.)
Mientras tanto, los guardias encargados de interrogar a los prisioneros (los agentes de la Alianza del Esplendor y los supremacistas de Gazetta) reportaron algo extraño. Dos embajadores de Polvatia habían desaparecido.
—Ahora que lo dices, Kou mencionó que había miembros de la Alianza del Esplendor entre los embajadores —dijo Sakuya, pensativa.
—¿Eh? Pero todos estaban presentes justo antes de que empezara el incidente, ¿no? —expresó Yuusuke.
Aunque la captura se había adelantado justo antes de que los enemigos iniciaran su plan, él mismo había confirmado personalmente que todos los embajadores se encontraban en sus lugares justo antes del inicio oficial de la reunión. Luego, inmediatamente después, Kou cambió el color de las flores mágicas para identificar a enemigos y aliados, y Yuusuke selló la catedral, por lo que no hubo tiempo para que escaparan.
No obstante, el guardia que trajo el informe respondió dubitativo.
—Bueno... Según los demás embajadores, esas dos personas han sido suplantadas por otras.
—¿Suplantadas? —las voces de Yuusuke y Sakuya resonaron al unísono. Intercambiaron una mirada desconcertada.
Tras escuchar nuevamente la explicación por parte de los embajadores de Polvatia, parece que al sentarse todos juntos en la sala notaron algo extraño, pues había dos personas que no formaban parte del grupo original.
Ambas personas están actualmente bajo custodia junto a los miembros de la Alianza del Esplendor, pero se negaban a responder durante los interrogatorios.
—Esto parece trabajo para Kou —murmuró Yuusuke mientras miraba alrededor de la sala de reuniones, observando que Sakuya había llegado a la misma conclusión—. ¿Eh? ¿Dónde está?
—¿Ha vuelto a esfumarse?
Al darse cuenta ambos de la ausencia de Kou, suspiraron al mismo tiempo. Yuusuke, en un acto reflejo, decidió preguntar a Hisotta.
—Hisotta, ¿lo has visto?
—Ah, sí... Bueno, cuando estaban conversando con la señora Ayuukas, lo vi salir por ahí... —respondió señalando hacia la puerta de la sala. Efectivamente, Hisotta había notado nuevamente los movimientos del niño.
Al observar a Sakuya, Yuusuke notó que estaba concentrada profundamente en algo. Tras unos instantes, ella reaccionó ligeramente y levantó la mirada hacia el techo, lo que hizo que Yuusuke también dirigiera la vista allí.
«¿Arriba...? ¿En la terraza panorámica?»
Permaneciendo en esa postura durante unos segundos, Sakuya rompió su concentración y confirmó que Kou se encontraba en la terraza del piso superior.
—Parece que encontró al grupo que está disparando desde el bosque, y además vio a tres personas dirigiéndose hacia allí.
—Entonces esas tres personas deben ser las que faltan en el recuento...
Sakuya añadió que le había pedido a Kou no perseguirlos y regresar inmediatamente, así que pronto estaría de vuelta con ellos.
Kou regresó poco después, así que inmediatamente le pidieron que examinara a los dos embajadores falsos.
—Son estos dos.
—Hmm...
—¡...!
Incómodos, los dos falsos embajadores se agitaron bajo la intensa mirada del misterioso niño, quien había declarado públicamente que podía leer mentes y se había levantado ileso tras recibir un disparo en la cabeza.
Ante la atenta mirada de Yuusuke, los representantes de los distintos países de Kaltcio y los auténticos embajadores de Polvatia, la capacidad de Kou para leer mentes reveló rápidamente los detalles del plan de los impostores.
—Pues verán...
Aparentemente, esos dos individuos se habían intercambiado con los auténticos embajadores durante el trayecto desde el estacionamiento hasta la sala de reuniones. Eran agentes encubiertos de la Alianza del Esplendor que se hicieron pasar por embajadores debido a sus conocimientos técnicos en armas mágicas. El objetivo era asegurar su llegada segura a Gazetta, donde ya se encontraban otros miembros del grupo.
—Qué absurdo. De haber sabido eso, quizás yo misma los habría llevado directamente a Gazetta —comentó Ayuukas encogiéndose de hombros con ironía—. Les ha salido todo al revés.
También se revelaron las razones por las que la Alianza del Esplendor quería infiltrar ingenieros especializados en armas mágicas en Gazetta. Pretendían utilizarlas como carta de triunfo en un golpe de estado, apoyando a la facción supremacista que planeaba tomar el poder. Según lo averiguado, Gazetta ya tenía almacenados componentes de armas mágicas, y solo estaba esperando a los ingenieros para ensamblarlas.
La frágil situación interna de Gazetta quedó más expuesta que nunca.
—Por cierto, entre los demás embajadores, ¿hay alguno más con conocimientos técnicos mágicos? —preguntó Yuusuke.
Había al menos tres embajadores más con conocimientos básicos, aunque no eran técnicos especializados. La representante de Blue Garden inmediatamente posó una mirada ansiosa sobre esos tres.
En cualquier caso, dado que el interior de la catedral ya estaba asegurado, Sakuya decidió dirigirse hacia el bosque para detener el bombardeo en curso. Kou la acompañaría para recuperar las ballestas de luz antiaéreas modificadas que estaban usando los atacantes.
—Voy y vuelvo.
—Contamos contigo.
—¡Sííí!
Yuusuke abrió una vía directa temporal en el techo usando su menú de personalización, por la cual Sakuya desplegó sus alas negras y salió volando con Kou en brazos.
—Bien, mientras ellos detienen el ataque, ¿qué hacemos con estos prisioneros?
Después de cerrar la vía del techo, contempló a los agentes de la Alianza del Esplendor capturados y a los miembros de la facción supremacista.
—¿Me permites encargarme de ellos? —Ayuukas fue la primera en proponer algo—. Les daremos su merecido en Gazetta.
—Hmm... —dudando, Yuusuke intercambió miradas con Vermeer y Zhahid para escuchar su opinión—. Me parece razonable. ¿No sería bueno pedir también la opinión de Hivodir?
—Confío plenamente en la decisión del capitán, pero obtener la aprobación de Hivodir facilitaría el informe que tenemos que ofrecer al palacio.
Siguiendo el consejo, Yuusuke le preguntó directamente.
—¿Eh? Ah, sí, me parece bien. Como representante principal de Fonkrank apoyo plenamente tu decisión.
—Genial.
Hivodir había estado ligeramente ausente debido a la reciente sucesión de eventos impactantes: los rayos eléctricos, los disparos, la resurrección de Kou, y la repentina aparición de las alas negras de Sakuya. Aunque sorprendido por la repentina pregunta, rápidamente recuperó su compostura habitual.
La Alianza del Esplendor, aunque poderosa dentro de las organizaciones clandestinas polvatienses, también era enemiga de la Venerable Cofradía de la Luz Verdadera del sumo sacerdote y de Viento del Alba, ligada a Alicia. Capturarlos y llevarlos a Fonkrank probablemente no aportaría información útil. En cuanto a los supremacistas, debido a su vínculo con Gazetta, no tenía sentido llevárselos.
Así, con la aprobación de Hivodir, Yuusuke decidió entregar a los prisioneros a Gazetta.
Una vez que Saya y Kou regresaran, los representantes de las Cuatro Grandes Naciones acordaron partir de regreso a sus respectivos territorios junto con los embajadores asignados.
—¡Insistimos en invitarlos cordialmente a nuestro país, Blue Garden! ¡Serán muy bien recibidos!
—Decidido pues.
Las hermanas asistentes de Blue Garden abordaron con entusiasmo a los tres embajadores polvatienses con conocimientos mágicos básicos.
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