Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)
World Customize Creator
—Vaya, qué raro verte aparecer por la puerta principal.
—Es que has cerrado todos los accesos de la mansión, ¿no?
Como había tapado todos los espacios por los que se podía colar, no le quedó más remedio que entrar por la puerta principal.
Cuando a Yuusuke le cedieron la mansión, se encargó de sellar la mayoría de los pasadizos y habitaciones ocultas que no parecían formar parte del diseño original. Sin embargo, después del reciente incidente con Kou, Yuusuke se dio cuenta de que el autoproclamado habitante del bosque había creado nuevas entradas secretas, así que revisó de nuevo toda la propiedad con la pantalla de personalización y bloqueó los puntos sospechosos.
—No me hace ninguna gracia que instales trampillas en mi casa sin permiso.
—Venga, vamos, tómalo como que eres un héroe y haz la vista gorda —le soltó Reifold con total naturalidad.
Sabía que, si se sinceraba con Yuusuke, dada su personalidad, este acabaría cediendo. Para tranquilizar a los diversos nobles y caballeros de la corte, asegurándoles que era un aliado y era de fiar, era crucial tener siempre cierta información sobre el capitán de la Patrulla del Dios Oscuro.
De hecho, antes Yuusuke habría aceptado un poco de espionaje en aras de la paz y la estabilidad. Pero ahora la situación era diferente, y él no pensaba permitir que se entrometieran en su privacidad.
—Quizá deba consultarlo con Sakuya y Kou...
—¿Conque ahora juegas sucio...?
—¿Qué prefieres: que instale trampas mortales para atrapar a los usuarios de artes terrestres que tienes trabajando en los pasadizos ocultos, o esto?
—...
A través de su menú de personalización, que podía operar solo con la mente, Yuusuke monitorizaba el estado de la mansión y el terreno circundante mientras hablaba con Reifold. En la pantalla, veía claramente y en tiempo real cómo se estaba abriendo un túnel desde la gran ciudad subterránea hacia la mansión. No es que aparecieran personas, sino que se mostraba un agujero lo suficientemente grande como para que una persona pudiera arrastrarse por él, y este se extendía hacia la mansión. Solo un experto en artes terrestres podría excavar a esa velocidad en el suelo de la capa inferior de Sanc Adiet, que estaba compuesto por rocas apiladas.
—Yuusuke, últimamente estás muy aguafiestas...
—No me vengas con esas. Es solo que he tomado conciencia de mi posición.
Yuusuke antes se consideraba un civil que había sido ascendido a la guardia de palacio por un capricho de Violet, pero ahora comprendía que tenía la influencia suficiente como para afectar la política del país.
—Es verdad. Parece que últimamente te estás haciendo ver mucho. Como lo de intervenir en Gazetta.
—El problema actual en Gazetta no es ajeno a nosotros.
Reifold insinuó con orgullo que ya conocía el contenido de la conversación que Yuusuke había mantenido el día anterior en la segunda sala de descanso del palacio, en la que también estaba Violet. Yuusuke, con una actitud de «No me extraña en absoluto que lo sepas», expuso su punto de vista.
—Creo que no habría problema si Gazetta simplemente interactuara con las fuerzas de Polvatia y absorbiera la tecnología mágica para desarrollarse.
Lo que la Alianza del Esplendor y la facción supremacista buscaban era una revolución violenta, puro terrorismo. Y aquello no solo no contribuía en nada al desarrollo de Gazetta, sino que pretendía arrastrar tanto a Kaltcio como a Polvatia a la guerra. Como primera generación encargada de la nueva era del continente de Kalvatia, era necesario deshacerse de los fantasmas de la vieja era, trascendiendo las fronteras nacionales.
—Y en realidad, esta afirmación es, en parte, idea de Ayuukas.
—Mmm. Creo que tu idea es muy sensata, pero... ¿no crees que si demuestras demasiada destreza, podrías volver a provocar un intento de asesinato?
—Si eso pasa, te puedo asegurar que Sakuya y Kou no dejarían pájaro con cabeza. Y probablemente Alicia también.
Aunque no era de carácter belicoso, Yuusuke estaba seguro de que, si algo le pasara a él, sus más fieles actuarían sin dudarlo.
—De hecho, esos dos tienen poder suficiente para acabar con una nación por sí solos. Y si Alicia lucha en serio, ni diez Shinjas serían capaces de detenerla.
—Lo pintas como el mismísimo infierno...
Reifold también había sido testigo de parte del poder de Sakuya, así que parecía entender que, si se volvieran en su contra, no habría forma de contrarrestarles.
—Por cierto, ese chico, Kou, es alguien que, solo por su capacidad de recopilación de información, me gustaría que no existiera, pero, ¿también destaca en combate?
Sin nada que ocultar, Yuusuke le contó la forma de luchar de Kou según lo que había oído de Sakuya, así como el desenlace de cuando lo ayudó a derrotar a un rey demonio en otro mundo.
—Puede leer mentes, poseer insectos y animales, y transformarse en un gólem, como las armaduras móviles de Polvatia. Puede ver visualmente el poder de las artes divinas e imitarlas, ver en la oscuridad e incluso acercar su vista como un telescopio. ¿Y además tiene la capacidad de almacenar objetos, por grande que sea, y transportarlos entre dimensiones?
Tras escucharlo, Reifold enumeró las habilidades del muchacho, que resultaron ser mucho más inhumanas de lo que esperaba. Entonces suspiró con incredulidad. Cualquiera de esas habilidades por sí sola era ya una amenaza asombrosa. Se notaba que su habitual sonrisa estaba un tanto forzada.
—Y por si fuera poco, es inmortal. Incluso, últimamente, me parece que hasta viaja en el tiempo.
—Sinceramente... es una barbaridad.
Al parecer, en lo que respecta a Kou y Sakuya, Reifold se dio completamente por vencido.
—Bien, pues es hora de que me vaya.
Reifold se despidió, anunciando que iría a investigar la situación en Blue Garden durante un tiempo. La introducción de la tecnología mágica no solo beneficiaba a la Reina y a sus partidarios. Aunque no tuviera un impacto tan profundo como en Gazetta, existía la posibilidad de que hubiera agentes de las fuerzas de Polvatia actuando en secreto. Según había oído, alguien había intentado contactar en secreto con Izapnar, el exlíder supremo de Blue Garden, que ahora estaba confinado en el calabozo.
—¿No hay problemas en Trent Rietta?
—Hay tan pocos problemas que el que no los haya ya parece un problema —respondió Reifold, encogiéndose de hombros. Al parecer, había dejado la vigilancia de esa zona a sus subordinados.
—Entiendo. Bueno, por ahora... ¡Ejecutar!
Tocó la pantalla de personalización sin dudar y aplicó los cambios que había estado configurando. Un usuario de artes terrestres, que estaba cavando un agujero bajo tierra, fue arrastrado por un Shift Move y apareció en el salón de la mansión.
—Por favor, llévatelo contigo. Yo taparé el agujero.
El usuario, que estaba excavando un pasadizo secreto bajo la mansión de Yuusuke y fue teletransportado forzosamente al salón, cayó de bruces en el suelo, en posición de excavar. Miró atónito a su superior y al capitán de la Patrulla del Dios Oscuro.
—Tú tampoco eres muy normal, ¿verdad?
Reifold cambió su percepción de Yuusuke de «un civil al que el dios de Kaltcio le había dado poderes» a «un civil ya no tan civil».
—Si no fuera por personas como tú, sería la mar de normal.
Yuusuke se vio forzado a cambiar por las distintas amenazas a las que se había enfrentado. Le habían tendido muchas trampas, tanto en secreto como a la vista. Los combates le habían hecho crecer, pero si le hubieran dejado en su posición inicial de «juguete de la princesa», no se habría visto envuelto en todos esos combates.
—Aquello del principio fue inesperado para ambos y supongo que no se pudo evitar, pero lo que pasó después...
El incidente de la Fortaleza Gearhawk, justo después de que se alistara en la guardia de palacio, tuvo un gran impacto. Y si bien el conflicto con Gazetta por la construcción de la Fortaleza Deernorth y la guerra civil de Blue Garden implicó a Zeshald, lo que hizo inevitable su participación, a partir de los asuntos relacionados con Noscentes, y debido a los tejemanejes de los candidatos a prometido y la facción contraria a la Patrulla del Dios Oscuro, se vio continuamente expuesto a situaciones peligrosas.
En particular, los intentos directos de asesinato fueron decisivos. Reifold se rió con sorna al oír a Yuusuke decir que si no hubiera sentido su vida peligrar, se habría conformado con su papel de bufón de Violet, fabricando juguetes y sazonando fruta.
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