Por poco se me olvida que los martes tengo una cita con ustedes. Venía en el tren pensando que ojalá pudiera cambiar las características de las cosas como hace Yuusuke y me he acordado de que tenía que publicar XD.
En el capítulo de hoy leeremos el desenlace del encuentro de los protagonistas con la Princesa Violet. Conoceremos los planes de futuro de Zeshald (como dice el título), y con ellos nos hablará de cómo funcionan las cosas en el país vecino, Blue Garden.
Aquí lo dejo, ¡hasta pronto!
PD: Meg les odia a todos~ ^^
-Xeniaxen
Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)
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Traducido por: Xeniaxen
Revisado por: AMarauder
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Revisado por: AMarauder
Capítulo 5: Las expectativas de Zeshald
“¿El Dios de la Calamidad?”
“Eso es, es la encarnación de la Calamidad que no es ni un humano ni una bestia salvaje.”
Violet estaba estirada en medio de una gran sala, cuyo suelo estaba completamente cubierto de moqueta. Preguntó lo siguiente señalando la fotografía de un oscuro Dios Malvado en un gran álbum de fotos que había encontrado abierto. Zeshald respondió a su pregunta con una sonrisa.
“¿Van a derrotarlo papá y el tío?”
“Solo la bondad en el corazón de la gente podría vencer al Dios de la Calamidad.”
“Entonces seré una buena chica para ayudarles.”
“Jojojo, ya eres una buena niña, princesa.”
“...... Y eso es lo que pasó.”
“¿Así que teníais este tipo de relación?”
“De niña, la princesa era obediente y buena.” le dijo Zeshald a Yuusuke, ya que este lo miraba con cara de asombro. “La persona que tenemos ahora delante solo es una sombra de lo que era entonces.” Más que perpleja, la princesa les miraba desafiante.
Era justo antes del anochecer cuando los mercaderes de la calle principal del distrito inferior empezaron a cerrar sus puestos por la noche. Mientras tanto, las del turno de noche (cantarinas) habían empezado su oficio y se mezclaban con la muchedumbre, en busca de clientes. Era un momento del día curiosamente único, pero hoy una atmósfera inusualmente pesada descendía en cierto rincón de la calle.
Los testigos pararon súbitamente de trabajar y se reunieron para presenciar un arresto de las tropas ígneas. Por cierto, [Cantarinas] era el término en este mundo para las prostitutas.
Algunos de los soldados de las tropas ígneas que estaban apuntando con sus lanzas a Yuusuke y Zeshald después de rodearlos, también mostraron una expresión confusa en sus rostros.
Hacía varios años, durante el [Festival de la Creación], que se celebraba en Fin de Año, el Rey Esvobus emitió un decreto imperial a los soldados de todas las tropas, diciendo que “Zeshald no debía ser molestado”. La norma de “no tocarlo” también estaba incluída en ese decreto.
Desde ese día, Zeshald no había vuelto al palacio y había estado viviendo fuera de la ciudad en un poblado de desvalidos. Circunstancias desconocidas entre el Rey y Zeshald daban la impresión de que el Rey tenía alguna especie de debilidad por Zeshald.
“¿Qué estáis haciendo? ¡Daos prisa y apresad a esta gente!”
“P-Pero, ¿eso no sería desobedecer las órdenes del Rey...?”
“Además, creo que no tenemos una razón válida para apresarlos ahora mismo.”
Los soldados, agitados por la orden de Kreivol, su oficial comandante, cuestionaron la credibilidad de ese comando sabiendo que este contradecía el decreto del Rey. Eso era posible porque, a diferencia de los soldados de rango más bajo, los que pertenecían a las tropas del palacio tenían cierta libertad de pensamiento.
“No se preocupe, se lo contaré personalmente a mi padre.”
Violet, que estaba de buen humor después de disipar su aburrimiento por el encuentro inesperado, hizo una propuesta interesante. Si los capturaban, ambos podrían ir a palacio. La Princesa ya le había echado el ojo a Zeshald, pero su curiosidad aumentó increíblemente debido al hombre tosco de pelo negro que desprendía un aura extraña que nunca antes había sentido.
“Si su majestad lo dice, que así sea. El hombre sospechoso de ser el Dios de la Calamidad... fue traído adrede a esta ciudad para quitarle la vida a su excelencia.........”
“Jojo... chicos, solo escucháis a la Princesa cuando os conviene.”
“‘¡¿Q-Qué has dicho?!”
Zeshald, dando bastante en el blanco (de generar dudas entre los soldados), hizo que Kreivol levantara la voz. Al darse cuenta de eso, Zeshald quiso tomar el control de la situación por encima de él y se preparó para lanzar el golpe final mientras pensaba en cómo justificar la existencia y el poder de Yuusuke.
“Oh, eres de la clase de personas que morirían por lealtad.”
“¡¿Q-Qué?!”
“Digo que si el Rey Esvobus se posicionó acerca de mí...... ¿No sería mejor que obedecieras el decreto real?”
“¡¿Qué…?! ¡¿Qué quieres decir con eso?!”
Con su actitud tergiversada completamente, Zeshald le hablaba a Kreivol con una voz amenazante, menospreciándolo con una fijación mortífera. Esto, a su vez, hacía que las tropas ígneas subieran la guardia. El cambio de expresión de Zeshald también hizo que Violet, quien en principio disfrutaba del evento, se estremeciera.
“Profesor, profesor, no eche más leña al fuego.”
“No pasa nada, por favor, confía en mí esta vez.”
Después de intercambiar una breve conversación en secreto, Zeshald volvió a su persona seria, alargó sus manos hacia fuera y le habló a Kreivol, quien era incapaz de ocultar su ira y su frustración.
“¿Esvobus quería que me mantuviera alejado de él y no sabe por qué? A pesar de eso me está invitando a palacio.”
“¡No es una invitación! ¡No hay forma de que criminales como vosotros lleguen a tener la oportunidad de conocer al Rey!”
“¿...Y qué hay de mis estudiantes? ¿Sabe cuántos de ellos trabajan en palacio?”
“¡¡¡...!!!”
Mucha gente en el palacio había recibido clases de Zeshald en el pasado. Casi todos los de artes acuáticas curativas que pertenecían a las tropas de élite acuáticas respetaban a Zeshald como profesor. Si Zeshald fuera capturado y llevado a palacio, no cabía duda de que esos subordinados protestarían y apelarían en contra de esa decisión.
Por tanto, ¿podía un subordinado fiel ignorar la intención del Rey de romper la relación y distanciarse de Zeshald? Dividido entre su lealtad y sus sospechas, Kreivol se quedó sin palabras.
“¿E-Entonces cómo explicas lo de este hombre de pelo negro?”
“¿Yuusuke? Yo también me lo pregunto...”
Yuusuke echó la cabeza para atrás por el repentino cambio de tema. Violet murmuró “Así que se llama Yuusuke” para recordar su nombre.
“¡No escurras el bulto! ¡¿Por qué has traído a la ciudad el hombre que supuestamente es el Dios Malvado de la Calamidad?!”
“¿En serio? Yo creía que la existencia del Dios Malvado de la Calamidad era un mito, ¿crees de verdad que ese Dios Malvado existe?”
Tras escuchar esta réplica, los soldados se miraron los unos a los otros, “El Dios Malvado es solo un mito, ¿no?” se preguntaron desconcertados. Originalmente, toda esta encerrona había estado orquestrada por Violet, quien dijo que Yuusuke era el Dios de la Calamidad.
Kreivol también se quedó helado por un momento, al no creer que el Dios Malvado existiera de verdad. La Princesa había llamado a ese hombre Dios Malvado solo como pretexto para arrestar a Zeshald.
Con la situación bajo control y todos callados por la confusión, Zeshald empezó su ataque final.
“¿Sabéis que mezclando todos los colores se obtiene el negro?”
La mayoría de los usuarios de artes divinas solo poseían una única arte divina. En casos muy raros, era posible que naciera un usuario capaz de usar dos tipos de artes divinas.
“Creo que su pelo es de ese color porque tiene los efectos de la bendición de los cuatro Grandes Dioses.”
“Es probable que incluso sus progenitores creyeran que su niño era el Dios Malvado” continuó Zeshald, presentando a Yuusuke como un niño abandonado en un templo de desvalidos en unas tierras muy lejanas. “Hasta hace poco, fue criado en secreto por los aldeanos del poblado de desvalidos más cercano y solo últimamente ha estado vagando por el mundo exterior.”
El discurso fluido de Zeshald persuadió de verdad a los testigos curiosos. Una mirada de “Oh, así que de eso se trata” podía verse en las caras de todo el mundo mientras afirmaban lo que ese señor decía. Irguiendo la espalda y tosiendo con delicadeza, Zeshald prosiguió hablando del folclore relacionado con el Dios de la Calamidad en un tono majestuoso.
“Primero hablemos de por qué las estatuas del Dios Maligno que se hallan en los templos de desvalidos es de color negro. Si mezclando todos los colores se obtiene el negro, eso significa que la unión en armonía de los Cuatro Grandes Dioses es inasequible ya que apunta al caos. Y ese caos es la representación de la calamidad, lo que define al color negro que, a su vez, puede ser visto como símbolo de caos. Esa fue la conclusión a la que llegaron los desvalidos después de siglos viviendo sin acceso a la educación. En mi opinión, se ha ido tiñendo debido a la suciedad y el polvo del paso de los años, y es el resultado de su deterioro......”
“E-Espere un momento, Zeshald. Creo que todo lo que ha ocurrido es culpa mía...”
Violet sucumbió ante la explicación erudita de Zeshald. Con la intención de detener la sarta de palabras que iban a provocarle dolor de cabeza, enseguida reconoció su error. Observándolo todo con los ojos abiertos como platos, Yuusuke pensó “Inesperadamente, Violet también tiene un lado bueno.”
En medio de la confusión, llegó una orden del Rey que provenía de palacio, imponiendo el fin de esa reunión. El mensaje solo decía “Cualquier acción innecesaria comportará las más estrictas consecuencias.”
“¿Qué es esto? Ahora venía la mejor parte...”
Zeshald dijo eso en lo que se dio una palmada en el pecho a modo de “Mi plan ha funcionado.”
“¡No se preocupe por mi padre, venga a palacio cuando quiera!”
Mientras saludaba con la mano, Violet se despidió con un “¡Lo estaré esperando!” y volvió al distrito de la aristocracia acompañada de los guardias reales y Kreivol.
Al hacer un buen rato que el sol se había puesto, los espectadores también se dispersaron y empezaron a ordenar sus tenderetes con prisas. Un hombre de mediana edad con el pelo amarillo se interesó por la lección de Zeshald, este le dijo que iba a editarla y a escribir una secuela. “Tengo muchas ganas de leerlas” dijo el hombre mientras se marchaba.
“Uff... eso estuvo cerca. ¿Volvemos al carruaje?”
“Gracias, estuviste muy bien.”
Yuusuke comentó la ingeniosa capacidad de Zeshald con respeto y sarcasmo al mismo tiempo, a lo que Zeshald respondió riéndose.
• • •
Al volver al carruaje, se hicieron la cama en la parte de atrás del mismo y empezaron a apartar mercancías para vender en el mercado de mañana. Separaron también unos cuantos frutos rara y carne seca para comer. Durante el proceso, Yuusuke y Zeshald hablaron sobre el encuentro accidental con la Princesa, quien instigó el alboroto de antes, y sobre la relación entre Zeshald y el Rey.
“Esvobus solía ser mi compañero de viaje. ¿No crees que sabrá mejor con un poco más de sal?”
“Ohh~, así que tú y el Rey érais íntimos.”
Mientras personalizaba la carne seca de Zeshald, Yuusuke escuchaba su historia. Le contaba lo ocurrido hacía más de 20 años, cuando Esvobus aún no había sido coronado.
Esvobus, quien iba a convertirse en el líder de la región, hizo florecer su país en todos los aspectos intentando no usar el poder militar para ello. Él solía viajar alrededor del mundo para profundizar su conocimiento y así poder convertirse un Rey respetable.
“A parte de ser un buen gobernador, de lo que este hombre carecía era ambición.”
Estando en la cumbre de los usuarios ígneos, en vez de ser un buen líder militar, él prefería las resoluciones pacíficas de los problemas. Y era un buen gobernante, las masas también lo apoyaban. Por eso tenía una buena reputación, pero era criticado por sus escaramuzas militares por parte de las fuerzas armadas y la presión política de otros países.
“Los abucheos de los países vecinos ha hecho mella en él en los últimos años.”
“¿Abucheos?”
Dos terceras partes de una cordillera montañosa de más de 1.000 metros de altura eran territorio de Blue Garden, su país vecino. El sistema social de Blue Garden estaba basado en el principio de que quien fuera usuario de artes divinas de los Cuatro no tenía garantizada la superioridad. Era una nación emergente que se oponía a las normas sociales del mundo.
Paula, una ciudad fortaleza construida a la ladera de esa montaña, era la segunda ciudad más grande después de la capital. Fue construida para vigilar las fronteras de Fonkrank. Y, de hecho, Paula estaba más cerca de Sanc Adiet que el poblado de Rufk.
“Fonkrank padece frecuentes saqueos por parte presuntos militantes civiles de Blue Garden.”
“Er, ¿eso no es peligroso?”
“Bueno, normalmente eso encendería una guerra.”
El Rey Esvobus ordenó reforzar la seguridad en las fronteras y envió un mensajero con una protesta oficial, pero Blue Garden lo ignoró por completo, pidiendo la abolición del sistema de castas.
No solo eso, muchos espías de Blue Garden empezaron a aparecer en Sanc Adiet. Algunas personas, relacionadas con palacio, también confirmaron haber huído de Blue Garden. Al filtrarse la información sobre el aumento de seguridad en las fronteras, esa medida no llegó a producir ningún resultado para resolver el problema.
“Eso suena agotador...”
“Bueno, no importa lo pacífico que sea un bando, a juzgar por las tácticas van a tardar un tiempo hasta empezar el ataque decisivo.”
“¿Y el país podrá con eso?” preguntó Yuusuke.
“Por ahora sí” respondió Zeshald afligido.
“Tras discutirlo con Esvobus, tengo planeado infiltrarme en Blue Garden.”
“¿Qué quieres decir...?”
“Seré un espía. También me lo dijo otro desertor de Blue Garden.”
Esa era la razón de su relación peyorativa con el Rey.
“¡E-Espera! ¿No es eso algo así como información secreta?”
“Sí, es información muy secreta.”
“¡¿Y está bien que yo lo sepa?!”
Yuusuke, nervioso por el tono trivial en que Zeshald le había contado esa información, le hizo esa pregunta. La cara de Zeshald se volvió seria al dar su respuesta:
“Me preocupa lo que será de ti después de venir a este mundo como Dios de la Calamidad.”
De todas las opiniones sobre qué traía consigo el Dios de la Calamidad, había diferentes interpretaciones acerca de qué se consideraba una calamidad en historias y textos. ¿Cuál sería la calamidad esta vez? ¿Iba a ser una calamidad para los que lideran el mundo o para la gente común? ¿Cómo conseguirían eliminarla?
Al final habría calamidades para todos.
“Puede que me esté metiendo en el camino de la destrucción, pero......”
Incapaz de comprender las razones de su existencia, quien fuera que le otorgara a Yuusuke este poder y lo enviara a este mundo, como sabía que la llegada del Dios Malvado en las leyendas antiguas era visto como un punto de inflexión en la historia de Kaltcio, Zeshald pensó que Yuusuke sería un ser transcendental que dejaría huella en este mundo.
Estaba seguro de que Yuusuke basaría sus decisiones en la información que había obtenido.
“Quiero que sepas todo lo que tienes que saber sobre este mundo.”
Traducido al inglés por: Baka367 y Lunaris
Traducido al español por: Xeniaxen
Revisado por: AMarauder
Traducido al inglés por: Baka367 y Lunaris
Traducido al español por: Xeniaxen
Traducido al español por: Xeniaxen
Revisado por: AMarauder
Muchas gracias por la traducción :D
ResponderBorrarGracias :D
ResponderBorrarmuchas gracias sigan asi
ResponderBorrargenial gracias por el capitulo
ResponderBorrarGracias!
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