Todos los capítulos de manhuas, manhwas, mangas y etc., se están subiendo a un nuevo lector. 
Esto tardará unos días ya que son muchos capítulos. Por favor, esperen pacientemente. –PrinceScans

20/05/2024

Black♣Clover - Bruce, del mercado negro - NUEVA SERIE




Hola, hola~

Ya avancé por Twitter que he estado bastante enganchada a Black Clover. Encontré que la serie tiene 3 novelas, cuya traducción al inglés (hecha por un fan) es muy perfecta. La única traducción al español que encontré estaba en una web de aspecto sospechoso, que te hacía descargar cosas y no era de fácil acceso. Yo no llegué a ella porque no me fié, la verdad. Por eso, decidí hacer mi propia versión~ ¡Y aquí está!

Aviso que, como no he tenido ayuda de nadie, la versión es bastante española (es decir, NO es neutra como suele ser el resto del contenido que habéis leído anteriormente en PrinceScans). Lo aviso por adelantado por si a alguien no le gusta. Es así. Es lo que hay... Creo que se nota bastante en algún capítulo más adelante.

Por último, destacar que de la 1a novela no están disponibles los capítulos 1 y 4, ya que corresponden a los episodios del 55 al 58 del anime y el traductor inglés lo decidió así.

Y eso es todo. ¡Espero que os guste!


-Xeniaxen



Autor: Johnny Onda  ♣  Artista: Yūki Tabata



Traducción y revisión: Xeniaxen



♣ 1a novela: Libro del Toro Tozudo ♣

Capítulo 2:
Bruce, del mercado negro



—La cantidad de poder mágico que albergas es tremenda. Sin embargo, puedo ver que tu habilidad para manipular la magia aún no está al mismo nivel.

La primera impresión que una persona tiene de otra se decide en los primeros segundos y tiene una influencia muy significativa en la relación posterior.

Su hermano mayor, Nozel, le dijo eso a Noelle hace mucho tiempo. En el momento de conocer a otra persona, los primeros segundos determinan la impresión que le causamos. Esa impresión la conserva la otra persona durante mucho tiempo.

—Es como si... estés tratando de transferir agua de un cubo lleno a otro recipiente de cucharadita en cucharadita. Normalmente, a medida que el cubo se vuelve más grande, también crece junto a él el mecanismo utilizado para transferir su contenido. Sin embargo, en tu caso, la cantidad de poder mágico que hay en tu interior es enorme y tu capacidad para manipularlo no es tan grande como para moverlo todo.

Cuando uno ve cuántos nobles y miembros de la realeza se comportan con arrogancia hacia la gente común, a veces puede parecer que todos ellos son simplemente terribles personas. Sin embargo, no siempre es el caso. Lo hacen para aparentar que son mejores y para reforzar implícitamente su relación jerárquica con el resto de gente.

—Sin embargo, conmigo podrás convertir tu cucharadita en un cucharón, una taza, una jarra o incluso un cubo entero.

Así de importante es la primera impresión. Por eso Noelle intenta mantener una actitud fría y digna. Ella no creía que las primeras impresiones lo fueran todo, pero entre sus propias experiencias y los valores que le fueron inculcados, sabía que las primeras impresiones eran muy importantes.

—Soy un broche. Mi nombre es Bruce. No necesito ninguna recompensa por mis servicios, pero... Si tuviera que elegir algo, pues...

Un broche misterioso, de repente, empezó a hablar mientras entrenaba la noche que lo compró en el mercado negro. Noelle no estaba segura de qué tipo de primera impresión debería tener de un objeto tan extraño.

No estaba segura, pero, por ahora, su impresión de él era...

—¿Me enseñarías las tetas? ¿Solo un poco?

Bastante deplorable...

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

—¡Oh, Vanessa! Bienvenida. ¡Hoy tengo a la venta todo tipo de instrumentos que ni te imaginas!

Ese día, Vanessa llevó a Noelle al mercado negro. Después de que Asta capturara al ladrón que robó el bolso de esa anciana, Noelle continuó comprando con ambos. Su objetivo era, por supuesto, encontrar un instrumento mágico que la ayudara a controlar su poder mágico. Estaba a punto de darse por vencida ese día. Después de todo, aunque los instrumentos mágicos que ayudan a su portador a controlar su poder tienen muchas formas distintas y se venden a muchos precios diferentes, su función es casi idéntica. La clave era simplemente encontrar uno que se adaptara a ella. El más caro no tenía por qué ser el mejor. A veces, los baratos son los que funcionan mejor. El caso es que tuvo que darse una vuelta para encontrar el que le interesaba.

—Hola, Code. Estamos buscando un instrumento mágico que la ayude a controlar sus poderes mágicos. ¿Qué nos recomiendas?

Tenía muchas opciones para elegir. De hecho, había demasiadas opciones, por lo que no estaba segura de cuál iba a ser mejor. Por eso empezó a murmurar que se daría por vencida después de ver dos o tres tiendas. Pero la llevaron a una tienda con un ambiente muy sobrio, dirigida por una hermosa mujer llamada Code. Al parecer, era una comerciante ambulante que hacía escala de pueblo en pueblo. Era muy hábil en la creación de instrumentos mágicos y estaba muy por encima de otros artesanos cuando se trataba de elegir el adecuado para alguien.

Todo el asunto le parecía turbio a Noelle, pero, claro, ellos también lo eran. Noelle dio un paso hacia Code con la intención de que esa fuera la última tienda del día.

—Déjame ver... Para una chica como tú, yo elegiría uno de estos.

Después de examinar a Noelle de cerca, Code tomó dos accesorios de su exhibidor de aspecto cuestionable.

En una mano sostenía una pequeña varita de unos 30 centímetros. Con una empuñadura cuyos bordes estaban adornados con metal exquisitamente grabado. El diseño de la varita era bastante fino. Era un artículo de una extraña belleza y hecho con buen gusto.

En la otra mano...

—¡...!

Un broche hecho de amatista. No estaba particularmente bien tallado, pero se suponía que era... ¿un gato? Estaba bastante mal hecho. Sus ojos eran círculos, sin más detalles que una pequeña hendidura en cada uno. Su nariz y boca eran irregulares, como si alguien hubiera tallado dos líneas al azar y sin importarle cómo quedaba. El coste de la materia prima era probablemente diez veces mayor que la tarifa del artesano que lo elaboró.

Sin embargo...

¡¡Qué mono...!!

Quizás fue por el peculiar gusto de Noelle, pero aquel rostro mal elaborado y aquellos ojos extrañamente enojados lo hacían increíblemente lindo a sus ojos. El equilibrio entre ser adorable y feo era sencillamente perfecto. Era feo-lindo. Casi como el garabato de un niño convertido en accesorio. Se adaptaba perfectamente al gusto de Noelle.

—Oh, si te gusta este broche, te lo dejaré barato. Está usado y se ha desgastado un poco.

Al parecer capaz de decir lo que Noelle estaba pensando, la dueña de la tienda agregó más detalles sobre el broche. Solo para que Noelle lo tuviera en cuenta. Sin embargo, Noelle era de la realeza. Aunque se hubiera ido de casa, si pedía dinero, podría cubrir fácilmente el coste. Bueno, sus hermanos mayores, Nozel, Solid y Nebra, la mirarían con desprecio.

—Me llevaré el broche... —musitó Noelle sin ser consciente del todo, mientras recordaba los rostros de sus hermanos. No es que tuviera prisa para decidirse, pero ya habían pasado suficiente tiempo así y no quería arrastrar más a Vanessa y Asta con ella.

—¡Oye, mira esto! ¡Si presionas el botón, esta muñeca chasquea la lengua!

En realidad, si pasaban más tiempo ahí, cierto cabeza hueca terminaría desperdiciando todo su dinero.

—¡Gracias por tu compra! Jejejej. No es por alardear, ¡pero diría que te has hecho con un gran instrumento! Puede que parezca feo, pero cumple su función —espetó Code felizmente mientras envolvía cuidadosamente el broche en una bolsa—. Para usarlo, simplemente colócatelo como lo harías con cualquier broche y usa la magia como de costumbre. Es bastante intuitivo.

Aunque fue una explicación un poco ambigua, escuchó que en otras tiendas daban unas indicaciones similares, por lo que Noelle le entregó el dinero a Code y tomó la bolsa de papel sin quejarse.

—Ah, pero, mmmm... ¿Qué debo hacer contigo? Eres lindo, pero no quiero parecer demasiado entusiasmada —masculló mientras miraba hacia abajo, con su sombrero cubriéndole los ojos y sus labios fruncidos como si acabara de darle un mordisco a algo amargo.

—Bueno... Si te dice algo extraño, simplemente ignóralo.

—¿Si me dice algo extraño...? —Noelle inclinó la cabeza confundida cuando Code dijo eso tan enigmático.

—¡Oye, esta muñeca solo cuesta 500 yules! ¡Déjame comprarla!

—¡Ah, espera un momento, muchacho! ¡Piensa antes de comprar! ¿¡Cuándo piensas usar eso!?

Cierto cabeza hueca, Asta, echó a correr con una sonrisa de oreja a oreja mientras sostenía la misteriosa muñeca, pero Vanessa lo persiguió y logró convencerlo de que no la comprara.

Dijo "Si me dice algo extraño"... ¿Era algún tipo de metáfora? Pero podría haberme advertido de alguna manera más directa, pensó Noelle. Aun así, después de haber comprado un instrumento mágico por primera vez en su vida, Noelle se sintió genial. Con los consejos de Vanessa, había estado practicando en secreto, pero no había progresado mucho. No es que Vanessa fuera una mala maestra, solo que lo que Vanessa siente cuando usa su magia y lo que siente Noelle no tiene nada que ver.

Si corrige esa diferencia con la ayuda del instrumento mágico, entonces tal vez pueda usar su magia correctamente. Quizás pueda ser útil para todos. Tal vez Asta la elogie más.

Aunque esa última parte es lo de menos...

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

Esa noche, se escapó de la base como de costumbre y se dirigió a un área un poco alejada. Luego se puso el broche. Al principio, las cosas transcurrieron igual que siempre, con sus hechizos volando en direcciones extrañas. Sin embargo, después de unos diez intentos, sus hechizos comenzaron a seguir la trayectoria que ella quería. Después de unos treinta intentos, finalmente volaron en línea completamente recta. Y justo después de eso...

—Me contentaría solo con ver la parte de abajo de tus tetas.

—...

Continuando con su declaración inicial, el broche dijo algo increíblemente extraño.

—¿Qué pasa con esa mirada? ¿Tan raro es que un broche hable?

Bueno, nadie compra un broche con esa función en mente, pensó Noelle.

—Puede que no haya registros de ello, pero a lo largo de la historia ha habido varios instrumentos mágicos con voluntad propia. Bueno, admito que no somos muchos. Por eso tendrías que mostrarme las tetas.

¿¡Y por qué puede decir estas groserías con tanta facilidad!?

Eso pensaba, pero no dijo nada. Su mente y su cuerpo no podían seguir el ritmo de lo que estaba ocurriendo, ya que trascendía los límites del sentido común.

—Hoy ha sido un buen día.

—¡Bien! ¡Como te has controlado, hoy solo perdimos muy poco!

—Sí. No tuve que apostar horas extra ni mi grimorio hoy.

—¡¡!!

El corazón casi se le salió del pecho. Mientras estaba distraída, escuchó las voces de dos miembros de los Toros Negros, el capitán Yami y Magna Swing, que se estaban acercando. Se escondió y miró hacia las voces para ver a sus dos compañeros charlando. Según su conversación, debieron de haber regresado después de una noche de apuestas.

—¿Mmm? ¿Has visto algo moverse en ese arbusto?

—¿En serio? ¡Iré a echar un vistazo!

—¡...!

Magna se dirigió hacia la posición de Noelle, y esta huyó a toda velocidad. Además de avergonzarle la idea de que alguien descubriera sus sesiones secretas de entrenamiento, no estaba segura de cómo explicar esa misteriosa forma de vida inorgánica que llevaba por broche. En retrospectiva, probablemente ellos la habrían ayudado a averiguar lo que era, pero...

Noelle dio un largo rodeo y regresó a su habitación en la base antes de mirar el broche una vez más. Lo mirara por donde lo mirara, era un broche. Un adorno. Un objeto inanimado. No tenía nada adherido que le permitiera hablar.

Debe haber sido solo una alucinación..., pensó Noelle.

—Así por pedir, si pudieras dejarme en un lugar donde pueda ver bien tu carita dormida, me...

—¡NOOOOOOOoooooooo!

Con todas sus fuerzas, arrojó el broche a un rincón de la habitación.

—Ya veo. Llevarme a tu habitación así, de repente... ciertamente eres una joven audaz. Pero, por favor, no me trates así. Esa es la quinta peor cosa que le puedes hacer a un broche.

—¿¡Qué eres!?

Ante tal confusión caótica, el broche en el suelo dijo, extremadamente tranquilo:

—Ya te lo dije. Me llamo Bruce y soy un broche. Soy un instrumento mágico, un término general utilizado para describir objetos a los que se les otorgan diversas habilidades mediante el uso de la magia. No debería de extrañarte que haya un instrumento mágico que pueda hablar. Puedes pensar en mí como una criatura mágica.

Ella sintió que estaba exagerando, pero cuando la cosa que habla está verdaderamente frente a ti, realmente no hay otra opción que creerlo.

—Además, en lugar de preguntarme qué soy, creo que la pregunta más importante es qué puedo hacer por ti. ¿No es así, jovencita?

—¡...!

Ella dejó de gritar, porque sabía perfectamente de qué estaba hablando esa cosa. Es decir que...

—La razón por la que pude disparar mi magia recto antes fue por tu poder...

—En efecto.

Sus ojos defectuosos brillaron con un destello de suficiencia. Y a ella dejó de parecerle "lindo".

—Como decía antes, jovencita, tu habilidad para manipular la magia es infantil en comparación con la gran cantidad de poder mágico que posees. Es casi como si trataras de transferir agua de un cubo lleno a otro recipiente de cucharadita en cucharadita. Es natural que no puedas hacerlo con herramientas tan pequeñas a tu disposición.

Ella no discutió. De hecho, era indiscutible. El broche tenía razón...

—A pesar de esto, intentas realizar hazañas de mediana e incluso gran escala a la fuerza, por lo que el agua salpica, se derrama, se esparce y fluye en contra de tu voluntad. Si continúas forzando este tipo de cosas durante tu entrenamiento, el cubo se desbordará. En otras palabras, tu magia se descontrolará. Con la cantidad de magia que posees, si eso sucede, probablemente causes un daño irreparable.

Sí, fue realmente terrible. Sentí que estaba a punto de morir.

—En resumen, debemos arreglar esa cuchara que estás usando. Lo que necesitas es un mecanismo que pueda extraer con precisión el poder mágico que necesitas. El mecanismo que estás utilizando ahora es tan pequeño como una cucharita de postre. No obstante, si conseguimos que se haga más grande, como un cucharón, una taza, una jarra o incluso un cubo, tu capacidad para controlar tu poder mágico aumentará drásticamente y podrás usarlo correctamente.

Noelle tragó saliva con incertidumbre. Al mismo tiempo, estaba un poco sorprendida por tener una conversación aparentemente normal con un broche, pero sus palabras fueron tan esperanzadoras que no le importaba nada más.

—Con mi ayuda, haré que consigas tal hazaña.

—¡...!

Noelle tenía mucho poder mágico. Sin embargo, no era buena para extraer solo la magia que necesitaba. Por tanto, necesitaba un mecanismo que extrajera la cantidad exacta de poder mágico que necesitaba, para usar su magia correctamente. Por así decirlo, esa era la única razón para conservar este broche pervertido llamado Bruce.

Honestamente, su opinión era bastante única. En otras palabras, era completamente opuesta a la de ella. Mientras que ella siempre se centraba en averiguar cómo suprimir su enorme poder mágico, Bruce le dijo que sería mejor pensar en cómo extraer más y mejor. Aún no estaba completamente convencida, pero valía la pena intentarlo.

Aun así, dejando de lado los debates teóricos, no se podía negar que con el broche puesto, los hechizos que lanzaba se disparaban en línea recta. Además, lo logró después de solo treinta intentos.

—¿De verdad...? —Podía sentir calor en su pecho—. ¿De verdad... puedes hacerlo?

—Si estás interesada, entonces sí. Explicarlo es sencillo, pero el camino hacia tu objetivo no es tan fácil como parece. Sentirás frustración y sufrirás la derrota muchas veces. ¿Estás decidida a superar todo esto por el poder?

—Por supuesto. —Su respuesta fue inmediata mientras los recuerdos de experiencias pasadas daban vueltas en su cabeza.

Se había sentido frustrada y derrotada muchas veces desde que nació. Había sentido en innumerables momentos que iba a romperse y rendirse. Sin embargo, no dejó que eso la deprimiera. Practicó desesperada pero deseosa de poder, algún día, superar a sus padres, su familia y, sobre todo, sus hermanos y hermanas. Siempre había tenido esta determinación, pero, recientemente, ha adquirido otra razón por la que necesita sí o sí hacerse más fuerte.

Ha encontrado un lugar al que pertenece.

Como no podía controlar su poder mágico, la expulsaron de su casa, pero ha encontrado gente dispuesta a acogerla. Y les quiere devolver el favor. Les quiere ayudar. Quiere ser una más de ellos.

Por eso quiere hacerse más fuerte.

Y esa puerta está a punto de abrirse ante sus ojos. Esa que ha sido su determinación desde el principio.

Bruce no sabía cuán profundamente sufría Noelle, pero tenía un brillo audaz en sus ojos cuando dijo:

—Ya veo... Espera. Tus muslos son otra cosa.

Al oír eso, le entró la sensación de que había cometido un error...

—Y tus ojos también son preciosos. No son los ojos de alguien que incumple su palabra. Solo hago tratos con gente que tiene tus ojos. —La voz de Bruce no era tan severa como cuando pidió escucharla, ni tan frívola como cuando dijo cosas pervertidas antes. Su voz ahora poseía una vehemencia familiar—. Antes fui muy desconsiderado contigo, pero con la cantidad de magia que posees, estoy seguro de que podrás lograr grandes cosas. Usaré todo mi poder para apoyarte lo mejor que pueda.

—Gracias... —No podía estrecharle la mano, pero levantó a Bruce y lo sujetó contra su pecho.

Él le había dado la peor primera impresión de su vida, pero ahora que han intercambiado palabras, se ha dado cuenta de que no es tan malo como parecía. Aún no sabía qué era exactamente y cuáles eran sus objetivos, pero tal vez estuviera bien confiar en él, al menos hasta cierto punto.

—Bueno, entonces comencemos. Primero, ¿puedes colocarme entre tus muslos? Después te contaré en qué consiste el entrenamiento.

Noelle terminó el día dejando a Bruce afuera en el balcón, se dio un baño y se acostó. Pensó que estaría agotada por todo lo que le había pasado hoy, pero fue incapaz de dormir.

Manipular su magia a voluntad. Cuando se imaginaba capaz de hacer tal cosa, todo su cansancio desaparecía. Después de todo, durante el entrenamiento especial de hoy, pudo manipular bastante bien su magia de agua. Además, aunque solo ocurrió una vez al final del entrenamiento, pudo disparar su magia en línea recta. Si mañana entrenaba todo el día, tal vez todo su trabajo finalmente diera sus frutos...

Con su mente llena hasta arriba de tales fantasías, Noelle finalmente se durmió a altas horas de la noche. Acogió la mañana siguiente con el corazón lleno de esperanza.

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

—¿¡Por qué!? —el grito de Noelle atravesó el silencio de la mañana y los pájaros que espantó se dispersaron en el cielo nublado.

Había ido al mismo lugar donde estaba entrenando ayer, un valle en el bosque a poca distancia de la guarida. A unos diez metros delante de Noelle había un gran árbol garabateado con carbón. Se había levantado más temprano de lo habitual y había estado disparando su magia sin descanso desde que había llegado.

—¿¡Por qué no me sale bien ni un solo disparo!?

—Por supuesto que no te salen... —En medio del canto de los pájaros a los que había molestado con sus gritos, pudo escuchar a Bruce, el broche que llevaba en el pecho, suspirar antes de continuar—. Debes crear un recipiente, es decir, ser consciente de tu magia. Manipular el agua requiere cierta cantidad de magia, crear un chorro de agua requiere otra cantidad distinta y hacer brotar agua requiere otra cantidad también muy distinta. Tienes que ser más consciente de la cantidad de magia que necesitas. Está claro que no podrás controlar tu magia de repente como ayer.

—¿¡Y no es para eso que estás aquí!? ¿¡Para ayudarme a ser consciente!?

—¿Quieres depender de mí el resto de tu vida? Claro que puedo crear el recipiente que necesitas para manipular tu magia, pero es solo para ayudarte a crearlo tú misma. Al final, debes poder ser consciente de tu magia sin mi ayuda. Además, yo no tengo tanto poder mágico. La ayuda que puedo brindarte tiene límites.

—...

Ella no supo qué responder, así que continuó disparando su magia en silencio. Su puntería era ciertamente terrible. Al verla tan mal, Bruce no pudo evitar sonar un poco irritado y levantar la voz.

—Tu mejor arma es tu enorme cantidad de poder mágico. Con tanta magia, puedes entrenar todo el día. Puedes seguir lanzando tus hechizos sin miedo a que se agoten. Sin embargo, no puedes disparar a lo loco y esperar resultados. Tienes que mantener la calma, concentrarte y poner tu alma en cada disparo que hagas.

Tiene razón. Mantén la calma, concéntrate y siente cada disparo. Recuerda lo que sentiste ayer cuando salió bien. Concéntrate y recuerda cómo lo hiciste...

—Eso es... Así... Oh, sí. Qué bien. Ahora, intenta abrirte un poco más de piernas, un poco más...

Concéntrate. Concéntrate y recuerda cómo lo hiciste...

—Ajá, me gusta. Qué bien lo haces. Muy bien, ahora sé un poco más atrevida y quítate la chaqueta...

Noelle arrancó a Bruce de su camisa y lo arrojó a la diana que había dibujado en el árbol.

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

—Creo que tus disparos son cada vez más fuertes. Pero, ¿puedes no separarme de ti, por favor? Esta es la cuarta peor cosa que le puedes hacer a un broche.

—¡Pues deja de decir cosas raras mientras intento concentrarme!

Noelle estaba de regreso a la base, hablando con Bruce mientras reflexionaban sobre el entrenamiento de esa mañana. Había entrenado hasta el mediodía, cuando finalmente decidió tomar un descanso.

Aunque Bruce continuó acosándola sexualmente, el entrenamiento en sí iba bastante bien. Había logrado disparar a la diana con el objetivo de ser más consciente de cómo manipular su magia. Bruce le prestaba su ayuda para que pudiera tener la sensación correcta, y luego ella disparaba nuevamente para aprender a hacerlo por sí misma. Este tipo de entrenamiento requería mucho trabajo de su parte, pero era mucho mejor que cuando disparaba su magia al aire sin control. Era como avanzar por un camino despejado en lugar de intentar abrir camino por donde no lo había. Aunque su progreso era lento, se estaba acercando a su destino de manera constante.

—Es una pena que te desconcentres. La primera mujer que me usó, la que me sacó de esa mazmorra, se enfadó tanto porque la molesté que dejó de hablarme. Eso es la tercera peor cosa que le puedes hacer a un broche. Me sentí terriblemente solo.

—¿Mazmorra...?

Las mazmorras son ruinas abandonadas por los antiguos. Existieron en su día por varios propósitos. En muchos casos, contienen guías para utilizar magia antigua poderosa, así como valiosos instrumentos mágicos.

—Espera, Bruce... ¿Eres un instrumento mágico hallado en una mazmorra?

—Ese soy yo. Desde que me encontraron hace varios cientos de años, he pasado por las manos de muchas personas antes de caer finalmente en manos de Code, en el país del Trébol.

¿Puede no contar ese tipo de cosas como si fuera algo completamente normal...?, pensó Noelle.

—No obstante, yo también estoy cascado con la edad. Durante mi apogeo, podía lanzar una gran cantidad de magia. Sin embargo, ahora me resulta difícil controlar la magia humana y no puedo hacerlo durante períodos muy prolongados de tiempo.

—¿Y... no hay manera de restaurar el poder que tenías antes?

Por supuesto, ella quería aprender a controlar su poder mágico por sí misma, pero si el propio Bruce se convertía en un aliado poderoso, se colgaría la medalla de hacer una gran aportación a los Toros Negros. Por eso le preguntó, pero por alguna razón, él guardó silencio durante un rato antes de decir:

—No es que no haya ninguna manera, pero es muy complicado y no te incumbe. Es más, deberías invertir tu tiempo para dedicarte en cuerpo y alma a practicar tu magia.

Siendo así... No había mucho que ella pudiera hacer.

—Además, cuando seas capaz de controlar tus disparos, podrás entrenar para prolongar la duración de tu “Nido del Dragón Marino” y desplegarlo a menor escala. Tienes mucho trabajo por delante.

“Magia de Creación de Agua: Nido del Dragón Marino” es un hechizo de barrera, una esfera de agua que puede cubrir un área amplia, y es el único hechizo que Noelle puede usar. Cuando se lo mostró a Bruce por primera vez esta mañana, él se sorprendió.

—¡O sea que tienes una cucharadita y una jarra de agua enorme...! ¿¡Por qué no tienes nada intermedio!? —Noelle se preguntaba lo mismo—. Cuando termines, podrás quitarte esa ropa tan sexy que llevas. Ahí va, ahora es cuando me miras con los ojos vueltos hacia arriba, y luego... ¡Oye, saca el pulgar de mi ojo! ¡Eso es lo segundo peor que le puedes hacer a un broche!

Así pues, Noelle todavía tenía mucho por hacer. Tenía que aprender a manipular su magia de agua, e incluso cuando lo consiga, seguirá teniendo un reto detrás del otro. Durante el proceso, probablemente se sentirá frustrada. Probablemente saboreará la derrota muchas veces.

Tengo todo lo que quería, pensó Noelle para sí misma.

Ahora tiene amigos. Tiene un lugar al que pertenece y personas dispuestas a guiarla.

Sufrió sola y sin rumbo mientras la gente hablaba mal de ella a sus espaldas. Hasta hace poco nadie reconocía su valía, pero ahora estaba rodeada de gente que sí lo hacía. Tiene lo que siempre había deseado.

Sin embargo, no fue algo que obtuvo por méritos propios. Otra persona simplemente le había dado el reconocimiento. Pero ella todavía no ha logrado nada. Para poder proteger un lugar de ensueño como este, debía...

—Bruce. —Quitó el pulgar de los ojos mal cincelados del broche, se aclaró un poco la garganta y luego desvió la mirada—. Hm... Gracias por ayudarme. Cuento contigo.

—¿Qué te pasa de repente...? Si no te he enseñado nada todavía.

—C-Cállate. Solo te doy las gracias por adelantado. ¡Será mejor que cumplas tu promesa!

Su primera impresión de él fue la peor, y la impresión que le causó después tampoco fue buena. Sin embargo, la estaba guiando hacia su objetivo. No había duda de que su relación con ese misterioso broche sería a largo plazo. Tan solo había querido agradecérselo, al menos una vez.

—No hace falta que me lo agradezcas. Te haré sudar la gota gorda, así que prepárate. —Una vez más, no sabía de dónde venía su determinación, pero habló con una voz muy agradable—. Además, soy yo quien debería agradecértelo. Gracias a que me compraste, puedo pasar mis días con una chica joven y tierna como tú. ¡Muchas gracias!

—Sé que es un poco tarde para preguntarlo, pero... ¿por qué eres tan pervertido?

—Ya sean jóvenes o mayores, ¡todos los hombres tienen un lado pervertido! Ese chico que te interesa, Asta, seguramente también lo tenga. Apuesto a que actuaría de la misma manera si te quitaras al menos una capa de esa ropa tan fina que llevas.

—N-No me gusta como... Espera, ¿¡qué!? ¿¡Qué dices!?

—¿Noelle...? ¿Con quién estás hablando?

—¡¡!!

De pronto escuchó una voz, lo que le hizo levantar la cabeza hacia arriba.

—Vanessa...

Una bruja borracha bajó de su escoba, mirando fijamente a Noelle. Noelle miró la bolsa de papel que estaba sujetando, que tenía una botella de licor dentro, y dedujo que debía haber regresado a la base después de comprarla.

Jo... ¡Estaba tan absorta en la conversación que no me di cuenta de que nos habíamos acercado tanto a la base!

—¿Estás bien? Parece que estás nerviosa por algo, o que tengas prisa... No pareces la de siempre.

—... —Noelle vaciló su respuesta. Estaba segura de que las habilidades de Bruce eran auténticas, pero todavía no sabía mucho sobre él y sus intenciones. ¿Debería contárselo a Vanessa y consultarle qué hacer?

Mientras se debatía, se dio cuenta de que Bruce le estaba susurrando algo. Entonces inclinó su oreja hacia él...

—¡Esta es mi oportunidad, Noelle! ¡Intenta convencerla de que me ponga entre sus tetas!

Decidió que debía limitar el acoso sexual a ella misma.

—No es nada. Mmm... Solo estaba hablando conmigo misma. En voz alta.

—¿En serio? Vale, pero... ¡Ah, míralo! ¡Ya llevas el broche! —Vanessa cambió de tema al ver a Bruce—. ¿Cómo va? ¿Funciona?

—Va bien, supongo (terrible en realidad)...

—Ya veo... Bueno, ten cuidado. —Vanessa tenía una expresión extrañamente pensativa—. Los antiguos instrumentos mágicos están teñidos con el maná de muchas personas antes que tú. Es posible que este instrumento tenga arraigado el maná de alguien malvado. Que tenga maná maligno, ¿sabes?

—Y que su maná me corrompa... ¿no? Hay muchos cuentos de hadas que dicen eso.

—Ah, ¿ya lo sabías? —Noelle había respondido tan rotundamente, que hizo reír a Vanessa como una niña a la que habían pillado haciendo una jugarreta—. Bueno, dado que este proviene de Code, probablemente sea seguro. Aun así, ve con cuidado, ¿vale~?

Vanessa dejó atrás esas palabras y el olor a licor mientras entraba a la base con su escoba y desaparecía de la vista de Noelle. Los viejos instrumentos mágicos corrompen a su usuario. Como dijo antes, esta era una trama clásica muy recurrente en los cuentos infantiles. ¿Es que Vanessa creía realmente que era tan inocente como para tener miedo de eso, o era porque estaba borracha? Fuera como fuese, no importa. Simplemente se alegró de que no hubiera descubierto a Bruce.

—Muajajajaja... Supongo que no había manera de ocultarlo. Tu compañera tiene razón... La corrupción se retuerce profundamente dentro de mí. Si no quieres que te corrompa, ¡méteme en tu sujetador!

Noelle simplemente lo ignoró.

Algunos instrumentos mágicos pueden absorber la fuerza vital de su portador. Bruce tenía tal poder, pero no fue hasta mucho más tarde que Noelle se enteró de ello.

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

Dados los ardientes deseos de Bruce, por la tarde Noelle entrenó en un lugar diferente. El lugar...

—Qué gozada... Cuánto lo estoy gozando, Noelle. ¡Oh, Dios! ¡Me estoy bañando con una joven!

—¡No hables tan alto!

Era el baño comunitario de la base de los Toros Negros...

Cuando Noelle escuchó por primera vez su sugerencia, sin decir palabra, presionó sus dedos contra los ojos de Bruce. Pero, aparentemente, había una buena razón para hacerlo.

—Dejando eso de lado, ¿qué opinas? Te es más fácil usar tu magia de creación de agua cuando tienes a tu disposición el agua caliente del baño en lugar de intentar crear agua de la nada, ¿no?

—Bueno, en eso tienes razón.

Crear una bola de agua → Dispararla → Dirigirla. Ese era el orden que Noelle seguía cuando usaba su magia. Sin embargo, aquí podía omitir el primer paso y dedicar su magia y concentración a los dos pasos siguientes. El broche también sugirió que podía practicar el control de su potencia reduciendo el poder de sus ataques para no destruir el baño.

Por supuesto, ella no se había desvestido, pero Bruce estaba feliz de que sus artes seductoras realmente hubieran funcionado. Fuera como fuese, el entrenamiento transcurrió exactamente como él dijo, por lo que ella realmente no podía discutírselo...

—¿No podríamos hacer esto en un río o un lago...?

—No, entonces no tendrías la tensión adicional de intentar no destruir la sala.

Ella se sentía bastante engañada, pero continuó usando el agua del baño para crear una esfera de agua con su magia y dispararla con suficiente control para que no destruyera la pared. Esto le permitía saltarse el paso de tener que crear agua, pero estaba en una situación en la que tenía que controlar a la perfección el poder de sus hechizos, por lo que estaba bastante nerviosa.

—Por cierto, Noelle... Si estamos en los baños, ¿por qué sigues vestida?

—Porque no me desnudaré delante de ti.

Era una pregunta estúpida, pero cuando lo ignoró antes descubrió que Bruce se enfurruñaba si lo ignoran. Al responderle, Bruce se quedó en silencio por un momento antes de decir:

—¿Pero no tienes calor? Estarás sudando. Creo que te irá mejor practicar sin ropa.

—Estoy bien. Gracias.

El silencio continuó. Los únicos sonidos que resonaban en el baño eran el sonido del agua saliendo de la bañera y del agua siendo disparada contra la pared.

—¡Maldita sea...! ¡Quítate la ropa!

—¡Cállate! ¡Así que eso querías todo el tiempo!

—Sí, tienes razón... ¡¡Tienes toda la razón!! ¡Podrías haber hecho lo mismo en un río o en un lago! ¿¡La tensión adicional de intentar no destruir la sala!? ¡No sé cómo te lo has tragado!

—¿¡Por qué me estás gritando de repente!? ¡Estoy intentando concentrarme, así que deja de hacerme perder el tiempo!

—¡Yo solo quería verte desnuda! ¡Escucha, Noelle! ¡Mi vida depende de la lujuria! ¡Soy un guerrero que confía su vida al campo de batalla llamado lujuria, por así decirlo! ¡Las mentiras de un guerrero no son “mentiras”, sino más bien “tácticas”!

—¡Para empezar y para terminar, eso me importa un bledo!

—¿Oh? ¿Hay alguien?

—¡Ah, seguro que es Noelle! ¡Antes dijo que quería practicar! ¡Hola, Noelle! Este helado es el doble de delicioso cuando lo comes en los baños, ¡pruébalo! ¿Quieres?

—¡¡!!

Noelle seguía disparando su magia mientras discutía con el broche pervertido, cuando de repente escuchó las voces de Vanessa y Charmy desde el vestuario. Su rostro se puso pálido y gritó:

—¡E-Esperad un momento! ¡No entréis!

¡Qué mal!, pensó Noelle mientras cubría a Bruce con ambas manos para que él no las viera. Sin embargo, este aún podía ver por las ranuras entre sus dedos y, según dijo antes, podía usar magia extraña de visión. Así de decidido estaba. La única forma de protegerlas era salir de los baños por el vestuario antes de que se desnudaran.

—¡Esperad! ¡Ya salgo!

—Oh~ ¿Te da vergüenza que dos mujeres te vean desnuda~?

—¿Mmm? ¿¡Estás comiendo en secreto en los baños pese a estar prohibido...!?

El vapor del agua del baño empañó el cristal de la puerta del vestuario, pero Noelle pudo ver que las dos caballeras mágicas no habían prestado atención a sus preocupaciones y se habían quitado la ropa.

¡No! ¡No puede ser!

—¡Esperad! Esperad, por fa- ¡Ah!

Mientras intentaba dar indicaciones a las chicas, la bola de agua que Noelle había creado se deslizó de la palma de su mano. Perdió el control y salió disparada a una velocidad tremenda.

BAM

Abrió un agujero en la pared del baño.

—...

—U-Uy... ¿Noelle?

Mientras la pared caía a pedazos, Noelle vio a Vanessa y Charmy, cada una envuelta en una toalla. La miraron desde el vestuario con los ojos muy abiertos a través del agujero.

—Oh, lo siento... No pensaba que lo dijeras tan en serio, si quieres...

—Te dejo el helado aquí... ¿vale?

Después de eso, llamaron a Yami y él regañó a Noelle severamente. Magna la apodó “Princesita Violenta”. Vanessa y Charmy parecían realmente preocupadas y le dijeron: “Si hay algo que te preocupa, estamos aquí para ayudarte, ¿vale?".

—Oye... ¿Noelle? Lo siento. Me tomaré esto más en serio, así que anímate, ¿vale?

Después de eso, Noelle no habló con Bruce durante varias horas.

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

A pesar de todo lo sucedido, su entrenamiento con Bruce continuó. Puede que fuera difícil para él, pero dejó de hacer tonterías y mostró una actitud adecuada y devota. Al contrario de su primera impresión de él, se había vuelto alguien muy confiable. Cada vez que ella era incapaz de entender la teoría, él encontraba una manera de expresar las cosas de manera más intuitiva. Por el contrario, si ella no podía entender cómo hacer algo intuitivamente, él se lo explicaba desde un punto de vista teórico. Parece que Code no mentía ni exageraba cuando dijo que parecía feo, pero cumplía con su función.

—Al final, la mera existencia de una mujer es afrodisíaca. Pensé en esta frase antes y creo que es bastante buena, ¿no? ¿Qué opinas?

Sin embargo, como de costumbre, él la decepcionaba continuamente con todas las cosas innecesarias que decía.

Era la sexta mañana desde que empezó a entrenar con Bruce.

—Por eso, Noelle, he llegado a un punto en el que me excitas tanto si llevas ropa como si no. Así que, si quieres, no hace falta que te vistas más. ¿Qué opinas?

—Opino que debería aplastarte los ojos.

Estaba haciendo su entrenamiento rutinario, disparando bolas de agua en el habitual valle en el bosque. Mientras lo hacía...

SPLASH

—...

El hechizo de Noelle voló directamente hacia el árbol que había marcado, perforándolo con un enorme agujero.

—Bruce... Acabo de... ¿Acabas de...? ¿Me has prestado tus poderes?

Noelle le preguntó a Bruce aturdida mientras observaba el gran árbol caer al suelo con un crujido.

—No... Yo no he hecho nada.

Bruce también estaba sorprendido cuando, de repente, exclamó:

—Lo lograste... ¡Jajaja! ¡Lo lograste, Noelle! ¡Por fin! ¡Yo no he intervenido! ¡Has sido tú! ¡¡Has dado en el blanco con tu magia!! ¡¡Jajaja!! ¡¡Lo has hecho!!

—¡¡~~~~~~~!!

Ella apretó ambos puños hacia su pecho. No tenía un espejo para mirarse, pero estaba segura de que tenía la cara arrugada. Seguramente alguien la habría felicitado por su poder expresivo si la hubiera visto. Su cara estaba así porque quería proclamar su alegría de la misma manera que Bruce estaba gritando ahora mismo.

Fue un disparo, solo uno. Pero no había duda de que lo hizo.

—¡Eres increíble, Noelle! Después de solo seis días... Y casi sin ayuda. ¡Lo has hecho todo tú, Noelle!

Antes no podía manipular en absoluto su magia, y ahora había logrado mejorar un poco.

—M-Mhm... Lo he hecho, pero solo ha sido una vez. Aún tengo que practicar más. —Noelle se arregló las dos coletas mientras decía esto. Estaba tratando de actuar serenamente, pero por alguna razón, Bruce comenzó a reírse hacia adentro.

—Sí... Tienes razón. Solo ha sido una vez. Deberías entrenar más antes de que olvides cómo lo has hecho. Tendrás mucho tiempo para llorar de alegría más tarde.

Ella no se dio cuenta hasta que él lo dijo, pero algunas lágrimas se habían acumulado en las comisuras de sus ojos.

—E-Esto es solo, emm... ¡Se me ha metido alguna astilla de madera en los ojos! ¡No es que me haya emocionado, para nada!

—Está bien... Buen recurso. No pasa nada, me sigues gustando. ¡Oh, ya sé! Podrías agregar “¡N-No pienses lo que no es!”.

—No sé de qué estás hablando, ¡pero no!

—¿¡Por qué no!? ¡Sería genial que lo dijeras! Serías la tsundere perfec--- (NT: Tsundere es un término japonés que describe a una persona cuyo comportamiento inicial es frío, reservado e incluso hostil, pero que gradualmente se transforma en alguien cálido, sensible y amigable.)

En ese momento, la frase de Bruce se cortó repentinamente y la luz de sus ojos desapareció.

—Eh... ¿Bruce? ¿Qué te pasa? ¡Oye!

Lo tocó durante unos segundos con las yemas de los dedos antes de que la luz volviera a sus ojos con un parpadeo.

—Lo siento... me he desmayado. Me pasa a veces cuando uso demasiado poder mágico. Aunque solo use mi poder como apoyo, hemos estado entrenando mucho durante los últimos días. No te preocupes, no importa.

—Por mucho que me digas que no me preocupe...

Perder el conocimiento cuando usas demasiado poder mágico... No estaba segura de cómo era para los instrumentos mágicos, pero para los humanos, sería preocupante sin duda...

—Además, si sigo pasando tiempo contigo, tarde o temprano se me pasará.

—¿Qué...?

Bruce susurró algo con un brillo sospechoso en los ojos, pero antes de que Noelle pudiera preguntarle qué quería decir...

—¡Noelle! ¡Al fin te encuentro!

—¡Aaay!

De repente, Asta salió de la nada y le dio un manotazo en la espalda a Noelle, haciendo que ella soltara un quejido peculiar.

—¡Noelle! El capitán te está... Oye, ¡qué te pasa! ¡Estás muy pálida! ¿¡Te encuentras bien!?

Con una mano, se frotó el punto donde Asta la golpeó y, con la otra, se tocó la frente. Ciertamente estaba agotada por el entrenamiento, pero no pensaba que tanto como para otro lo notara...

Bueno... eso solo significa que estoy más cansada de lo que pensaba.

Eso fue todo lo que Noelle pensó, pero estaba un poco preocupada por lo que dijo Asta.

—Estoy bien. ¿Has dicho que el capitán Yami me estaba llamando?

—¡S-Sí, eso es!

Noelle puso cara de pánico.

—¡Hay un incendio en una de las aldeas del Reino Abandonado! ¡Se ve que eres la única maga de agua cerca!

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

—¿¡Por qué no han hecho nada y han dejado que se propague así...!? —Eso fue lo primero que dijo Noelle cuando llegó a la aldea usando la magia espacial de Finral, “Portal del Ángel Caído”.

El fuego aún no se había extendido por todo el pueblo, pero casi la mitad de las casas ardían intensamente entre llamas rugientes. Las llamas lo consumirían todo inevitablemente.

—Porque en este pueblo no tenemos instrumentos mágicos de transmisión. Solo pudimos avisar porque un caballero mágico pasó por aquí.

Yami suspiró ante la mala gestión de la aldea mientras el humo del cigarrillo escapaba de su boca.

—Me encantaría apagar el fuego con una gran explosión de tu magia y terminar con esto de una vez, pero todavía hay gente dentro de las casas. Hay caballeros mágicos especializados en extinción de incendios de camino, por lo que ayudaremos en lo que podamos hasta que lleguen.

En otras palabras, en este momento, Noelle no podría usar su “Nido del Dragón Marino” para extinguir todo el fuego de una vez. Eso lo apagaría, pero dejaría a personas atrapadas entre los escombros.

—Noelle, mientras ayudamos, confío en ti para extinguir las llamas de manera eficaz y evitar que el fuego se propague. —Observada por los ojos oscuros de Yami, Noelle no pudo evitar tragar saliva—. Te diré algo más. Escucha. Todo este pueblo depende de ti. Así que, aquí y ahora, ¡supera tus límites!

—¡...!

Dejando atrás un deber tan grande de una manera tan irresponsable, Yami saltó a las llamas. Tal vez fue solo una ilusión óptica, pero Noelle pensó que había humo negro envolviéndolo.

—¡Eficaz, dice...!

Noelle estaba tan asustada por la situación que apenas podía preocuparse de hacer las cosas de manera eficaz. Solo había disparado con éxito su magia una vez. No había tiempo de practicar ni siquiera un par de veces más para no olvidar cómo se hacía. Era muy poco probable que pudiera hacerlo bien de nuevo. No deberían depender de ella vidas humanas.

Aunque intentara apoyarse en Bruce, él antes dijo que no estaba bien porque había usado demasiada magia. Ella tampoco estaba en las mejores condiciones. Tratar de enfrentar un incendio tan grande así era demasiado...

—¿¡Qué estás haciendo!?

—¡Ayy!

Como antes, Asta volvió a darle un manotazo, y el caos interior de Noelle escapó de su cuerpo con ese quejido.

—No hay tiempo que perder. ¡Vamos, haz algo! ¿¡¡Qué haces aquí parada!!? —Al igual que Yami, Asta le dedicó algunas palabras antes de entrar en una columna de fuego.

Por un momento, ella se quedó quieta, abrumada por el sobresalto. Sin embargo, apretó el puño inmediatamente.

Tiene razón... Estoy perdiendo el tiempo aquí. Lo sé desde hace mucho tiempo. Por eso he estado entrenando con tanta determinación.

No estaba segura de poder hacerlo, pero no sabría el resultado hasta que lo intentara. Por eso, al menos por ahora, debería intentar hacer lo que pudiera.

—Tiene razón, Noelle. Pongamos en práctica tu entrenamiento. —Al mismo tiempo que Noelle había reforzado su determinación, la valiente voz de Bruce le dio un empujón—. Pero no podemos considerar esto un entrenamiento, así que cooperaré con todas mis fuerzas. Intenta disparar tu magia hacia esa columna de fuego. No importa dónde.

Hizo lo que él sugirió y apuntó con ambas manos hacia el fuego. Cuando disparó su magia de agua...

—¡¡Uah...!!

Lo que salió disparado de sus manos no fue una bola, sino un tremendo chorro de agua. Dibujando un arco casi recto, el agua ondeó mientras inundaba la columna de fuego, extinguiéndola en un instante.

—Es un extra. Ahora tu tanque mágico tiene un grifo. Consumirá mucha magia, pero podrás crear poderosas corrientes como esta y hacer que fluyan libremente, en la dirección hacia donde las dispares.

—¡Qué pasada...! Pero, ¿y tú?

Bruce había dicho que no se encontraba del todo bien porque había usado demasiado poder mágico. ¿No se volvería a desmayar después de hacer algo como esto?

—Ese capitán tuyo nos dijo que superáramos nuestros límites. Ya me las arreglaré para no morir en el intento... Ya...

Por segunda vez ese día, había un brillo sospechoso en los ojos de Bruce.

—Con el caos que hay, quizá resultes herida. Prepárate.

¿Qué quiere decir...?, pensó. Justo cuando estaba a punto de preguntarle, uno de los edificios quemados se derrumbó, escupiendo una gran cantidad de llamas al edificio al lado.

—¡No hay tiempo para charlar! Por ahora, ¡concentrémonos en contener este desastre!

—¡Sí!

Disparó un chorro de agua en la dirección donde parecía que el fuego se iba a extender y, como Yami y Asta habían hecho antes, corrió hacia el centro del fuego.

En la práctica, el “extra” que Bruce le concedió fue increíblemente útil. Ella solo disparaba agua a cada casa en llamas. No sabía nada sobre extinguir incendios, pero Bruce le dio instrucciones sobre dónde disparar. El entrenamiento que hizo para ajustar su potencia en el baño también resultó útil y, de manera constante pero segura, el pulso del incendio disminuyó lentamente.

Mientras, los caballeros mágicos de la Capital Real también se unieron, comenzando un esfuerzo de extinción del incendio a gran escala. El gran fuego que amenazaba con devorar el pueblo poco a poco fue apagándose.

—Uf...

Noelle, que posiblemente fue la persona que prestó el mayor servicio de todos los presentes, dejó escapar un gran suspiro de alivio, sus rodillas cediendo en el acto. El suelo estaba empapado de agua, pero estaba tan cansada que ni siquiera le importó. Miró su reflejo en el charco. Podía ver por qué Asta estaba tan preocupado por ella. Estaba visiblemente agotada. Hasta parecía que había usado todo su poder mágico en los últimos días. Probablemente solo eran los nervios, o tal vez la falta de sueño.

—¿Qué piensas, Bruce...? ¿Crees que podría haberlo hecho yo sola?

Giró la cabeza hacia Bruce, con una expresión engreída en su rostro. Bruce respondió con una voz igualmente desgastada.

—Has estado genial. Al final, pudiste controlar tu magia sin mi ayuda. Seguro que...

Estaba preparada para que él continuara con una broma pervertida. Estaba demasiado cansada para que le importara y, francamente, ya se había acostumbrado. No había duda de que así sería su relación a partir de ahora.

—Estarás bien sin mí —Sus ojos mal hechos se agrietaron con un pequeño chirrido—. Parece que no he podido cumplir lo que te dije antes. Noelle, aunque me vaya, estoy convencido de que te irá todo bien.

¿Qué...?

Las grietas que comenzaron en sus ojos se extendieron a su boca, a sus mejillas, a sus orejas, hasta que finalmente, todo su rostro quedó cubierto de ellas.

—Ajá, ha sido muy lamentable... Pensé que podría superarlo, pero parece que la vejez tiene sus límites. He consumido incluso la magia que me mantenía vivo.

Ella lo desató de su pecho. Las grietas no dejaban de extenderse. Intentó juntarlo por todas partes, pero no dejaba de resquebrajarse. Era una forma de vida mágica, la magia era la raíz de su fuerza vital. Sin esa magia... ¿Qué le pasaría...?

—Estoy satisfecho de haber cumplido mi función hasta el final. Un broche como yo no podría pedir más.

—¿¡Q-Q-Q-Qué estás diciendo!? ¿¡Cómo hago para detener estas grietas!?

—Puedo recuperar mi fuerza absorbiendo la fuerza vital de otra persona. Pero estoy tan mal que no sé si funcionaría. De hecho, durante las últimas décadas dejé de hacerlo por completo. Una cosa está clara; no he robado ni un solo minuto de tu esperanza de vida. Deshonraría mi orgullo como guerrero si acortara tu esperanza de vida y tus pechos nunca llegaran a crecer hasta su máximo potencial.

El broche, que iba perdiendo su forma a cada segundo que pasaba, añadió algunas palabras inesperadas (por no decir repugnantes) sin vacilar, pero eso no importaba. Noelle quería salvarlo, costara lo que costara.

—¿¡D-Dónde está Code...!? ¡Llévame con ella! ¡Quizás pueda curarte!

—Existe una pequeña posibilidad, pero probablemente estés perdiendo el tiempo. Es más, me gustaría llegar a mi fin lentamente, mirando tus pechos mientras te cuento algo importante sobre tu futuro.

—¡No quiero que me cuentes nada!

Aunque antes apenas podía moverse, se puso de pie y buscó a Finral para que la llevara hacia Code. El pueblo no era muy grande, por lo que debería poder encontrarlo pronto si corría.

—Tal y como te dije antes, serás capaz de lograr grandes cosas en un futuro cercano. Sin embargo, cuando eso suceda, no te vuelvas arrogante. No seas creída. No olvides la convicción que sentiste mientras entrenabas y sé humilde. Si lo haces, estoy seguro de que los demás no te mirarán con celos, sino con respeto.

—¡O-Oye...! ¿¡Pero de qué estás hablando!? ¡Te he dicho que no quiero oírlo! ¡Puedes contarme todo esto tantas veces como quieras después!

Así es. Después. Podrá contárselo todo después. Ni siquiera ha estado con Bruce una semana completa. Sin embargo, en esta semana, él la ayudó a superar el trauma que siempre había llevado consigo. Iban a pasar más tiempo juntos. Superarían juntos todo tipo de desafíos.

—Es maravilloso lo duro que trabajas, pero eres demasiado dura contigo mismo. Tómate el tiempo necesario para admirar el esfuerzo que has realizado y deja descansar a tu cuerpo. Está bien confiar en los demás. Mostrarles tus debilidades no es debe avergonzarte. Así podrás dejar fluir tus sentimientos y recuperarás energías para darlo todo de nuevo.

—¡Te he dicho que no quiero oír nada!

Él le había dado una primera impresión terrible, por lo que ella actuaba inconscientemente con frialdad hacia él. A veces sospechaba de lo que él decía. Ahora que lo pensaba, aunque él solía soltar verdaderas guarradas, tal vez solo estaba haciéndose el tonto para tratar de hacerse más amigo de ella. Y, sin embargo, ella lo trató con mucha dureza.

—Ey, Noelle.

Todavía no le había dado las gracias debidamente por que le enseñara a controlar su magia. De regreso a casa, le transmitiría su agradecimiento. Y también le agradecería que la hubiera ayudado a extinguir el fuego. Había mucho que necesitaba decirle.

—Ey, Noelle... Oye... Por favor.

Cuando estuviera arreglado, se lo presentaría a todos. Claro que, causaría confusión al principio, pero con la personalidad de Bruce, no tenía dudas de que lo recibirían con los brazos abiertos. Entonces, podría mostrarles lo maravilloso que es. Seguro que Asta querría un Bruce para sí mismo, pero por mucho que se lo rogase, ella nunca se lo entregaría. Después de todo, Bruce es su compañero.

Y también, también...

—Noelle, por favor, no llores por mí.... Eso es lo peor de lo peor que le puedes hacer a un broche...

De repente se detuvo en seco y su mirada se posó en Bruce, a quien sostenía con fuerza en sus manos. Entonces se dio cuenta.

Estaba llorando.

Su cara era un poema, sollozaba y las lágrimas corrían por sus mejillas. No se había dado cuenta de haberse puesto así... No, para nada. Simplemente no quería admitirlo. Después de todo, si lloraba, era como admitir que él estaba a punto de morir.

—Ya basta, Noelle. Soy un broche. Un objeto. Un ser creado para que la gente lo utilice. Me siento en paz. Después de todo, puedo morir como siempre deseé, en el pecho de una persona encantadora como tú.

Bruce murmuró mientras las lágrimas seguían corriendo por las mejillas de Noelle. Al igual que Noelle, su voz temblaba.

—Por eso, Noelle, te lo ruego. Por favor, no te molestes. No hace falta que hagas nada por mí. Si te amo más de lo que ya lo hago, me harás sentir mal por no verte crecer. Me harás sentir mal por morir. ¿No te basta con esto? Te he dedicado unas palabras muy bonitas y me he despedido, así que, por favor, no llores...

—¡Me da igual!

Se secó las lágrimas que nublaban su visión. Al hacerlo, vio a Finral hablando con Yami más adelante de donde estaba ella. Corrió hacia él a toda velocidad.

—¡Puede que te parezca bien morir, pero yo no quiero!

No tenía demasiada fuerza en las piernas, por lo que cayó de bruces. Aun así, se levantó de inmediato y volvió a esprintar.

—¡Todavía tienes mucho trabajo por hacer conmigo! ¡¡Te voy a hacer sudar la gota gorda el resto de tu vida, así que no te rindas y mueras así!!

—Ahh... Jajaja. Ya veo... No se te da bien rendirte... Eso es lo que pasa, ¿eh...?

Aunque su cuerpo todavía estaba cubierto de grietas, Bruce dijo tan audazmente como siempre:

—¡Juas, juas, juas, juas! ¡Ya veo! Si tienes esa determinación, ¡te seguiré hasta el final! ¡Noelle, sálvame! ¡Estoy en un estado precario, pero no puedo morir sin haber visto tus bragas!

—Deja de decir tantas estupideces y guárdate el poder mágico que te quede.

—¡¡Creo que ayudaría ahogarme entre tus pechos!!

—¡Cállate ya!

Finalmente llegó hasta Finral y le pidió que la llevara al mercado negro, en la Capital Real. Cuando él le preguntó por qué, ella le metió prisas y le dijo que se lo explicaría de camino, mientras saltaba a través del “Portal del Ángel Caído” que él abrió.

—Me alegra que mi última dueña hayas sido tú... —En el momento en que saltó por el portal, escuchó esa voz—. Gracias, Noelle. Gracias a ti pude sonreír hasta el final.

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

—Vaya... Esas fueron sus últimas palabras. —El broche de amatista estaba repleto de grietas y en silencio. Sosteniéndolo en una mano, Code exhaló un suspiro triste y débil—. Lo lamento...

Code se inclinó en silencio ante Noelle, cuyos ojos estaban inyectados en sangre por las lágrimas. El ajetreo y el bullicio de las concurridas calles del mercado negro le parecían muy lejanos.

Noelle había salido del “Portal del Ángel Caído” de Finral en la entrada del mercado negro y se había dirigido directamente a la tienda de Code. Había galopado lo más rápido que había podido una distancia considerablemente larga, para finalmente pedirle a Code que reparara a Bruce, pero...

Cuando llegó allí, Bruce había perdido la luz de sus ojos.

—No... No te disculpes.

Noelle le había explicado lo sucedido y le había contado a Code las últimas palabras de Bruce. Aunque las explicaciones fueron escuetas, Code se compadeció de ella y le mostró una sonrisa triste.

—Es que, es porque le hice participar en una misión demasiado peligrosa y... y él...

Podía sentir que sus ojos empezaban a arder de nuevo. Era la verdad. No, el problema se remontaba más atrás que aquello. Si hubiera aprendido a controlar su magia antes, Bruce podría haber sobrevivido. Y aun así...

—¡Eso es lo peor de lo peor que le puedes hacer a un broche! —Code habló de repente con Bruce aún en su mano.

—¡¡!!

—¿No te dijo algo así?

—Sí...

—Escuchaste lo que era, ¿verdad?

—Sí...

—¿Y qué era?

—Llorar por él...

—Bien. Pues no llores más.

—...

Noelle casi podía ver de nuevo el brillo en los ojos de Bruce mientras se limpiaba los suyos.

—Cuando te dijo eso, parecía decidido a morir, ¿verdad?

—¿Cómo lo sabes...?

La tristeza de Noelle se estaba convirtiendo en ira ante las indiferentes palabras de Code. ¿Qué sabía ella sobre Bruce?

—Como te dije, solo habla con gente que realmente aprecia. Te apreciaba lo suficiente como para que no le importara que lo utilizaras durante el resto de su vida.

Ahora que lo pensaba, dijo que solo hablaba con personas que tenían los ojos de Noelle. Fue un poco ambiguo, pero parece que fue el factor determinante. Aun así, ella no pensó que la apreciaba tanto...

—Sabes que lo encontraron en una mazmorra, ¿verdad? Con el tiempo, había perdido alguna de sus funciones, pero, aparentemente, abusaron mucho de su poder durante años. Estaba disgustado por eso, así que se autoimpuso esa regla... A menos que una persona estuviera realmente motivada, yo ni siquiera accedía a venderlo. Debes haber sido tan trabajadora que acabó apreciándote mucho.

Code trazó el rostro de Bruce con las yemas de sus dedos, elegantemente delgados.

—Bueno, ya está. Le gustaste. Lo usaste al máximo y él te respondió con todas sus fuerzas. Es difícil de aceptar, pero... Es así como te ha devuelto el favor, así que no podemos hacer nada más.

Noelle pudo sentir que las lágrimas brotaban gradualmente de sus ojos, lo que la llevó a secárselos una vez más.

—Te dijo... que lo hiciste sonreír hasta el final, ¿no? Eso era todo lo que le llenaba, así que se fue en paz. —La voz de Code sonaba apagada cuando dijo eso, pero sus labios esbozaban una sonrisa.

Qué fuerte es..., pensó Noelle. Esa mujer conocía a Bruce desde hacía mucho más tiempo que ella, pero era capaz de mirar hacia adelante y afrontar su muerte de manera positiva. Tal vez fuera porque sabía que había muerto en paz, o tal vez porque sabía que Bruce había cumplido su deseo más anhelado. Ella creía honestamente que su muerte había sido algo bueno. Noelle no estaba segura de por qué, pero...

—Tienes razón... —Si eso es lo que pensaba Code, entonces debía intentar pensarlo de esa manera ella también—. Lo intentaré... Pensaré en ello así.

—Bueno... Todavía eres joven, así que está bien si no puedes aceptar su muerte de inmediato. Tómate tu tiempo para digerirlo.

—¿Joven...? Tendremos más o menos la misma edad.

Ella no pudo evitar sonreír con ironía. Que lo dijera alguien diez o veinte años mayor que ella, vale, pero Code tenía que ser tal vez solo cinco años mayor.

—Mi marido y yo pasamos por muchas cosas juntos. Lo único que tenemos es experiencia.

—¿Marido...?

Noelle se quedó boquiabierta, lo que sorprendió a Code.

—Uuuups... se me escapó. Guárdame el secreto, ¿vale? Cierro muchas ventas por estar “soltera” y de buen ver.

—Claro, lo mantendré en secreto, pero... ¿estás casada?

Ella pensó que Code era simplemente madura para su edad, por lo que era algo extraño de entender.

—No lo hemos registrado, pero... En realidad, hace mucho que no lo veo.

—¿Cómo? —preguntó Noelle, pero Code no quiso profundizar más.

—¡Nada! Pero, oye, ¿no necesitas otro instrumento mágico? —Code cambió de tema rápidamente y sacó un ábaco y sus instrumentos mágicos.

Es realmente fuerte..., pensó Noelle.

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

—¡Es broma! No hace falta que me lo pagues, pero úsalo si quieres. Creo que te irá tan bien como Bruce.

—¿Qué...?

Lo que Code le entregó casualmente a Noelle fue la pequeña varita que le recomendó junto con Bruce la primera vez que fue a su tienda.

—P-Pero, ¿no es muy cara...?

—¡Qué va! Uejejeje... ¡Que un caballero mágico use mis productos es publicidad gratuita para mi tienda!

Es tan fuerte... ¿O tal vez tenaz sea una palabra más adecuada?

—Además, considéralo un agradecimiento por cuidar a Bruce hasta el final.

—Si es así... Entonces lo acepto.

Sus ojos parecían un poco solitarios mientras su mirada bajaba hacia su pecho. Puso la varita que le dio Code dentro de su túnica de caballero mágico. La pérdida de su compañero le había dejado un enorme vacío, por lo que puede que le llevase algún tiempo acostumbrarse a este nuevo instrumento. Pero no tenía dudas de que lo usaría. Dejaría de sentir lástima por Bruce. Bruce no hubiera querido nada de eso. De hecho, sería de mala educación sentir lástima por él.

Bruce la ayudó a seguir adelante. Se sintió feliz por ella. Le sirvió con su vida. Iba a recordar su muerte siempre. Y no debía permitir que su muerte se convirtiera en un lastre.

Noelle iba a superarlo.

Le dio la peor primera impresión, pero ya no fue tan malo después de eso, así que no podía odiarlo. No podía permitirse que le disgustara ese misterioso broche. Todo lo que sentía era gratitud hacia él, así que iba a seguir adelante.

Aunque...

—Code, ¿qué vas a hacer con el cadáver de Bruce?

Cuando ella señaló su cuerpo, que estaba descansando sobre el mostrador, Code puso cara de preocupación.

—¿Qué...? Um, no sé. ¿Qué haré? En realidad, no lo había pensado...

—Entonces...

Noelle le contó a Code su idea.

—¡Noelle! ¡¡Eres increíble!!

♣ ♣ ♣ ♣ ♣

Cuando Noelle llegó a la entrada de la guarida de los Toros Negros con Finral, Asta con su pájaro antimagia en la cabeza, así como los otros miembros del escuadrón, la recibieron acercándose a ella.

—¿¡Desde cuándo controlas tan bien la magia!? ¡¡Has estado genial!!

—¡Sí! ¡Gracias a tus esfuerzos, no hubo víctimas! Hubo algunos heridos, pero el hecho de apagar un incendio tan grande sin víctimas te convierte en un hombre de verdad.

Asta y Magna la rodearon con los brazos. Intentó escabullirse hacia adelante para alejarse de ellos, pero...

—Esos caballeros bomberos hicieron la mayor parte del trabajo, pero tú estuviste bastante bien. Obviamente, nadie es mejor que mi hermana pequeña.

—¿¡Pero no estabas llorando antes!? ¿¡Estás bien!? ¡Si Finral te ha hecho algo, puedes decírmelo!

Gauche, con una foto de Marie en la mano, y Vanessa, visiblemente preocupada por ella, bloqueaban su camino.

—¡No! Nada de eso, ¡he estado esperando casi dos horas a que Noelle terminara de hacer sus recados! ¡En la entrada del mercado negro, nada menos! ¡He coqueteado con siete chicas diferentes!

Finral negó las acusaciones de Vanessa a la velocidad de la luz. Mientras hacía eso, Noelle intentó abrirse paso entre la multitud, pero...

—¡Oye, oye! ¡No les hagas caso y lucha conmigo! Tengo tiempo libre hasta que el capitán termine de ocuparse del incendio, ¡y estoy aburrido! Luchemos hasta mañana por la mañana, ¿¡vale!?

—Noelle, estás un poco pálida. ¡Cómete esto! ¿Quieres?

Luck la miraba con temeridad y Charmy le ofreció un misterioso trozo de comida, ambos bloqueando su camino. Noelle estaba agotada, pero, por alguna razón, lucía la misma sonrisa que todos los demás.

—Estoy bien... No pasa nada.

Su expresión comenzaba a verse nerviosa, pero volvió a la expresión recatada y decorosa que normalmente intentaba mantener. En un tono de voz dominante, dijo:

—Es más, me gustaría darme un baño, así que dejadme pasar.

—No digas eso~ Quiero preguntarte muchas cosas... Espera, ¿eh?

Vanessa rodeó a Noelle con un brazo, con una botella de vino en la mano, antes de darse cuenta de lo que esta sostenía.

—Noelle, ¿has comprado la varita también? ¿No solo el broche?

—Sí...

Lo que Noelle tenía en sus manos era la varita que le dio Code. Con una empuñadura cuyos bordes estaban adornados con metal exquisitamente grabado. El diseño de la varita era bastante fino.

—Ah... Pero, ¿qué? No recuerdo que tuviera una gema en el extremo inferior.

En la base de la varita había una bola de amatista. Con una expresión un tanto engreída en el rostro, Noelle se la acercó a la cara como para lucirla.

—La he tuneado un poco. ¿Te gusta?

—¡Sí, es bonita! ¡Creo que te queda perfecta!

Vanessa le guiñó el cojo con coqueteo antes de que Noelle se dirigiera hacia los baños. Noelle no tenía dudas de que dominaría el uso de la varita en poco tiempo. Por alguna razón, estaba segura de ello.

—Ufff...

Justo cuando Noelle logró salir de la zona común de la base, corrió rápidamente de vuelta hacia Vanessa. Luego, desvió la mirada mientras presionaba la base de su varita contra los grandes pechos de Vanessa.

—¿Qué...? ¿Qué estás haciendo?

—Solo... Quería concederle su último deseo.

—¿...?


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