9na Movida: “Hacer lo que te plazca”

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Novela original en chino por: 御我 (Yu Wo)

⸶La Leyenda del Caballero Sol⸷
Libro 4: Matar a un Dragón

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  Novena Movida para Matar a un Dragón:

“Hacer lo que te plazca"

Una gran cantidad de elemento oscuro fluyó dentro de mi cuerpo con rapidez y sin detenerse, incluso formó una corriente alrededor de mí que parecía un tornado, evitando que Ecilan y cualquiera pueda acercárseme. Woodrow y los demás no entraron a la cueva para empezar pero ahora incluso retrocedieron varios pasos, Ecilan era el único que desesperadamente forcejeaba queriendo entrar a donde yo estaba.

A continuación de la avalancha de elemento oscuro, el elemento santo que originalmente fluía desde mí, era empujado fuera de mi cuerpo. Sin embargo, el proceso no tenía nada de doloroso; al contrario, era un sentimiento despreocupado y cómodo el que sentía. Hasta quería un poco más de elemento oscuro… ¡Mientras más, mejor!

“¡Esto es genial!”

Por fin, después de absorber casi todo el elemento oscuro del valle, suspiré con satisfacción. Nunca antes me había sentido tan bien, y era casi como si todo mi ser hubiera sido llenado de poder, casi como si… ¡no hubiera nada en este mundo digno de mi miedo!

En ese momento, la pequeña figura de Carmesí emergió lentamente. Vino hacia mí saltando, levantó su cabeza para mirarme fijamente y dijo entre risitas, “¿Cómo te sientes, Creus?”

“Siento… ¡que eres irritante!”

De repente una mano enorme fue disparada desde uno de mis lados atrapando a Carmesí con firmeza, como cuando alguien atrapa una pequeña rata. Pero esto no era algo de qué sorprenderse porque yo fui quien usó elemento oscuro para crear esa mano enorme; la mano estaba completamente bajo mi control.

La mano gigante trajo a Carmesí ante mí. Estiré una de mis manos, toqué suavemente su mejilla y sonriendo le dije, “Y por eso, debes de desaparecer, ¿está bien?”

En ese instante una sonrisa extraña apareció en el rostro de Carmesí. No había ningún rastro de odio, al contrario ella lucía feliz y dijo, “¡Parece que por fin usted está de regreso!”

Al escuchar eso, la furia invadió mi corazón. Le grité ferozmente, “¡Deja de decir cosas que no entiendo! De verdad eres irritante. ¡Desaparece de mi vista para siempre!”

La mano enorme repentinamente la llevó hacia lo lejos en el cielo y luego la apretó con fuerza… Lo que originalmente esperaba era que se ponga a llorar o gritar, sin embargo carcajadas enloquecidas y agudas se escuchaban en vez de lo que tenía que pasar. En medio de lo que pudo haber sido una carcajada fuerte o un grito, la mano enorme con mucha fuerza la apretó y todo su cuerpo explotó.

“¡Sol! ¿Por qué mataste a una pequeña niña…?”

Ecilan corrió hacia mí. Pero a mitad de su pregunta, me dijo con gran sorpresa, “¡Sol! ¡T-tu cabello cambió de color, se volvió todo negro!”

“¿Es así?” Me toqué el cabello sin molestarme en darme la vuelta para responderle.

“No puedo ver los colores, así que incluso si dices que se volvió negro ahora, no tengo idea de qué color tenía antes.”

Ecilan inmediatamente me respondió, “¡Era dorado!”

Entonces caminó hacia mí y empezó a ver mi rostro con una pequeña expresión de preocupación. Sin embargo después de mirarme por corto tiempo se tranquilizó y solo preguntó confundido, “Tu rostro no ha cambiado, pero ¿Por qué tus ojos están cerrados?”

Riéndome le respondí con una pregunta, “¿Por qué debería abrir los ojos?”

Ecilan se quedó mudo, y me dijo vacilando, “No necesitas abrirlos, pero quiero ver si tus ojos también cambiaron de color…”

*¡RUGIDOOOOOOOOO!*

Sorprendido, Ecilan desenvainó su Palo Sagrado, en alerta enfrentado al objetivo gritó alarmado, “¿Qué era ese sonido?”

“Un dragón… ¡No puedo creer que de verdad haya un dragón!”

Después del grito de Archie, los tres de ellos corrieron a mi lado con sorpresa y miedo, literalmente me estaban usando como su guardaespaldas.

De mal humor les dije, “¿Qué? ¿Ahora sí quieren venir hacia mí? ¿Acaso no me estaban mirando con miedo hace un momento?”

Al escuchar esto, los tres mostraron una expresión de vergüenza. Igor tartamudeó apresurado, “P-pero, tu cabello de repente se volvió negro y te veías como una persona completamente diferente. Luces como si en cualquier momento fueras a tomar un cuchillo para matarnos a todos. ¡Por supuesto que tendríamos miedo!”

“Y también, ¿acaso no estuviste con tu espalda hacia nosotros todo este tiempo? ¿Cómo es que pudiste ver muestras expresiones?” Dijo Woodrow con duda.

Me encogí de hombros y le dije, “Puedo ver todo si esparzo mi visión de mago lo suficientemente lejos. Hasta puedo ver a ese dragón. Un hermoso dragón hecho de elemento oscuro, pero todavía tiene unas impurezas y no es tan hermoso como mi Serenidad Eterna. Parece estar furioso, pero eso no es algo de qué sorprenderse. Debe de haber estado viviendo aquí porque el valle desbordaba de elemento oscuro. Sin embargo, ahora que el elemento oscuro fue absorbido en su totalidad por mí. ¡Por supuesto que está furioso!”

Después de que los tres escucharon mi discurso, sus rostros desconcertados no cambiaron en nada sino que lucían aún más pasmados.

Aunque veía eso, me daba pereza preocuparme por si entendían o no así que estudié al dragón a lo lejos con mi visión de mago. Reí suavemente. Si realmente es un dragón, entonces puedo seguir mi plan original. Aunque parece que ya no es necesario ahora, el plan luce muy interesante, así que puede ser una buena idea para pasar el tiempo.

Casualmente grité, “Ecilan.”

Cuando me escuchó, Ecilan se volteó hacia mí y me miró desconfiado. Después de sonreírle, un poco sorprendido dijo, “¿Sol…?”

Lentamente se inclinó hacia un lado y finalmente cayó al piso, inconsciente. Le corregí de nuevo. “Mi nombre es Creus.”

“Creus, ¿hiciste que el Caballero Hielo se desmaye?” Woodrow gritó alarmado.

“¿Cómo hiciste eso?” Igor preguntó pasmado.

“Primero usé el Hechizo de Parálisis para que no pudiera moverse, y luego junté un poco de elemento oscuro para formar un martillo que lo golpeara en la nuca para que se desmaye.”

Archie chilló despacio, “¿Incluso sabes cómo usar el Hechizo de Parálisis?”

Me reí y dije alegremente “¡No solo sé el Hechizo de Parálisis! ¡Acabo de recordar unos cuantos conjuros muy útiles y fáciles!”

Woodrow preguntó con sospecha, “Pero ¿por qué le hiciste desmayar?”

“Si no le hacía perder la conciencia, ¿Cómo se supone que continuemos con el plan?”

Woodrow abrió su boca de par en par y luego preguntó, “¿Todavía quieres continuar con el plan?”

“Por supuesto.” Le respondí naturalmente.

Mi plan original básicamente puede ser resumido en una sola oración… Pensar en un modo de herir de gravedad a todos los caballeros santos, incluyendo al Caballero Fuego y al Caballero Hielo.

Esos caballeros santos pueden curarse heridas normales sin sacerdotes. Pero una vez que tengan heridas serias definitivamente necesitaran algo de tiempo para ser curados. Entonces mientras se detienen para curarse de esas heridas, naturalmente podremos escapar al fin del mundo y vender el unicornio.

Sin embargo, la parte difícil del plan era… ¿Cómo se supone que lastimemos de gravedad a un “dios andante sobre la tierra”?

Este problema me causó un gran dolor de cabeza. Pero por suerte Archie me había dado una buena “arma”.

Archie había sugerido llevarlos al Valle de Traizel, el cual no estaba muy lejos de nosotros. Y donde se decía que un dragón había estado ahí por mucho tiempo, así que si fuéramos a botar a Ecilan a la boca del dragón, Jacques Fuego no tendría más opción que correr a él para salvarlo. Después de todo, fue Ecilan en persona quien dijo que, “Los Doce Caballeros Santos nunca abandonarán a los Doce Caballeros Santos.”

Para entonces solo tendríamos que despertar al dragón… y luego podríamos estar de espectadores en la batalla de humanos contra dragón.

Entre un dragón y dos de los Doce Caballeros Santos, ¿quién es más fuerte?

No importa cuál lado sea más fuerte, dos de los Doce Caballeros Santos deberían de poder escapar de la boca del dragón. Yuna y Sybil estaban reluctantes en aceptar esta parte del plan, y por eso reluctantemente lo aceptaron.

Sin embargo, después de ver un dragón de verdad, me di cuenta de que dos de los Doce Caballeros Santos probablemente no eran suficientes para darle pelea. ¡Incluso poniendo a ambos juntos ni siquiera alcanzaban al tamaño de una de sus garras!

Si dejamos a Ecilan en la boca del dragón y atraemos a Jacques Fuego hacia él, ¿podrían los dos realmente sobrevivir…? Qué importa, una pelea entre un dragón y caballeros santos, ¡ja! Eso de seguro será algo interesante de ver.

“Pudiste dominar al Caballero Hielo con facilidad.” Dijo Woodrow sombríamente. “No deberíamos de tener razón para herirlo de gravedad. ¿Por qué todavía quieres seguir con el plan?”

“¡Porque es divertido!” Le respondí casualmente y luego convoqué a Blanquito el unicornio quien estaba a un lado y le dije, “Blanquito, ven y carga al Caballero Hielo.”

Mientras Blanquito trotaba lentamente hacia mí, Igor de repente gritó, “¡¿Por qué blanquito se volvió de color negro?!”

“¿Se volvió negro?” Estaba sorprendido, y murmuré para mí mismo con un poco de interés, “¿Así que el color del elemento oscuro es negro? ¿Entonces el color del elemento santo en blanco o es dorado?”

Cuando Blanquito trotó hacia mí, de repente recordé que solía comer elemento “santo”. Pero ahora ya no lo puedo reunir. Si las cosas son así, ¿entonces todavía me escuchará?

Sin embargo Blanquito también se volvió de color “negro”. En mis ojos su elemento sagrado ya no existía. De hecho, estaba lleno de elemento oscuro… Igual que yo.

Estiré mi mano y saqué un poco de elemento oscuro de mi cuerpo. Blanquito bajó su cabeza y comenzó a lamer el elemento oscuro, como si no hubiera ningún cambio en su comida. Sin embargo, no lucia tan juguetón que te daba ganas de golpearlo como antes, ya que simplemente comió el elemento oscuro en silencio. Me hacía sentir un poco incómodo.

“¿Esto significa que tenemos que cambiarle el nombre a Morochito ahora?” Igor miró fijamente cómo Morochito cenaba.

Giré los ojos ante él y le dije de mal humor, “Ya le puse nombre. No quiero recordar un segundo nombre.”

“¡Vamos!”

Cuando Blanquito terminó de comer, cargué a Ecilan en su lomo, giré mi cabeza y le dije al resto, “Vamos a buscar al dragón.”

“Pe-pero el Caballero Fuego ni siquiera está aquí todavía, ¿o sí?” Archie chilló, “No piensas arrojar al Caballero Hielo hacia el dragón ahora, ¿o sí? ¡El dragón ya está despierto!”

“El Caballero Fuego ha llegado.”

Hace un momento ya lo había visto al otro lado del bosque, un caballero con sus elementos de fuego y santo que llegaban al cielo. Sonreí levemente y dije, “¡También trajo a Sybil y Yuna!”

Aparecí en medio del aire, pero no tenía intenciones de descender mientras solo flotaba. Entonces, bajé mi cabeza y enfrenté al grupo de caballeros santos. El Caballero Fuego estaba al frente, y al final del grupo estaba su vicecapitán. Sybil y Yuna, por otra parte estaban protegidas en el centro del grupo de caballeros.

“¡Hola Jacques!”

El Caballero Fuego se paró de golpe sin moverse y me miró en blanco. Esta vez, yo ya no tenía puesta una máscara.

Un segundo después me dijo, “Tu cabello… ¿y por qué tienes los ojos cerrados?”

Sin esperar por mi respuesta, continuó cuestionándome, “¿Tus heridas están bien? ¿Acaso no te llevaste a Hielo? ¿Dónde está?”

El tono en su voz sonaba como si estuviera hablando con un viejo amigo, ¡pero yo no lo conozco! ¡Odio sentirme como si no supiera nada! Rugí, “Cállate, Jacques Fuego, ¡yo no los conozco!”

“¿De verdad perdiste la memoria?” Fuego abrió la boca y murmuró, “Parece que es cierto, nunca antes habías dicho bien mi nombre.”

Me sorprendió en ese momento y no pude evitar preguntar, “¿Entonces cómo te llamaba?”

Porque Ecilan dijo algo similar, tenía curiosidad. Realmente es pura curiosidad. ¡Ya sea que me esté mintiendo o no, no tiene nada de malo escucharlo!

El Caballero Fuego me miró fijamente y luego me dijo sin darle importancia, “Rara vez me llamas por mi nombre, pero en realidad prefiero que no lo hagas… Siempre me llamas Chiflades.”

“Debo de hacer eso apropósito…”

“Todos piensan eso también…” El Caballero Fuego dijo, “Dices mal el nombre de todos excepto el de Juicio.”

“Creus, ¿realmente eres el Caballero Sol?” A un lado, Sybil casi gritó, “¡Es imposible!”

“¿Por qué no?” Fríamente la miré y de una manera amenazante le dije, “¿Ahora sabes a quién le disparaste esa flecha?”

Sybil se encogió hacia atrás, su cuerpo entero estaba casi escondido detrás de un caballero santo.

Fuego frunció el ceño y preguntó confundido, “Sol, hay algo que está muy mal contigo… ¿Dónde está Hielo?”

Despreocupado le dije, “En un lugar donde si continuas hablando conmigo probablemente será comido hasta que no sobren ni sus huesos.”

Fuego se estremeció, finalmente reaccionó tomando un gran respiro. “No pudiste…” Toda su expresión cambió, y me gritó sin creerlo, “¿No pudiste haberlo arrojado al dragón? ¡Sol!”

“Eso fue exactamente lo que hice. Así que ahora, Jacques, ¿Qué vas a hacer?” Le pregunté calmado, pero tan pronto como terminé de hablar me demandó. “¿Dónde está Hielo?”

“¿Realmente planeas ir a salvarlo?” Perplejo le pregunté sin creerle, “¿Acaso sabes qué tipo de criatura es un dragón?”

El Caballero Fuego no me respondió y me preguntó de nuevo, “¿Dónde está Hielo, Sol?”

Levanté una ceja e sin titubear le apunté en una dirección, sin creer que realmente fuera a correr al frente del dragón sin dudarlo.

“Cuida de las dos.”

El Caballero Fuego apuntó a Sybil y Yuna, luego movió su mano e inmediatamente todos sus caballeros santos se movieron en la dirección que apunté. Lo que me sorprendió aún más fue que los otros caballeros santos lo siguieron sin titubear, como si solo estuvieran yendo a matar a un monstruo normal y no a un feroz dragón.

Viendo como él y siete caballeros santos realmente estaban yendo a ese lugar, grité sin creerlo, “¡Esperen un minuto! ¿Realmente planean ir allá a salvarlo? ¿Podrá ser que de verdad van a seguir las palabras de Ecilan de ‘Los Doce Caballeros Santos nunca abandonarán a los Doce Caballeros Santos’? Solo por esa frase, ¿realmente planeas ir hacia tu muerte?”

“¿Él dijo eso?” El Caballero Fuego no se giró y solo me mostró su espalda. Movió un poco su cabeza y preguntó, “¿Sabes quién fue la primera persona que dijo esto?”

Me encogí de hombros y adiviné al azar, “¿La Diosa de la Luz? ¿El Papa?”

“Fuiste tú.”

Quise decir algo pero el Caballero Fuego ya había corrido a zancadas hacia donde le apunté parecía que no iba a desperdiciar ningún otro segundo más. Todo lo que hice fue mirar en blanco a su espalda que desaparecía.

“¿Creus?” Sybil se movió un poco con miedo y me preguntó, “¿No los vas a ayudar?”

Volví en mí y le dije fríamente, “¿Acaso olvidaste quién lanzó al Caballero Hielo al dragón? Es imposible que vaya a salvarlo.”

“¿T-tú realmente eres el Caballero Sol?” Yuna me preguntó sin creerlo.

¡De nuevo esta pregunta! Le rugí furioso, “¿Y cómo lo voy a saber? ¡Ni siquiera sé quién soy! ¡No sé si soy un chico bueno o un chico malo, o si debo protegerlas a ustedes o tomar venganza y matarlas de inmediato por mentirosas…! ¡No sé nada!”

Cuando terminé de rugirles, las dos mujeres se veían asustadas. Ambas habían retrocedido varios pasos, ¡sin atreverse a acercase a mí en lo más mínimo!

Después de un tiempo, Sybil juntó su coraje y me imploró en una voz suave, “¡Creus, ve a ayudar a Fuego y al resto!”

Fríamente le dije, “¡No tienes derecho a decirme nada! ¡No te olvides que me disparaste una flecha! Que no esté pensando en matarte ya es un milagro. ¿Y ahora te atreves a pedirme algo? ¿Quién te crees que eres?”

A mitad de mis palabras, vi como la cabeza de Sybil caía, luciendo como si se sintiera culpable. Sin embargo, justo cuando estaba pensando en terminar con mi discurso, de repente con mucha fluidez tomó su arco y flechas que estaban colgados de su hombro y luego me disparó flecha tras flecha mientras gritaba, “¡Estúpido Creus! ¡Por qué estás siendo tan cruel!”

“¡¿Qué estás haciendo?!” Rápidamente usé elemento oscuro para hacer un escudo, bloqueando todas las flechas que estaban dirigidas hacia mí.

Sybil no paró de disparar, lucia como si hasta que no termine de dispararme todas sus flechas no estaría satisfecha. Mientras me disparaba me regañaba, “¡Solo tenía miedo de que los fueras a matar de verdad! Esa vez realmente te atreviste a tratar a esos caballeros santos así, hasta querías que el Caballero Fuego se corte con su propia espada… ¡Estabas yendo demasiado lejos!”

Con Sybil como ejemplo, Yuna también comenzó a hablar fuerte, “¡Es cierto! ¡Esos caballeros santos ya estaban muy pero muy cansados, y obviamente te estabas aprovechando de eso! ¡Buscar al Caballero Sol, salvar al Caballero Hielo, ya habían perdido la noción del significado de descansar! ¡Pero aun así, ellos todavía estaban dispuestos a cargarnos y continuar hacia adelante! Aunque el Caballero Fuego continuaba regañándonos, nunca nos abandonó… Solo querían salvar al Caballero Hielo lo más antes posible, y luego continuar buscando al Caballero Sol. ¡Eso era todo lo que querían!”

Sybil ya había usado todas sus flechas, pero seguía sosteniendo su arco. Dos líneas de elemento de agua fluyeron de sus ojos y me dijo ahogándose, “Y al final, la persona a la que buscaban eras… tú, ¡el bastardo despreciable que casi los mata!”

De repente me dejaron sin habla.

Yuna muy triste me dijo, “Ese día, después de que desapareciste, el Caballero Fuego se quedó plantado al piso mirando en blanco por un largo tiempo, y seguía murmurando…”

“¿Murmurando, ‘Cómo pudiste haber sido tú’?” Por reflejo pensé la respuesta.

“¡No!”

Ambas mujeres me miraron furiosas y gritaron al mismo tiempo, “¡Estaba murmurando ‘Acabo de herir a Sol’!”

“¡Ve a salvar al Caballero Fuego!” Sybil gritó.

“¡Y al Caballero Hielo!” Yuna dijo.

Ambas me dijeron estrictamente y con aun más seriedad. “¡Ve y discúlpate con ellos como se debe!”

… De repente sentí que ambas mujeres son incluso más aterradoras que el Caballero Fuego.

Justo entonces, el rugido del dragón sonó a la distancia. Ambas de ellas inmediatamente empalidecieron y me gritaron al mismo tiempo, “¡Creus!”

“¡Bien, bien! Voy a ir.”

Después de todo, originalmente planeaba ir y ver la contienda. Mejor al mismo tiempo las engaño y les hago pensar que fui a ayudarlos.

Siguiendo eso volé hacia donde estaba el dragón. Mientras volaba esparcía mi Visión de Mago para ver lo que estaba pasando.

Aunque traje a Woodrow y al resto a la cueva del dragón, los dejé en un canal que era muy pequeño para que entrara el dragón. Por eso el dragón no nos había notado. Y también le dije a Woodrow y a los demás que cuiden de Ecilan y no hagan nada hasta que yo llegue, ¿verdad?

Entonces por qué… La imagen que vi era a Ecilan y al resto acorralados en una esquina de la cueva del dragón. Dependían del muro de hielo de Ecilan para defenderse del dragón que sin descanso trataba de cavar en el hueco donde ellos estaban. Incluso abrió su enorme boca y rociaba elemento oscuro corrosivo hacia la entrada.

¿Qué demonios está pasando? Realmente no entiendo. Solo me fui por un momento… ¿Cómo es que las cosas se volvieron así?

Y ese tipo Jacques. Incluso yo podía escuchar el rugido de frustración del dragón, ¿Cómo es posible que haya traído a sus caballeros santos aquí tan rápido sin pensar en un plan de antemano? … ¡Maldición! Aunque sea muy temerario no debería de ser así de temerario.

¡Maldición!

Apresuré mi velocidad de vuelo y corrí hacia ellos.

Cuando llegué al lugar, vi que los siete caballeros santos estaban protegiendo a Woodrow y al resto mientras salían de la cueva del dragón. Sin embargo Ecilan y Jacques no estaban con ellos.

De repente aparecí ante ellos y dije fríamente, “¿Planean escapar abandonado a los Caballeros Hielo y Fuego?”

“¡El capitán fue quien nos prohibió regresar y estorbarlos!”

El vicecapitán… ¡No! Todos los siete tenían los ojos bien abiertos, como si se fueran a romperse por tanto abrirlos. Todos ellos tenían sus puños bien apretados, como si estuvieran forzándose a aguantar algo.

“El Capitán nos ordenó evacuar a todos los ciudadanos de inmediato. El dragón ya está muy furioso, definitivamente matará todo lo que vea, y definitivamente nos perseguirá…”

El vicecapitán no pudo continuar después de decir eso. También comprendí, para cuando el dragón comience a perseguirlos, su capitán probablemente ya estará en su estómago.

Me di la vuelta y regañé a Woodrow y a los otros furiosamente, “¿Qué fue lo que hicieron? ¿Acaso no les dije que no hagan nada hasta que yo llegue?”

Woodrow me miró como si le hubieran asustado el alma. Tartamudeó, “¡F-fue una pequeña niña! De repente apareció y soltó las cadenas que usaste para amordazar al Caballero Hielo, nos botó a todos a la cueva del dragón e incluso se llevó a Blanquito. S-si no fuera porque el Caballero Hielo distrajo al dragón, nos hubieran asesinado a todos. Pero su pierna izquierda fue salpicada por un ácido que el dragón escupió…”

¿Fue Carmesí? ¿Acaso no la maté? Realmente me descuidé mucho.

“¡Todos fuera de aquí!” Les dije a todos, “¡Vayan a recoger a Sybil y a Yuna, y apresúrense en largarse de este valle!”

Después de escuchar mis palabras, los caballeros santos revelaron una expresión de sorpresa, pero inmediatamente algo de esperanza brillaba en sus rostros. Asintieron en mi dirección y de inmediato tomaron a Woodrow y al resto y se los llevaron.

Tomé un respiro profundo y sentí la situación dentro de la cueva del dragón. Ecilan y Jacques tenían buen trabajo en equipo, no se movían juntos sino que corrían en ambos lados, dividiendo la atención del dragón. Si uno de ellos era casi capturado, el otro lanzaría hechizos apropósito para irritar al dragón.

Sin embargo, esta movida solo podía ser usada unas cuantas veces hasta que dejara de funcionar, ya sea porque Ecilan no podía mantener el paso, o porque sus ataques mágicos eran muy débiles, o porque el dragón ya no iba a caer en el mismo truco una vez más, este continuó persiguiendo solo a Jacques.

Jacques corrió con toda su fuerza, por suerte era un objetivo pequeño para el dragón, así que le era muy difícil atacarlo. Aunque era peligroso, tampoco era aplastado por las patas del dragón.

Corrió y le gritó a Ecilan, “¡Hielo! ¡Vete!”

Ecilan medio arrastró su pierna derecha, su pierna estaba severamente deshecha, pero se ponía aun peor ya que el ácido que quedaba en su pierna todavía tenía efecto. Aunque trató con todo su esmero no mostrar una expresión de dolor, el elemento de agua que goteaba rápidamente de su rostro lo traicionaba. A pesar de eso, él trató con todo su esfuerzo usar un Rayo de Hielo para atacar al dragón, queriendo atraer la atención del dragón de nuevo.

Le gritó de vuelta, “¡Fuego! ¡Tú estás más cerca a la salida, sal de aquí primero!”

Estos dos… ¿Qué clase de show están haciendo?

No pude escuchar más y volé a la cueva del dragón, apropósito volé muy bajo. Le estiré la mano a Jacques y le grité, “¡Atrapa mi mano!”

“¡Tú no eres Sol! ¡No necesito la ayuda de un impostor como tú!”

Después de verme, Jacques se estremeció y completamente ignoró al dragón detrás de él. Incluso tuvo tiempo de gritarme, “¡Sol nunca arrojaría a Hielo a un dragón!”

Je je… incluso golpeó mi mano a un lado… ¡Este bastardo! Casi exploto en ira.

“¡Fuego!”

No muy lejos Ecilan quiso caminar hacia aquí pero para entonces su pierna derecha ya estaba tan derretida que se podía ver el hueso, solo podía arrastrar su pierna mientras avanzaba y le era imposible aumentar su velocidad.

Una vez más le estiré la mano a Jacques y le dije monótonamente, “Lo digo por última vez. Toma mi mano.”

La respuesta que Jaques me dio fue golpear mi mano lejos de nuevo. Fruncí el ceño e inmediatamente volé lejos. Justo entonces, el dragón usó su cola para barrer a Jaques del piso. Se golpeó contra el muro con un BANG.

Cuando se deslizó al piso, su cuerpo entero estaba mirando hacia abajo. No se movía para nada.

Sin embargo, coincidentemente aterrizó junto a Ecilan.

“¡Fuego!”

Ecilan se apresuró hacia él, agarró a Jacques y frenéticamente comprobó su respiración. Cuando parecía que todavía estaba vivo, Ecilan dejó salir un suspiro de alivio y rápidamente lo llevo a un hueco pequeño al lado de la cueva.

Justo entonces, yo seguía flotando en medio del aire. El dragón abrió su boca y me rugió varias veces, pero no me atacó, parecía estar algo confundido.

Lo más probable es que esté confundido porque el elemento oscuro que me rodeaba era más espeso que el de las criaturas de oscuridad. Lucía como si no supiera si atacarme o no.

Finalmente el dragón decidió no atacarme, giró su cabeza y corrió hacia donde estaban Ecilan y Jacques.

¡Hmff! Si Ecilan me ruega que lo ayude, entonces lo pensaré, en cuanto a Jacques… ¡Pues ni lo consideraré!

“Sol, ayuda…”

Una vez que Ecilan notó que el dragón iba por ellos, inmediatamente me gritó por ayuda. Satisfecho, estaba por salvarlo hasta que escuché el resto.

“… ¡Salva a Fuego! Sus heridas son muy serias. ¡Apúrate y sálvalo!”

¿Qué demonios es esto? ¿Acaso esta gente no puede pensar en ellos mismos? Furiosamente le rugí, “Si me pides salvarte a ti, lo puedo pensar, pero si es por él… ¡Ni siquiera lo voy a considerar!”

Ecilan se estremeció, pero inmediatamente volvió a sus cabales porque el dragón estaba a punto de destrozar el hueco en el que él y Jacques estaban. Metió a Jacques adentro y usó su propio cuerpo para protegerlo. Luego, continuó usando un muro de hielo para bloquear el gas podrido que salía de la boca del dragón.

¡En serio, ya estaba hasta la coronilla! ¡No me voy a preocupar por ellos! ¡Debería más bien irme y buscar a Woodrow y al resto de ellos!

Me giré para irme volando…

“¡Sol! ¡Por favor, al menos salva a Fuego!”

Al escuchar el grito desesperado y lamentable de Ecilan, de nuevo me detuve de volar, y floté en medio del aire… Fui yo quien decidió abandonarlos, pero ¿por qué me siento cada vez menos y menos feliz con esto?

¡Tsk! ¡Realmente cada vez me entiendo menos a mí mismo!

“¡Cadenas de Oscuridad!”

Me di la vuelta y liberé una gran cantidad de cadenas de un respiro, casi llenaba toda la cueva del dragón, atrapando firmemente al dragón, finalmente dejó de moverse. Lucia realmente muy furioso, muy agresivo peleaba contra las cadenas y rugía.

Floté cerca del hueco donde estaba Ecilan. Él ponía todos sus esfuerzos en jalar a Jacques mientras arrastraba su pierna deshecha por el ácido. Lo miré despreciablemente y le dije con desdén, “¡Realmente eres muy débil! ¿De verdad mereces ser llamado uno de los Doce Caballeros Santos?”

Ecilan no prestó atención a mis insultos. Agarró a Jacques en sus brazos y fervientemente dijo, “Sol, apresúrate y salva a Fuego. Si usas Curación Absolut…”

“¡Arrodíllate e implórame!”

Al escuchar esto, Ecilan se estremeció y tenía una expresión de no poder creerlo.

“¿Por qué estás tan sorprendido?” Me reí y dije, “No tengo alguna razón para ayudarte incondicionalmente ¿o sí? Solo quiero que te arrodilles ante mí y me ruegues. Solo con hacer eso puedes salvar dos vidas. ¿No te parece que lo vale?”

“Claro que tienes una razón.” Ecilan me gritó, “Los Doce Caballeros Santos nunca abandonarán a los Doce Caballeros Santos. ¡Esa es la razón! Sol, ¿acaso no lo recuerdas?”

“No lo recuerdo.”

Claramente dije, “Sin embargo, está bien que no lo recuerde ya que no me importa más. ¡Que el pasado sea el pasado! ¡Desde ahora en adelante, quiero viajar por todo el mundo y hacer lo que me plazca!”

“Aparte del Templo Sagrado, ¡no vas a ir a ningún otro lugar!”

Me estremecí e inconscientemente me di la vuelta. Al ver la figura del que me habló, se me salió de la boca.

“Leithe Juicio.”

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Yyyyy les presento a nuestra nueva traductora del chino ¡Ishtar! Gracias a ella pueden seguir disfrutando de esta maravillosa obra de arte de Yu Wo~~~~~ Agradéscancelo todo a ella~~
-BlackLily 

Un placer trabajar en esta maravillosa novela, no dormí una semana leyéndomela toda!!!! Ahora es mi vicio :D, espero traducirlo entendible ^^
-Ishtar

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Traducido: Ishtar
Revisado: BlackLily

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