Todos los capítulos de manhuas, manhwas, mangas y etc., se están subiendo a un nuevo lector. 
Esto tardará unos días ya que son muchos capítulos. Por favor, esperen pacientemente. –PrinceScans

viernes, 23 de febrero de 2024

Re:Monster - 560 (parte II), 561




<<  Anterior  |  Lista de capítulos  |  Siguiente  >>

Novela original en japonés por: 金斬児狐 (Kanekiru Kogitsune)

Re:Monster


Traducción: Xeniaxen



Día 560
(parte II)


En primer lugar, mi cuerpo era muy ligero. Quizás, sin saberlo, el óxido rojo me había erosionado. El té de óxido negro había mejorado mi condición física. Me sentía lleno de fuerza y mis sentidos se habían agudizado. Puede que fuera algo temporal, pero corría poderosamente por todo mi cuerpo.

El óxido negro era un veneno mortal para los cliffrusties. La [Lanza Drenante de Sangre] reforzada con [Revestimiento de Óxido Negro] era lo suficientemente efectiva como para ensartar una piedra del tamaño de un puño y arrojársela. El óxido negro erosionaba el óxido rojo. Si los perforaba en la cabeza o el corazón, los mataba casi al instante. Cuando un cliffrusty moría, se convertía en un montón de óxido rojo, pero el óxido negro también lo erosionaba, convirtiéndolo en un montón de óxido negro.

En el momento de despedirnos, el viejo cazador me dio más té de óxido negro, que en realidad era un producto procesado que parecía un puñado de guijarros. Al principio pensé que era una especie de amuleto de buena suerte, así que no comprendí muy bien a qué se refería cuando me lo entregó y me dijo: "Úsalo si quieres". No obstante, entonces lo entendí. Cuanto más óxido negro tenía, más fácil era matar al siguiente.

El óxido negro también es un buen material con muchos usos, así que convertí todos los cliffrusties que encontré en un montón de óxido negro solo por conveniencia. Cuanto más consiga y acumule, podré amasar una fortuna.

Con más investigaciones, existe la posibilidad de que el uso del óxido negro se expanda aún más. Además, las Montañas Rojas del Eclipse tienen excelentes vetas de minerales. Lo descubrí usando [Detección de Minerales], [Detección de Metales], [Montañista], [Brújula] y [Detección de Ultrasonidos]. Si le diera a mis golems mineros un [Revestimiento de Óxido Negro], podría convertir este lugar en mi propia mina privada.

Mientras disfrutaba de esa fantasía, bebí una pequeña taza de té de óxido negro y recogí más óxido negro fresco mientras descendía la montaña. Aproximadamente a las tres de la tarde, salimos de las Montañas Rojas del Eclipse.

Llegamos a donde ya no había óxido rojo y contemplamos la majestuosidad de la cordillera. Las montañas rojas parecían espeluznantes al principio, pero ahora que habíamos encontrado una manera de enfrentarlas, solo podía verlas como una mina de oro.

Me gustaría explorar esa cueva que el viejo mencionó en el camino de regreso, pero no sé qué haré ya que tengo otras cosas planeadas. También está el [Dios Caído], así que definitivamente tengo que pasar por aquí. Si verdaderamente hay algo así aquí, me encantaría comerlo. Aun si es solo un fragmento, está afectando la vasta área de las Montañas Rojas del Eclipse, por lo que podría aprender habilidades comparables o incluso mayores que con un [Jefe Final]. Solo es una posibilidad, pero quiero seguir romantizando con explorar esa zona.

Por ahora, seguimos adelante. Recuperé la compostura y aceleramos a través de los pastizales y colinas, que eran mundanas en comparación con lo anterior. Al cabo de unas horas, la vimos desde una pequeña colina.

Historinor, la Ciudad del Tiempo y la Historia, estaba iluminada por el sol poniente. Lo primero que pensé cuando vi el área de Histoclock, el Emperador de la Causa y Efecto del Antiguo Pasado, es que parecía un reloj enorme.

El interior de la muralla estaba dividido en doce áreas que parecían un dial, con dos enormes manecillas, la corta y la larga, que se extendían desde una enorme torre en el eje central, moviéndose lentamente sobre la ciudad. Era como si hubieran puesto un reloj en el suelo. De todos modos, el tiempo corre por toda Historinor.

Según la información que reuní, eso es problemático de varias maneras, así que hoy decidí acampar en las afueras. Mañana empezaré la incursión.

Junto al lobo gris plateado, maté a un monstruo con forma de vaca cercano y recargamos energías.


Día 561


Me desperté con la tenue luz del sol naciente.

Fresco y renovado, sin somnolencia ni embotamiento. Al contrario, mi cuerpo era tan ligero y estaba tan lleno de vitalidad que quería ir a la batalla de inmediato. El suave olor de la cercana Historinor estimulaba mi apetito y llenaba mi cuerpo de motivación. Como si estuviera frente a un restaurante donde puedes saber por el olor que la comida es deliciosa.

Hice mi entrenamiento matutino para relajarme, sin poder evitar pensar en las delicias desconocidas que pronto encontraría.

El ejercicio me dio hambre, mi cuerpo ansiaba energía y los olores en el aire estimulaban mi boca a babear y mi estómago a gruñir. Se podría decir que me había convertido en el rey del apetito esta mañana. El hambre es el mejor estimulante y tiene un fuerte efecto en mi cuerpo y mi mente.

Antes de adentrarme en Historinor, pensé que una de las opciones sería atreverme a desafiarla sin comer nada.

Miré la manecilla corta que giraba en el cielo sobre la ciudad y me sentí un poco desanimado por no poder desafiarla todavía. Para ingresar a Historinor, la Ciudad del Tiempo y la Historia, se debe pasar a través de la [Puerta del Tiempo], que se encuentra en la pared exterior de cada uno de los doce compartimentos. No hay porteros custodiándolas y se dice que cualquiera, joven o viejo, hombre o mujer, puede entrar, pero no siempre están abiertas.

Y dado que Historinor tiene forma de reloj, todo su funcionamiento está profundamente relacionado con las manecillas que muestran las horas y los minutos. Las puertas del tiempo, por ejemplo, solo se abren en el compartimento que indique la manecilla corta. Por tanto, la de al lado de la que apunta actualmente debería estar abierta.

Podía intentar entrar por ese compartimento, pero existía la posibilidad de que la hora cambiase mientras llegaba hacia allí y se agotase el tiempo para ingresar. El tamaño de cada compartimento hace difícil imaginar el tiempo que se tarda en llegar de uno a otro, sin mencionar que podría haber monstruos alrededor.

Teniendo en cuenta que la verdadera batalla comenzará cuando entre, lo mejor era esperar. Todo lo que tenía que hacer era comprobar la hora y trazar un plan para no cansarme de manera innecesaria.

Así pues, decidí desayunar, ya que todavía tenía un poco de tiempo antes de entrar. No quería tener tanta hambre que me impidiera pensar correctamente.

Preparé deprisa arroz negro oxidado y tres filetes gruesos de carne, así como una ensalada fresca y un pez asado de un metro de largo. Fue más que suficiente para llenar mi pequeño estómago, pero también para abrirme el apetito. Incluso después de haber comido hasta saciarme, todavía me sentía con hambre, así que pasé el tiempo revisando mi equipo.

Monté en el lobo gris plateado hasta Historinor, la Ciudad del Tiempo y la Historia, y nos limitamos a ver la imponente manecilla plateada acercándose cada vez más.

El muro exterior estaba hecho de metal liso sin junturas, de una altura impresionante por sí sola. Se extendía tanto que ambos lados se volvían borrosos.

Llegamos frente a una enorme puerta del tiempo. Estaba decorada con estatuas de gigantes a ambos lados, y tenía grabado, en el idioma de este mundo, el número 7. La manecilla corta estaba casi allí, y la manecilla larga estaba marcando los últimos minutos, antes de cumplir la hora.

Mientras esperábamos, reprimiendo mi impaciencia, la manecilla corta se movió con un sonido sordo y se detuvo sobre la puerta del tiempo. Luego, el portón se abrió muy lentamente.

Lo primero que nos recibió cuando lo atravesamos antes de que estuviera completamente abierto fue un espacio cerrado semicircular que no estaba conectado a ningún otro lugar, y una estatua de piedra redonda de tamaño humano con forma de reloj en el medio.

Miré alrededor del espacio, que estaba cubierto con las mismas paredes de metal plateado del exterior, y confirmé que era un cul-de-sac. Caminé hasta la estatua, que probablemente era el elemento clave que nos llevaría al siguiente paso.

Mientras me preparaba para ver qué tipo de truco me tenía reservado la estatua, noté que cuando me alejaba cierta distancia, aparecían letras en el dial. Las leí.

"Bienvenido a la primera hora de tu conquista del [Laberinto del Tiempo Cambiante]. Nuevo héroe, recorre una nueva historia."

¿Qué significaba eso? Reflexioné sobre su significado, pero antes de que pudiera, se produjo un cambio en mi entorno.

Las paredes metálicas sufrieron un importante cambio estructural, dando lugar a doce nuevos pasillos. Miré por uno, para ver adónde conducía, pero parecía bifurcarse de manera complicada.

Esta era la primera artimaña defensiva para bloquear a los intrusos. Obtuve información de primera mano sobre este lugar del viejo cazador. Según él, debía avanzar. Sin embargo, decidí hacerlo paso a paso y con cautela.

Así, empecé a conquistar la mazmorra de Historinor, la Ciudad del Tiempo y la Historia.



<<  Anterior  |  Lista de capítulos  |  Siguiente  >>


2 comentarios: