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viernes, 2 de febrero de 2024

Re:Monster - 556, 557




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Novela original en japonés por: 金斬児狐 (Kanekiru Kogitsune)

Re:Monster


Traducción: Xeniaxen



Día 556


Hay una villa de unos 500 habitantes cerca de la Capital del Pecado Inmortal. Está protegida por un muro de madera, otro muro de tierra y un foso de agua. Fue construida originalmente con el propósito de conquistar la Capital del Pecado Inmortal y el Crematorio de las Plagas.

Además de las tres barreras diseñadas para ganar tiempo en caso de que los invadan los monstruos, todos los residentes de esta villa saben defenderse, dada la naturaleza de la misma y la gran cantidad de aventureros que viven en ella. Es poco probable que pierdan una batalla, a menos que suceda algo grave.

El pueblo es una base sólida, con comerciantes que vienen y van, herreros y una posada. En el camino de entrada, había aventureros armados que probablemente no eran del pueblo, así como vendedores con carros tirados por caballos. El ambiente era bastante animado.

Nos separamos al llegar. Por suerte, descubrimos que había algunos supervivientes de Código Erudito en la villa. El profesor mapache y los demás la visitaban con frecuencia y, el portero, que los conocía bien, nos habló de ellos nada más vernos.

Se trataba de un hombre que había llegado con heridas graves, aparentemente al borde de la muerte, y todavía estaba recibiendo tratamiento en una clínica. Había otros con heridas leves que estaban conscientes, así que ellos nos podrían contar qué había sucedido. Naturalmente, si aún quedaban miembros del grupo de investigación sueltos por ahí, ellos serían la prioridad.

El profesor mapache sabía que mi próximo destino era el Crematorio de las Plagas... Decepcionado, me dio algunos artículos a modo de recompensa, y luego se fue al centro de tratamiento con su grupo.

Pero no podía dejarlos así. Ellos se quedarán en la villa unos días para tratar sus heridas y reconstruir el grupo, así que es posible que nos veamos nuevamente en el camino de regreso. Sería una buena idea ir a la Torre Sagrada con ellos. Terminé de reunir suministros rápidamente en la villa y seguí adelante.

Los alrededores de la villa eran relativamente seguros y pudimos avanzar sin problemas hacia el Crematorio de las Plagas. Además, como ahora iba yo solo a lomos del lobo gris plateado, se movía más rápido.

En menos que canta un gallo, un volcán de gran altitud apareció frente a nosotros. Una columna de humo se elevaba desde su cima, por lo que parecía estar activo.


Día 557


De subida al Crematorio de las Plagas, no había árboles y el suelo negro se sentía ligeramente caliente, con vapores elevándose por todas partes. La pendiente era pronunciada y había pocos puntos de apoyo para los pies. No había más que rocas y tierra, lo que hacía frágil e inestable avanzar. Si dábamos un paso en falso, rodaríamos hacia abajo y probablemente moriríamos.

De vez en cuando caían piedras rodando, así que no podíamos bajar la guardia. Eran de un tamaño considerable que debía de doler si te golpea directamente.

Había monstruos sobrevolando la zona, o quizá los estaba arrastrando el viento. Si no prestas atención, en el Crematorio de las Plagas, estás expuesto a las maravillas mortales de la naturaleza.

En especial, los gases volcánicos aparecen por donde menos te lo esperas. Gracias al olor a azufre y a [Detección de Gas] pude evitar varios. Algunos eran tan peligrosos que solo respirarlos podría habernos causado la muerte. Por suerte, el lobo gris y yo usamos un artículo mágico que nos suministraba aire limpio. Lo compré en la villa, donde me separé del grupo de investigación.

Sin embargo, no podíamos confiarnos demasiado por si se rompía, por lo que tratamos de encontrar una ruta de subida segura. Pero por muy segura que parecía, varios monstruos de tipo insecto nos atacaron:
  • Luciérnaga de Fuego Ephemetal. De solo unos pocos centímetros, forma un cuerpo luminoso de metal sobrecalentado en su trasero y ataca mientras vuela a gran velocidad.
  • Mariposa Cometa Tormenta de Llamas. Una mariposa gigantesca, de unos dos metros de largo, que crea un torbellino de llamas violetas que lo quema todo cada vez que mueve sus alas de color violeta rojizo.
  • Laval Bomber Caterpillar. Una bomba natural en forma de oruga, que acumula calor al comer lava y piedras extremadamente calientes. Puede crecer hasta varias decenas de metros si vive lo suficiente.
  • Insecto Piroclástico. Parece una roca que cae rodando, pero en realidad es una cochinilla que se acurruca y dirige su trayectoria hacia ti. (NT: El piroclasto o tefra es un fragmento sólido de material expulsado por un volcán.)
  • Mosquito Podrido Venenoso. Un insecto chupa sangre de unos 30 centímetros que nace en el magma y utiliza su probóscide al rojo vivo y un veneno especial para disolver el interior de su presa y succionar su sangre. (NT: La probóscide es el apéndice alargado y tubular, o trompa, que tienen algunos insectos.)
De los que vimos, estos son los más destacados. Hay muchas especies de monstruos insecto en el Crematorio de las Plagas. De una gran variedad de tamaños y capacidades, se mimetizan con el entorno para atacar por sorpresa. Personalmente, creo que los más pequeños son los peores.

A los grandes los ves venir de lejos. Si bien su gran tamaño hace que tengan más fuerza, es relativamente fácil lidiar con ellos. Los más pequeños son frágiles pero rápidos, atacan en enjambres y tienen poderosas habilidades relacionadas con el fuego, debido a su hábitat natural.

Las luciérnagas ephemetal, por ejemplo. Sus ataques son simples: intentan golpearte con su cola metálica sobrecalentada, pero siempre son un gran número y cada golpe es mortal. Suerte que obtuve un artículo mágico en la Torre del Equilibrio que me protegió desplegando una barrera de viento a mi alrededor. Sin él, habría sufrido quemaduras graves.

Por cierto, las luciérnagas que matamos están sorprendentemente ricas. El sabor de la larva es refrescante como un camarón, y la sustancia luminiscente metálica es picante. Supongo que es parecido a comer chili de camarones. Lo comimos como merienda y seguimos adelante.

Cuanto más alto subíamos, más fuertes se volvían los monstruos y más habilidades especiales y mimetismo avanzado mostraban. El lobo gris era quien los esquivaba o atacaba primero. Su nariz estaba lejos de ser ineficaz pese al olor espeso que nos rodeaba.

Y llegamos a la cumbre, donde había un gran cráter con magma ardiente. El calor era tan fuerte que lo sentimos desde lejos, y los gases volcánicos se habían vuelto más frecuentes. No parecía que fuera a estallar pronto, pero seguro que lo haría un día u otro.

Mientras contemplábamos el cráter y el magnífico paisaje natural, vi algo en el magma que fluía en el centro del volcán. Era un poco difícil de ver debido a la fuerte luz y los gases volcánicos, pero definitivamente estaba allí.

Parecía haber una estructura no natural. No podía decir exactamente qué era, pero parecía una puerta. Era cuadrada y estaba hecha de piedra negra, encima de un bloque de roca que parecía una isla flotante. (Xeniaxen: Me lo imagino como el portal del Nether de Minecraft.)

Tal vez condujera a un lugar secreto escondido en el cráter. Tenía curiosidad, así que exploré los alrededores y encontré una roca negra con varios patrones un poco más lejos. Tuve la corazonada de que descifrar el significado de los patrones me permitiría interferir con la estructura en el centro del cráter.

Pero... no sabía por dónde empezar. Me limité a registrar los patrones en el [Servidor]. Me gustaría que el profesor mapache me ayudara en esto, pero será en su debido momento. Por ahora, no teníamos más remedio que seguir adelante.

A pesar del creciente número de misterios que me inquietaban, decidimos pasar la noche en una cueva ubicada en medio del Crematorio de las Plagas. La entrada era lo suficientemente ancha como para acomodar al lobo gris, pero se estrechaba a medida que se extendía hacia adentro. Exploramos un poco, pero después de unos 30 metros, volvimos.

Para el cuerpo de un Rey Goblin Negro no había problema, pero daba un poco de miedo estar en desventaja frente a los monstruos tipo insecto de aquel lugar.

Bloqueamos la entrada con rocas para evitar que los monstruos salieran de dentro. Una araña armadura de lava salió de alguna brecha, atraída por nuestra agitación. Pudimos recolectar varias, y fueron una excelente cena. Saben a cangrejo y su calor interno les da un toque picante. Su armadura de lava también es masticable y crujiente.



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