¡Esta es la entrada número 1.000!
-Xeniaxen
Novela original en japonés por: 金斬児狐 (Kanekiru Kogitsune)
Re:Monster
Traducción: Xeniaxen
Traducción: Xeniaxen
Día 541
El contenido del plan aún está incompleto porque me falta información. Seguramente cambiaré algunos detalles en el futuro, pero el resultado sigue siendo bastante convincente. No es perfecto, pero es suficiente como punto de partida.
Imprimí el plan completo utilizando la fotocopiadora golem, le hice agujeros y le pasé unos hilos para juntarlo en un solo documento.
Construí la fotocopiadora en un apuro para reducir el trabajo administrativo. La tinta y el papel que utiliza se pueden comprar fácilmente. Su funcionamiento es simple, solo imprime copias. La hice por necesidad, pero como tiene una amplia gama de usos, quizá la incluya en mi futura línea de productos.
Era mediodía, así que comí algo, luego me subí al camión golem y salí a tiempo para la reunión con la presidenta. El lugar al que me dirigía con el joven deforme, con quien tengo bastantes planes para el futuro, no era la mansión de ayer, sino la sede principal de Tienda de Minerales Adler-Adler.
Era un edificio bastante impresionante de tres pisos. Estaba construido con rocas, lo que daba la impresión de una enorme fortaleza. Al ser la sede de una empresa comercial con tanta trayectoria, tenía una dignidad única.
Había mucho ajetreo de clientes entrando y saliendo. Además de ellos, que probablemente venían a comprar productos de alta calidad, también había muchos enanos herreros e investigadores de aspecto poco saludable. La empresa tiene explotaciones de minerales valiosos, por lo que a todos les deben interesar. Bueno, eso a mí no me importa mucho.
Dejé de observar, entré y le expliqué a la recepcionista, quien me recibió con una sonrisa, el motivo de mi visita.
Aún era un poco temprano para la hora acordada. Y al parecer la presidenta estaba ocupada hoy y se demoraría un poco. Me pidieron que esperara un rato en una sala, pero aproveché para curiosear la tienda.
Una dependienta hermosa vino a atenderme. Dijo que me explicaría todo lo que quisiera. Se lo agradecí y me dirigí hacia un área donde exhibían cientos de metales mágicos. Algunos de ellos son peligrosos si los tocas directamente, por lo que los colocan en cajas especiales. Había tres cosas escritas en la caja: el nombre del metal, su región de procedencia y el precio.
El resto de clientes parecían tener sus propios conocimientos y, con la información anterior, buscaban silenciosamente el artículo que querían. De todos modos, los empleados estaban ahí para ayudarte, así que le pregunté a la chica.
No solo me explicó cada detalle con una voz agradable, sino que también animó la conversación contando pequeñas historias en el medio. Era una buena conversadora y, antes de darme cuenta, compré varios tipos de metales diferentes. Todos iban a serme útiles en algún momento. Ahora mismo no los necesitaba, pero eran raros de encontrar y estaban a buen precio, así que no podía perder la oportunidad.
La muchacha era buena para los negocios. Mientras hablábamos, se me aflojó el cordón del pantalón.
Sin que me diera tiempo a arrepentirme, llegó un nuevo empleado. La presidenta ya estaba lista y me guió hasta ella.
Estaba esperándome en una sala en la parte trasera de la tienda. El empleado llamó a la puerta, pidió permiso y me hizo un gesto para entrar.
Era un despacho. Había una zona donde relajarse, con sofás y mesas de aspecto lujoso, cuadros en las paredes y luces tenues en el techo. La presidenta y una hermosa secretaria que daba la impresión de ser un poco fría me saludaron. Nos sentamos y conversamos un poco.
Empezaron preguntándome por mi nueva condición de Rey Goblin Negro. Supongo que era inevitable. Yo habría hecho lo mismo de ser ella. Sin embargo, pese a que tenía una ligera idea, con todo lo del [Jefe Final] y eso, no me esforcé en explicarle los detalles. Mi relación con ella no es tan profunda, por lo que era una obviedad. Habían pasado muchas cosas, así que le hablé de lo más importante y después le di un licor de mazmorra como recuerdo de mi viaje. Le presenté mi plan y comenzamos las negociaciones.
Le dimos bastantes vueltas, pero al final salió bien y conseguí convertirla en mi socia. Lo que le convenció es que su empresa aportaría de manera exclusiva los materiales de construcción, por lo que podría ganar mucho dinero. Además, le gustó la idea de tener más conexiones por carretera, que darían lugar a más negocios.
Con la información que me brindó la presidenta pudimos hacer el plan más detallado, por lo que la reunión de hoy fue todo un éxito. Intercambiamos unas deliciosas bebidas con grandes sonrisas, redactamos el contrato y discutimos los siguientes pasos.
Cuando salí, el sol ya se había puesto. Había pasado más tiempo de lo que pensaba.
La joven secretaria también parecía estar cansada, y movió un poco los hombros para aliviar la rigidez. Le pediré al chico deforme que siga su ejemplo. Tiene que acostumbrarse.
Al regresar a casa, comimos algo en la base. Todavía me quedan muchos ingredientes de la mazmorra, por lo que todo el mundo comió con deleite unos platos suntuosos.
Estábamos todos cansados del trabajo, pero conversamos alegremente. Y dejamos más comida preparada para quienes aún no habían terminado su turno.
Día 542
Después del entrenamiento matutino, completé el trabajo de oficina que me quedaba. Procesé algunos documentos y descubrí varias cosas. Actualmente, el rendimiento del negocio va en aumento y el número de clientes también.
Estamos llegando a todo, pero parece que pronto estaremos sobresaturados de demanda, por lo que tendré que contratar a más personal. Producir camiones golem es sencillo. Una vez que los materiales están preparados, la maquinaria los ensambla automáticamente. Cualquiera puede hacerlo con una mínima formación, pero necesito que todo el personal sea de mi confianza. Salvé al chico hormiga y el joven deforme, compartimos un pasado juntos. No sé si todo irá igual de bien con alguien de fuera.
Muchos empleados aún no se han curado de sus heridas emocionales y debo evitar que algo les distraiga. Una cosa es cerrar tratos con otros socios comerciales, pero cuando se trata de contratar a compañeros para mis empleados, no es tan fácil. Sin embargo, expandir el negocio requiere expandir la plantilla. El transporte en camiones golem es un elemento importante en el plan de carreteras, por lo que no puedo ignorar este asunto.
Podría hacer que la fabricación sea completamente autónoma, pero me preocupa que nadie lo supervise si ocurre algo inesperado. Podría crear un golem con conciencia que pensara en formas de lidiar con problemas y completar pedidos. Pero me tomaría un tiempo desarrollarlo y no sé si responderá al cien por cien mis necesidades. Incluso si es un éxito, no sé cuánto tiempo me llevará, por lo que no soluciona la situación actual.
¿Y si contrato esclavos? Puedo comprarlos y liberarlos si veo que trabajan bien, siempre que no los trate injustamente. Hay esclavos que antes eran comerciantes y quebraron. Su experiencia podría incluso ayudar con el trabajo administrativo. Aunque, bueno, si acabaron quebrando, quizá sea por algo...
Mientras pensaba qué hacer, se hizo de noche. Por la ventana vi un camión golem regresando a la base. Reconocí por su matrícula que era uno de los que habían salido esta mañana. Su tarea era sencilla: recoger productos agrícolas de un pueblo situado al pie de una montaña y luego regresar.
Es un servicio que hacemos con frecuencia, y este no se suponía que fuera a ser particularmente peligroso, pero el camión estaba en un estado deplorable.
Tenía innumerables rayaduras, grandes y pequeñas. La plataforma de carga se había quedado sin techo, como si lo hubieran arrancado a la fuerza unas garras. Algunas partes de los costados se habían derretido, como si hubieran estado expuestas a altas temperaturas. Es obvio que había sufrido un ataque. Un ataque de alguien lo suficientemente fuerte como para romper sus funciones de autodefensa.
Sin pensar en los productos agrícolas que debía transportar el camión, abrí la ventana y salté hacia afuera. Corrí hacia el auto, y encontré a un empleado en el asiento del conductor con la cabeza gacha, apoyada en el volante.
Por suerte, no olía a sangre. Parece que solo el camión golem había sufrido daños y no él. Por lo menos eso me alegró, dentro de la preocupación.
Saqué al empleado del camión, lo cargué sobre mis hombros y lo llevé adentro. Necesitaba que se recuperase rápidamente y escuchar qué había pasado.
Enhorabuena por la entrada numero 1000! y gracias por las traducciones <3
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