Disfruten de la lectura~
-Xeniaxen
Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)
World Customize Creator
Traducido por: Xeniaxen
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Después de pasar el día de fuego del Festival de la Libertad en la aldea de Rufk, Yuusuke regresó a Sanc Adiet junto a Sun al inicio del día de agua, el sexto del calendario oscuro. Vermeer los había advertido de ciertos movimientos inquietantes en la ciudad relacionados con los rumores sobre el Dios Oscuro. Por eso, al llegar, desmontó el prototipo de vehículo y, para no llamar la atención, accedió al distrito de clase baja desde el barrio de los desvalidos, teleportándose hasta la entrada de su casa con un Shift Move.
—Bienvenidos a casa, señor Yuusuke, señorita Sun.
—Hola. Gracias.
Recibidos como siempre por Zhafis, entraron en la residencia y encontraron allí a varios miembros de la Patrulla del Dios Oscuro, entre ellos Raazsha y Rasanaasha. Los miembros oficiales llevaban en activo sin descanso desde el día anterior: Zaisha cabeceaba medio dormida, e Hisotta estaba desplomada sobre la mesa.
—Hola. Buen trabajo, equipo. La cosa vuelve a estar complicada, ¿eh?
—Sí. Esta vez se trata de algo interno, así que estamos un poco más tensos, la verdad —respondió Vermeer, explicando la situación actual.
—Nah. A estas alturas, ya no tengo ni ganas de hacer broma... —siguió Hinke, compartiendo su impresión personal.
—Me gustaría decir que no es culpa mía, pero no puedo... Y eso me fastidia.
Mientras agradecía a todos su esfuerzo, Yuusuke echó un vistazo a los panfletos que había sobre la mesa. Mientras tanto, Sun llevó a la cocina unos muslos de ave kina que había traído de Rufk, y el personal comenzó a preparar té y algo ligero de comer. Yuusuke pidió a uno de los sirvientes que llevara a las dos mujeres que se habían quedado dormidas a una sala de invitados y pidió que le informaran con detalle de la situación.
Los rumores que circulaban sobre el Dios Oscuro y la patrulla, aprovechando el ambiente del festival, estaban llenos de hechos reales condimentados con mala intención.
—Es ese tipo de cosas que, si lo ves desde una perspectiva desconfiada, hasta te lo crees... Hay tantos detalles que hasta da miedo —dijo Yuusuke, no con indignación, sino con cierta admiración.
—Rasanaasha nos ha comentado cosas, pero... ¿Usted cree que esto es cosa del bando de Ivor? —preguntó Vermeer con cautela.
—Eso creo. ¿Ha dicho algo Violet?
—Parece que Su Alteza sigue ocupada con asuntos oficiales y no hemos logrado contactar con ella. De momento hemos pedido ayuda a Don Hivodir.
Hivodir, el noble que lideraba al grupo de candidatos a prometido de Violet, probablemente podría ponerse en contacto con ella, aunque estuviera ocupada. Y aunque ella no pudiera moverse en persona, quizá enviaría a Krielov como su representante.
Al tratarse de un grupo no oficial, la facción contraria a la Patrulla del Dios Oscuro no tenía una estructura clara ni se les podía acusar formalmente de nada, por lo que ni siquiera podían elevarlo a una reclamación oficial. A lo sumo, lo que podían hacer era confiscar los panfletos y advertir contra los rumores.
—Vaya, vaya... —reflexionó Yuusuke—. ¿Qué será lo que les molesta tanto? No me digas que se creen de verdad toda esa historia del Dios Oscuro...
—Los de casas nobles suelen preocuparse mucho por el rango y el linaje. Seguro que va por ahí la cosa —respondió Vermeer con una suposición bastante razonable.
—¿El linaje...? —por una vez, Yuusuke se dejó llevar por una queja resignada—. Pues con una familia real que lleva tres generaciones en el mando, ya les vale, ¿no?
No es que tuviera ninguna ambición concreta, ni que estuviera exigiendo nada disparatado. Hacía su parte, con esfuerzo y aportando lo suyo. Y aun así, que lo estorbaran de esa manera le resultaba, siendo honesto, bastante molesto. Podía entenderlo, sí... pero aceptarlo, eso ya era otra historia.
—Jefe —comentó Hinke, con cara seria y sin que quedara claro si hablaba en broma o en serio—, por favor no se le ocurra cabrearse y arrasar la ciudad, ¿vale?
—¡¿Acaso soy un enemigo temible o qué?!
Onceavo día de la estación oscura...
El Festival de la Libertad había entrado en su segunda mitad, y ya empezaban a verse personas que daban por terminado el festejo y volvían al trabajo. Por otro lado, también estaban quienes acababan de comenzar sus vacaciones y pensaban disfrutar del festival hasta el último día. Aunque se notaba cierto bajón en la actividad, la ciudad seguía rebosante de energía.
En ese contexto, en una sala de los pisos superiores del palacio de Volance, la princesa llameante fruncía el ceño con los brazos cruzados, echando humo por la nariz al escuchar el informe de su guardaespaldas y tutor personal.
—¡Qué lata! Justo ahora que había terminado con todos los malditos deberes y pensaba reírme un rato de Yuusuke.
—¿Reírte de mí o conmigo? —replicó Yuusuke desde el sofá, masticando un fruto rara sazonado con picante mientras manipulaba los datos del vehículo en la pantalla de personalización.
El prototipo que había usado para ir y volver de la aldea de Rufk había demostrado tener ciertos puntos débiles, hasta el punto de necesitar reparaciones durante el trayecto. Así que los estaba ajustando.
Durante el Festival de la Libertad, con la ciudad llena de gente en estado de embriaguez, el ambiente era de lo más animado y ruidoso. Pero también era época de peleas, robos, atracos y todo tipo de delitos. Los guardias de la ciudad patrullaban por turnos, pero, como cada año, resultaban claramente insuficientes. En realidad, era porque muchos de ellos se escaqueaban.
Violet había planeado pasear con Yuusuke por la ciudad durante el festival. Pero, con los rumores de que era un Dios Oscuro circulando por ahí, seguro que algún borracho se habría metido con ellos. Por eso, Krielov le había sugerido que se abstuvieran de salir, por motivos de seguridad.
Yuusuke parecía conforme con no salir, y se había dedicado a trabajar en el desarrollo de vehículos desde la mansión o el palacio. En realidad, ese día no tenía necesidad de ir al palacio, pero lo había hecho por cumplir su promesa de pasar tiempo con Violet.
—Y mi padre también, menuda tela. Para apaciguar a los que no ven con buenos ojos a Yuusuke, ha aflojado un poco con la represión de los rumores.
—Según tengo entendido, el señor Reifold negó que eso fuera cierto.
Violet no terminaba de fiarse de Reifold desde aquel incidente en Delia-Lidea, cuando trató de inducir a Yuusuke a tomar un rumbo peligroso. Y aunque no lo decía abiertamente, también empezaba a mirar con recelo a su propio padre, el Rey, que últimamente le parecía menos firme de lo habitual.
En sus aposentos privados, el Rey Esvobus soltó un suspiro y se recostó en el respaldo del sillón tras escuchar de Reifold el estado de ánimo iracundo de Violet. Él mismo se encontraba algo incómodo con los rumores sobre el Dios Oscuro. Como el instigador se hallaba entre los altos cargos del palacio, incluso intentando tomar medidas contra ellos apenas había obtenido resultados. Por otro lado, si lo reprendía con demasiada dureza, podía provocar aún más resistencia, lo cual sería problemático.
Tal y como sospechaba Violet, el Rey Esvobus había optado por tolerar en cierta medida los rumores difamatorios contra el capitán de la Patrulla del Dios Oscuro. Era su modo de permitir que figuras como el marqués Volard liberaran sus frustraciones, a modo de válvula de escape.
En realidad, durante la anterior batalla por la liberación de Ringwall, estaba previsto que la Patrulla del Dios Oscuro se viera obligada a retirarse, lo que habría conducido a una retirada general de las tropas. A raíz de ello, querían responsabilizar al capitán y degradarlo a ser el guardia personal de Violet. Posteriormente, con la llegada de la segunda oleada de refuerzos, el plan era repartir los méritos de la campaña, y así ajustar el equilibrio de poder dentro del palacio con relativa calma.
Pero la Patrulla del Dios Oscuro acabó ganando. Y el héroe de Fonkrank, que ya destacaba, lo hizo aún más de lo previsto. Como era de esperar, el marqués Volard y su facción, que desde hacía tiempo consideraban peligrosos los logros excepcionales del capitán de la patrulla por estar muy por encima de su rango, formaron un grupo no oficial de oposición y comenzaron a actuar.
—Si Yuusuke empieza a inclinarse hacia Gazetta, los perjudicados seremos nosotros... —se debatía el Rey Esvobus, sin saber bien cómo actuar.
Los rumores sobre la leyenda del Dios Oscuro no iban acompañados de ninguna señal real de peligro por parte del propio Yuusuke. Es más, él tenía un fuerte vínculo con los miembros de la guardia de la ciudad, que estaba bajo su mando. También era cercano con los habitantes de los barrios de clase media y baja, donde solía dejarse ver con frecuencia. Todo ello llevaba a pensar al Rey que el asunto se apagaría por sí solo, así que decidió no intervenir.
Lo preocupante era que esos rumores también incluían elementos que generaban desconfianza hacia Blue Garden y Gazetta. En lo que respecta a Blue Garden, la relación como nación amiga apenas comenzaba a afianzarse, pero aún persistían viejas rencillas. Y aunque con Gazetta no había habido enfrentamientos directos, el hecho de que fuese el país tecnológicamente avanzado que había acabado con Noscentes seguía generando recelos entre la población. De cara a la futura realización del proyecto de la Confederación de los Cinco Clanes, era fundamental mantener una buena relación con ambas naciones, también a nivel popular.
—No podemos ponernos a reprimir solo una parte de los rumores de forma tan descarada —comentó Reifold.
—Ya esperaba que en algún momento sacaran el tema de Gazetta... No imaginé que llegarían tan lejos como para mencionar la relación con la Reina Rishause.
Aunque la observación de Reifold era acertada, la preocupación del Rey Esvobus se encontraba en otra parte. El hecho de que el Rey Shinja de Gazetta y la Reina Rishause de Blue Garden se conocieran desde la infancia no era algo muy conocido públicamente, pero podría llegar a descubrirse si alguien investigaba un poco.
«Probablemente, los instigadores están intentando otorgar credibilidad a los rumores al vincular todos los logros de Yuusuke con el Dios Oscuro de la Calamidad, combinando hechos reales con invenciones», concluyó el Rey Esvobus, al observar ciertos fragmentos verídicos en los panfletos anónimos que circulaban.
Sin embargo, ahí cometió un error de juicio. Tenía la peligrosa debilidad de ser más indulgente con los suyos, y no supo ver la verdadera intención oculta tras los rumores sobre el capitán de la patrulla, una intención que sí habría detectado de haber venido de un enemigo externo. No llegó a imaginar que el objetivo real de la facción contraria a la Patrulla del Dios Oscuro era sabotear el proyecto de la Confederación de los Cinco Clanes, que él y la Reina Rishause estaban llevando en secreto. Nunca pensó que hubieran llegado tan lejos como para husmear en sus negociaciones diplomáticas más confidenciales.
—¿Y si directamente forzamos una situación en la que no podamos arreglárnoslas sin Yuusuke? —propuso Reifold, disfrazando de sugerencia lo que era una incitación.
—¿Competir por la hegemonía usando como ficha a un dios que no es dios? No va con mi estilo —respondió el Rey Esvobus.
Con esas palabras, dejó claro que, aunque le fuera posible, no tenía intención alguna de conquistar el mundo por iniciativa propia.
—No tiene usted codicia, ¿eh?
—Soy un hombre ambicioso. Lo único que no tengo es el talento para lograr lo que quiero —se burló de sí mismo, recordando algo que Zeshald le había dicho tiempo atrás.
Reifold se encogió de hombros ante el rey sabio, que bromeaba con amargura.
Los ataques de las bestias mágicas seguían aumentando, así que también había que tomar medidas en ese frente. Los problemas se acumulaban sin descanso.
—Ahh... Quiero consolarme un poco viendo la sonrisa de mi hija...
—Ahora mismo, me temo que lo único que va a ver es su cara de pocos amigos.
—Bueno, hasta así tiene su encanto, ¿sabes?
Ante la faceta de padre al que se le cae la baba con su hija, ni siquiera Reifold pudo evitar esbozar una sonrisa resignada.
gracias por el cap
ResponderEliminar¡Muy corto! ¡Muy corto! ¡Jodidamente corto!
ResponderEliminarEn fin, gracias por volver a retomarla.
Fue raro encontrar otra actualización (seguida) de WCC, pero me alegre bastante. Aunque, ¡fue muy corto!
Saludos
Desde algún tiempo sigo tanto WCC como Re:Monster. Muchas gracias por el trabajo realizado en WCC..XD.
ResponderEliminarWujuuu otro capitulo mas, en el anterior yapost me estaba preparando mentalmente para seguir esperando
ResponderEliminarGracias por su trabajo, los loveo.
Unificar todo... en serio ¿es necesario?
ResponderEliminarAhora, es mejor que el rey no le utilice o su reino caerá irremediablemente.
Sin embargo, qué hacer en este caso (?), tks... en serio que la política da asco.