¡PrinceScans!: WCC - Capítulo 11

Ains... ¿Qué seríamos ~~sin mí~~ sin las novelas en este scans? Si se preguntan por qué no sacamos webtoon (si no lo han leído en otras entradas, que es probable), es porque NECESITAMOS LIMPIADORES Y TYPESETTERS... (Lo pongo en naranja para que se imaginen a MEG V diciéndolo, que impresiona más XD) Las novelas solo pasan por dos fases: traducción y revisión. Mientras que los webtoon necesitan: limpieza, reconstrucción, traducción, revisión, poner letras. No es fácil y requiere tiempo, así que sorry not sorry. Como siempre decimos, anteponemos la calidad a las fechas de publicación. Además, todo acabará saliendo algún día, así que tengan paciencia (?). O manden una solicitud de reclutamiento~

Por hoy, aquí les dejo con un nuevo capítulo de WCC.

-Xeniaxen

Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)

World Customize Creator

Lista de capítulos

Traducido por: Xeniaxen

Unos días después del disparatado incidente... Los aldeanos dieron una cálida bienvenida a los dos jóvenes que habían vuelto sanos y salvos a casa, y Yuusuke se sentía aliviado al poder regresar a su vida pacífica en Rufk.

—¿La lluvia habrá endurecido la tierra?

—¿Qué? —preguntó Sun, que estaba espolvoreando harina sobre un pescado, ante el murmullo de Yuusuke.

—Ah, nada, nada —respondió Yuusuke, que estaba friendo el pescado a su lado. Tomó un poco de pescado bien frito con unos palillos largos y lo transfirió a una fuente.

Las frituras eran lo que más le gustaba a Yuusuke, después de las comidas más elaboradas de palacio que había probado, claro está. Cocinaron el pescado que le había dejado a Bahana con harina, huevos, aceite, etc. Luego lo personalizó y el resultado fue bastante sabroso.

A diferencia de los dulces frutos rara, esto podían prepararlo sin personalizar, más allá de procesar los granos de trigo en harina fina, por lo que se extendió rápidamente entre los vecinos y se convirtió en un plato casero estándar en la aldea.

Por cierto, nadie había vuelto a ver a Reifold desde el incidente.

Charlaron de cosas triviales mientras comían. Hoy tenían un menú abundante, que incluía algo de carne que Bahana había cazado.

—¿Ya te has acostumbrado al trabajo en el campo?

—Sí. Todavía no ha brotado nada, pero los granjeros dicen que no debería tardar mucho más.

—Sí. Si va bien, aumentaremos las dimensiones del cultivo y compartiremos los conocimientos con los demás para que puedan ser autosuficientes.

En comparación con el ambiente tranquilo y aburrido de antes, donde simplemente solían comer en silencio, fue una cena animada con una conversación interminable. Yuusuke sintió que eso había sido finalmente el punto de partida de su relación con Sun.

«¿Es raro llamarlo punto de partida?»

En cualquier caso, se alegraba de que una de sus preocupaciones se hubiera resuelto. Fue un buen cambio de ambiente.

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Más tarde, esa misma noche. La aldea no tenía farolas y, cuando se ponía el sol, quedaba envuelta en oscuridad. Esa noche había muchas estrellas y luna llena. La luna en este mundo no giraba alrededor de la tierra, sino que siempre estaba flotando en el cielo. Como mucho, cambiaba ligeramente de posición, se alejaba y se acercaba.

En el centro de Kaltcio había un gran lago, llamado Lago Reflejo Lunar. O al menos eso es lo que decía uno de los libros de la biblioteca de Zeshald.

Cuando Sun vio a Yuusuke solo en el jardín, lo llamó desde la entrada.

—Yuusuke, ¿qué haces?

—Ah, estaba mirando las estrellas.

La chica se sentó a su lado para admirar también el cielo nocturno. Era incómodo permanecer en silencio, por lo que Yuusuke se puso a pensar en algo de lo que hablar. Pero quien habló primero fue Sun.

—El profesor se ha ido a Blue Garden, ¿verdad?

—Ah, sí. Tuvo que irse.

Ahora que lo pensaba, Yuusuke recordaba que habían hablado un poco sobre eso en el palacio. La situación de Zeshald era un secreto de estado, por lo que no podía hablar de ello a la ligera, ni siquiera con Sun.

Ella tampoco creía que Zeshald los hubiera dejado atrás para desertar a un país vecino realmente, y parece darse cuenta de que debía haber una razón más profunda detrás.

Después de eso, no dijeron nada más en particular. Se limitaron a mirar el cielo nocturno hasta que volvieron a entrar a la casa.

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Al día siguiente, Yuusuke se despertó tarde. Se lavó la cara con el balde de agua que había en su habitación y, tan pronto como salió al pasillo, saludó a Sun.

—¿Sun? ¿Estás por aquí?

—Oh, al fin te has despertado. Duermes mucho, Yuusuke.

—Oh, buenos días. ¿Está listo el desayuno?

Por alguna razón, Violet estaba sentada en la mesa del comedor. Krielov también estaba de pie cerca de la puerta de entrada.

—Por cierto, este plato al que llamas "frituras" está delicioso. También lo hizo Yuusuke, ¿no?

—Él solo preparó los ingredientes...

—Bueno, da igual, siéntate. Podemos hablar después de comer. Sun, dale de beber a Yuusuke.

—¿Por qué estás dando órdenes...?

Yuusuke se sentó en la mesa con la cabeza gacha después de haber trasnochado y decidió comer unas patatas con el estómago vacío. Sun había preparado carne y verduras salteadas, a parte de las frituras, y las había acompañado con zumo de fruto rara recién exprimido.

Por cierto, cuando el fruto rara se fermenta, se puede convertir en vino. Está muy bien valorado y se lo conoce como "vino noble de rara". Se comercializa a un precio bastante alto.

Después de terminar el desayuno y hacer un poco de sobremesa, Violet introdujo el tema que le ocupaba.

—Vale. Voy a contaros por qué he venido a visitaros hoy.

—Espero que no hayas venido solo para que te haga rara dulces o algo así.

Mientras respondía a la respuesta de Yuusuke con un: «¡Oh, es verdad!», Violet sacó una carta con el escudo real. La abrió al revés y la leyó en voz alta.

—En vista a sus recientes acciones, ha sido provisto de la oportunidad para unirse al servicio público del rey Esvobus Volance XVIII.

—¿Qué es eso?

—En pocas palabras, es una convocatoria.

En la carta decía que Yuusuke podía optar a servir al palacio, pero en realidad se trataba de una citación que significaba "servir al país". En esencia, le estaban dando un empleo al joven. Él frunció el ceño y se cruzó de brazos, tomó un sorbo de zumo y se recostó en su silla.

—A simple vista no me atrae, pero explícamelo con más detalle.

—Ya. Conociéndote, sabía que no aceptarías tan fácilmente.

Al día siguiente del incidente, la citación de Yuusuke se convirtió en tema de conversación entre los burócratas. Al parecer, el problema era que la torre de observación, la estructura más alta de Sanc Adiet, se había construido sin la aprobación oficial del palacio, y en el distrito de clase baja en lugar del distrito de clase media, lo que se consideraba "escandaloso". Habían sopesado levantar el mismo tipo de construcción en los otros distritos, pero la propuesta había sido rechazada porque no querían que se repitiera el escándalo del distrito plebeyo.

Como se había construido para la princesa Violet y era rentable como nueva atracción turística para la ciudad, nadie pidió demolerla, pero mientras las clases altas y medias permanecieran en su lugar, era un mal ejemplo para un país que operaba con un sistema de castas

Además, el hecho de que el constructor fuera alguien relacionado con el señor Zeshald, quien había desertado recientemente a Blue Garden, también era una fuente de dolores de cabeza para los burócratas. Era algo de lo que Blue Garden, que día tras día pedía la abolición del sistema de castas, probablemente se aprovecharía con regocijo.

Después de mucha deliberación, se decidió que Yuusuke fuera empleado por el palacio y contribuyera a la nación de Fonkrank. Eso ayudaría a mantener la apariencia de un estado democrático. Cuando se tomó tal decisión, Violet se ofreció voluntaria para ir a transmitírselo.

—Yo preferiría que fueras sastre o cocinero, pero lo que quieren es usar las artes divinas con las que edificaste la torre.

Actualmente el palacio estaba planeando construir un fuerte en la frontera para contrarrestar a Blue Garden, y querían que él ayudara con la construcción. Si aceptaba servir, recibiría un trato preferencial en la aldea de Rufk.

—¿Qué piensas? No está nada mal.

Violet se levantó de su asiento y caminó hasta Yuusuke, que estaba sumido en sus pensamientos con los brazos cruzados. Luego envolvió sus brazos alrededor de su cuello.

Si fuera una mujer de cierta edad, habría parecido que estaba tratando de seducirlo con su atractivo sexual, pero para Yuusuke, de 20 años, Violet, de 14, solo parecía una hermana pequeña rogando por atención. Sun también la miró con una sonrisa.

—Trabajar como guardia, ¿eh...?

—El salario es bueno porque trabajas para el palacio. Quieres darle a Sun una vida cómoda, ¿no?

—¿Qué quieres decir con eso...? No pretendo mudarme de esta aldea...

—Eso pensaba, pero hay bastante distancia de aquí al lugar donde te han destinado.

Violet, que ya pensaba que Yuusuke tendría que meditarlo, le dijo que acudiera al palacio en tres días para darles una respuesta definitiva.

—¿Qué debería hacer...?

—Mmm... Como dije al principio, se trata de una citación oficial, así que si no vienes, será como ignorar las órdenes del rey.

Negarse a responder una citación oficial era lo mismo que ignorar una orden. Es cierto que el redactado no lo dejaba claro, pero no podría evitar el castigo por no responder, ni garantizar que el Rey no sintiera que había rechazado su oferta. En caso contrario, seguramente lo condenarían a trabajos forzados, según Violet.

—Vaya mierda.

—Ju, ju. Bueno, tómate tu tiempo y piénsalo. Espero que aceptes.

Con esas palabras, Violet se fue. Obviamente, con frutos rara de alta calidad endulzados.

—¿Qué debo hacer? —Yuusuke suspiró cuando el salón quedó en silencio y le preguntó a Sun su opinión.

Si con eso la aldea de Rufk conseguía un trato preferencial, era un buen trato. Sin embargo, si Yuusuke aceptaba servir, Sun tendría que vivir sola.

—Creo que es asombroso, Yuusuke. Es una muy buena propuesta.

—Hmm. Supongo que tienes razón.

—Parece que vas a poder volver de vez en cuando, así que no te preocupes por mí, ¿vale?

Sun se tomó la oferta de empleo de una manera muy positiva. Yuusuke sintió una extraña sensación de arrepentimiento. Justo cuando su vida con Sun había comenzado finalmente a encaminarse. De alguna manera, le parecía todo demasiado repentino. Sin embargo, era demasiado cobarde para preguntarle: «¿Seguro que no vas a sentirte sola?».

Consciente de que debía pensarlo detenidamente, Yuusuke se terminó el zumo y miró hacia el techo. «Tanto si acepto, como si me niego, me entristece tener que irme...»

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—Hola, Yuusuke. ¿Vas hacia el bosque?

—Oh, tía Bahana.

Al día siguiente, Yuusuke se encontró con Bahana mientras salía de casa con su equipo de pesca. Decidió pedirle su opinión.

—No está mal... Pero no me gusta la idea de dejar sola a Sun.

La respuesta de Bahana fue que Sun probablemente había pensado en Yuusuke antes de decirle que aceptara la propuesta, así que, pese a que ella personalmente no podía estar de acuerdo, si respetaba los sentimientos de Sun, debía esforzarse al máximo en su nuevo trabajo en la ciudad.

—¿No podría llegar a ser peligroso si me mandan a luchar?

—Tal vez... Pero te han asignado a la construcción de un fuerte, ¿no? Y, como mucho, te van a pedir que alteres el sabor de la comida.

Según Violet, el rey Esvobus no tenía intención de iniciar una guerra, por lo que Yuusuke pensó que una vez que se construyera el fuerte, sería difícil que el lado de Blue Garden interfiriera.

—Bueno, la decisión está en tus manos. Piénsalo bien —dijo Bahana, dándole un golpecito en la espalda a Yuusuke. Al igual que Sun, las mujeres desvalidas eran bastante fuertes, por lo que el chico casi se atraganta.

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Yuusuke estaba sentado en un banco personalizado hecho de tierra en la orilla del arroyo que atravesaba el bosque, un lugar de pesca que se había vuelto popular. Darle tantas vueltas a su situación le había hecho perder algunos peces. Le estaba costando concentrarse. Después de unos 30 minutos, había atrapado solo cuatro.

—¿Cómo puede ser? ¡Es un buen anzuelo! Ya me gustaría a mí tener uno así.

—¡Vaya, qué sorpresa!

Sin hacer ningún sonido ni ninguna señal, Reifold había aparecido de repente a su lado. Como el viento, su aura era la misma de siempre, distante e impredecible. Tenía todas las papeletas de ser un espía de Blue Garden.

—¿De dónde has salido?

—Ju, ju. El bosque es mi hogar.

Como buen usuario de artes aéreas, que solían ser escurridizos de por sí, cambió de tema rápidamente para sacar a relucir la reciente invitación de palacio del chico.

—Debe ser bastante inusual que la princesa venga a entregarte una invitación en persona.

—¿Has estado escondido cerca de la aldea todo este tiempo...?

Yuusuke sospechaba que la aldea estaba siendo vigilada por alguien conectado a Zeshald. Oficialmente, el profesor había desertado a Blue Garden, pero en realidad, el hecho de que hubiera ido allí como espía de Fonkrank era un secreto de estado que ni siquiera Violet conocía.

«Supongo que no confían completamente en él, pese a haberlo invitado...»

Como medida de seguridad, pensó que podían estar vigilando a la familia y los amigos cercanos a Zeshald, informando sobre su situación de forma regular para evitar que les traicionara, o tal vez para asegurarle que todos estaban a salvo y ganarse su confianza.

Si la aldea hubiera estado vigilada desde el día en que Zeshald se marchó, o incluso desde antes de eso, tenía poco sentido preguntarle cómo se había enterado de su reciente empleo.

—¿Qué pasa? ¿Es un problema para Blue Garden que yo sirva a Fonkrank? —Yuusuke trató de insinuar algo.

—Claro que lo es. Con tus artes divinas puedes construir una fortaleza enorme en un instante, ¿no? Por eso tengo que deshacerme de ti...

—¡...!

Yuusuke se puso en guardia inmediatamente. Se concentró y abrió el menú de personalización, ajustando las características de los elementos del mapa con las que había practicado innumerables veces. Personalizó el suelo bajo sus pies para utilizarlo como material, construyó instantáneamente una compleja zona de trampas a su alrededor, que consistía en una resistente pared defensiva de varias capas y trampas con púas.

A diferencia de la que mostró en la plaza de Sanc Adiet, donde solo hizo un agujero en el suelo, creó una cavidad debajo del suelo, dejando solo una capa delgada de la superficie. Con la tierra de más abajo formó púas en el fondo.

—Es broma, es broma. ¿Te has asustado? Mi especialidad es la comunicación. Algo tan ruin como el asesinato está fuera de mis deberes.

—Bueno...

Riendo, Reifold se sentó en el banco de Yuusuke y se interesó por la pared defensiva que lo rodeaba.

—¿Qué efecto tiene esta vez?

—Pruébalo tú mismo.

El peliverde sonrió y usó el viento para crear una figura humanoide hecha de hojas secas y ramas muertas. Yuusuke se asombró de su habilidad.

La figura, que replicaba el peso de una persona usando la presión del viento, caminó hacia él. En el momento en que entró en la compleja zona de trampa, cayó a través de la delgada capa de tierra. Entonces, la parte exterior de las múltiples barreras se deslizó hacia abajo verticalmente, golpeando directamente al humanoide, y este quedó empalado en las púas del fondo del agujero.

—Vaya, qué horror. El camuflaje era perfecto.

Reifold se encogió de hombros y dijo que ni siquiera se había dado cuenta de la existencia de la trampa. La gran barrera era solo una distracción para hacerlo caer en la verdadera trampa.

—Entonces, ¿vas a aceptar la propuesta?

—Tengo que pensarlo. Todavía no lo sé.

—¿No crees que es bueno servir a tu país?

—¿Por qué?

El autoproclamado habitantes del bosque le aconsejó que era su responsabilidad colaborar con Fonkrank. Si se negaba a servir para lo que le habían asignado, sería mejor que aceptara otro cargo de responsabilidad a cambio. Yuusuke le preguntó cuánto sabía sobre la situación, pero él lo esquivó con elegancia.

—Si vas a ser útil, sea de la manera que sea, lo mejor es asegurarte de que te paguen un buen sueldo.

—Mmm —aunque Yuusuke pensó que había algo de verdad en lo que decía, estaba desconcertado por el comportamiento de Reifold—. Una cosa, ¿por qué...? ¡Oye! ¿Dónde te has metido?

Al igual que la última vez, apareció y desapareció sin dejar rastro. Solo se llevó un anzuelo y algo de información sobre las artes divinas de combate que poseía Yuusuke.

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Esa noche, mientras disfrutaba la cena, pescado frito y una ensalada con pollo desmenuzado y frutos rara cortados en cubitos, Yuusuke le dijo a Sun que iría a Sanc Adiet al día siguiente.

—Entiendo. Entonces te despertaré temprano mañana.

—Sí, por favor.

Todavía no dominaba del todo cómo se conducía un carruaje, pero podía hacerlo solo; el viaje hasta la ciudad era solo una carretera recta.

La conversación se apagó y, por un momento, los únicos sonidos que resonaron en el silencioso pasillo fueron el ruido de los platos y el crujido de las frituras en sus bocas.

—Yuusuke... —Sun rompió el silencio, un poco incómoda. Quería mencionar algo que le había estado molestando.

—¿Eh? ¿Q-Qué? —tartamudeó Yuusuke.

—Estaré bien. Seguro que no será tan divertido vivir sola, pero ya lo tuve que hacer otras veces estando con el profesor.

Cuando Zeshald se iba de viaje o salía a investigar, Bahana siempre estaba pendiente de ella, así que Sun le dijo que no quería que se preocupara por eso y que aprovechara al máximo esta oportunidad. Yuusuke se preguntó si esos eran realmente sus sentimientos.

—El profesor dijo que un día te convertirías en alguien que cambiaría el mundo.

—¿El mundo...?

—Por eso tienes que aprovechar todas las oportunidades que se te presenten para aprender más sobre este mundo.

—...

Rememorando las palabras de Zeshard, Yuusuke recordó su razón fundamental de ser y su ambigua posición en este mundo. Es decir, había sido invocado desde otro mundo como "Dios Oscuro". ¿Qué se suponía que tenía que hacer? ¿Por qué lo habían escogido a él? Por más vueltas que le daba, no lograba encontrar la respuesta. Si había una manera de encontrarla era vivir aventuras y ampliar su conocimiento.

—Tienes razón...

Después de eso, no hablaron más. Terminaron de cenar y se fueron a la cama.

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Al día siguiente...

A primera hora de la mañana, cuando todavía estaba oscuro, Yuusuke subió al asiento del conductor de un carro con su ropa empaquetada en una pequeña bolsa. La única persona de quien se despidió fue Sun, que lo había despertado. Si se convertía en guardia del palacio, no podría volver a la aldea por un tiempo. Eso era lo más probable.

Se devanó los sesos tratando de pensar en una manera especial de despedirse, pero al final se limitó a lo de siempre.

—Hasta pronto, Sun.

—Buen viaje, Yuusuke.

Y así, entre niebla mañanera, el carro de Zeshald salió con Yuusuke de la aldea de Rufk hacia Sanc Adiet.

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