MEG V: Xenia esta resentida por que no le dejan comentarios~
Editado 15/01/2025 por Xeniaxen: He retirado el enlace al PDF porque la novela está siendo reeditada al completo. Tienen los nuevos enlaces de los tomos enteros en la página principal de la novela (a la que pueden acceder haciendo clic más abajo en "Lista de capítulos").
-Xeniaxen
Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)
World Customize Creator
Traducido por: Xeniaxen
9
—Sun, ¿estás bien?
—Sí...
Mientras usuarios de viento soplaban el desagradable olor a quemado fuera de la ciudad para ventilar el área, Yuusuke se preocupó por Sun mientras un guardia con artes divinas acuáticas lo curaba. Quería arreglar la ropa rota de Sun de inmediato, pero necesitaba un lugar para que pudiera cambiarse. Al igual que el juego en el que se basaba su capacidad de personalización, si modificaba un elemento que alguien llevaba equipado, se lo desequipaba automáticamente.
Sun ahora llevaba una capa de la Patrulla de Fuego sobre su vestido roto. Fue Violet quien le dijo que se la pusiera. Yuusuke se sorprendió por el buen gesto.
—¡Ja, ja, ja, ja, ja, Krielov! ¡¿Qué haces ahí abajo?!
Violet, que había indicado a los guardias que curaran a Yuusuke y liberaran a Sun, se río de algo que había dentro del enorme agujero que había aparecido en la plaza frente a la puerta. Krielov era el único miembro de la Patrulla de Fuego que había quedado atrapado en la trampa fallida. Había reaccionado rápidamente cuando Yuusuke se había quitado las esposas, por lo que se había acercado a él, y este fue el resultado.
El agujero tenía unos dos metros y medio de profundidad, llegando hasta los cimientos del barrio de clase baja. No era particularmente profundo, pero sí un poco difícil de trepar por él con la armadura. Yuusuke no lo había creado de la nada, sino que había personalizado el terreno para transformarlo.
—Una princesa no debería reírse con la boca abierta —dijo Krielov, fiel a sus deberes, mientras ella se asomaba mofándose desde arriba. Él apoyó su espalda contra la pared, reflexionando sobre el fenómeno que acaba de ocurrir.
En lugar de caer hacia abajo, pensó que había aparecido una pared frente a él, y antes de darse cuenta, estaba en el fondo del agujero. Recordaba haber visto partículas de luz danzando débilmente y elevándose desde sus pies justo antes, pero desaparecieron rápidamente. No tenía ni idea de qué tipo de artes divinas habían sido capaces de hacer aquello.
«Es como si pudiera usarlas todas a la vez...»
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No pasó mucho tiempo antes de que Krielov y los demás pudieran salir del agujero. Unas partículas de luz se levantaron debajo de sus pies, como señal de que las misteriosas artes divinas estaban actuando, y de repente ya estaban fuera.
Tanto cuando se vieron en el fondo del agujero como cuando volvieron a la superficie, fue como si hubieran estado allí desde el principio. No tuvieron sensación de flotar al caer ni al elevarse. No les pareció haberse movido de ese lugar. Era como si se hubieran teletransportado.
Sin embargo, después de quitar los agujeros y los muros de la plaza y devolverla a su estado original, Yuusuke le preguntó a Violet sobre la reciente conmoción, con Sun escondida detrás de él. Los guardias se alborotaron cuando el chico se dirigió a la princesa directamente para pedirle explicaciones. Lo miraron como preguntándose si debían hacerlo postrarse, pero Violet les hizo un gesto para que retrocedieran, diciendo: «No pasa nada».
—Es de muy mala educación no mostrar el más mínimo respeto hacia un miembro de la familia real.
—El respeto es algo que uno se gana.
—Tienes razón —Violet se rió de las palabras de Yuusuke.
Finalmente le explicó que la situación se había originado a raíz de una acusación que había hecho el hombre a quien habían quemado y arrestado. Habían ido a Rufk a investigar después de que ese individuo, Reifold, dijera que alguien de la aldea estaba compinchado con un espía de Blue Garden. Se preguntaban por qué había aparecido en el bosque en ese momento y por qué se lo había callado durante tanto tiempo.
—Bueno, al final parece que solo era una farsa. Era obvio que estaba tratando de ganarse mi favor.
Violet relató toda la serie de eventos. En realidad, ella solo estaba planeando ir a la aldea para investigar sobre Zeshald, pero luego ese hombre se presentó y se convirtió en una misión oficial.
—Entonces tú eres la verdadera culpable después de todo. Sabías que todo era mentira y la acusación era falsa... Has jugado con todos —murmuró Yuusuke con asombro.
—Mmm. Debo decir que mi intención no era que nadie saliera herido.
—Menos mal. Pero, lo más importante, ¿podemos volver a la aldea o no?
La distancia desde la ciudad hasta la aldea de Rufk era de un día entero en carruaje. Cuando el sol estaba a punto de ponerse, Yuusuke comentó que no creía que pudieran regresar a casa ese día. Violet le dijo que había otro problema que solventar primero.
—La sospecha de espionaje ha quedado clara, ya que resultó ser una milonga de ese hombre... pero Yuusuke, tus actos causaron heridas a los guardias.
—¿Eh?
Yuusuke, que solo recordaba haber luchado contra el chalado, se quedó estupefacto y le entró la risa tonta. Violet sonrió ante ese gesto.
—Alguien cayó en las trampas que hiciste y resultó herido.
Al igual que Krielov, los que estaban de pie en las zonas donde se abrieron agujeros no resultaron heridos. Simplemente se vieron en el fondo del foso sin darse cuenta. No obstante, otros que estaban cerca resbalaron y cayeron, y estos sí que sufrieron moretones y otras heridas.
—¿Eh? ¿Y eso es culpa mía?
—Entiendo que no lo compartas, pero no había necesidad de pelearse.
Yuusuke se quedó sin palabras cuando le dijeron que si hubiera denunciado al hombre y hubiera dejado el asunto en manos de los guardias, no se habría producido semejante conmoción. Era cierto que estaba tan enojado y emocionado que no se había dado cuenta de lo que estaba pasando a su alrededor. El hecho de que no confiara en los guardias, incluida Violet, también fue una de las razones por las que había decidido luchar por su cuenta.
—Mi deber es castigarte por ello, pero me dejaría con un peso en la conciencia... así que, ¿qué debo hacer?
—...
Violet miró por encima del hombro de Yuusuke, observándolo como para evaluar su reacción. Sun miró a Yuusuke con una expresión inquieta, luego volvió su mirada hacia Violet. La princesa suspiró, pensando que era demasiado infantil asustarlo, y estableció una condición para dejar pasar el asunto.
—Ya lo sé. Voy a pedirte que me entretengas un rato —dijo Violet. Con eso, todo estaría perdonado y que también garantizaría su estatus en la ciudad.
Según Zeshald, Yuusuke poseía una mezcla de todas las artes divinas, por lo que mientras fuera reconocido por la familia real, tenía las cualidades para estar al nivel de alguien de la casta ígnea. En el raro caso de que alguien poseyera dos o más habilidades divinas, en términos de estatus, se daba prioridad a la que era más alta.
Violet, que desde el principio no había tenido intención de cuestionar a Yuusuke, estaba intrigada por las artes divinas de Yuusuke. Perforar agujeros en el pavimento de piedra y crear muros no era algo que se viera cada día. Se divirtió imaginando cómo sería convertir la ciudad en un laberinto con un número infinito de muros como esos, y los problemas que eso causaría a los demás.
—Esto... Yo no sé hacer eso... Creo que tendría que quererte mucho para hacerlo... —musitó Yuusuke, de repente avergonzado y nervioso.
—¿Qué dices? —respondió Violet, atónita por un momento. Pero pronto se dio cuenta de lo que había querido decir—. ¡Oh, idiota! ¡¿Y qué tiene eso que ver?!
—Era broma, era broma.
—¡No soy ese tipo de mujer fácil! —protestó Violet, sonrojándose ligeramente.
—Mira... ¿Quieres que te haga una demostración? —respondió Yuusuke con indiferencia.
Ignorando a Violet, que apretaba los puños con frustración, Yuusuke miró hacia la plaza frente a la puerta. Ya se habían llevado al individuo en cuestión, y algunos de los guardias parecían estar patrullando la ciudad. El número de curiosos se había reducido, y el lugar se había vaciado.
—Haz que los guardias y los ciudadanos se alejen un poco, por favor.
—¿Qué? ¿Qué tienes en mente?
Al ver a Yuusuke mover los dedos en el aire, como alguien que estaba a punto de usar artes divinas, Violet se emocionó al ver lo que le mostraría y dio la orden a la Patrulla de Fuego para que hicieran que los otros guardias y los espectadores se alejaran.
Krielov había estado observando en silencio cómo se desarrollaban los hechos, pero al ver a Violet animada y alegre, al contrario que esa misma mañana, hizo de la vista gorda ante el indecoro de Yuusuke. Si era verdad que dominaba varios tipos de artes divinas, entre ellas las ígneas, entonces lo mejor era pasarlo por alto esta vez. Krielov decidió unirse a la diversión de Violet hasta el final. No sabía que, después de un tiempo, llegaría a lamentar no detenerlo.
—Copiar y pegar... Sí, las escaleras con pasamanos... ¿Ya está?
Concentrado en el menú de personalización, con la que solo se podía hacer una idea del resultado final, tenía que trabajar los detalles más finos manualmente con los dedos. Después de pensarlo bien y encontrar una solución, armó algo que creía que le gustaría a Violet.
—Hizo lo mismo cuando quitó los agujeros de la plaza antes. ¿Cómo lo hace?
—Bueno... yo tampoco sé cómo funcionan sus artes divinas...
Sun explicó que siempre movía sus dedos así cuando usaba artes divinas, pero permaneció en silencio sobre el modo en que las había usado hasta ahora: cambiar el sabor de la comida, el diseño de sillas y mesas, convertir telas viejas en ropa nueva...
—Bueno, comprobado... No parece haber ningún problema. Supongo que con esto basta.
Tras revisar la vista previa para comprobar que no hubiera problemas con la personalización, Yuusuke hizo clic en "Ejecutar". Luego confirmó que no había peligro de que la estructura se derrumbara o se hundiera debido a su propio peso, y se dirigió al centro del cuadrado. Dio un paso adelante y llamó a las dos chicas.
—Sun, acércate.
—Voy.
Sun se puso al lado de Yuusuke rápidamente.
—Tú también, ven aquí.
—¡Oye! ¿Por qué a mí me tratas peor que a ella?
Encorvada de hombros y un poco ofendida, Violet se paró frente a Yuusuke, que tenía cara de pillo. Los tres estaban en el centro de la plaza. Los guardias y los curiosos los observaban desde la distancia, expectantes. Con la atención de todos puesta en él, Yuusuke presionó el botón de ejecución.
—Ejecutar.
El paisaje ante sus ojos cambió de repente. Los muros altos que separaban los distintos distritos, con el palacio elevándose en la cima, desaparecieron en un instante. Los reemplazaron el cielo infinito y las llanuras de Fonkrank, que se extendían hasta el horizonte. Un viento frío empezó a soplar, como el que suele haber en los lugares altos. De repente los tres estaban en lo alto de una alta torre.
—¡Uaaah! ¡¿Qué has hecho...?!
—Una torre de observación.
La torre tenía unos 80 metros de altura. La suposición de Yuusuke de que a Violet le gustaban los lugares altos parecía ser correcta, ya que ella miró hacia abajo desde el borde de la torre, que era más alta que el palacio, y dejó escapar un grito de admiración.
Parecía una torre de piedra, pero Yuusuke la personalizó para que tuviera la misma resistencia que el acero. Tomó el material de la reserva de una cantera cercana que se utilizaba para la expansión de la ciudad.
Todos en la plaza se sorprendieron por la aparición repentina de una torre gigantesca que parecía perforar los cielos.
—¡A-Alteza! ¡¿Se encuentra bieeen?! ¡¿Princesa Violeeet?! —gritó Krielov, haciendo resonar su voz hasta lo alto de la torre.
Luego sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral cuando Violet se inclinó desde un lugar tan alto, desde el que apenas se podía distinguir su rostro, para devolverle el saludo.
—¡Uooo, Krielooov! ¡Mira qué alto estooooy!
—¡Ah, tenga cuidado! ¡No se asome tanto!
Krielov se sintió aliviado de que Violet finalmente se echara hacia atrás, pero le preocupaba que hubiera un edificio más alto que el palacio en un distrito de clase baja. Y además, le preocupaba la naturaleza misteriosa de Yuusuke, que podía usar sus artes divinas para construir una torre así en un instante. Frunció el ceño por su creciente preocupación.
«¿Por qué el señor Zeshald dejó atrás a alguien con tanto poder...?»
El número de espectadores curiosos en la plaza aumentó debido a la torre.
—¡Es increíble! ¿La puedes dejar aquí para siempre?
—Bueno, está construida para ser resistente, así que no debes preocuparte por si se derrumba.
—Ya veo... ¡Me he divertido mucho! Tus artes divinas son muy guays.
—Gracias.
Yuusuke le explicó brevemente las especificaciones de la torre a la emocionada Violet. Una escalera de caracol dentro de la torre conectaba la parte superior con el suelo, con áreas de descanso cada cinco pisos. Había una pequeña ventana en cada área de descanso, pero las escaleras estaban completamente a oscuras, sin luz, así que tendrían que instalar un circuito eléctrico.
Finalmente, el sol se puso y el grupo decidió bajar y salir de la torre.
—Oh... Me duelen las piernas...
—Tengo que decir que bajar es un poco tedioso... ¿Estás bien, Sun?
—Sí, estoy bien.
Yuusuke y Violet estaban sin aliento y exhaustos, pero Sun todavía parecía tener energía. La resistencia de alguien que había crecido en el campo les impresionó, y ella se sonrojó un poco de vergüenza. Abajo, en la plaza que se había vuelto completamente oscura, un carruaje vino a recogerlos para llevarlos al palacio.
—Puedes quedarte en el palacio esta noche. Te prepararé una habitación.
—No te preocupes por ser formal... Estamos bien, pasaremos la noche en algún hostal de la ciudad.
—¡De ninguna manera!
—¿Por qué no...?
No tendrían que saludar al rey, y no esperaba que siguieran la etiqueta del palacio, por lo que Violet les dijo que estuvieran tranquilos y los llevó con ella esa noche.
10
Se decidió que la torre de observación estaría abierta al público, pero como podía ser peligroso que entrara demasiada gente a la vez, pusieron guardias en la entrada para controlar el aforo.
Normalmente, la plaza estaba desierta por la noche, pero esa noche mucha gente acudió en masa a la torre con la esperanza de subir a ella. Algunos comerciantes se pusieron manos a la obra para reclutar artesanos locales para fabricar pequeños artículos con la forma de la torre. En la parte de abajo, los usuarios de artes acuáticas curativas iniciaron un negocio para recuperar a la gente de subir y bajar tantos escalones.
Mientras tanto, Yuusuke, invitado casi a la fuerza al palacio de Violet, estaba pasando un momento incómodo en la espaciosa y lujosa habitación. Después de terminar la comida que le trajeron, decidió descansar en una habitación separada de Sun. Naturalmente, no podía evitar sentirse preocupado y ansioso. No es que sintiera que estaba en peligro, pero sabía que todas las personas de alto rango en el palacio no serían tan amigables como Violet.
—Es un poco especial... un bicho raro, se podría decir —murmuró mientras deambulaba por la habitación.
—¿De quién estás hablando?
Alguien le habló de repente y eso le hizo pegar un salto. Cuando se dio la vuelta, vio a Violet en la puerta con Sun. La princesa llevaba su largo y rojo pelo suelto y tenía puesto un vestido rojo. Sun llevaba un vestido blanco. Estaba acostumbrado a verla con ropa sencilla de pueblo, así que verla con un vestido escotado fue bastante chocante. Como si hubiera notado su mirada, Sun hizo un gesto de cubrirse el pecho tímidamente.
—Hmmm... ¿Dónde estás mirando con esos ojos sucios tuyos?
Con el pelo suelto, el hermoso y brillante cabello rojo de Violet fluía libremente, exudando el aire gentil y elegante de una dama bien educada, pero en el fondo ella seguía siendo la misma princesa caprichosa y descarada.
—Cállate. ¿Qué hacéis aquí las dos?
—Te he traído un poco de postre porque aún no me has contado tu historia.
Cuando Violet y Sun entraron en la habitación, una sirvienta con uniforme de sirvienta dijo: «Con permiso», y las siguió empujando un carrito de comida. Les sirvió fruta fresca con jarabe encima. Era el postre favorito de Violet.
—Vaya... Eso tiene pinta de estar muy dulce.
—Eh, compórtate
Cuando Violet le dijo a Yuusuke que esperara en silencio hasta que terminaran de preparar el postre, gimió: «No puedo creer que la tía esta me esté regañando por mis modales», y Sun soltó una risita. Después de despachar a la sirvienta, la princesa no tardó en darle un mordisco a su postre.
—¿Cómo está? ¿Delicioso, verdad?
—Hmmm... ¿Qué te parece, Sun?
—Uhm... No sabía que la miel era tan dulce...
Violet había ordenado que fuera más dulce para impresionarlos, pero inclinó la cabeza cuando vio las reacciones mediocres de los dos. La expresión de Yuusuke claramente no era muy buena, o más bien, parecía decepcionado, y por alguna razón Sun solo mencionó el sabor de la miel.
—¿Qué pasa? ¿Ee te han pegado los labios con la miel? ¿O es que no sabes apreciar el sabor?
—Bueno, ¿cómo decirlo...? Creo que no combina mucho. Es como si se hubiera tratado de tapar el sabor de una fruta insípida agregándole dulce.
—Son frutos rara, ¿verdad? De aspecto parece que estén verdes pero de sabor es como si hubieran madurado demasiado. Estoy acostumbrada a las que hace Yuusuke, así que...
Atragantándose por la sutil forma de hablar de Sun, Yuusuke abrió el menú de personalización y reflejó las estadísticas de dulzura de los frutos rara que solía preparar en aquella fruta bañada en miel. Violet pareció desconcertada al ver el efecto de luz bailando sobre el postre.
—Toma, pruébalo ahora —Yuusuke tomó un trozo del postre personalizado y se lo metió a Violet en la boca.
—Mmmm —ella lo masticó—. ¿Oh? ¿Qué es esta delicia? ¡Es completamente distinto!
Violet se interesaba cada vez más por las artes divinas de Yuusuke. Se preguntaba cómo era posible que pudiera hacer algo así. Sabía que se podía ajustar la humedad de los alimentos con artes acuáticas, pero esta era la primera vez que veía unas artes divinas capaces de cambiar tanto el sabor.
—¡Haz más cosas! ¿Qué más puedes hacer?
—¿Eh? Mmm... Aparte de eso, supongo que... puedo jugar con la ropa.
Violet se inclinó hacia adelante con gran interés. Yuusuke le había dado una respuesta vaga, pero en su mente le preocupaba haber mostrado demasiado. Dado que era una habilidad con muchos efectos ilícitos, sería mejor no hablar más de la cuenta. Con eso en mente, decidió cambiar de tema.
—Pero, oye, ¿estos no son los frutos que crecen por todas partes? Nunca pensé que la realeza las comería de postre.
—¿Estás hablando de los frutos rara? Claro que no. Estos no son los frutos silvestres que crecen por aquí, son un ingrediente de lujo que se cultiva en una granja financiada por el palacio.
También criaban ganado, pero debido a problemas con la ubicación del rancho, estaban planeando una reubicación a gran escala. Yuusuke se sintió aliviado de haber logrado desviar el tema y escuchó la historia sobre la granja.
—Alguien ha estado soltando bestias mágicas en el rancho últimamente. Supongo que los únicos capaces de hacer eso son los de Blue Garden...
Tal vez por Zeshald, Violet habló en voz algo baja sobre el daño que estaba sufriendo su país por el acoso de Blue Garden.
Las bestias mágicas eran plantas y animales normales influenciados por artes divinas. Se podían dividir en general en bestias mágicas carnívoras de tipo animal, bestias mágicas herbívoras y bestias mágicas carnívoras de tipo vegetal.
Las carnívoras de tipo animal eran depredadores salvajes con especial devoción por la carne humana. Se comían a personas vivas y mutaban bajo la influencia del poder de sus artes divinas. Tomaban los atributos del primer ser vivo que se habían comido y preferían seguir comiendo usuarios con el mismo atributo. Aunque no usaban específicamente artes divinas, las percibían y actuaban según eso. Sus víctimas más frecuentes eran los viajantes que caminaban solos por el bosque o las llanuras.
Las bestias mágicas herbívoras de tipo animal eran animales herbívoros mutados que habían ingerido bestias mágicas carnívoras de tipo vegetal. Aunque eran herbívoras, comían de todo, causando daños devastadores para los campos.
Las bestias mágicas carnívoras de tipo vegetal eran plantas depredadoras mutadas que brotaban de los cadáveres de las bestias mágicas carnívoras de tipo animal y deambulaban por el bosque en busca de presas. Nunca abandonaban el bosque y, por alguna razón, no tenían ningún atributo.
Las bestias mágicas que estaban liberando en la granja real solían ser bestias mágicas herbívoras de tipo animal, que se podían capturar con relativa seguridad.
La mayoría de las carreteras que llevan a la frontera estaban bloqueadas, y los comerciantes de otros países que se dirigían a Sanc Adiet se veían obligados a dar un rodeo considerable, lo que estaba provocando retrasos en la distribución de bienes de primera necesidad y estaba produciendo inestabilidad en los precios.
—Mi padre parece reacio a usar la fuerza, los burócratas son inútiles, y ahora Zeshald se ha pasado al otro bando... —Violet suspiró y se llevó una mano a la barbilla. Lo que acababa de decir parecía deprimirla.
El lado triste de su rostro resaltaba sus hermosos rasgos y el aura única de un miembro de la realeza. Sus ojos rojos, que siempre brillaban con determinación, estaban ahora taciturnos, y su pequeño cuerpo, que aún conservaba la apariencia de una niña, parecía haberse encogido aún más. A pesar de su apariencia vivaz habitual, parece muy débil, cosa que despertó el deseo de Yuusuke de protegerla.
—Mañana después del desayuno enviaré un carruaje para que os lleve a la aldea, para que podáis descansar un poco —dijo ella con la boca llena, después de lanzarse un pedazo de fruta cubierta de miel a la boca con un tiro preciso.
—De acuerdo.
Después de terminarse el postre, Sun y Violet salieron de la habitación de Yuusuke. Sun estaba en la habitación de al lado, así que Violet se despidió y regresó a su propia habitación en el piso superior.
—Bueno, Sun, descansa.
—Sí... Gracias, Yuusuke.
Sun se acercó vacilante a Yuusuke, tomó suavemente su brazo y luego lo soltó rápidamente. Lo había tocado por última vez cuando él le había lavado los pies. Tocarlo por sí misma era su manera de decir: «Confío en ti».
—Buenas noches, Yuusuke.
—Ah, ajá... Buenas noches.
Mientras Sun desaparecía en la habitación de al lado, él inclinó la cabeza preguntándose: «¿A qué ha venido eso?». Luego, Yuusuke también regresó a su habitación.
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La mañana siguiente, después de desayunar en su habitación, Yuusuke y Sun estaban a punto de subir al carruaje real estacionado frente a la entrada del primer piso del palacio. Ella llevaba la ropa de ciudad que le regaló Violet. Parecía que se habían deshecho de su ropa rota.
—¡Oye! ¡Espera, Yuusuke!
—Princesa, ¡es indecente correr de esa manera!
Los guardias, que se habían estado preparando perezosamente para partir, se tensaron al ver a Violet corriendo hacia ellos con una cesta en sus brazos, seguida por Krielov, que la estaba regañando, como de costumbre.
—¡Pon eso que me enseñaste anoche aquí!
—¡Uh!
Violet, que hablaba con más matices que Sun, sostenía una cesta llena de frutos rara de alta calidad. Había alrededor de ocho frutos rara del tamaño de una manzana. Personalizó la dulzura de siete de ellas y le puso picante a la restante antes de devolverle la cesta.
—Cuidado, hay una que está mala.
—¿Qué? ¿Cuál?
Al ver la sonrisa pícara de Yuusuke, Sun se puso a reír. Ya le había gastado esa broma a ella antes, y solo pudo comer un tercio del fruto. Violet inclinó la cabeza al verlos, pero le pareció divertido y esperaría con ansias la hora del postre.
—Me habéis caído bien. Venid a verme otro día.
—Ya me lo pensaré cuando vuelva a hacer negocios en la ciudad.
Los guardias se exaltaron por la despiadada respuesta, que parecía ignorar la amabilidad de la princesa. Krielov también puso una mirada extraña. Aunque el misterioso Yuusuke no pensara visitar el palacio muy a menudo, podría haber hecho claras sus intenciones de una manera más sutil.
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Mientras abandonaban el palacio y la ciudad y se dirigían hacia Rufk, Yuusuke y Sun hablaron sobre qué iban a hacer al regresar.
—Seguro que Bahana estará preocupada.
—Sí... Ella me quiso proteger a toda costa...
Decidieron ir primero a casa de la tía Bahana para charlar sobre el campo de cultivo y el pescado que le había dado Yuusuke antes de irse. Hasta hacía solo dos días, siempre habían puesto el espacio de una persona entre ellos al sentarse uno al lado del otro, pero ahora estaban a solo un brazo de distancia.
El carruaje avanzó por la carretera a la velocidad del rayo y los llevó a la aldea de Rufk justo antes del mediodía.
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Cuando se fueron, Violet probó la pieza "mala" y se volvió adicta al picante. Sin embargo, solo las artes divinas de Yuusuke podían resaltar ese sabor en la fruta, por lo que estuvo todo el día murmurando: «¡Quiero que vuelva! ¡¿No puede volver ya?!» y puso una tensión innecesaria en la salud mental de Krielov.
—Uuuh... ¿Tal vez el señor Zeshald quisiera acercar a ese hombre a la princesa...? No, no puede ser...
Los varios malentendidos causados por el joven de pelo negro recientemente hicieron que el colaborador cercano a la princesa sintiera náuseas en el estómago.
¿señorito Yuusuke? o.O
ResponderEliminarSun según entiendo habla de manera formal por lo que se interpreta de esa manera
EliminarGracias por los capitulos!
ResponderEliminargracias
ResponderEliminaroh, gracias por estos 2 capitulos :) se valora el trabajo que cada persona de este scans hace para la felicidad de todos :v
ResponderEliminarGracias por su trabajo
ResponderEliminarSe lucieron me encanto los amo
ResponderEliminargracias XD
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