20/10/2015

WCC - Capítulo 5

Hola holaa~

Por poco se me olvida que los martes tengo una cita con ustedes. Venía en el tren pensando que ojalá pudiera cambiar las características de las cosas como hace Yuusuke y me he acordado de que tenía que publicar XD.

En el capítulo de hoy leeremos el desenlace del encuentro de los protagonistas con la Princesa Violet. Conoceremos los planes de futuro de Zeshald (como dice el título), y con ellos nos hablará de cómo funcionan las cosas en el país vecino, Blue Garden.

Aquí lo dejo, ¡hasta pronto!

PD: Meg les odia a todos~ ^^

-Xeniaxen



Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)
World Customize Creator



Traducido por: Xeniaxen


5

—¿El Dios de la Calamidad?

—Eso es. La encarnación de la Calamidad, ni un humano ni una bestia salvaje.

Zeshald respondió con una sonrisa a la pregunta de Violet. Entonces señaló la imagen de un cuerpo negro dibujada en un gran libro ilustrado que yacía abierto en medio de una gran habitación con moqueta.

—¿Van a derrotarlo papá y el tío?

—Solo la bondad en el corazón de la gente podría vencer al Dios de la Calamidad.

—Entonces seré una buena chica para ayudarles.

—Jo, jo, jo. No se trata de eso, princesa.


—Así es como solía ser.

—¿Así que ese es el tipo de relación que teníais?

—De pequeña, la princesa era obediente y buena —le dijo Zeshald a Yuusuke, rememorando el pasado—. Ahora no hay rastro de aquella niña.

Yuusuke reaccionó sorprendido. No ante lo que el profesor acababa de admitir, sino porque simplemente se estaba abriendo.

Justo antes del anochecer los mercaderes de la calle principal del distrito inferior empezaron a cerrar sus puestos. Mientras tanto, las cantarinas (el término utilizado en este mundo para las prostitutas) empezaron a mezclarse entre la muchedumbre, en busca de clientes. Era un momento del día curiosamente único, pero hoy una atmósfera inusualmente pesada descendía en cierto rincón de la calle.

Los testigos presentes pararon de trabajar y se reunieron para presenciar el arresto de la Patrulla de Fuego. Algunos de los soldados estaban apuntando con sus lanzas a Yuusuke y Zeshald, rodeándolos, pero mostraban una expresión confusa en sus rostros.

Hacía varios años, durante el [Festival de la Creación], que se celebraba en Fin de Año, el Rey Esvobus emitió un decreto imperial a los soldados de todas las tropas, por el cual nadie debía involucrarse con Zeshald. Pero eso de “no involucrarse” tenía muchos matices.

Desde ese día, Zeshald no había vuelto al palacio y había estado viviendo en una aldea de desvalidos. Nadie sabe qué pasó entre el Rey y Zeshald, pero daba la impresión de que el Rey se sentía de algún modo en inferioridad.

—¿Qué estáis haciendo? ¡Daos prisa y capturadlos!

—P-Pero... ¿eso no sería desobedecer las órdenes del Rey...?

—No creo que haya una razón de peso para apresarlos ahora mismo.

Los soldados, agitados por Krielov, su oficial comandante, cuestionaron su orden sabiendo que esta contradecía el decreto del Rey. A diferencia de los soldados de rangos inferiores, los que pertenecían a la Patrulla de Palacio tenían cierta libertad de pensamiento.

—No se preocupen, yo le daré personalmente las explicaciones a mi padre.

Violet estaba disfrutando de la situación, que le había levantado el ánimo y hecho olvidar por completo su aburrimiento. Si capturaban a Zeshald, podrían ir juntos a palacio. Y también le interesaba el joven maleducado de pelo negro que desprendía un aura extraña.

—Ya habéis oído a la princesa. Ese sospechoso podría ser el Dios de la Calamidad... Podría haber venido a la ciudad a quitarle la vida al rey...

—Vaya, solo escucha a la princesa cuando le conviene.

—Q-Qu... ¡¿Qué?!

Zeshald vio una manera fácil de atacar a Krielov, quien se ofendió y levantó la voz. Lo único que quería el profesor a toda costa era mantener en secreto la existencia y el poder de Yuusuke.

—Mmm... Veo que es de la clase de personas que dejaría morir a su superior por aferrarse demasiado a sus ideas.

—¿Cómo...?

—Digo que si el Rey Esvobus ordenó que no se involucraran conmigo... ¿no sería mejor que obedecieran el decreto real?

—¿Qué quieres decir con eso?

La conducta tranquila de Zeshald cambió repentinamente. Su tono ahora sonaba como si estuviera dando consejos. Los guardias de la Patrulla de Fuego que lo rodeaban, incluido Krievol, se pusieron en guardia. Volet, que había estado divirtiéndose observando, también se estremeció cuando notó que las intenciones de Zeshald habían cambiado.

—Profesor, es mejor echar más leña al fuego.

—No pasa nada. Confía en mí.

Después de intercambiar una breve conversación en voz baja, Zeshald volvió a su persona seria. Alargó sus manos y le habló a Krielov, quien era incapaz de ocultar su ira y su frustración.

—Esvobus quería que me mantuviera alejado de él y no sabe por qué. A pesar de eso, me está invitando a palacio.

—¡No es una invitación! ¡Los criminales como ustedes nunca tendrán la oportunidad de conocer al Rey!

—¿Y qué hay de mis estudiantes...? ¿Sabe cuántos de ellos trabajan en el palacio?

—¡¡¡...!!!

Mucha gente en el palacio había recibido clases de Zeshald en el pasado. Casi todos los de artes acuáticas curativas que pertenecen a la Patrulla de Agua respetan a Zeshald como maestro. Si lo capturaban y lo llevaban a palacio, no cabía duda de que habría protestas en contra de esa decisión.

Por tanto, ¿podía un subordinado fiel ignorar la intención del Rey de romper la relación y distanciarse de Zeshald? Dividido entre su lealtad y sus sospechas, Krielov se quedó sin palabras.

—E-Entonces... ¡¿cómo explica lo de este hombre de pelo negro?!

—¿Qué le pasa a Yuusuke?

Yuusuke echó la cabeza para atrás por el repentino cambio de tema. Violet murmuró «Así que se llama Yuusuke», pensando en el extraño sonido de su nombre.

—¡No escurra el bulto! ¡¿Por qué ha traído a la ciudad a alguien que podría ser el Dios Oscuro de la Calamidad?!

—¿En serio? Yo creía que la existencia del Dios Oscuro de la Calamidad era un mito. ¿Cree de verdad que el Dios Oscuro existe?

Tras escuchar esta réplica, los soldados se miraron los unos a los otros, desconcertados. Había sido la princesa Violet quien empezó a decir que Yuusuke era el Dios de la Calamidad. Krielov también se quedó perplejo por un momento. Él no creía en la existencia del Dios Oscuro en realidad, solo lo había usado como pretexto para arrestar a Zeshald.

Con la situación bajo control y todos callados por la confusión, Zeshald empezó su maniobra final.

—¿Sabe que mezclando todos los colores se obtiene el negro?

La mayoría de los usuarios de artes divinas solo poseían una única arte divina. En casos muy raros, era posible que naciera un usuario capaz de usar dos tipos de artes divinas.

—Creo que su pelo es de ese color porque tiene las bendiciones de los Cuatro Grandes Dioses. Es probable que incluso sus progenitores creyeran que su hijo era el Dios Oscuro —continuó Zeshald, presentando a Yuusuke como un niño abandonado en un templo de desvalidos en unas tierras muy lejanas—. La primera vez que conocí a Yusuke fue en una pequeña aldea de desvalidos en una tierra muy lejana que visité mientras investigaba sobre el Dios Oscuro. Cuando era un bebé, fue abandonado en un santuario, donde fue rescatado por desvalidos, que lo criaron en secreto hasta hace poco. Al haber crecido en un pueblo de desvalidos, tiene poca conciencia del hecho de que es un usuario de artes divinas. Los padres de Yuusuke fallecieron y, al no tener otros parientes, nunca antes había venido a la ciudad; vivía solo en un rincón de la aldea. Un día que yo estaba de visita en la aldea, lo descubrí y decidí acogerlo para estudiar sus raras artes divinas.

El discurso fluido de Zeshald persuadió de verdad a los testigos curiosos. Todos ponían cara de: «Oh, así que de eso se trataba», mientras afirmaban lo que ese señor decía. Irguiendo la espalda y tosiendo para aclararse la garganta, Zeshald prosiguió hablando del folclore relacionado con el Dios de la Calamidad.

—Primero hablemos de por qué las estatuas del Dios Oscuro que se hallan en los templos de desvalidos son de color negro. Si mezclando todos los colores se obtiene el negro, eso significa que la unión en armonía de los Cuatro Grandes Dioses es inasequible, ya que apunta al caos. Y ese caos es la representación de la calamidad, lo que define al color negro. Esa fue la conclusión a la que llegaron los desvalidos después de siglos viviendo sin acceso a la educación. En mi opinión, se ha ido tiñendo debido a la suciedad y el polvo del paso de los años, y es el resultado de su deterioro...

—E-Espera un momento, Zeshald. Creo que todo lo que ha ocurrido es culpa mía...

Violet sucumbió ante la explicación erudita del profesor. Con la intención de detener la sarta de palabras que iban a provocarle dolor de cabeza, reconoció su error. Observándolo todo con los ojos abiertos como platos, Yuusuke pensó: «Inesperadamente, Violet también tiene un lado bueno.»

En medio de la confusión, llegó una orden del Rey que provenía de palacio, imponiendo el fin de esa reunión. El mensaje solo decía: «Cualquier acción innecesaria comportará las más estrictas consecuencias.»

—Vaya, ahora que venía la mejor parte...

Zeshald se dio una palmada en el pecho como diciendo: «Mi plan ha funcionado».

—No te preocupes por mi padre. ¡Ven a palacio cuando quieras!

Violet se despidió con un «¡Te estaré esperando!» mientras lo saludaba con la mano, y volvió al distrito de la aristocracia acompañada de los guardias reales y Krielov.

Un buen rato después de haberse puesto sol, los espectadores también se dispersaron y empezaron a ordenar sus tiendas apresuradamente.

Un hombre de mediana edad con el pelo amarillo se interesó por la lección de Zeshald. Este le dijo que iba a editarla y a escribir una secuela. «Tengo muchas ganas de leerla», dijo el hombre mientras se marchaba.

—Uff... Estuvo cerca, ¿verdad? ¿Volvemos al carruaje?

—Supongo que debería agradecértelo.

Yuusuke comentó la ingeniosa capacidad de Zeshald con respeto y sarcasmo al mismo tiempo, a lo que Zeshald respondió riéndose.


</> </> </>


Al volver al carruaje, Yuusuke y Zeshald se hicieron la cama en la parte de atrás del mismo. Organizaron las mercancías para vender en el mercado de mañana mientras comían frutos rara y carne seca. También hablaron sobre el encuentro accidental con la princesa Violet, quien instigó el alboroto de antes, y sobre la relación entre Zeshald y el Rey.

—Esvobus solía ser mi compañero de viaje. ¿No crees que sabrían mejor con un poco más de sal?

—Ajá... ¿Eras íntimo del Rey?

Mientras personalizaba la carne seca de Zeshald, Yuusuke escuchaba su historia. Le contó lo ocurrido hacía más de 20 años, antes de que Esvobus ascendiera al trono.

Esvobus quiso viajar a varias partes del mundo para profundizar en sus conocimientos y convertirse en un rey sabio capaz de hacer prosperar y desarrollar su país mediante métodos que no fueran bélicos. Zeshald estuvo entre los compañeros y sirvientes que lo acompañaron en ese viaje.

—Lo de reunir sabiduría suena bien, pero es un hombre que carece de ambición.

Estando en la cumbre de los usuarios ígneos, en vez de ser un buen líder militar, él prefería resolver los problemas de forma pacífica. Era un buen gobernante, las masas lo apoyaban y tenía buena reputación, pero era criticado por ser débil cuando se trataba de conflictos y ante la presión política de otros países.

—Especialmente en los últimos años se ha intensificado el acoso por parte de los países vecinos.

—¿Acoso?

El país vecino de Blue Garden, donde una cordillera montañosa de más de 1.000 metros de altura ocupa dos terceras partes de su territorio, era una nación emergente que se oponía a las normas sociales del mundo. Propugnaba un sistema en el que los usuarios de artes divinas no eran superiores ni inferiores entre ellos.

Paula, una ciudad fortaleza construida en una ladera de la cordillera, era la segunda ciudad más grande después de la capital. Fue construida para vigilar las fronteras de Fonkrank. De hecho, Paula estaba más cerca de Sanc Adiet que el poblado de Rufk.

—Fonkrank padece frecuentes saqueos por parte de presuntos militantes civiles de Blue Garden.

—Ostras. ¿Eso no es peligroso?

—Bueno, normalmente eso encendería una guerra.

El Rey Esvobus ordenó reforzar la seguridad en las fronteras y envió un mensajero con una protesta oficial, pero Blue Garden lo ignoró por completo, pidiendo la abolición del sistema de castas.

No solo eso, muchos espías de Blue Garden empezaron a aparecer en Sanc Adiet. Algunas personas, relacionadas con el palacio, también confirmaron haber huído de Blue Garden. Al filtrarse la información sobre el aumento de seguridad en las fronteras, esa medida no llegó a producir ningún resultado para resolver el problema.

—Eso suena fatal... ¿no?

—Bueno, no importa lo pacífico que sea un bando, a juzgar por sus movimientos es cuestión de tiempo que empiecen el ataque decisivo.

—¿Y el país podrá con eso? —preguntó Yuusuke.

—Durante algún tiempo, supongo que sí —respondió Zeshald afligido—. Quiero discutirlo con Esvobus, pero tengo planeado infiltrarme en Blue Garden.

—¿Qué quieres decir...?

—Seré un espía. Solo estoy esperando que alguien de Blue Garden me ha invite a hacerlo.

Esa era la razón de su relación peyorativa con el Rey.

—E-Espera... ¿Esto no es eso algo así como un secreto de estado?

—Sí, es alto secreto.

—¡¿Y está bien que yo lo sepa?! —preguntó Yuusuke, nervioso por el tono trivial en que Zeshald le había contado esa información.

—Me preocupa cuál es tu papel aquí, después de haber aparecido en este mundo como Dios de la Calamidad —respondió Zeshald con expresión más seria.

De todas las opiniones sobre qué traía consigo el Dios de la Calamidad, había diferentes interpretaciones acerca de qué se consideraba una calamidad en las historias y los textos antiguos. ¿Cuál sería la calamidad esta vez? ¿Iba a ser una calamidad para los que lideran el mundo o para la gente común? ¿Cómo conseguirían eliminarla?

—Quizá estoy abriendo paso a la destrucción, pero...

Incapaz de comprender las razones de su existencia, quien fuera que le otorgara a Yuusuke este poder y lo enviara a este mundo, como sabía que la llegada del Dios Oscuro en las leyendas antiguas era visto como un punto de inflexión en la historia de Kaltcio, Zeshald pensó que Yuusuke sería un ser transcendental que dejaría huella.

Estaba seguro de que Yuusuke basaría sus decisiones en la información que obtuviera, así que quería darle toda la información posible.

—Quiero que veas, escuches y aprendas todo lo que tienes que saber sobre este mundo.

5 comentarios: