Hola, hola~
-Xeniaxen
Novela original en japonés por: 金斬児狐 (Kanekiru Kogitsune)
Re:Monster
Traducción: Xeniaxen
Traducción: Xeniaxen
Día 534
(parte II)
No sabía qué tipo de habilidad de lucha tenían estos demonios, y eran ocho. Si solo fueran aficionados, seguro de que podría neutralizarlos incluso si sus habilidades físicas fueran un poco más altas que las mías. Pero desafortunadamente, su postura demostraba que eran luchadores experimentados. Además, estaban acostumbrados a trabajar juntos, cada uno taparía los puntos ciegos del otro. No podía bajar la guardia.
En particular, el [Demonio de la Muerte – Necro Lord] era el más excepcional de entre los ocho. El poder mágico que acumulaba en el bastón de forma extraña que tienen en sus manos era abrumador, más denso, más sutil y más poderoso que el de los demás.
Se miraron durante unos segundos. El primero en moverse fue él.
El poder mágico concentrado en la punta de su bastón se transformó, y se completó el hechizo con el canto: "¡[Inundación de Pantano Mortífero (Andier Vernoux)]!". Un pantano negro hecho de algo parecido al alquitrán apareció en el suelo directamente frente al demonio. Esqueletos y zombies con todo el cuerpo cubierto de tierra surgieron del pantano, que emitía un olor que hacía arquear la nariz, llenando el callejón con la fuerza de un río desbordado. Esos seres recién invocados estiraron las manos con dolor. ¿Querrían aferrarse a los vivos? Pude sentir una cantidad aterradora de odio y celos por su apariencia.
Casi seguro que era magia nigromántica. Nunca se sabe qué pasará si la tocas. Entonces, abrí mucho la boca y activé el poderoso poder de [Succión Espiral] y [Compresión Pesada]. (Xeniaxen: No tengo constancia de que Rou tuviera estas habilidades. ¿Serán nuevas?) Succioné el pantano con todos los esqueletos y zombies. Sin embargo, era mucho más grande de lo que esperaba y me tomó cuatro segundos beberlo por completo. Cuando terminé, sentí un nudo en el estómago. El sabor y el olor acres eran fuertes, pero sorprendentemente no estaban malos del todo.
Miré al nigromante para ver si tenía más, pero estaba congelado con una expresión de sorpresa en su rostro. No me había imaginado que estaría borracho.
Cuando de mala gana di un paso adelante para acercarme a él, cuatro demonios que parecían ser buenos en el combate cuerpo a cuerpo, con grandes espadas y martillos de hierro, se apresuraron hacia mí. Probablemente trataban de proteger al demonio como vanguardia.
Me atacaron con sus armas, pero los esquivé con un mínimo movimiento. Utilicé la daga para perforarles los muslos y las rodillas, quitándoles así la movilidad.
Una vez neutralizada la vanguardia, me ocupé de los cuatro demonios en la retaguardia, incluido el nigromante. Una bala en llamas voló a gran velocidad hacia mi cabeza. Ardía de color azul y emanaba un calor que no dejaría ni huesos tras su impacto. Me arrastré por el suelo para evitarla. Sin embargo, la corona de mi cabeza absorbió las llamas antes de que pudiera acercarme lo suficiente.
Sorprendido de que la corona tuviera una función de absorción, acorté la distancia y aparté el bastón de la mano del demonio mientras disparaba otra bala de fuego. Él pasó corriendo junto a mí con un movimiento fluido, y envolvió las balas alrededor de sus brazos y piernas, sujetándolas brevemente. Usé mi daga negra para desviar el rayo que venía hacia mi cara, esquivé el chakram por detrás y me acerqué al nigromante lo más rápido que pude. La máxima prioridad era neutralizar al más fuerte de los ocho demonios. Reducí la distancia antes de dar el gran movimiento y golpeé con un brazo protésico sin preocuparme de ser embestido por el bastón. Empujé mi puño con fuerza hacia su torso, y sentí que penetraba sus fuertes músculos abdominales y alcanzaba sus órganos internos. Antes de que vomitara debido al golpe, me alejé hacia atrás, dejando al demonio tirado en el suelo, y dirigí mi atención a las presas restantes.
Me atacaron por todos lados, pero logré neutralizarlos con éxito. Fue todo un desafío, pero el entrenamiento de los días anteriores dio sus frutos. Si hubiera tenido menos control de mi cuerpo, las habría pasado canutas.
De todos modos, até al demonio inconsciente con una cuerda y le clavé una aguja, un artículo mágico que da [Sueño], para evitar que despertara. Con esto, no reaccionaría a menos que lo golpease o le diese una fuerte descarga, así que podría interrogarlo en el momento preciso.
Varias personas observaron la pelea en el callejón, pero nadie dijo nada después de verme eliminar al grupo de demonios.
Los desperté en orden de debilidad y los escuché, dejando por último al nigromante, que parecía ser el cabecilla. Según la información que me dieron, parece que soy un [Apóstol] a quien los [Dioses] dieron una [Bendición], también conocido como [Protegido Divino] o [Despertador del Salmo]. Y en la Ciudad de la Misión, donde se reúne la fe, los [Apóstoles] son adorados aún más que en otros lugares. En cierto sentido, puede ser natural que crean esto, ya que los [Dioses] a quienes adoran los han elegido y les han dado esta percepción.
En cualquier caso, un [Apóstol] es especial, y por eso se le da un trato preferencial de diversas maneras. Por ejemplo, se le suelen pedir oraciones. Hay muchos aspectos positivos y grandes beneficios, pero también parece haber responsabilidades.
Parece que eso es lo que nos llevó a este incidente. Para mostrar su fe, querían entrar en contacto conmigo. Un acto como tal no suele acabar en una pelea, pero fácilmente lleva a malentendidos. Si bien la mayoría de los seres que se convierten en [Apóstol] son fuertes y tienen poderes únicos debido a las [Bendiciones], también los hay con bajas habilidades de combate. La mayoría de ellos ocupan puestos altos en la sociedad, por lo que a menudo tienen profesiones y deberes importantes.
Se dice que cuando no quieren pelear, no empuñan sus armas y se limitan a dar sermones. En mi caso, no lo sabía y levanté mi arma, lo que dio lugar a una pelea. Pero si hubiera sido un poco menos impulsivo, hubiera terminado en una simple discusión.
En mi caso, yo no lo sabía y tomé mi arma, lo que provocó una pelea, pero si no hubiera sido un poco más miope, habría terminado en una discusión.
Tal vez debería haber recopilado un poco más de información sobre esto. Lamento no haberlo sabido y haberme limitado solo a comprar recuerdos. Bueno, ya está hecho, así que da igual.
Para ser honesto, realmente no soy consciente de ser un [Apóstol] y de tener la [Bendición] de un [Dios]. Quizá aún no he recuperado la memoria del todo.
Parece que una [Bendición] es muy poderosa, así que espero recordarla pronto.
En cualquier caso, hasta que abandone este lugar, sería mejor que me comporte de acuerdo con ser un [Apóstol]. Se ve que mi piel negra, los tatuajes dorados y mi aura única me delatan.
Y en la Madralén ya vivía un [Apóstol] muy conocido. Por eso, cuando se enteraron que un nuevo [Apóstol] había llegado de afuera, quisieron ponerme a prueba. Por suerte, los gané sin llegar a matarlos, pero les pregunté qué habría pasado si hubieran muerto y respondieron: "En ese caso, sería nuestra penitencia". Vi en sus ojos que dedicaban sus vidas a la causa, tanto que incluso la muerte se había convertido en algo relacionado con su fe.
Como yo pensaba partir mañana, decidí considerar esto como una experiencia más. Solté a los ocho demonios y les pedí que quería comer.
Me dejé guiar por ellos, suponiendo que conocerían los mejores sitios, al ser de aquí, y resultó ser la decisión correcta. Me llevaron a un restaurante escondido que solo unas pocas personas conocían y pasé un buen rato bebiendo con ellos.
Parece que el licor es la clave para una buena comunicación entre demonios.
Día 535
(parte I)
No tuve más remedio que hacer un entrenamiento matutino muscular sencillo en interior y luego darme una ducha.
Fui a la cafetería a tomar el desayuno, que estaba delicioso. Tostadas con una crema dulce y picante, ensalada con un huevo medio cocido y una bebida parecida al café. Este era el menú básico incluido en el precio de la habitación, y probablemente era suficiente, pero agregué algunos platos más de carne. Había elegido un lugar caro para pasar la noche, por lo que el cocinero debía ser bueno.
En cuanto quedé satisfecho, y mientras pensaba qué hacer a continuación, un anciano se me acercó. Llevaba un uniforme de sacerdote de alta calidad con un patrón especial, como si estuviera al servicio de algún [Dios]. Tenía un aura especial que atraía a la gente. Su rostro, con profundas arrugas y una ligera sonrisa, daba la primera impresión de un anciano amable. Sin embargo, sus ojos azules me observaban con frialdad. Sabía por experiencia que era mejor no ser descuidado.
El anciano me preguntó si podía sentarse en mi mesa, así que asentí y lo invité a hacerlo. Él ya estaba allí cuando llegué al restaurante. Sabía que había estado siguiéndome casualmente con la mirada mientras comía. Era fácil adivinar que se traía algo entre manos, y como se había puesto en contacto conmigo, era natural sentir curiosidad por saber de qué negocio se trataba.
No parecía tener intenciones hostiles, así que tuve una pequeña charla con él. Después de un rato, me puse manos a la obra.
En pocas palabras, el anciano era otro [Apóstol], del [Dios de los Registros]. Pertenece a un antiguo linaje de apóstoles en Madralén, y es una celebridad en el Templo de los Libros Nobel, donde se recopila y registra todo tipo de información. Ayer escuchó información relacionada con un [Apóstol] y un nigromante, por lo que no había duda de que el anciano decía la verdad.
Incliné la cabeza, preguntándome qué querría de mí un hombre tan anciano, llamémoslo por ahora el Viejo Apóstol. Y entonces dijo: "Si no te importa, me gustaría hablarte sobre Adram Belfk, la Torre Armoniosa del Equilibrio."
Ah, así que era eso...
La Torre Armoniosa del Equilibrio es una mazmorra donde se halla el [Jefe Final] Astraquium, el Antiguo Emperador de los Explosivos. Dado que un [Jefe Final] es probablemente un ser que tiene el mismo o incluso más poder que alguien con una [Bendición] de un [Dios], como es un [Apóstol], hasta el más mínimo detalle sobre él es muy valioso. Como creyentes, a todo el mundo le gustará conocer más de él. Además, siendo el [Apóstol] del [Dios de los Registros], el anciano quería registrar cualquier información desconocida.
Ya he vendido bastantes de los artículos que obtuve en la Torre del Equilibrio, pero el anciano me dijo que, en el caso de poseer más artículos, aunque sean de baja calidad, él tiene su propia red de contactos y es muy posible que pueda venderlos en la Cámara de Comercio a buen precio. Sea lo que sea, se debe considerar que su actual poseedor ha alcanzado el nivel superior de la torre, y eso aumenta su valor. Me pregunto si el hecho de que el viejo apóstol viniera directamente a mí fue una señal de sinceridad.
Mientras tomaba aquel café, dejé de responder por un momento, y después de pensar en los pros y los contras, finalmente decidí hablar.
G R A C I A S
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