Me enfadé bastante este fin de semana porque Degel no me había entregado sus capítulos (los cuales tuvo dos semanas para hacer) y me puse a traducir más y más mientras lo esperaba. Así que, de algún modo, deben agradecerle a él que hoy haya 5 capítulos (????). En fin... Digo esto porque él se comprometió a hacer también 5 para la semana que viene, así que si no los tiene, pueden ir a reclamarlo en su blog XDDD. Es broma, sé que estuvo malito y después tuvo un imprevisto.
-Xeniaxen
PD: Es posible que el jueves haya una sorpresita~
Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)
World Customize Creator
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Traducido al inglés por: Lunaris
Traducido al español por: Xeniaxen
Revisado por: AMarauder
Traducido al inglés por: Lunaris
Traducido al español por: Xeniaxen
Revisado por: AMarauder
Capítulo 41: Bajo la superfície del agua
—
—
“Entonces esa será la compensación.”
Las conversaciones informales secretas en los subterráneos Sanc Adiet serían promulgadas en una fecha posterior, como si la Reina Risha y el Rey Esvosbus las hubieran llevado a cabo en la Fortaleza Diernuk.
Durante las reuniones, discutían sobre la compensación a las familias de las víctimas de la Fortaleza Gearhawk. Decidieron que Blue Garden pagaría los gastos totales por ello, tomando los fondos de las propiedades privadas de Izapnar, el Líder Supremo. Pero alrededor de la mitad de ellas había desaparecido cuando los funcionarios Blue Garden fueron a embargarlas.
Lo más probable era que hubiera sido obra de los miembros de élite restantes de la Tropa de Fuego, el día del conflicto interno. Afortunadamente, la cantidad de joyas y metales preciosos que quedaba fue suficiente para satisfacer la cantidad acordada de compensación.
Después de llegar a un acuerdo en relación a la Fortaleza Gearhawk, pasaron al tema sobre la amenaza inmediata de Gazzetta. El Rey Esbovus sacó el tema por el reciente incidente que había ocurrido en los territorios de Fonkrank, y cuestionó la participación de Gazzetta, a fin de obtener alguna pista sobre la verdad por las reacciones de Risha.
“No creo que ellos fueran los responsables de los ataques.”
“¿Es porque Su Alteza conoce personalmente al Rey Shinja? ¿Debo interpretarlo así?”
“No toleraré que me cuestione.”
“Hmm...”
De hecho, nadie lo sabía, pero el Rey Esvosbus conocía los movimientos del grupo de Yuusuke y la visita de Shinja a la ciudad. También sabía que Yuusuke era realmente el Dios Malvado, y que Zeshald había recibido un tesoro sagrado de su parte. Su fuente de información era quien se llamaba a sí mismo «habitante del bosque». (NT: Reifold.)
“¿Me permite profundizar un poco más sobre este tema?”
Los acompañantes del Rey Esbovus se desconcertaron por esa sugerencia, ya que él quería inquirir sobre las relaciones personales entre el Rey de Gazzetta y la Reina Risha.
“Disculpe la intromisión, pero me gustaría saber cuál sería su postura respecto a Gazzetta y cómo afrontaría un posible conflicto, siendo sinceros.”
“Si se trata de Shinja... Eh...”
Dudándolo por un momento, Risha habló de sus sentimientos hacia Shinja.
“Shinja... Bueno, el Rey de Gazzetta. Él quiere preservar los espíritus de sus ancestros.”
Él procuraría por la prosperidad del clan blanco y la disminución de los usuarios de artes divinas, de acuerdo con el sino de Kaltcio según los dictámenes de la denominada «historia verdadera». Risha explicó, conociendo en profundidad lo que regía a Gazzetta.
El ideal de Risha era la coexistencia y la prosperidad con los desvalidos, con el fin de liberar a Shinja de la maldición del clan blanco.
“Todo ocurrió por la Fe de los Cuatro Grandes Dioses...”
La reina de Blue Garden espetó tan solo el prefacio de los secretos de Gazzetta. Cuando ella era joven, su padre y el previo rey de Gazzetta habían convivido en el pueblo del clan blanco, estudiando los secretos sobre el origen de la Fe de los Cuatro Grandes Dioses.
Aparentemente, se utilizaba el concepto de los Cuatro Grandes Dioses, pero según Risha eso no era más que una excusa.
“Comprendo...”
“Hace tiempo, un Dios Malvado llamado Wizard descendió a Kaltcio. Entonces, se forjó el bulo de la Fe de los Cuatro Grandes Dioses para explicar la devastación del Dios Malvado.”
La charla que debía estar produciéndose en la Fortaleza Diernuk entre la Reina Risha y el Rey Esbovus concluyó en que ellos no tenían los medios para cambiar la mentalidad del mundo. Simultáneamente, en el distrito de clase media de Sanc Adiet, concretamente en la tienda de Sorzak, se estaba efectuando un artilugio que tendría gran influencia en el desarrollo industrial de Kaltcio.
“El segundo engranaje no se activa, pero...”
“Está genial para ser un prototipo. Ahora tenemos que incrementar su potencia gradualmente.”
El primer prototipo de la caja de cambios había concluido. Personalizados por Yuusuke, los ejes y engranajes, así como todas las otras partes, eran resistentes al desgaste, y el aceite lubricante hacía que funcionase con suavidad y sin hacer ruido, lo que era fantástico.
Yuusuke hizo uso de su personalización y duplicó la caja como era en la actualidad, para continuar con su investigación. Dejó una con Sorzak y se llevó la otra para incorporar mejoras, haciendo pruebas con ella dentro de un vehículo.
“Bueno, nos vemos el mes que viene.”
“Vale. Estaré esperando los resultados de las pruebas con el vehículo.”
De vuelta a su habitación en el palacio, Yuusuke se puso a buscar los elementos que necesitaba. La caja de cambios prototipo utilizaba la función de truco para reforzar la fuerza de rotación del motor, un engranaje de aproximadamente cuarenta centímetros de longitud que sobresalía de la caja.
A pesar de que la velocidad de rotación era deficiente, el poder parecía haber aumentado.
“Muh... A ver si ahora funciona con algo encima...”
Yuusuke se quedó mirando su «cosa» en forma de vehículo, y lo manipuló añadiendo la caja de cambios prototipo mediante su menú de personalización.
“¡Yuusuke! ¿Has traído algo interesante?”
El chico escuchó la llegada de Violet, que utilizó sus pies para bloquear el balanceo de la puerta. Él acababa de atravesar la puerta principal cómodamente en el asiento de su vehículo. Lo hizo modificando un sillón con una función móvil y conectándolo a la caja de cambios con unas ruedas de potencia similar; un prototipo de sillón automático que justo en ese momento estaba a punto de comenzar a probar.
“¡Uououo! ¡¡¿Eso qué es?!!”
Embelesada con el sillón móvil, Violet saltó sobre el regazo de Yuusuke.
“¡Déjame probarlo!”
“Espera, espera... ¡No sé si va a funcionar con tanto peso!”
“¡Sun! ¡Ven aquí!”
“¡¿EH?!”
“¿Ah?”
Una voz confundida respondió a la llamada de Violet. Yuusuke se giró en dirección a la voz y vio a Sun, de pie en la puerta. De hecho, Violet la había llevado con ella. Esta vez, ella estaba vestida con un vestido completamente familiar, aunque no para todos los públicos. A causa de eso, ella dudaba de si entrar en la habitación o no.
“Ehm... Perdón por estorbar.”
“Es-Espera.”
Sun se sentó en la pierna izquierda de Yuusuke, al lado de Violet que estaba en la derecha.
“¡Oh, mira, cabemos los tres!”
“Qué bien.”
La frase de Violet le sonaba de algo y no sabía de qué, pero mientras trataba de recordarlo, la caja de cambios se auto-activó de alguna manera propulsado el sillón hacia adelante, por lo que Yuusuke declaró que el experimento había sido un éxito. De ese modo, mientras avanzaban en la investigación, fueron hacia el aparcamiento de los carros, que no estaba muy lejos.
“Señorito Yuusuke, ¿le hago daño en la pierna?”
Sun, cautivada por el sillón móvil, acababa de darse cuenta de que Yuusuke había permanecido en silencio todo el rato.
“¿Peso mucho?”
“Ah, no... Tranquila...”
“Fufufufu... No te preocupes, Sun, a Yuusuke le gusta el calor de nuestros culitos.”
“¡¡¿AH?!!”
“¡Oye!”
Yuusuke puso cara de enfadado, pero sabía que era inútil intentar hacer nada contra Violet. Sun trató de esconder su cara de vergüenza.
Krielov, que era el guardia personal y maestro de Violet, rondaba por el palacio en busca de ella, cuando de repente oyó el escándalo habitual en la habitación de Yuusuke.
“Era de esperar... Está otra vez allí... ¡Es la hora de su instrucción, Princesa!”
Violet y Sun estaban sentadas en el regazo de Yuusuke, mientras el sillón se movía en círculos alrededor de la habitación haciendo bastante ruido. Krielov, al ver todo el alboroto, se quedó paralizado durante unos segundos. Después reaccionó.
“¡Ohh, ahora que lo estaba pasando tan bien...!”
“No sea tan caprichosa.”
Krielov se llevó a la princesa mientras ella empezaba su rabieta infantil. Yuusuke se despidió de ellos agradeciendo el duro trabajo del monitor desde lo más profundo de su corazón. Una vez solos, Sun y Yuusuke se sonrieron torpemente el uno al otro, y empezaron una conversación casual.
“¿Ya te has ido acostumbrando a vivir en el palacio?”
“Sí, pero hay demasiados lujos aquí, no sé si luego podré volver a acostumbrarme a la vida en el pueblo. Me da un poco de miedo eso.”
“Ya... Es verdad.”
Las preparaciones diarias como proveerse de agua y comida para sobrevivir, en el palacio eran los sirvientes quienes se encargaban de hacerlas. Los residentes incluso recibían ayuda para cambiarse de ropa, y podía llegar a ser aburrido no hacer nada por uno mismo.
“Por lo que vi de Shinja antes, dudo que vuelva a intentar capturarte, así que... como la situación que nos llevó aquí ya ha terminado, ¿te gustaría visitar Rufk?”
“Bueno... Ah, pero no deberíamos molestar al maestro.”
“Es verdad, no lo recordaba. Siempre olvido los detalles.”
“Supongo que le estorbaríamos al volver...”
Incluso yendo a alta velocidad, ir y volver del pueblo de Rufk sería un inconveniente, ya que estaba demasiado lejos.
Habrían podido utilizar el método de teletransportación instantánea que Yuusuke había usado anteriormente en el gran muro de Paula, pero eso requería una gran cantidad de piedras angulares conectadas al pueblo, por lo que no era muy realista.
Por otro lado, Yuusuke empezó a imaginar el potencial del movimiento instantáneo continuo de sus capacidades de personalización.
“Aún está en fase beta, pero algún día tendré el material para hacerlo.”
Por la estructura de la ciudad de Sanc Adiet, podría reemplazar fácilmente las piedras con el movimiento instantáneo. Esa idea tan interesante se le acababa de ocurrir solo con un poco de imaginación, y la ridícula cantidad de material necesario resultaría en una gran eficiencia.
“Bueno, aun así, la habilidad de personalización solo se limita a mí.”
Actualmente, Sorzak estaba investigando su poder. Su plan era hacer un vehículo similar a un bus para llevar a un gran número de personas por todo Kaltico. La ilusión de Yuusuke y Sorzak se convirtió en el principal impulsor de su desarrollo.
“Por ahora, vayamos a la ciudad a ver qué podemos comprar.”
“¿Vamos a ir montados en el sillón?”
“No, pero no me tientes a hacerlo...”
Mientras que Sun imaginaba la escena de la ciudad, Yuusuke tenía en mente la creación del kart de Violet, mientras bajaba del sofá móvil.
En el centro de Kaltcio había un lago gigantesco. Lo llamaban Tsuki Kagami, el reflejo de la luna, y en la orilla opuesta había uno de los más antiguos países, Nocentes.
En los adentros de la antigua capital, Patricia del Norte, había una edificio que desempeñaba un papel fundamental. Era conocido como el Recibidor Divino, y todos los que tomaban decisiones conocidos como los miembros del Parlamento Divino, se reunían allí todos los días para debatir sobre las políticas que debían llevar a cabo.
En Nocentes, de todo el país, solo dos personas entre los usuarios de artes divinas podían ser elegidas para convertirse en los representantes y miembros del Parlamento Divino, y estos debían encargarse del congreso que gobernaba la nación. Aunque fingían ser elegidos por el público en general, en realidad era una dictadura de la minoría.
“A ver, según el informe de la otra vez... parece que Gazzetta y el Cuerpo Oscuro tienen algún tipo de conexión.”
“Nuestros espías dicen que Gazzetta está intentando atraer al capitán del Cuerpo Oscuro a su país. Parece que quieren sacarle partido... Aunque aparentemente él habría alentado una ordenanza promulgada para proteger los desvalidos, primero tenemos que analizar y enlazar una serie de acciones para saber si está o no relacionado con ellos. Incluso si resultaran estar vinculados, las conexiones entre Gazzetta y Fonclanc solo beneficiarían a Gazzetta.”
“Entonces debemos dar el primer paso antes de que ellos lo hagan...”
La discusión continuó con la duda de quién debía acometer la tarea de investigar la identidad de Yuusuke, el capitán del Cuerpo Oscuro.
“¿Por qué no dejamos que Gazzetta se encargue del Dios Malvado?”
“Aun si no lo sabemos con certeza, no podemos dejar nada al azar en lo que concierne al Dios Malvado.”
“Pero si el Ayuukasu sigue en pie y Gazzetta cree que lo es, lo más probable es que lo sea.”
“En ese caso, o bien nos hacemos con el control de él, o bien lo destruimos.”
Al igual que el clan blanco, allí también sabían acerca del Dios Malvado y su papel. Ese clan había sido responsable de la administración de Nocentes desde la antigüedad mediante el Parlamento Divino, y ese conocimiento había sido transmitido de generación en generación.
La tradición del Ayuukasu Ikudouto consistía en que todo el mundo tenía que estar preparado permanentemente para la aparición del Dios Malvado.
“Parece que el Ayuukasu podría haber sido cancelado en el pueblo donde reside el clan blanco. Pero aún desconocemos su localización exacta, por lo que no podemos confirmarlo...”
“¿Qué podemos hacer...?”
“Blue Garden acaba de sufrir un reciente golpe de Fonkrank, ahora mismo está dividida y no creo que tarde en desaparecer.”
Con el fin de evitar el flujo de los desvalidos de Fonkrank a Gazzetta, Nossentes fingiría una conspiración de Fonkrank contra unos falsos ataques de Gazzetta, de modo que nadie descubriese que el verdadero conspirador eran ellos.
Aprovechando el exilio de Blue Garden, Volmes debía mover los hilos de la etapa final del conflicto entre Fonkrank y Gazzetta, llevando su ejército a la lucha de tres bandos que derivaría de la estratagema de Nocentes. Pero ese plan fue interrumpido temporalmente por el cambio en la situación actual.
Donde la Fe de los Cuatro Grandes Dioses se había originado, los descendientes del fundador de la religión de los dioses comenzaron a analizar la información sobre el capitán del Cuerpo Oscuro, revisando las conclusiones de sus superiores.
“¿Es viable tomar este camino y capturar al capitán del Cuerpo Oscuro?”
“Hmmm... Claro, lo haremos sin problema.”
El consejo había dictado el plan de capturar a Yuusuke, pero era una estrategia muy clásica... Uno de los descendientes suspiró.
“En serio, los tiempos no cambian... ¿Quieren hacerse con alguien que es conocido como un héroe sin siquiera haberlo conocido? Eso es demasiado pretencioso.”
Las conversaciones informales secretas en los subterráneos Sanc Adiet serían promulgadas en una fecha posterior, como si la Reina Risha y el Rey Esvosbus las hubieran llevado a cabo en la Fortaleza Diernuk.
Durante las reuniones, discutían sobre la compensación a las familias de las víctimas de la Fortaleza Gearhawk. Decidieron que Blue Garden pagaría los gastos totales por ello, tomando los fondos de las propiedades privadas de Izapnar, el Líder Supremo. Pero alrededor de la mitad de ellas había desaparecido cuando los funcionarios Blue Garden fueron a embargarlas.
Lo más probable era que hubiera sido obra de los miembros de élite restantes de la Tropa de Fuego, el día del conflicto interno. Afortunadamente, la cantidad de joyas y metales preciosos que quedaba fue suficiente para satisfacer la cantidad acordada de compensación.
Después de llegar a un acuerdo en relación a la Fortaleza Gearhawk, pasaron al tema sobre la amenaza inmediata de Gazzetta. El Rey Esbovus sacó el tema por el reciente incidente que había ocurrido en los territorios de Fonkrank, y cuestionó la participación de Gazzetta, a fin de obtener alguna pista sobre la verdad por las reacciones de Risha.
“No creo que ellos fueran los responsables de los ataques.”
“¿Es porque Su Alteza conoce personalmente al Rey Shinja? ¿Debo interpretarlo así?”
“No toleraré que me cuestione.”
“Hmm...”
De hecho, nadie lo sabía, pero el Rey Esvosbus conocía los movimientos del grupo de Yuusuke y la visita de Shinja a la ciudad. También sabía que Yuusuke era realmente el Dios Malvado, y que Zeshald había recibido un tesoro sagrado de su parte. Su fuente de información era quien se llamaba a sí mismo «habitante del bosque». (NT: Reifold.)
“¿Me permite profundizar un poco más sobre este tema?”
Los acompañantes del Rey Esbovus se desconcertaron por esa sugerencia, ya que él quería inquirir sobre las relaciones personales entre el Rey de Gazzetta y la Reina Risha.
“Disculpe la intromisión, pero me gustaría saber cuál sería su postura respecto a Gazzetta y cómo afrontaría un posible conflicto, siendo sinceros.”
“Si se trata de Shinja... Eh...”
Dudándolo por un momento, Risha habló de sus sentimientos hacia Shinja.
“Shinja... Bueno, el Rey de Gazzetta. Él quiere preservar los espíritus de sus ancestros.”
Él procuraría por la prosperidad del clan blanco y la disminución de los usuarios de artes divinas, de acuerdo con el sino de Kaltcio según los dictámenes de la denominada «historia verdadera». Risha explicó, conociendo en profundidad lo que regía a Gazzetta.
El ideal de Risha era la coexistencia y la prosperidad con los desvalidos, con el fin de liberar a Shinja de la maldición del clan blanco.
“Todo ocurrió por la Fe de los Cuatro Grandes Dioses...”
La reina de Blue Garden espetó tan solo el prefacio de los secretos de Gazzetta. Cuando ella era joven, su padre y el previo rey de Gazzetta habían convivido en el pueblo del clan blanco, estudiando los secretos sobre el origen de la Fe de los Cuatro Grandes Dioses.
Aparentemente, se utilizaba el concepto de los Cuatro Grandes Dioses, pero según Risha eso no era más que una excusa.
“Comprendo...”
“Hace tiempo, un Dios Malvado llamado Wizard descendió a Kaltcio. Entonces, se forjó el bulo de la Fe de los Cuatro Grandes Dioses para explicar la devastación del Dios Malvado.”
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La charla que debía estar produciéndose en la Fortaleza Diernuk entre la Reina Risha y el Rey Esbovus concluyó en que ellos no tenían los medios para cambiar la mentalidad del mundo. Simultáneamente, en el distrito de clase media de Sanc Adiet, concretamente en la tienda de Sorzak, se estaba efectuando un artilugio que tendría gran influencia en el desarrollo industrial de Kaltcio.
“El segundo engranaje no se activa, pero...”
“Está genial para ser un prototipo. Ahora tenemos que incrementar su potencia gradualmente.”
El primer prototipo de la caja de cambios había concluido. Personalizados por Yuusuke, los ejes y engranajes, así como todas las otras partes, eran resistentes al desgaste, y el aceite lubricante hacía que funcionase con suavidad y sin hacer ruido, lo que era fantástico.
Yuusuke hizo uso de su personalización y duplicó la caja como era en la actualidad, para continuar con su investigación. Dejó una con Sorzak y se llevó la otra para incorporar mejoras, haciendo pruebas con ella dentro de un vehículo.
“Bueno, nos vemos el mes que viene.”
“Vale. Estaré esperando los resultados de las pruebas con el vehículo.”
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De vuelta a su habitación en el palacio, Yuusuke se puso a buscar los elementos que necesitaba. La caja de cambios prototipo utilizaba la función de truco para reforzar la fuerza de rotación del motor, un engranaje de aproximadamente cuarenta centímetros de longitud que sobresalía de la caja.
A pesar de que la velocidad de rotación era deficiente, el poder parecía haber aumentado.
“Muh... A ver si ahora funciona con algo encima...”
Yuusuke se quedó mirando su «cosa» en forma de vehículo, y lo manipuló añadiendo la caja de cambios prototipo mediante su menú de personalización.
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“¡Yuusuke! ¿Has traído algo interesante?”
El chico escuchó la llegada de Violet, que utilizó sus pies para bloquear el balanceo de la puerta. Él acababa de atravesar la puerta principal cómodamente en el asiento de su vehículo. Lo hizo modificando un sillón con una función móvil y conectándolo a la caja de cambios con unas ruedas de potencia similar; un prototipo de sillón automático que justo en ese momento estaba a punto de comenzar a probar.
“¡Uououo! ¡¡¿Eso qué es?!!”
Embelesada con el sillón móvil, Violet saltó sobre el regazo de Yuusuke.
“¡Déjame probarlo!”
“Espera, espera... ¡No sé si va a funcionar con tanto peso!”
“¡Sun! ¡Ven aquí!”
“¡¿EH?!”
“¿Ah?”
Una voz confundida respondió a la llamada de Violet. Yuusuke se giró en dirección a la voz y vio a Sun, de pie en la puerta. De hecho, Violet la había llevado con ella. Esta vez, ella estaba vestida con un vestido completamente familiar, aunque no para todos los públicos. A causa de eso, ella dudaba de si entrar en la habitación o no.
“Ehm... Perdón por estorbar.”
“Es-Espera.”
Sun se sentó en la pierna izquierda de Yuusuke, al lado de Violet que estaba en la derecha.
“¡Oh, mira, cabemos los tres!”
“Qué bien.”
La frase de Violet le sonaba de algo y no sabía de qué, pero mientras trataba de recordarlo, la caja de cambios se auto-activó de alguna manera propulsado el sillón hacia adelante, por lo que Yuusuke declaró que el experimento había sido un éxito. De ese modo, mientras avanzaban en la investigación, fueron hacia el aparcamiento de los carros, que no estaba muy lejos.
“Señorito Yuusuke, ¿le hago daño en la pierna?”
Sun, cautivada por el sillón móvil, acababa de darse cuenta de que Yuusuke había permanecido en silencio todo el rato.
“¿Peso mucho?”
“Ah, no... Tranquila...”
“Fufufufu... No te preocupes, Sun, a Yuusuke le gusta el calor de nuestros culitos.”
“¡¡¿AH?!!”
“¡Oye!”
Yuusuke puso cara de enfadado, pero sabía que era inútil intentar hacer nada contra Violet. Sun trató de esconder su cara de vergüenza.
• • •
Krielov, que era el guardia personal y maestro de Violet, rondaba por el palacio en busca de ella, cuando de repente oyó el escándalo habitual en la habitación de Yuusuke.
“Era de esperar... Está otra vez allí... ¡Es la hora de su instrucción, Princesa!”
Violet y Sun estaban sentadas en el regazo de Yuusuke, mientras el sillón se movía en círculos alrededor de la habitación haciendo bastante ruido. Krielov, al ver todo el alboroto, se quedó paralizado durante unos segundos. Después reaccionó.
“¡Ohh, ahora que lo estaba pasando tan bien...!”
“No sea tan caprichosa.”
Krielov se llevó a la princesa mientras ella empezaba su rabieta infantil. Yuusuke se despidió de ellos agradeciendo el duro trabajo del monitor desde lo más profundo de su corazón. Una vez solos, Sun y Yuusuke se sonrieron torpemente el uno al otro, y empezaron una conversación casual.
“¿Ya te has ido acostumbrando a vivir en el palacio?”
“Sí, pero hay demasiados lujos aquí, no sé si luego podré volver a acostumbrarme a la vida en el pueblo. Me da un poco de miedo eso.”
“Ya... Es verdad.”
Las preparaciones diarias como proveerse de agua y comida para sobrevivir, en el palacio eran los sirvientes quienes se encargaban de hacerlas. Los residentes incluso recibían ayuda para cambiarse de ropa, y podía llegar a ser aburrido no hacer nada por uno mismo.
“Por lo que vi de Shinja antes, dudo que vuelva a intentar capturarte, así que... como la situación que nos llevó aquí ya ha terminado, ¿te gustaría visitar Rufk?”
“Bueno... Ah, pero no deberíamos molestar al maestro.”
“Es verdad, no lo recordaba. Siempre olvido los detalles.”
“Supongo que le estorbaríamos al volver...”
Incluso yendo a alta velocidad, ir y volver del pueblo de Rufk sería un inconveniente, ya que estaba demasiado lejos.
Habrían podido utilizar el método de teletransportación instantánea que Yuusuke había usado anteriormente en el gran muro de Paula, pero eso requería una gran cantidad de piedras angulares conectadas al pueblo, por lo que no era muy realista.
Por otro lado, Yuusuke empezó a imaginar el potencial del movimiento instantáneo continuo de sus capacidades de personalización.
“Aún está en fase beta, pero algún día tendré el material para hacerlo.”
Por la estructura de la ciudad de Sanc Adiet, podría reemplazar fácilmente las piedras con el movimiento instantáneo. Esa idea tan interesante se le acababa de ocurrir solo con un poco de imaginación, y la ridícula cantidad de material necesario resultaría en una gran eficiencia.
“Bueno, aun así, la habilidad de personalización solo se limita a mí.”
Actualmente, Sorzak estaba investigando su poder. Su plan era hacer un vehículo similar a un bus para llevar a un gran número de personas por todo Kaltico. La ilusión de Yuusuke y Sorzak se convirtió en el principal impulsor de su desarrollo.
“Por ahora, vayamos a la ciudad a ver qué podemos comprar.”
“¿Vamos a ir montados en el sillón?”
“No, pero no me tientes a hacerlo...”
Mientras que Sun imaginaba la escena de la ciudad, Yuusuke tenía en mente la creación del kart de Violet, mientras bajaba del sofá móvil.
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En el centro de Kaltcio había un lago gigantesco. Lo llamaban Tsuki Kagami, el reflejo de la luna, y en la orilla opuesta había uno de los más antiguos países, Nocentes.
En los adentros de la antigua capital, Patricia del Norte, había una edificio que desempeñaba un papel fundamental. Era conocido como el Recibidor Divino, y todos los que tomaban decisiones conocidos como los miembros del Parlamento Divino, se reunían allí todos los días para debatir sobre las políticas que debían llevar a cabo.
En Nocentes, de todo el país, solo dos personas entre los usuarios de artes divinas podían ser elegidas para convertirse en los representantes y miembros del Parlamento Divino, y estos debían encargarse del congreso que gobernaba la nación. Aunque fingían ser elegidos por el público en general, en realidad era una dictadura de la minoría.
“A ver, según el informe de la otra vez... parece que Gazzetta y el Cuerpo Oscuro tienen algún tipo de conexión.”
“Nuestros espías dicen que Gazzetta está intentando atraer al capitán del Cuerpo Oscuro a su país. Parece que quieren sacarle partido... Aunque aparentemente él habría alentado una ordenanza promulgada para proteger los desvalidos, primero tenemos que analizar y enlazar una serie de acciones para saber si está o no relacionado con ellos. Incluso si resultaran estar vinculados, las conexiones entre Gazzetta y Fonclanc solo beneficiarían a Gazzetta.”
“Entonces debemos dar el primer paso antes de que ellos lo hagan...”
La discusión continuó con la duda de quién debía acometer la tarea de investigar la identidad de Yuusuke, el capitán del Cuerpo Oscuro.
“¿Por qué no dejamos que Gazzetta se encargue del Dios Malvado?”
“Aun si no lo sabemos con certeza, no podemos dejar nada al azar en lo que concierne al Dios Malvado.”
“Pero si el Ayuukasu sigue en pie y Gazzetta cree que lo es, lo más probable es que lo sea.”
“En ese caso, o bien nos hacemos con el control de él, o bien lo destruimos.”
Al igual que el clan blanco, allí también sabían acerca del Dios Malvado y su papel. Ese clan había sido responsable de la administración de Nocentes desde la antigüedad mediante el Parlamento Divino, y ese conocimiento había sido transmitido de generación en generación.
La tradición del Ayuukasu Ikudouto consistía en que todo el mundo tenía que estar preparado permanentemente para la aparición del Dios Malvado.
“Parece que el Ayuukasu podría haber sido cancelado en el pueblo donde reside el clan blanco. Pero aún desconocemos su localización exacta, por lo que no podemos confirmarlo...”
“¿Qué podemos hacer...?”
“Blue Garden acaba de sufrir un reciente golpe de Fonkrank, ahora mismo está dividida y no creo que tarde en desaparecer.”
Con el fin de evitar el flujo de los desvalidos de Fonkrank a Gazzetta, Nossentes fingiría una conspiración de Fonkrank contra unos falsos ataques de Gazzetta, de modo que nadie descubriese que el verdadero conspirador eran ellos.
Aprovechando el exilio de Blue Garden, Volmes debía mover los hilos de la etapa final del conflicto entre Fonkrank y Gazzetta, llevando su ejército a la lucha de tres bandos que derivaría de la estratagema de Nocentes. Pero ese plan fue interrumpido temporalmente por el cambio en la situación actual.
Donde la Fe de los Cuatro Grandes Dioses se había originado, los descendientes del fundador de la religión de los dioses comenzaron a analizar la información sobre el capitán del Cuerpo Oscuro, revisando las conclusiones de sus superiores.
“¿Es viable tomar este camino y capturar al capitán del Cuerpo Oscuro?”
“Hmmm... Claro, lo haremos sin problema.”
El consejo había dictado el plan de capturar a Yuusuke, pero era una estrategia muy clásica... Uno de los descendientes suspiró.
“En serio, los tiempos no cambian... ¿Quieren hacerse con alguien que es conocido como un héroe sin siquiera haberlo conocido? Eso es demasiado pretencioso.”
Traducido al inglés por: Lunaris
Traducido al español por: Xeniaxen
Revisado por: AMarauder
Traducido al inglés por: Lunaris
Traducido al español por: Xeniaxen
Revisado por: AMarauder
Capítulo 42: Las princesas cantarinas de Sanc Adiet
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Algunos días atrás, el Rey Esvosbus regresó de la reunión sobre los acuerdos de la compensación que iba a ser anunciada a cargo de Blue Garden. Originalmente no estaba prohibido, pero en vistas a las posibles repercusiones de la situación, muchos comerciantes habían empezado a ser restrictivos acerca del comercio al por mayor de bienes.
Ahora, después de anunciar aquello, las ventas se reactivaron, por lo que los precios de los bienes tendieron a estabilizarse, tanto en las ciudades de Fonkrank como en Blue Garden.
“Eh, Yuusuke, ¿qué haces tú por aquí?”
Puesto que ya iba siendo hora de crear un nuevo conjunto de anillos, Yuusuke salió del palacio y fue hacia la ciudad a por algunos materiales. En las calles del distrito noble, se encontró con Hivodir.
“Hola, ¿ya te has recuperado de tus lesiones?”
“Ese día me curaron todo lo grave con sus artes acuáticas, aunque he estado de baja desde entonces. ¡Pero ya estoy bien! ¿Vas a la ciudad?”
Hivodir, que tenía interés por el distrito plebeyo, acompañó a Yuusuke. Estuvieron hablando de tonterías mientras caminaban. Aunque Hivodir siempre solía desplazarse en carro, había empezado a usar las piernas recientemente.
A medida que se acercaban a las puertas del distrito de clase media, Hivodir gritó al oír los pasos de una chica que se acercaba a ellos desde una esquina de la calle.
“Vaya, vaya, la señorita Rasanasha. ¡Hoy estás más guapa que nunca!”
“Hola, Hivodir. ¡Cuánto tiempo sin vernos!”
“¿Quién es?”
“Una princesa cantarina.”
(Xeniaxen: vaya tela con Hivodir XD)
En Sanc Adiet, había 6 princesas cantarinas, y ella era la tercera entre las mejores. (NT: prostitutas de lujo.)
Su pelo y sus ojos eran de color azul claro (como el agua), y su melena le ondeaba delicadamente hasta la cintura. Su apariencia era similar a la de la Reina Risha de Blue Garden, y no tenía el aura común como uno habría esperado de alguien de su estatus.
“¿Por casualidad, no irás a ver al Rey Esbovus hoy?”
“No, tengo una cita con un oficial.”
Últimamente había acudido a citas con muchos oficiales en la Fortaleza Diernuk.
“Ah, vale.”
Hivodir asintió. Rasanasha, que llevaba un vestido de diseño, sonrió.
“Bueno, tengo un poco de prisa.”
“Ah, perdona por retrasarte.”
“Disculpa. Yuusuke, usted también.”
Hivodir le dio un beso y susurró algo en su oreja. Se despidieron de ella, que subió a un carruaje real que vino a buscarla y desapareció en la distancia.
“Justo como pensaba. Está haciendo de reina de Blue Garden.”
“Espera, ¡¿qué?!”
Sin saber lo que quería decir eso, Yuusuke ladeó la cabeza confundido, mientras Hivodir ponía cara de orgullo.
“Yuusuke, lo más probable es que no sepas de qué va todo esto, deja que te ponga en situación.”
“Como quieras.”
Según la explicación de Hivodir, el vestido caro de diseño era una petición de los altos funcionarios del gobierno que asistieron a la reunión secreta con Blue Garden. La clientela de Rasanasha cada vez lo solicitaba más, contó con una sonrisa irónica.
En resumen, con el pelo y los ojos azules, durante su tiempo de servicio de princesa cantarina, tenía que fingir ser la Reina de Blue Garden, dado su parecido.
“¡¿Como un imekura?!” (NT: Un tipo de prostíbulo en Japón donde las prostitutas van disfrazadas. Las fantasías sexuales más populares son la oficinista, la enfermera, la profesora, o la estudiante que viaja en tren. Los trajes sulen ser bastante exagerados.)
Sin comerlo ni beberlo, Yuusuke acababa de descubrir una particularidad de la industria de la prostitución en ese mundo.
Rasanasha estaba en la habitación privada de la residencia de cierto conde que la había requerido. Visitaba esa casa una vez al mes, y las princesas cantarinas que no cumplían con su deber tarde o temprano también acababan visitándola.
Había una sola cama con dosel en el centro de la habitación. Era sencilla, pero con decoraciones lujosas. Delante de la cortina gruesa y pesada que cubría la ventana, estaba el señor de la casa.
“Puedes empezar, Rasanasha.”
“Sí...”
“Nuestro embajador en Nocentes dijo que las instrucciones del Parlamento Divino son exiliar al capitán del Cuerpo Oscuro.”
“¿Exiliarlo...?”
Este particular conde era un simpatizante del Parlamento Divino de Nocentes actualmente situado en Fonkrank. Rasanasha era una agente encubierta que utilizaba la identidad de princesa cantarina para reunir información. Dicho de otra forma, era una operativa especial.
Esta vez la misión requería el exilio del capitán del Cuerpo Oscuro a Nocentes.
“Pero exiliarlo ahora... ¿No es poco razonable dado su estatus recién adquirido?”
“Sí, ya lo saben, por ese motivo debes ser tú la que intervenga.”
Explicando los rumores del mujeriego capitán, el conde se sentó en su cama. Rasanasha se puso de rodillas delante de él, y hundió la cabeza en su regazo. Los gordos dedos del conde jugaban con su lisa melena de color azul claro.
“¿Entonces ya conocías estos rumores?”
“Sí, se ve que están en boca de todos.”
En primer lugar, Rasanasha usaría su encanto para hacer caer a Yuusuke en la tentación. Sin embargo, en esta fase sería primordial mantener una distancia apropiada para que la princesa Violet no sospechase de nada.
Implícitamente, incluiría en la conversación una apelación a Nocentes, referente a que finalmente se había abierto a lugares de su género. (NT: prostíbulos; al parecer podrían estar mal vistos en Nocentes.) Después celebraría el hecho de que podría volver allí, ya que era el lugar donde nació, y le preguntaría si quería acompañarla.
Lo que un aristócrata de Nocentes sugirió fue que dijera con cara de pena que no quería volver sola porque su hermana pequeña estaba aquí. Con un gesto teatral luego, sintiéndose apenada porque su hermanita solo era una chica normal mientras que ella era una ramera. Y acabando con la boca medio abierta.
Al parecer, el rol de «hermana menor» era el preferido de Yuusuke, según sus fuentes.
Por otra parte, haría un trabajo para el conde, que era un alto funcionario del palacio muy influyente en temas como la amenaza militar de Gazzetta. Como allí se adoraban a los mismos Cuatro Grandes Dioses, a diferencia de Gazzetta, había una atmósfera de cooperación, por lo que un embajador de buena fe acudiría desde Nocentesa tratar con el capitán del Cuerpo Oscuro.
La misión de Rasanasha era cautivar el corazón del capitán y llevarlo a Nocentes, y mientras, el conde aprovecharía la oportunidad para deshacerse del Cuerpo Oscuro.
“Deje que yo me encargue. Le prometo que lo cautivaré.”
“Estupendo.”
El conde tocó su mejilla de un modo apacible, mirando su entrepierna. Esta señal normalmente indicaba el fin. El conde había cambiado un poco, ya que esta vez se había limitado a acariciar su pelo.
“Toma, tu dosis mensual. Para que sigas estando sana.”
“Ah... Gracias.”
El conde sacó un frasco con líquido de color azul oscuro, Rasanasha lo tomó y lo puso en su pecho. Después salió de la mansión.
Después de comprar los anillos, Yuusuke se dirigió hacia la tienda del Sorzak en el barrio de clase media. Sobre la pared que lo separaba del distrito plebeyo, Rasanasha lo espiaba apoyada en la barandilla.
Tenía un aire completamente diferente en comparación con la mañana, mientras miraba hacia el horizonte.
“¡Eh, hola!”
“Oh, hola.”
Acto reflejo, Yuusuke trató de ocultar su cara al ver que la sonrisa de ella se dirigía hacia él.
“¿De compras?”
“Sí, bueno.”
Notó que llevaba una fina capa de maquillaje y un poco de perfume, aunque iba sin accesorios. Más que una belleza difícil de abordar, tenía la sensación de que era una bella mujer con encanto natural. Su ingenua sonrisa podría calmar y tranquilizar a cualquier persona. Esa era la impresión que Yuusuke tenía de Rasanasha.
Ella estaba de camino a casa, y puesto que la dirección que tenía que tomar era la misma que la tienda de Sorzak, decidió ir paseando con él, dando una pequeña charla.
“Pero no cuentes conmigo para lo que dicen los rumores. Parece que estás causando terror.”
“Ni siquiera quiero saber de qué rumores hablas...”
“Uhuhu. Acabamos de conocernos hace solo un rato. Me he puesto nerviosa cuando te he visto, ¿sabes?”
Al trabajar como una princesa cantarina, Rasanasha estaba orgullosa de su atractivo encantador de mujer, pero en la ciudad había rumores sobre que el capitán del Cuerpo Oscuro era un mujeriego, lo que probablemente causaba terror entre las chicas.
“¿Soy yo o incluso evitan el contacto visual conmigo?”
“Sí...”
Y así continuaron su distendida conversación y llegaron a la tienda de Sorzak. Yuusuke estaba tan absorto en la charla que se sintió que el tiempo había pasado muy rápido.
“Bueno, me voy.”
“Sí, hasta luego.”
Con un ligero movimiento de cabeza, se despidió de Rasanasha, cruzó la calle y llamó al timbre de la tienda.
*DING DONG* La campanilla sonó, y Sorzak salió escopeteado del otro lado del mostrador.
“¡Esa dama que estaba contigo! ¿No es una de las princesas cantarinas?”
“Ah, sí.”
“¿Has pagado por sus servicios?”
“¡No, claro que no!”
(Xeniaxen: se la va a hacer gratis XD)
(Adam: Yuusuke no va a caer tan fácilmente ts ts)
Yuusuke empezó a explicarle a Sorzak que se la encontró por casualidad, que la conoció esa mañana en el parque con Hivodir, y ella tan solo lo había acompañado mientras charlaban.
Sorzak estaba muy celoso. Al parecer, ni siquiera los funcionarios del palacio podían poner sus manos sobre una princesa cantarina, ellas estaban disponibles exclusivamente para los altos mandos, eran cantarinas de máximo lujo. Se llenó de envidia ya que él no conocía a ninguna personalmente.
“Pero esto va a hacer que crezcan los rumores.”
“Déjame en paz...”
Por alguna razón, la voz de Sorzak era monótona, mientras que Yuusuke estaba cansado de ser tratado como un vicioso.
“No me digas que tú y la princesa ya habéis llegado a... ¿Y tú pides consejo a las cantarinas?”
“No. Para nada.”
“¿En serio? ¿Ni un poco? ¿Te lo ha prohibido ella?”
“No. Simplemente no me van ese tipo de cosas...”
Sorzak se puso una mano en la barbilla y ladeó la cabeza, después dejó caer el puño sobre la palma de su mano con una sonrisa mostrando que había llegado a una conclusión.
(Xeniaxen: un párrafo ilustrador, para que luego digan que no se entiende XD)
“¡Ah! Olvidaba que solo te interesan las niñas...”
“¡NO ES ESO!”
“¿Entonces te gustan los hombres...?”
“¡EN ABSOLUTO!”
Debido a los celos de Sorzak, continuaron charlando tontamente sobre la princesa cantarina, tratando de encontrar un fallo desesperadamente.
Yuusuke volvió a su habitación en el palacio, y se puso a trabajar en los anillos de artes divinas. Y una vez más en el día de hoy, Violet fue a verlo con Sun para jugar con las cosas experimentales, y comenzó a quejarse de que el día había pasado muy rápido.
“¡No te dejes llevar por ella!”
“Jajaja, curioso modo de expresarlo, pero no la veo de ese modo.”
Las princesas cantarinas eran un símbolo de lujo, muchos hombres deseaban involucrarse sexualmente con su ternura.
“¿No le gustan las mujeres, señorito Yuusuke?”
“No te preocupes, Sun, no es eso.”
A Yuusuke le gustó la naturalidad con la que Sun se interesó por él.
“¿Todavía no os habéis besado?”
“¡Señorita Violet! Eso no es lo que...”
“No, ¿eh? No, ¿eh?”
“¡Ahh, por favor, pare...!”
Violet empezó a hacerle cosquillas a Sun por todo el cuerpo. En todo el palacio, alguien jugando en broma de ese modo solo podía encontrarse en esa habitación.
Desde fuera, se escuchaban ruidos y gritos extraños. Uno no podía evitar preguntarse qué pasaba y contener sus impulsos de mirar.
“A estas alturas, ¿por qué sigues teniendo vergüenza? ¿No te das cuenta de tus sentimientos?”
“Ah, eh... eso...”
Violet la abrazó por detrás y le susurró al oído, aturdiendo a Sun y sonrojándola. Aunque ambas eran mujeres, le hacía cosquillas el contacto de piel con piel. Yuusuke suspiró y apartó a Violet de ella.
“Sun, tu reacción es completamente normal. Violet, no la molestes más.”
“¿Actúas así de caballeroso delante de las chicas, eh...?”
“¿Eh?”
Yuusuke ladeó la cabeza ante ese discurso tan franco de Violet, preguntándose qué era lo que acababa de decir, mientras ella se encogió de hombros con un gruñido.
“¡Solo ayudaba a Sun con sus dificultades!”
“...”
Ahora, después de anunciar aquello, las ventas se reactivaron, por lo que los precios de los bienes tendieron a estabilizarse, tanto en las ciudades de Fonkrank como en Blue Garden.
• • •
“Eh, Yuusuke, ¿qué haces tú por aquí?”
Puesto que ya iba siendo hora de crear un nuevo conjunto de anillos, Yuusuke salió del palacio y fue hacia la ciudad a por algunos materiales. En las calles del distrito noble, se encontró con Hivodir.
“Hola, ¿ya te has recuperado de tus lesiones?”
“Ese día me curaron todo lo grave con sus artes acuáticas, aunque he estado de baja desde entonces. ¡Pero ya estoy bien! ¿Vas a la ciudad?”
Hivodir, que tenía interés por el distrito plebeyo, acompañó a Yuusuke. Estuvieron hablando de tonterías mientras caminaban. Aunque Hivodir siempre solía desplazarse en carro, había empezado a usar las piernas recientemente.
A medida que se acercaban a las puertas del distrito de clase media, Hivodir gritó al oír los pasos de una chica que se acercaba a ellos desde una esquina de la calle.
“Vaya, vaya, la señorita Rasanasha. ¡Hoy estás más guapa que nunca!”
“Hola, Hivodir. ¡Cuánto tiempo sin vernos!”
“¿Quién es?”
“Una princesa cantarina.”
(Xeniaxen: vaya tela con Hivodir XD)
En Sanc Adiet, había 6 princesas cantarinas, y ella era la tercera entre las mejores. (NT: prostitutas de lujo.)
Su pelo y sus ojos eran de color azul claro (como el agua), y su melena le ondeaba delicadamente hasta la cintura. Su apariencia era similar a la de la Reina Risha de Blue Garden, y no tenía el aura común como uno habría esperado de alguien de su estatus.
“¿Por casualidad, no irás a ver al Rey Esbovus hoy?”
“No, tengo una cita con un oficial.”
Últimamente había acudido a citas con muchos oficiales en la Fortaleza Diernuk.
“Ah, vale.”
Hivodir asintió. Rasanasha, que llevaba un vestido de diseño, sonrió.
“Bueno, tengo un poco de prisa.”
“Ah, perdona por retrasarte.”
“Disculpa. Yuusuke, usted también.”
Hivodir le dio un beso y susurró algo en su oreja. Se despidieron de ella, que subió a un carruaje real que vino a buscarla y desapareció en la distancia.
“Justo como pensaba. Está haciendo de reina de Blue Garden.”
“Espera, ¡¿qué?!”
Sin saber lo que quería decir eso, Yuusuke ladeó la cabeza confundido, mientras Hivodir ponía cara de orgullo.
“Yuusuke, lo más probable es que no sepas de qué va todo esto, deja que te ponga en situación.”
“Como quieras.”
Según la explicación de Hivodir, el vestido caro de diseño era una petición de los altos funcionarios del gobierno que asistieron a la reunión secreta con Blue Garden. La clientela de Rasanasha cada vez lo solicitaba más, contó con una sonrisa irónica.
En resumen, con el pelo y los ojos azules, durante su tiempo de servicio de princesa cantarina, tenía que fingir ser la Reina de Blue Garden, dado su parecido.
“¡¿Como un imekura?!” (NT: Un tipo de prostíbulo en Japón donde las prostitutas van disfrazadas. Las fantasías sexuales más populares son la oficinista, la enfermera, la profesora, o la estudiante que viaja en tren. Los trajes sulen ser bastante exagerados.)
Sin comerlo ni beberlo, Yuusuke acababa de descubrir una particularidad de la industria de la prostitución en ese mundo.
• • •
Rasanasha estaba en la habitación privada de la residencia de cierto conde que la había requerido. Visitaba esa casa una vez al mes, y las princesas cantarinas que no cumplían con su deber tarde o temprano también acababan visitándola.
Había una sola cama con dosel en el centro de la habitación. Era sencilla, pero con decoraciones lujosas. Delante de la cortina gruesa y pesada que cubría la ventana, estaba el señor de la casa.
“Puedes empezar, Rasanasha.”
“Sí...”
“Nuestro embajador en Nocentes dijo que las instrucciones del Parlamento Divino son exiliar al capitán del Cuerpo Oscuro.”
“¿Exiliarlo...?”
Este particular conde era un simpatizante del Parlamento Divino de Nocentes actualmente situado en Fonkrank. Rasanasha era una agente encubierta que utilizaba la identidad de princesa cantarina para reunir información. Dicho de otra forma, era una operativa especial.
Esta vez la misión requería el exilio del capitán del Cuerpo Oscuro a Nocentes.
“Pero exiliarlo ahora... ¿No es poco razonable dado su estatus recién adquirido?”
“Sí, ya lo saben, por ese motivo debes ser tú la que intervenga.”
Explicando los rumores del mujeriego capitán, el conde se sentó en su cama. Rasanasha se puso de rodillas delante de él, y hundió la cabeza en su regazo. Los gordos dedos del conde jugaban con su lisa melena de color azul claro.
“¿Entonces ya conocías estos rumores?”
“Sí, se ve que están en boca de todos.”
En primer lugar, Rasanasha usaría su encanto para hacer caer a Yuusuke en la tentación. Sin embargo, en esta fase sería primordial mantener una distancia apropiada para que la princesa Violet no sospechase de nada.
Implícitamente, incluiría en la conversación una apelación a Nocentes, referente a que finalmente se había abierto a lugares de su género. (NT: prostíbulos; al parecer podrían estar mal vistos en Nocentes.) Después celebraría el hecho de que podría volver allí, ya que era el lugar donde nació, y le preguntaría si quería acompañarla.
Lo que un aristócrata de Nocentes sugirió fue que dijera con cara de pena que no quería volver sola porque su hermana pequeña estaba aquí. Con un gesto teatral luego, sintiéndose apenada porque su hermanita solo era una chica normal mientras que ella era una ramera. Y acabando con la boca medio abierta.
Al parecer, el rol de «hermana menor» era el preferido de Yuusuke, según sus fuentes.
Por otra parte, haría un trabajo para el conde, que era un alto funcionario del palacio muy influyente en temas como la amenaza militar de Gazzetta. Como allí se adoraban a los mismos Cuatro Grandes Dioses, a diferencia de Gazzetta, había una atmósfera de cooperación, por lo que un embajador de buena fe acudiría desde Nocentesa tratar con el capitán del Cuerpo Oscuro.
La misión de Rasanasha era cautivar el corazón del capitán y llevarlo a Nocentes, y mientras, el conde aprovecharía la oportunidad para deshacerse del Cuerpo Oscuro.
“Deje que yo me encargue. Le prometo que lo cautivaré.”
“Estupendo.”
El conde tocó su mejilla de un modo apacible, mirando su entrepierna. Esta señal normalmente indicaba el fin. El conde había cambiado un poco, ya que esta vez se había limitado a acariciar su pelo.
“Toma, tu dosis mensual. Para que sigas estando sana.”
“Ah... Gracias.”
El conde sacó un frasco con líquido de color azul oscuro, Rasanasha lo tomó y lo puso en su pecho. Después salió de la mansión.
• • •
Después de comprar los anillos, Yuusuke se dirigió hacia la tienda del Sorzak en el barrio de clase media. Sobre la pared que lo separaba del distrito plebeyo, Rasanasha lo espiaba apoyada en la barandilla.
Tenía un aire completamente diferente en comparación con la mañana, mientras miraba hacia el horizonte.
“¡Eh, hola!”
“Oh, hola.”
Acto reflejo, Yuusuke trató de ocultar su cara al ver que la sonrisa de ella se dirigía hacia él.
“¿De compras?”
“Sí, bueno.”
Notó que llevaba una fina capa de maquillaje y un poco de perfume, aunque iba sin accesorios. Más que una belleza difícil de abordar, tenía la sensación de que era una bella mujer con encanto natural. Su ingenua sonrisa podría calmar y tranquilizar a cualquier persona. Esa era la impresión que Yuusuke tenía de Rasanasha.
Ella estaba de camino a casa, y puesto que la dirección que tenía que tomar era la misma que la tienda de Sorzak, decidió ir paseando con él, dando una pequeña charla.
“Pero no cuentes conmigo para lo que dicen los rumores. Parece que estás causando terror.”
“Ni siquiera quiero saber de qué rumores hablas...”
“Uhuhu. Acabamos de conocernos hace solo un rato. Me he puesto nerviosa cuando te he visto, ¿sabes?”
Al trabajar como una princesa cantarina, Rasanasha estaba orgullosa de su atractivo encantador de mujer, pero en la ciudad había rumores sobre que el capitán del Cuerpo Oscuro era un mujeriego, lo que probablemente causaba terror entre las chicas.
“¿Soy yo o incluso evitan el contacto visual conmigo?”
“Sí...”
Y así continuaron su distendida conversación y llegaron a la tienda de Sorzak. Yuusuke estaba tan absorto en la charla que se sintió que el tiempo había pasado muy rápido.
“Bueno, me voy.”
“Sí, hasta luego.”
Con un ligero movimiento de cabeza, se despidió de Rasanasha, cruzó la calle y llamó al timbre de la tienda.
• • •
*DING DONG* La campanilla sonó, y Sorzak salió escopeteado del otro lado del mostrador.
“¡Esa dama que estaba contigo! ¿No es una de las princesas cantarinas?”
“Ah, sí.”
“¿Has pagado por sus servicios?”
“¡No, claro que no!”
(Xeniaxen: se la va a hacer gratis XD)
(Adam: Yuusuke no va a caer tan fácilmente ts ts)
Yuusuke empezó a explicarle a Sorzak que se la encontró por casualidad, que la conoció esa mañana en el parque con Hivodir, y ella tan solo lo había acompañado mientras charlaban.
Sorzak estaba muy celoso. Al parecer, ni siquiera los funcionarios del palacio podían poner sus manos sobre una princesa cantarina, ellas estaban disponibles exclusivamente para los altos mandos, eran cantarinas de máximo lujo. Se llenó de envidia ya que él no conocía a ninguna personalmente.
“Pero esto va a hacer que crezcan los rumores.”
“Déjame en paz...”
Por alguna razón, la voz de Sorzak era monótona, mientras que Yuusuke estaba cansado de ser tratado como un vicioso.
“No me digas que tú y la princesa ya habéis llegado a... ¿Y tú pides consejo a las cantarinas?”
“No. Para nada.”
“¿En serio? ¿Ni un poco? ¿Te lo ha prohibido ella?”
“No. Simplemente no me van ese tipo de cosas...”
Sorzak se puso una mano en la barbilla y ladeó la cabeza, después dejó caer el puño sobre la palma de su mano con una sonrisa mostrando que había llegado a una conclusión.
(Xeniaxen: un párrafo ilustrador, para que luego digan que no se entiende XD)
“¡Ah! Olvidaba que solo te interesan las niñas...”
“¡NO ES ESO!”
“¿Entonces te gustan los hombres...?”
“¡EN ABSOLUTO!”
Debido a los celos de Sorzak, continuaron charlando tontamente sobre la princesa cantarina, tratando de encontrar un fallo desesperadamente.
• • •
Yuusuke volvió a su habitación en el palacio, y se puso a trabajar en los anillos de artes divinas. Y una vez más en el día de hoy, Violet fue a verlo con Sun para jugar con las cosas experimentales, y comenzó a quejarse de que el día había pasado muy rápido.
“¡No te dejes llevar por ella!”
“Jajaja, curioso modo de expresarlo, pero no la veo de ese modo.”
Las princesas cantarinas eran un símbolo de lujo, muchos hombres deseaban involucrarse sexualmente con su ternura.
“¿No le gustan las mujeres, señorito Yuusuke?”
“No te preocupes, Sun, no es eso.”
A Yuusuke le gustó la naturalidad con la que Sun se interesó por él.
“¿Todavía no os habéis besado?”
“¡Señorita Violet! Eso no es lo que...”
“No, ¿eh? No, ¿eh?”
“¡Ahh, por favor, pare...!”
Violet empezó a hacerle cosquillas a Sun por todo el cuerpo. En todo el palacio, alguien jugando en broma de ese modo solo podía encontrarse en esa habitación.
Desde fuera, se escuchaban ruidos y gritos extraños. Uno no podía evitar preguntarse qué pasaba y contener sus impulsos de mirar.
“A estas alturas, ¿por qué sigues teniendo vergüenza? ¿No te das cuenta de tus sentimientos?”
“Ah, eh... eso...”
Violet la abrazó por detrás y le susurró al oído, aturdiendo a Sun y sonrojándola. Aunque ambas eran mujeres, le hacía cosquillas el contacto de piel con piel. Yuusuke suspiró y apartó a Violet de ella.
“Sun, tu reacción es completamente normal. Violet, no la molestes más.”
“¿Actúas así de caballeroso delante de las chicas, eh...?”
“¿Eh?”
Yuusuke ladeó la cabeza ante ese discurso tan franco de Violet, preguntándose qué era lo que acababa de decir, mientras ella se encogió de hombros con un gruñido.
“¡Solo ayudaba a Sun con sus dificultades!”
“...”
Traducido al inglés por: Baka367
Traducido al español por: Xeniaxen
Revisado por: AMarauder
Traducido al inglés por: Baka367
Traducido al español por: Xeniaxen
Revisado por: AMarauder
Capítulo 43: Medicina, dudas y una noche tranquila
—
—
“Hola, buenas tardes.”
“Oh, buenas tardes, Yuusuke. Últimamente coincidimos bastante.”
Habían pasado unos días desde que el Cuerpo Oscuro terminó sus patrullas normales. Desde entonces, Yuusuke de alguna manera terminó encontrándose con Rasanasha con frecuencia durante sus patrullas entre el barrio de clase media y el plebeyo.
Esta vez, sin embargo, no solo se cruzaron por la calle sin más. Como ahora eran conocidos (o por lo menos así lo creía Yuusuke), se detuvieron para intercambiar unas palabras.
“¿Hoy también trabaja?”
“Bueno, sí. ¿Qué se cuenta usted?”
Rasanasha cambió de tema, hablando de su trabajo:
“Todo como siempre en Sanc Adiet, pero se ve que ha abierto un nuevo burdel en Nocentes.”
Para Yuusuke, la profesión de Rasanasha parecía como una especie de casa de masajes, el tipo de negocio del que él no tenía ningún conocimiento.
“Así que en Nocentes...”
“Si le digo la verdad, yo misma soy de Patricia del Norte.”
La historia de Rasanasha captó el interés de Yuusuke, por lo que continuó escuchando a la chica hablar sobre su familia sin interrumpirla. Ella tenía una hermana menor aquí, que era una chica sencilla, sabía de su ocupación (princesa cantarina) y a veces discutían sobre volver a casa.
“Probablemente esté preocupada por su hermana mayor.”
“Ya lo sé.”
No debería preguntarle por qué empezó a trabajar de esto...
Yuusuke pensaba mientras disfrutaba de la conversación. De repente el cuerpo de Rasanasha se estremeció. Se balanceó como si estuviera somnolienta y se agarró un área alrededor de su estómago.
“Ah... Perdone, deme un segundo.”
Le dio la espalda a Yuusuke, tomó una botella de medicina de su bolso, y bebió un poco de ella. Después utilizó sus artes de curación en la zona donde se sentía dolor.
Esta mañana también me he tomado la medicina... Los espasmos parecen estar volviéndose más frecuentes...
Rasanasha estaba muy preocupada, pero después de sentir el efecto de la curación, se calmó un poco.
“¿Está bien? ¿Le pasa algo?”
“No, es decir... Es algo que siempre he tenido.”
Rasanasha trató de evadir la pregunta, por temor a que Yuusuke perdiera interés en ella tras enterarse de su enfermedad crónica. Sin embargo, Yuusuke estaba realmente preocupado por haberse enterado de este modo y se ofreció a presentarle un sanador excepcional que conocía.
“Sus habilidades de curación son increíbles. Puede que haya oído hablar sobre él, su nombre es Zeshald.”
“Ah, sí que lo conozco. Es el antiguo instructor real de artes divinas, ¿no?”
Preocupada por los espasmos más frecuentes, y pensando que esto podría ser una oportunidad para acercarse a Yuusuke, Rasanasha aceptó su oferta de ser examinada por Zeshald.
El día siguiente, Rasanasha llegó al palacio. Yuusuke había hablado del asunto con Violet la noche anterior para preparar la consulta de Zeshald. Todo lo que quedaba era que la chica y los miembros del Cuerpo Oscuro fueran a bordo de un carro de caballeros del palacio.
Era inaudito que un cuerpo de caballeros emplease el carro para acompañar a una princesa cantarina, pero lo hacían por un capricho personal. Los miembros de otros cuerpos, así como otras personas de nivel superior, descendieron al piso de las cocheras, mirando al Cuerpo Oscuro con ojos envidiosos.
Primero Violet se sorprendió cuando Yuusuke solicitó llevar a una princesa cantarina a Rufk, pero después de enterarse de la situación de Rasanasha, finalmente dio su consentimiento. Después ella pidió el consentimiento de Sun y dejó que fuese con Yuusuke diciendo:
“Cuida de ella.”
Ella sospechaba que había algo más oculto bajo las razones de esa mujer. Que una princesa cantarina enfermase afectaría en gran medida a su reputación. Incluso si ella decía que su enfermedad no era contagiosa, no podría evitar las miradas de sospecha y desprecio de los demás.
“Somos buenas para los hombres, no se olvide de mantenerlo en secreto, ¿de acuerdo?”
“Jajaja. ¡Yo me encargo de la excusa!”
“Ahh... Yo también quería ir con ellas...”
Krielov contempló a las tres personas con una extraña expresión en su rostro. Mientras tanto, consideraba las acciones de Violet. Sus acciones eran diferentes a las rabietas de princesa habituales, cuyo objetivo principal era tomar el pelo a alguien.
La princesa va a dar la cara por ella... Aunque esto es como un juego de niños, por lo que la decisión debió de ser fácil, de todos modos...
Krielov se preguntaba si realmente había o no algún tipo de crecimiento en la princesa, por lo que la cantidad de arrugas en su frente creció constantemente.
El carro con el grupo partió por la carretera que se extendía hacia su destino. La tensión en el interior del vehículo era alta, pues Aisha viajaba en el mismo coche que una princesa cantarina, un tipo de persona a quien ella nunca miraría, y mucho menos dirigiría la palabra. Antes de embarcar, Fonke miró a Aisha y espetó:
“Sería genial que ella se convirtiera en un miembro de nuestro grupo después de esto.”
Y de vez en cuando iba robando miradas a la chica mientras pretendía concentrarse en las artes de viento necesarias para mover el carro.
Vermeer estaba sujetando las riendas, quejándose menos de lo esperado, y Shahid observaba en silencio el ambiente de tensión, lo que se había convertido en un hábito suyo. Aisha e Isotta eran las más nerviosas del grupo, vigilaban de reojo a su compañera inesperada. Mientras que Yuusuke y Sun se dedicaban a charlar amistosamente con Rasanasha.
“Ustedes dos confían completamente en Zeshald, ¿no?”
“Sí, el profesor es muy buena persona.”
“Puede ser enigmático a veces, pero siempre da la impresión de que es un abuelo amable.”
No obstante, Zeshald no era ni por asomo parecido a un «abuelo amable». Cuando la relación con el país vecino de Blue Garden se deterioró, él pretendió traicionar a Fonkrank y viajó al país enemigo. Era un «hombre de valor» que incluso había conseguido ganarse la confianza de la reina, había formado un grupo de oposición a la facción anti-Fonkrank, y la había destruido desde dentro. E hizo todo esto por sí solo.
El conde advirtió a Rasanasha de «no bajar la guardia» cuando lo conociese. Aunque se las arreglaba para ocultarlo de sus dos compañeros, se sentía un poco tensa por la reunión con Zeshald y las preguntas inevitables que tendría que responder.
“Oh, Yuusuke y Sun.”
“Estamos de vuelta, profesor.”
“Holas.”
El Cuerpo Oscuro llegó al pueblo de Rufk cuando el sol ya se estaba poniendo. Los guardias del pueblo fueron notificados con antelación (a través de las artes de viento) sobre los visitantes, por lo que Zeshald ya había terminado sus preparativos para el examen médico.
Debido a los recientes ataques, se habían construido cuarteles improvisados en el pueblo, así como una fortaleza sencilla, rodeada de una zanja de protección. Todas las defensas eran similares a lo que generalmente se utilizaba contra los grupos armados.
“Ah, Belushya.”
Belushya estaba arando el campo, parecía que había retomado con éxito las tareas habituales de Sun. Esta era un nuevo tipo de experiencia para Belushya —en lugar de arriesgar la vida para sobrevivir, ahora se la estaba ganando, cosechando lo que había crecido, y plantando semillas de nuevo.
Sun se quedó mirando los campos y hablando con Belushya que, por alguna razón desconocida, llevaba un uniforme de sirvienta. Vermeer y el resto se fueron a los cuarteles temporales mientras Fonke tomaba el equipaje de Rasanasha en un intento de acompañar a Yuusuke.
Al parecer, Bahana se había convertido en el centro de atención dentro de los cuarteles; todo el mundo estaba cautivado por su forma de cocinar.
“No es justo que vayas tú solo a...”
Aisha pisó a Fonke. Yuusuke suspiró al ver la pelea entre sus subordinados.
“Este chico iría a cualquier sitio donde haya princesas cantarinas.”
“Fufufu, sus canciones me reconfortan por la noche. Pero pierden su encanto cuando pasan cosas serias como esta.”
Pensando que esto había añadido de alguna manera más leña al fuego, Yuusuke acompañó a Rasanasha a casa de Zeshald.
“Tienes buen aspecto.”
“Lo mismo digo.”
Después de llegar a la habitación que había sido transformada en una consulta médica, Zeshald se sentó en la silla, indicando al resto del grupo que se sentaran en el sofá, y luego comenzó a activar sus artes divinas. Utilizó sus artes curativas para examinar el interior del cuerpo de Rasanasha, tratando de encontrar el origen de su enfermedad.
“Hmm, parece ser la enfermedad mordaz.”
“Sí...”
Con expresión sombría, Rasanasha asintió a la confirmación de Zeshald. Rasanasha padecía de la [enfermedad mordaz]. Pese a que la enfermedad en sí no era muy común, por lo general causaba tumores que se desarrollaban y se extendían dentro de su cuerpo. También solía repercutir en una serie de otras complicaciones y finalmente conducía a la muerte del paciente.
Las artes curativas podían aliviar algunos de los síntomas, pero se necesitaba una arte moderadamente fuerte para hacerlo. Y erradicarla por completo no era posible.
Es como un cáncer...
“Hmm... Parece estar bastante avanzada... ¿Puede enseñarme lo que toma?”
“Ah, sí... Aquí tiene.”
Zeshald tomó un sorbo de la botella de la medicina de Rasanasha, saboreando el líquido dentro de su boca. Las artes curativas y esa medicina habían ayudado a reducir en gran medida la velocidad a la que la enfermedad mordaz se propagaba por su cuerpo.
Al ser una usuaria de artes acuáticas, Rasanasha era capaz de sentir los tumores en el interior de su cuerpo por sí misma. Sin embargo, hasta ayer pensaba que eran mucho más pequeños.
No esperaba menos del antiguo instructor real de artes divinas...
Rasanasha admiraba las habilidades de Zeshald.
“¿Tomaste de esta medicina ayer?”
“Sí, eso es.”
Dado que Yuusuke había visto a Rasanasha sosteniendo la misma medicina ayer, se lo preguntó. Parecía ser un medicamento muy caro que solo estaba disponible en Nocentes. Era casi imposible obtenerlo aquí en Fonkrank ya que rara vez lo importaban a los comerciantes. Era difícil de obtener ya que la cantidad disponible siempre era insuficiente. El frasco de Rasanasha ya estaba medio vacío cuando Yuusuke le pidió si podía verlo.
“Hmm, a ver...”
Zeshald observó en silencio a Yuusuke, mientras estaba examinando el artículo en su menú de personalización. Rasanasha se perdió por la rapidez en que el centro de atención de la habitación había cambiado a Yuusuke, y sus ojos saltaban entre los dos hombres.
Yuusuke confirmó lo que era la medicina.
“Lleva un encantamiento de curación pero no produce un efecto inmediato.”
“¿Puedes personalizarla?”
“Bueno, en teoría sí... Pero parece una medicina bastante fuerte.”
Yuusuke dio a entender que se trataba de un medicamento con altas secuelas en el cuerpo del paciente, por lo que manipularla era algo arriesgado. Esto hizo pensar a Zeshald qué efectos podría tener tal medicina personalizada junto con las artes de la curación de su nivel.
“El proceso de producción de esta medicina es un secreto guardado por Nocentes... ¿No podríamos producir una medicina mejor para nuestros enfermos?”
Ya que sentía que eso podría garantizar la seguridad del paciente, Zeshald instó a Yuusuke a que probara de personalizar la medicina. Yuusuke gruñó mientras lo valoraba. Le preocupaba no ser capaz de obtener suficiente cantidad, teniendo en cuenta que la medicina no estaba disponible en Fonkrank.
Debe de haber más gente con esta enfermedad... ¿Tendría que ir a Nocentes para procurar más de esta medicina?
“Parece que la forma más rápida es que vaya yo mismo a comprar más.”
“Mhm, puede que también haya más medicamentos eficaces por ahí. Deberías poder confirmar su eficacia cuando vayas.”
Incapaz de comprender su conversación, Rasanasha se limitó a mirarlos, a la espera de la conclusión de la discusión.
“Entonces lo consultaré con Violet. Quizás puedo convertirlo en un viaje oficial de negocios a Nocentes.”
Rasanasha se sorprendió por la repentina urgencia de viajar a Nocentes. Y entonces una duda apareció dentro de su mente.
Al final resultará que Yuusuke no es el mujeriego que dicen los rumores...
La mirada tímida de esa usuaria de artes de viento del tipo transmisión, con quien su superior presuntamente había forcejeado, parecía no albergar nada más que respeto por él. Y la chica desvalida, que por alguna razón estaba viviendo en el palacio, no solo creía ciegamente en Yuusuke sino que también parecía tener sentimientos por él.
En cualquier caso, Rasanasha no fue capaz de entender la razón por la que Yuusuke quería viajar a Nocentes. Tenía que informar sobre ello de regreso a la ciudad. Así, hizo una nota mental de los eventos de hoy, y de sus dudas acerca de lo que había aprendido sobre el capitán del Cuerpo Oscuro.
Esa noche...
Después de cenar, Yuusuke, Sun, Zeshald y Belushya tomaron el té y pasaron la noche juntos. La situación de Rasanasha parecía ser grave, por lo que la hicieron descansar en la habitación de invitados.
Zeshald le contó a Yuusuke varias cosas sobre Nocentes. Después de llegar a una parte de la conversación menos importante, Yuusuke lo interrumpió preguntando algo que le había estado molestando desde hacía algún tiempo.
“Por cierto, ¿por qué lleva un uniforme de sirvienta?”
Se refería a Belushya. Con un ojo oculto bajo su pelo corto azul, ella respondió con un hilo de voz.
“Él dice que Rood está mejor así.”
Cuando terminó de decirlo, Belushya miró a Zeshald.
“¿Rood?”
“Mm... Bueno, es el nombre de una mascota que tuve de pequeño.”
Por un momento, todos se quedaron de piedra. Sun murmuró algo mientras que Yuusuke trató de mantener la calma.
“¿Le has puesto el nombre de tu mascota...?”
“¿Por qué ha hecho eso, profesor?”
“Jojojojo.”
“El té está delicioso, ¿no creen...?”
Aparte de eso, fue una noche tranquila.
“Oh, buenas tardes, Yuusuke. Últimamente coincidimos bastante.”
Habían pasado unos días desde que el Cuerpo Oscuro terminó sus patrullas normales. Desde entonces, Yuusuke de alguna manera terminó encontrándose con Rasanasha con frecuencia durante sus patrullas entre el barrio de clase media y el plebeyo.
Esta vez, sin embargo, no solo se cruzaron por la calle sin más. Como ahora eran conocidos (o por lo menos así lo creía Yuusuke), se detuvieron para intercambiar unas palabras.
“¿Hoy también trabaja?”
“Bueno, sí. ¿Qué se cuenta usted?”
Rasanasha cambió de tema, hablando de su trabajo:
“Todo como siempre en Sanc Adiet, pero se ve que ha abierto un nuevo burdel en Nocentes.”
Para Yuusuke, la profesión de Rasanasha parecía como una especie de casa de masajes, el tipo de negocio del que él no tenía ningún conocimiento.
“Así que en Nocentes...”
“Si le digo la verdad, yo misma soy de Patricia del Norte.”
La historia de Rasanasha captó el interés de Yuusuke, por lo que continuó escuchando a la chica hablar sobre su familia sin interrumpirla. Ella tenía una hermana menor aquí, que era una chica sencilla, sabía de su ocupación (princesa cantarina) y a veces discutían sobre volver a casa.
“Probablemente esté preocupada por su hermana mayor.”
“Ya lo sé.”
No debería preguntarle por qué empezó a trabajar de esto...
Yuusuke pensaba mientras disfrutaba de la conversación. De repente el cuerpo de Rasanasha se estremeció. Se balanceó como si estuviera somnolienta y se agarró un área alrededor de su estómago.
“Ah... Perdone, deme un segundo.”
Le dio la espalda a Yuusuke, tomó una botella de medicina de su bolso, y bebió un poco de ella. Después utilizó sus artes de curación en la zona donde se sentía dolor.
Esta mañana también me he tomado la medicina... Los espasmos parecen estar volviéndose más frecuentes...
Rasanasha estaba muy preocupada, pero después de sentir el efecto de la curación, se calmó un poco.
“¿Está bien? ¿Le pasa algo?”
“No, es decir... Es algo que siempre he tenido.”
Rasanasha trató de evadir la pregunta, por temor a que Yuusuke perdiera interés en ella tras enterarse de su enfermedad crónica. Sin embargo, Yuusuke estaba realmente preocupado por haberse enterado de este modo y se ofreció a presentarle un sanador excepcional que conocía.
“Sus habilidades de curación son increíbles. Puede que haya oído hablar sobre él, su nombre es Zeshald.”
“Ah, sí que lo conozco. Es el antiguo instructor real de artes divinas, ¿no?”
Preocupada por los espasmos más frecuentes, y pensando que esto podría ser una oportunidad para acercarse a Yuusuke, Rasanasha aceptó su oferta de ser examinada por Zeshald.
• • •
El día siguiente, Rasanasha llegó al palacio. Yuusuke había hablado del asunto con Violet la noche anterior para preparar la consulta de Zeshald. Todo lo que quedaba era que la chica y los miembros del Cuerpo Oscuro fueran a bordo de un carro de caballeros del palacio.
Era inaudito que un cuerpo de caballeros emplease el carro para acompañar a una princesa cantarina, pero lo hacían por un capricho personal. Los miembros de otros cuerpos, así como otras personas de nivel superior, descendieron al piso de las cocheras, mirando al Cuerpo Oscuro con ojos envidiosos.
Primero Violet se sorprendió cuando Yuusuke solicitó llevar a una princesa cantarina a Rufk, pero después de enterarse de la situación de Rasanasha, finalmente dio su consentimiento. Después ella pidió el consentimiento de Sun y dejó que fuese con Yuusuke diciendo:
“Cuida de ella.”
Ella sospechaba que había algo más oculto bajo las razones de esa mujer. Que una princesa cantarina enfermase afectaría en gran medida a su reputación. Incluso si ella decía que su enfermedad no era contagiosa, no podría evitar las miradas de sospecha y desprecio de los demás.
“Somos buenas para los hombres, no se olvide de mantenerlo en secreto, ¿de acuerdo?”
“Jajaja. ¡Yo me encargo de la excusa!”
“Ahh... Yo también quería ir con ellas...”
Krielov contempló a las tres personas con una extraña expresión en su rostro. Mientras tanto, consideraba las acciones de Violet. Sus acciones eran diferentes a las rabietas de princesa habituales, cuyo objetivo principal era tomar el pelo a alguien.
La princesa va a dar la cara por ella... Aunque esto es como un juego de niños, por lo que la decisión debió de ser fácil, de todos modos...
Krielov se preguntaba si realmente había o no algún tipo de crecimiento en la princesa, por lo que la cantidad de arrugas en su frente creció constantemente.
• • •
El carro con el grupo partió por la carretera que se extendía hacia su destino. La tensión en el interior del vehículo era alta, pues Aisha viajaba en el mismo coche que una princesa cantarina, un tipo de persona a quien ella nunca miraría, y mucho menos dirigiría la palabra. Antes de embarcar, Fonke miró a Aisha y espetó:
“Sería genial que ella se convirtiera en un miembro de nuestro grupo después de esto.”
Y de vez en cuando iba robando miradas a la chica mientras pretendía concentrarse en las artes de viento necesarias para mover el carro.
Vermeer estaba sujetando las riendas, quejándose menos de lo esperado, y Shahid observaba en silencio el ambiente de tensión, lo que se había convertido en un hábito suyo. Aisha e Isotta eran las más nerviosas del grupo, vigilaban de reojo a su compañera inesperada. Mientras que Yuusuke y Sun se dedicaban a charlar amistosamente con Rasanasha.
“Ustedes dos confían completamente en Zeshald, ¿no?”
“Sí, el profesor es muy buena persona.”
“Puede ser enigmático a veces, pero siempre da la impresión de que es un abuelo amable.”
No obstante, Zeshald no era ni por asomo parecido a un «abuelo amable». Cuando la relación con el país vecino de Blue Garden se deterioró, él pretendió traicionar a Fonkrank y viajó al país enemigo. Era un «hombre de valor» que incluso había conseguido ganarse la confianza de la reina, había formado un grupo de oposición a la facción anti-Fonkrank, y la había destruido desde dentro. E hizo todo esto por sí solo.
El conde advirtió a Rasanasha de «no bajar la guardia» cuando lo conociese. Aunque se las arreglaba para ocultarlo de sus dos compañeros, se sentía un poco tensa por la reunión con Zeshald y las preguntas inevitables que tendría que responder.
• • •
“Oh, Yuusuke y Sun.”
“Estamos de vuelta, profesor.”
“Holas.”
El Cuerpo Oscuro llegó al pueblo de Rufk cuando el sol ya se estaba poniendo. Los guardias del pueblo fueron notificados con antelación (a través de las artes de viento) sobre los visitantes, por lo que Zeshald ya había terminado sus preparativos para el examen médico.
Debido a los recientes ataques, se habían construido cuarteles improvisados en el pueblo, así como una fortaleza sencilla, rodeada de una zanja de protección. Todas las defensas eran similares a lo que generalmente se utilizaba contra los grupos armados.
“Ah, Belushya.”
Belushya estaba arando el campo, parecía que había retomado con éxito las tareas habituales de Sun. Esta era un nuevo tipo de experiencia para Belushya —en lugar de arriesgar la vida para sobrevivir, ahora se la estaba ganando, cosechando lo que había crecido, y plantando semillas de nuevo.
Sun se quedó mirando los campos y hablando con Belushya que, por alguna razón desconocida, llevaba un uniforme de sirvienta. Vermeer y el resto se fueron a los cuarteles temporales mientras Fonke tomaba el equipaje de Rasanasha en un intento de acompañar a Yuusuke.
Al parecer, Bahana se había convertido en el centro de atención dentro de los cuarteles; todo el mundo estaba cautivado por su forma de cocinar.
“No es justo que vayas tú solo a...”
Aisha pisó a Fonke. Yuusuke suspiró al ver la pelea entre sus subordinados.
“Este chico iría a cualquier sitio donde haya princesas cantarinas.”
“Fufufu, sus canciones me reconfortan por la noche. Pero pierden su encanto cuando pasan cosas serias como esta.”
Pensando que esto había añadido de alguna manera más leña al fuego, Yuusuke acompañó a Rasanasha a casa de Zeshald.
“Tienes buen aspecto.”
“Lo mismo digo.”
Después de llegar a la habitación que había sido transformada en una consulta médica, Zeshald se sentó en la silla, indicando al resto del grupo que se sentaran en el sofá, y luego comenzó a activar sus artes divinas. Utilizó sus artes curativas para examinar el interior del cuerpo de Rasanasha, tratando de encontrar el origen de su enfermedad.
“Hmm, parece ser la enfermedad mordaz.”
“Sí...”
Con expresión sombría, Rasanasha asintió a la confirmación de Zeshald. Rasanasha padecía de la [enfermedad mordaz]. Pese a que la enfermedad en sí no era muy común, por lo general causaba tumores que se desarrollaban y se extendían dentro de su cuerpo. También solía repercutir en una serie de otras complicaciones y finalmente conducía a la muerte del paciente.
Las artes curativas podían aliviar algunos de los síntomas, pero se necesitaba una arte moderadamente fuerte para hacerlo. Y erradicarla por completo no era posible.
Es como un cáncer...
“Hmm... Parece estar bastante avanzada... ¿Puede enseñarme lo que toma?”
“Ah, sí... Aquí tiene.”
Zeshald tomó un sorbo de la botella de la medicina de Rasanasha, saboreando el líquido dentro de su boca. Las artes curativas y esa medicina habían ayudado a reducir en gran medida la velocidad a la que la enfermedad mordaz se propagaba por su cuerpo.
Al ser una usuaria de artes acuáticas, Rasanasha era capaz de sentir los tumores en el interior de su cuerpo por sí misma. Sin embargo, hasta ayer pensaba que eran mucho más pequeños.
No esperaba menos del antiguo instructor real de artes divinas...
Rasanasha admiraba las habilidades de Zeshald.
“¿Tomaste de esta medicina ayer?”
“Sí, eso es.”
Dado que Yuusuke había visto a Rasanasha sosteniendo la misma medicina ayer, se lo preguntó. Parecía ser un medicamento muy caro que solo estaba disponible en Nocentes. Era casi imposible obtenerlo aquí en Fonkrank ya que rara vez lo importaban a los comerciantes. Era difícil de obtener ya que la cantidad disponible siempre era insuficiente. El frasco de Rasanasha ya estaba medio vacío cuando Yuusuke le pidió si podía verlo.
“Hmm, a ver...”
Zeshald observó en silencio a Yuusuke, mientras estaba examinando el artículo en su menú de personalización. Rasanasha se perdió por la rapidez en que el centro de atención de la habitación había cambiado a Yuusuke, y sus ojos saltaban entre los dos hombres.
Yuusuke confirmó lo que era la medicina.
“Lleva un encantamiento de curación pero no produce un efecto inmediato.”
“¿Puedes personalizarla?”
“Bueno, en teoría sí... Pero parece una medicina bastante fuerte.”
Yuusuke dio a entender que se trataba de un medicamento con altas secuelas en el cuerpo del paciente, por lo que manipularla era algo arriesgado. Esto hizo pensar a Zeshald qué efectos podría tener tal medicina personalizada junto con las artes de la curación de su nivel.
“El proceso de producción de esta medicina es un secreto guardado por Nocentes... ¿No podríamos producir una medicina mejor para nuestros enfermos?”
Ya que sentía que eso podría garantizar la seguridad del paciente, Zeshald instó a Yuusuke a que probara de personalizar la medicina. Yuusuke gruñó mientras lo valoraba. Le preocupaba no ser capaz de obtener suficiente cantidad, teniendo en cuenta que la medicina no estaba disponible en Fonkrank.
Debe de haber más gente con esta enfermedad... ¿Tendría que ir a Nocentes para procurar más de esta medicina?
“Parece que la forma más rápida es que vaya yo mismo a comprar más.”
“Mhm, puede que también haya más medicamentos eficaces por ahí. Deberías poder confirmar su eficacia cuando vayas.”
Incapaz de comprender su conversación, Rasanasha se limitó a mirarlos, a la espera de la conclusión de la discusión.
“Entonces lo consultaré con Violet. Quizás puedo convertirlo en un viaje oficial de negocios a Nocentes.”
Rasanasha se sorprendió por la repentina urgencia de viajar a Nocentes. Y entonces una duda apareció dentro de su mente.
Al final resultará que Yuusuke no es el mujeriego que dicen los rumores...
La mirada tímida de esa usuaria de artes de viento del tipo transmisión, con quien su superior presuntamente había forcejeado, parecía no albergar nada más que respeto por él. Y la chica desvalida, que por alguna razón estaba viviendo en el palacio, no solo creía ciegamente en Yuusuke sino que también parecía tener sentimientos por él.
En cualquier caso, Rasanasha no fue capaz de entender la razón por la que Yuusuke quería viajar a Nocentes. Tenía que informar sobre ello de regreso a la ciudad. Así, hizo una nota mental de los eventos de hoy, y de sus dudas acerca de lo que había aprendido sobre el capitán del Cuerpo Oscuro.
• • •
Esa noche...
Después de cenar, Yuusuke, Sun, Zeshald y Belushya tomaron el té y pasaron la noche juntos. La situación de Rasanasha parecía ser grave, por lo que la hicieron descansar en la habitación de invitados.
Zeshald le contó a Yuusuke varias cosas sobre Nocentes. Después de llegar a una parte de la conversación menos importante, Yuusuke lo interrumpió preguntando algo que le había estado molestando desde hacía algún tiempo.
“Por cierto, ¿por qué lleva un uniforme de sirvienta?”
Se refería a Belushya. Con un ojo oculto bajo su pelo corto azul, ella respondió con un hilo de voz.
“Él dice que Rood está mejor así.”
Cuando terminó de decirlo, Belushya miró a Zeshald.
“¿Rood?”
“Mm... Bueno, es el nombre de una mascota que tuve de pequeño.”
Por un momento, todos se quedaron de piedra. Sun murmuró algo mientras que Yuusuke trató de mantener la calma.
“¿Le has puesto el nombre de tu mascota...?”
“¿Por qué ha hecho eso, profesor?”
“Jojojojo.”
“El té está delicioso, ¿no creen...?”
Aparte de eso, fue una noche tranquila.
Traducido al inglés por: Baka367
Traducido al español por: Xeniaxen
Revisado por: AMarauder
Traducido al inglés por: Baka367
Traducido al español por: Xeniaxen
Revisado por: AMarauder
Capítulo 44: El colmo de ser un héroe
—
—
“Muchas gracias por todo. Me siento realmente aliviada.”
“Ajá, si su condición empeora, venga a verme cuando sea.”
Yuusuke y compañía salieron de Rufk a primera hora de la mañana y llegaron a Sanc Adiet antes del mediodía.
Rasanasha se separó del grupo antes de llegar al palacio, pero Fonke, tratando de acercarse descaradamente a la cantarina, se ofreció a acompañarla de vuelta a su casa. A pesar de su entusiasmo, Vermeer lo hizo volver al asiento del conductor.
Después de haber obtenido el permiso de su capitán, Fonke y Vermeer llevaron a Rasanasha hasta su casa, mientras que los otros volvieron a la sala de descanso de los caballeros. El propio capitán se dirigió a la habitación de Violet para informarla.
“Básicamente, quieres ir a por medicinas a Nocentes.”
“Ajá.”
Violet sopesó la sugerencia de Yuusuke, mostrando una sutil expresión en su rostro.
Yuusuke bajó la cabeza, pensando que tal viaje estaba fuera de lugar, a fin de cuentas. Sin embargo, Krielov informó a Yuusuke de que el Cuerpo Oscuro estaba siendo considerado para una nueva misión, consistente en convertirse en embajadores de buena fe en Nocentes y hacer entrega de una carta personal del rey de ese país.
“¡¿Embajadores?! Pero... No tenemos experiencia en temas de implicación política tan seria.”
“Bueno, asignaremos a alguien adecuado para que se encargue de eso, así no habrá problemas. ¿No es así, Krielov?”
Pensando que Violet había tomado esta decisión para preservar las apariencias del Cuerpo Oscuro, Krielov asintió, mostrando su acuerdo mientras contemplaba la princesa desde lo más profundo de su corazón. Él era consciente de su papel, estaba cooperando entre ella y Yuusuke, y era uno de esos casos en que la aguda intuición de Violet salía a la luz.
“Aun así, hay algo que me inquieta...”
“¿Hm?”
Violet parecía ser reacia a aceptar el plan de Yuusuke. Podía entender la razón por la que quería adquirir medicamentos contra la enfermedad mordaz, sin embargo, había algo que no le acababa de cuadrar, algo que no podía expresar con palabras.
“No sé cómo decirlo, creo que hay algo más detrás de todo esto.”
“¿Eso te dice tu intuición femenina? ¿O puede que tengas celos de Rasanasha?”
Golpeando la cabeza de Yuusuke con el platillo volante por burlarse de ella, Violet pensaba en si enviar a Yuusuke a Nocentes era una buena idea. Después de todo, Nocentes era el presunto titiritero detrás de los últimos ataques.
“Por cierto, tu mansión debería estar terminada mañana, ¿no?”
Violet le había conseguido un permiso a Yuusuke para construir una mansión y proporcionarle a Sun un nuevo hogar. También parecía que se las había arreglado para conseguir algunos de los fondos necesarios.
En el momento en que se completara la transferencia de la propiedad de la mansión, las negociaciones de la designación del embajador también deberían estar hechas. Krielov estaba pensando en el calendario de eventos importantes.
“¿No deberíamos dar algún tipo de compensación a los constructores?”
“Haz lo que quieras. Pero, ¿qué tal si vamos a beber un poco?”
“¡Buena idea!”
Yuusuke salió inmediatamente a comprar alcohol añejo en la ciudad.
Entrada la noche, evitando los espectadores tanto como pudo, Rasanasha visitó la casa del conde. Informó de que, gracias a la excusa de enfermedad, había logrado su principal objetivo. El conde dio a entender que la persuasión del rey para considerar el Cuerpo Oscuro como embajador también se había realizado correctamente.
“Bien, la primera etapa parece haber sido todo un éxito.”
El conde también informó a Rasanasha de sus deberes en la etapa siguiente. Antes de que el Cuerpo Oscuro fuera anunciado como el escolta del embajador de buena fe, ella se dirigiría a la villa de Nocentes y le diría a su hermana menor cómo continuar con la misión.
“Espero que continúes ejecutando tu deber a la perfección.”
La influencia de la princesa Violet no pudo llegar más allá de Fonkrank. Las órdenes del conde eran claras, las «hermanas» iban a seducir a Yuusuke con sus habilidades. Rasanasha mostró una cara un poco perturbada, pensando:
¿Habré malinterpretado el carácter del capitán del Cuerpo Oscuro?
“Rasanasha, ¿qué clase de persona crees que eres?”
“¿Eh? ¿Yo? Soy una princesa cantarina...”
“Eso es. Conseguiste esa posición gracias a mí. Eres mi espía.”
“Sí...”
El conde continuó leyendo el informe. Él, no Rasanasha, era quien tomaba las decisiones, por lo que siguió amonestándola para que permaneciera fiel a sus órdenes.
“¿Lo entiendes? No necesito tu opinión. Solo haz bien tu parte, acata las órdenes y reúne la información. Cuando te lo diga, empieza a difundir los rumores.”
“P-Perdone, no debí entrometerme.”
“Te perdono. Aun así, tu habilidad como embustera es digna de aplauso. Que una princesa cantarina haya podido conducirlo de este modo...”
Ella causó que Yuusuke se preocupase usando su enfermedad e incluso hizo que la llevara a ver a Zeshald. Por otra parte, le hizo viajar a Nocentes para adquirir el medicamento caro para el bien de todos los que pudieran tener la misma enfermedad en el país. Hacer que Yuusuke quisiera ir a otro reino por una razón tan humanitaria requería una habilidad verdaderamente sorprendente.
“Fuiste capaz de despertar su simpatía. Es mejor de lo que esperaba.”
El conde pensó que los rumores acerca de Yuusuke seduciendo a mujeres eran verdad en su mayoría, y que él mismo sucumbiría si llegaban a esparcirse más rumores como esos.
El día siguiente, Yuusuke llevó a Sun a la mansión terminada. Los dos entraron por el distrito de clase alta.
El edificio tenía tres pisos y contaba con cerca de treinta habitaciones, varias cocinas, salas del servicio, habitaciones de invitados, y demás. En el terreno también había establos, y un cobertizo de carros, lo suficientemente amplio para montar a caballo.
“¿No es un poco demasiado grande?”
“¿Oh? ¿Es la primera vez que ve su mansión, señorito Yuusuke?”
Al parecer, Sun estaba acostumbrada a la magnanimidad de la casa, ya que había visto el progreso de la construcción en algunas ocasiones con Violet, siempre que la princesa decidía pasear por el distrito en su carruaje. Los deberes de Yuusuke por lo general eran en los barrios de clase baja, por lo que era la primera que veía el lugar desde que decidió solicitarlo.
“Aun así... ahora que me fijo, sí que es muy grande, sí.”
“Vaya si lo es. ¿Te apetece que veamos el interior?”
Al acercarse a la puerta, los guardias saludaron a Yuusuke. Su expresión era un poco perpleja, pero Yuusuke no les prestó demasiada atención.
Después de haber recibido una gran cantidad de excepciones e indulgencias, Yuusuke se acostumbró a ser tratado con miradas inquisitivas y perplejas. Caminando un poco, llegaron a la enorme puerta que era la entrada principal de su mansión. Al entrar, los criados que estaban alineados en la sala principal saludaron al unísono.
“Bienvenido a casa, amo.”
“Eh...”
“¡¿Qué pasa?!”
“No, nada...”
Ser llamado amo hizo que a Yuusuke le entrase picor en la espalda, aunque bien pensado eso era inevitable. Por cierto, además de los porteros y los sirvientes, Yuusuke ahora también tenía un conductor privado, y algunos guardias encargados de la vigilancia de la mansión. Esa extravagancia era verdaderamente digna de alguien de una familia distinguida.
Haciendo una nota mental para pedir al personal que cambiasen la forma en que se dirigían a él, Yuusuke empezó a mirar alrededor de la mansión. Los pasillos se extendían a ambos lados y había una escalera doble en la parte trasera de la sala. No había esculturas, ni pinturas u otras obras de arte que normalmente adornaban las paredes de estos edificios. La decoración era simple, pero el ambiente en la sala era de buen gusto.
Pese a que no conseguía calmarse por el estilo retro que la sala desprendía, Yuusuke consideró que la decoración era simplemente «correcta».
“Hmm...”
De repente, al ver miradas de perplejidad en las caras de los criados, Yuusuke siguió sus ojos. Todos miraban a Sun como si fuera un objeto no deseado.
Al parecer, algunos funcionarios no podían comprender el hecho de que una desvalida estuviera viviendo en la mansión donde servían. Comenzaron a susurrar entre sí (sin tratar de ocultarlo) que el rumor sobre el capitán del Cuerpo Oscuro y su desvalida mujer concubina de hecho podría ser cierto.
A pesar de que ellos tenían algún tipo de relación con Zeshald, a ojos de los criados, una chica desvalida común que vivía en el palacio era inaceptable.
No obstante, ambos eran los favoritos de la princesa, y además él era el héroe y capitán del Cuerpo Oscuro. Ninguno de los caballeros del castillo se atrevía a oponerse abiertamente a él, debido a los anillos de artes divinas que habían recibido gracias a él. Sin embargo, obviamente había personas que que tenían celos de él.
La mayoría del personal contratado no tenía nada que ver con el palacio, así que no estaban acostumbrados a servir a Sun, al contrario que los sirvientes reales. Su franqueza casi podía considerarse acoso.
Las personas desvalidas eran más comunes hoy en día; realizaban tareas de limpieza en todo el distrito de clase media. A pesar de que podían caminar alrededor de casi toda la ciudad bajo la vigilancia de sus supervisores, las divisiones del sistema de castas no estaban abolidas. Esto también podría decirse de las convicciones que cada persona llevaba dentro de su corazón.
Para los usuarios comunes de artes divinas, los desvalidos ni siquiera estaban dentro del sistema de castas.
Los funcionarios del palacio responsables de la selección del personal pensaban que la presencia de Sun en el palacio era un capricho de la princesa y que no era más que su mascota. No comprendían la amistad mutua que las dos chicas compartían.
Recelosos de Yuusuke, seleccionaron a personas que no tenían modo de saber que la chica desvalida había estado en el palacio y tampoco les informaron de la situación de antemano. Esperaban que estos usuarios comunes de artes divinas mostraran a la chica desvalida su lugar en este mundo.
Las miradas de los sirvientes albergaban dudas:
¿Qué hace una desvalida en un lugar así?
Además eran muy conscientes de que el cuerpo de Sun se iba poniendo en tensión.
Aterrada por el poder de los usuarios de artes divinas, el corazón de Sun se redujo rápidamente bajo las miradas incomprensivas de los sirvientes. El hecho de que Yuusuke pronto podría salir hacia Nocentes, dejándola viviendo en esta casa sola, no ayudaba a aliviar su ansiedad.
Ajeno a la trama detrás de todo esto, Yuusuke finalmente entendió las miradas perplejas de los guardias de la puerta y los sirvientes. Aún era demasiado pronto para pensar en cualquier relación entre los usuarios de artes divinas y los desvalidos.
“Uhm... ¿El mayordomo principal?”
“Por favor, llámeme Zafis, amo.”
“Erm... Vale, Zafis.”
“Diga, amo, ¿qué se le requiere?”
Aparte de dar órdenes al mayordomo principal, Yuusuke también ordenó llamar a los guardias de palacio que entrasen. Cuando uno de sus empleados se hubo reunido en el interior, Yuusuke dio un discurso de introducción. Sin embargo, estaba claro que debía reconsiderar lo que había preparado para decir.
“Sun es una muy preciada... amiga. Zeshald me ha encomendado que cuide de ella. Es como si fuera parte de mi familia. Sé que algunos de ustedes tienen prejuicios sobre los desvalidos. No les culpo por ello. Pero no los toleraré en mi casa. Tanta negatividad no aporta nada a ninguna de las partes. Los que no quieran reconocer a Sun como habitante de esta casa, hablen ahora.”
Ese fue el saludo de Yuusuke hacia los criados y los guardias de su nueva casa. Agarrándose a su uniforme del Cuerpo Oscuro, y con los hombros temblando ligeramente, Sun abrazaba al capitán. Los sirvientes y guardias palidecieron al ver la ira del héroe de Gearhawk y Diernuk. Un silencio sepulcral cayó sobre la sala.
“Bueno... Si es así... Entonces espero que no haya más discusiones sobre este tema.”
Al ver como las cabezas de sus sirvientes se inclinaban por la vergüenza, Yuusuke se rascó la cabeza, pensando que había sido un poco demasiado duro, y aflojó el tono.
“Es decir... Esta tarde podrán hablar conmigo quienes tengan algo que decir al respecto. Pueden volver a sus puestos.”
Habiendo terminado su charla se sintió como un director o un CEO dando la bienvenida a sus nuevos empleados. Después, Yuusuke y Sun fueron a ver el resto de la mansión. El mayordomo principal corrió hacia ellos para guiarlos por la casa, pero Yuusuke lo interrumpió. Agitando la mano, y le ordenó averiguar la determinación del resto del personal. Al salir de la habitación, hizo contacto visual con todos los que se cruzó.
El mayordomo principal asintió en silencio con la cabeza, cumpliendo con las órdenes del amo.
“Vaya, esta habitación secreta es fantástica. Mira.”
Yuusuke inspeccionó la mansión usando sus poderes de personalización. No pasó por alto ese pasaje oculto, que no estaba en los planos originales de la casa. Yuusuke se aseguró de cerrar los accesos con su poder de personalización, y añadió una pequeña trampa.
“Uhm... Señorito Yuusuke...”
“¿Ah? ¿Te has calmado un poco?”
“Sí... Gracias.”
“No te preocupes. Bien, subamos a la segunda planta.”
Yuusuke y Sun, cogidos de la mano todo el tiempo, pasearon por toda la mansión.
Al final, ningún sirviente dimitió.
“Ajá, si su condición empeora, venga a verme cuando sea.”
Yuusuke y compañía salieron de Rufk a primera hora de la mañana y llegaron a Sanc Adiet antes del mediodía.
Rasanasha se separó del grupo antes de llegar al palacio, pero Fonke, tratando de acercarse descaradamente a la cantarina, se ofreció a acompañarla de vuelta a su casa. A pesar de su entusiasmo, Vermeer lo hizo volver al asiento del conductor.
Después de haber obtenido el permiso de su capitán, Fonke y Vermeer llevaron a Rasanasha hasta su casa, mientras que los otros volvieron a la sala de descanso de los caballeros. El propio capitán se dirigió a la habitación de Violet para informarla.
“Básicamente, quieres ir a por medicinas a Nocentes.”
“Ajá.”
Violet sopesó la sugerencia de Yuusuke, mostrando una sutil expresión en su rostro.
Yuusuke bajó la cabeza, pensando que tal viaje estaba fuera de lugar, a fin de cuentas. Sin embargo, Krielov informó a Yuusuke de que el Cuerpo Oscuro estaba siendo considerado para una nueva misión, consistente en convertirse en embajadores de buena fe en Nocentes y hacer entrega de una carta personal del rey de ese país.
“¡¿Embajadores?! Pero... No tenemos experiencia en temas de implicación política tan seria.”
“Bueno, asignaremos a alguien adecuado para que se encargue de eso, así no habrá problemas. ¿No es así, Krielov?”
Pensando que Violet había tomado esta decisión para preservar las apariencias del Cuerpo Oscuro, Krielov asintió, mostrando su acuerdo mientras contemplaba la princesa desde lo más profundo de su corazón. Él era consciente de su papel, estaba cooperando entre ella y Yuusuke, y era uno de esos casos en que la aguda intuición de Violet salía a la luz.
“Aun así, hay algo que me inquieta...”
“¿Hm?”
Violet parecía ser reacia a aceptar el plan de Yuusuke. Podía entender la razón por la que quería adquirir medicamentos contra la enfermedad mordaz, sin embargo, había algo que no le acababa de cuadrar, algo que no podía expresar con palabras.
“No sé cómo decirlo, creo que hay algo más detrás de todo esto.”
“¿Eso te dice tu intuición femenina? ¿O puede que tengas celos de Rasanasha?”
Golpeando la cabeza de Yuusuke con el platillo volante por burlarse de ella, Violet pensaba en si enviar a Yuusuke a Nocentes era una buena idea. Después de todo, Nocentes era el presunto titiritero detrás de los últimos ataques.
“Por cierto, tu mansión debería estar terminada mañana, ¿no?”
Violet le había conseguido un permiso a Yuusuke para construir una mansión y proporcionarle a Sun un nuevo hogar. También parecía que se las había arreglado para conseguir algunos de los fondos necesarios.
En el momento en que se completara la transferencia de la propiedad de la mansión, las negociaciones de la designación del embajador también deberían estar hechas. Krielov estaba pensando en el calendario de eventos importantes.
“¿No deberíamos dar algún tipo de compensación a los constructores?”
“Haz lo que quieras. Pero, ¿qué tal si vamos a beber un poco?”
“¡Buena idea!”
Yuusuke salió inmediatamente a comprar alcohol añejo en la ciudad.
• • •
Entrada la noche, evitando los espectadores tanto como pudo, Rasanasha visitó la casa del conde. Informó de que, gracias a la excusa de enfermedad, había logrado su principal objetivo. El conde dio a entender que la persuasión del rey para considerar el Cuerpo Oscuro como embajador también se había realizado correctamente.
“Bien, la primera etapa parece haber sido todo un éxito.”
El conde también informó a Rasanasha de sus deberes en la etapa siguiente. Antes de que el Cuerpo Oscuro fuera anunciado como el escolta del embajador de buena fe, ella se dirigiría a la villa de Nocentes y le diría a su hermana menor cómo continuar con la misión.
“Espero que continúes ejecutando tu deber a la perfección.”
La influencia de la princesa Violet no pudo llegar más allá de Fonkrank. Las órdenes del conde eran claras, las «hermanas» iban a seducir a Yuusuke con sus habilidades. Rasanasha mostró una cara un poco perturbada, pensando:
¿Habré malinterpretado el carácter del capitán del Cuerpo Oscuro?
“Rasanasha, ¿qué clase de persona crees que eres?”
“¿Eh? ¿Yo? Soy una princesa cantarina...”
“Eso es. Conseguiste esa posición gracias a mí. Eres mi espía.”
“Sí...”
El conde continuó leyendo el informe. Él, no Rasanasha, era quien tomaba las decisiones, por lo que siguió amonestándola para que permaneciera fiel a sus órdenes.
“¿Lo entiendes? No necesito tu opinión. Solo haz bien tu parte, acata las órdenes y reúne la información. Cuando te lo diga, empieza a difundir los rumores.”
“P-Perdone, no debí entrometerme.”
“Te perdono. Aun así, tu habilidad como embustera es digna de aplauso. Que una princesa cantarina haya podido conducirlo de este modo...”
Ella causó que Yuusuke se preocupase usando su enfermedad e incluso hizo que la llevara a ver a Zeshald. Por otra parte, le hizo viajar a Nocentes para adquirir el medicamento caro para el bien de todos los que pudieran tener la misma enfermedad en el país. Hacer que Yuusuke quisiera ir a otro reino por una razón tan humanitaria requería una habilidad verdaderamente sorprendente.
“Fuiste capaz de despertar su simpatía. Es mejor de lo que esperaba.”
El conde pensó que los rumores acerca de Yuusuke seduciendo a mujeres eran verdad en su mayoría, y que él mismo sucumbiría si llegaban a esparcirse más rumores como esos.
• • •
El día siguiente, Yuusuke llevó a Sun a la mansión terminada. Los dos entraron por el distrito de clase alta.
El edificio tenía tres pisos y contaba con cerca de treinta habitaciones, varias cocinas, salas del servicio, habitaciones de invitados, y demás. En el terreno también había establos, y un cobertizo de carros, lo suficientemente amplio para montar a caballo.
“¿No es un poco demasiado grande?”
“¿Oh? ¿Es la primera vez que ve su mansión, señorito Yuusuke?”
Al parecer, Sun estaba acostumbrada a la magnanimidad de la casa, ya que había visto el progreso de la construcción en algunas ocasiones con Violet, siempre que la princesa decidía pasear por el distrito en su carruaje. Los deberes de Yuusuke por lo general eran en los barrios de clase baja, por lo que era la primera que veía el lugar desde que decidió solicitarlo.
“Aun así... ahora que me fijo, sí que es muy grande, sí.”
“Vaya si lo es. ¿Te apetece que veamos el interior?”
Al acercarse a la puerta, los guardias saludaron a Yuusuke. Su expresión era un poco perpleja, pero Yuusuke no les prestó demasiada atención.
Después de haber recibido una gran cantidad de excepciones e indulgencias, Yuusuke se acostumbró a ser tratado con miradas inquisitivas y perplejas. Caminando un poco, llegaron a la enorme puerta que era la entrada principal de su mansión. Al entrar, los criados que estaban alineados en la sala principal saludaron al unísono.
“Bienvenido a casa, amo.”
“Eh...”
“¡¿Qué pasa?!”
“No, nada...”
Ser llamado amo hizo que a Yuusuke le entrase picor en la espalda, aunque bien pensado eso era inevitable. Por cierto, además de los porteros y los sirvientes, Yuusuke ahora también tenía un conductor privado, y algunos guardias encargados de la vigilancia de la mansión. Esa extravagancia era verdaderamente digna de alguien de una familia distinguida.
Haciendo una nota mental para pedir al personal que cambiasen la forma en que se dirigían a él, Yuusuke empezó a mirar alrededor de la mansión. Los pasillos se extendían a ambos lados y había una escalera doble en la parte trasera de la sala. No había esculturas, ni pinturas u otras obras de arte que normalmente adornaban las paredes de estos edificios. La decoración era simple, pero el ambiente en la sala era de buen gusto.
Pese a que no conseguía calmarse por el estilo retro que la sala desprendía, Yuusuke consideró que la decoración era simplemente «correcta».
“Hmm...”
De repente, al ver miradas de perplejidad en las caras de los criados, Yuusuke siguió sus ojos. Todos miraban a Sun como si fuera un objeto no deseado.
Al parecer, algunos funcionarios no podían comprender el hecho de que una desvalida estuviera viviendo en la mansión donde servían. Comenzaron a susurrar entre sí (sin tratar de ocultarlo) que el rumor sobre el capitán del Cuerpo Oscuro y su desvalida mujer concubina de hecho podría ser cierto.
A pesar de que ellos tenían algún tipo de relación con Zeshald, a ojos de los criados, una chica desvalida común que vivía en el palacio era inaceptable.
No obstante, ambos eran los favoritos de la princesa, y además él era el héroe y capitán del Cuerpo Oscuro. Ninguno de los caballeros del castillo se atrevía a oponerse abiertamente a él, debido a los anillos de artes divinas que habían recibido gracias a él. Sin embargo, obviamente había personas que que tenían celos de él.
La mayoría del personal contratado no tenía nada que ver con el palacio, así que no estaban acostumbrados a servir a Sun, al contrario que los sirvientes reales. Su franqueza casi podía considerarse acoso.
Las personas desvalidas eran más comunes hoy en día; realizaban tareas de limpieza en todo el distrito de clase media. A pesar de que podían caminar alrededor de casi toda la ciudad bajo la vigilancia de sus supervisores, las divisiones del sistema de castas no estaban abolidas. Esto también podría decirse de las convicciones que cada persona llevaba dentro de su corazón.
Para los usuarios comunes de artes divinas, los desvalidos ni siquiera estaban dentro del sistema de castas.
Los funcionarios del palacio responsables de la selección del personal pensaban que la presencia de Sun en el palacio era un capricho de la princesa y que no era más que su mascota. No comprendían la amistad mutua que las dos chicas compartían.
Recelosos de Yuusuke, seleccionaron a personas que no tenían modo de saber que la chica desvalida había estado en el palacio y tampoco les informaron de la situación de antemano. Esperaban que estos usuarios comunes de artes divinas mostraran a la chica desvalida su lugar en este mundo.
Las miradas de los sirvientes albergaban dudas:
¿Qué hace una desvalida en un lugar así?
Además eran muy conscientes de que el cuerpo de Sun se iba poniendo en tensión.
Aterrada por el poder de los usuarios de artes divinas, el corazón de Sun se redujo rápidamente bajo las miradas incomprensivas de los sirvientes. El hecho de que Yuusuke pronto podría salir hacia Nocentes, dejándola viviendo en esta casa sola, no ayudaba a aliviar su ansiedad.
Ajeno a la trama detrás de todo esto, Yuusuke finalmente entendió las miradas perplejas de los guardias de la puerta y los sirvientes. Aún era demasiado pronto para pensar en cualquier relación entre los usuarios de artes divinas y los desvalidos.
“Uhm... ¿El mayordomo principal?”
“Por favor, llámeme Zafis, amo.”
“Erm... Vale, Zafis.”
“Diga, amo, ¿qué se le requiere?”
Aparte de dar órdenes al mayordomo principal, Yuusuke también ordenó llamar a los guardias de palacio que entrasen. Cuando uno de sus empleados se hubo reunido en el interior, Yuusuke dio un discurso de introducción. Sin embargo, estaba claro que debía reconsiderar lo que había preparado para decir.
“Sun es una muy preciada... amiga. Zeshald me ha encomendado que cuide de ella. Es como si fuera parte de mi familia. Sé que algunos de ustedes tienen prejuicios sobre los desvalidos. No les culpo por ello. Pero no los toleraré en mi casa. Tanta negatividad no aporta nada a ninguna de las partes. Los que no quieran reconocer a Sun como habitante de esta casa, hablen ahora.”
Ese fue el saludo de Yuusuke hacia los criados y los guardias de su nueva casa. Agarrándose a su uniforme del Cuerpo Oscuro, y con los hombros temblando ligeramente, Sun abrazaba al capitán. Los sirvientes y guardias palidecieron al ver la ira del héroe de Gearhawk y Diernuk. Un silencio sepulcral cayó sobre la sala.
“Bueno... Si es así... Entonces espero que no haya más discusiones sobre este tema.”
Al ver como las cabezas de sus sirvientes se inclinaban por la vergüenza, Yuusuke se rascó la cabeza, pensando que había sido un poco demasiado duro, y aflojó el tono.
“Es decir... Esta tarde podrán hablar conmigo quienes tengan algo que decir al respecto. Pueden volver a sus puestos.”
Habiendo terminado su charla se sintió como un director o un CEO dando la bienvenida a sus nuevos empleados. Después, Yuusuke y Sun fueron a ver el resto de la mansión. El mayordomo principal corrió hacia ellos para guiarlos por la casa, pero Yuusuke lo interrumpió. Agitando la mano, y le ordenó averiguar la determinación del resto del personal. Al salir de la habitación, hizo contacto visual con todos los que se cruzó.
El mayordomo principal asintió en silencio con la cabeza, cumpliendo con las órdenes del amo.
• • •
“Vaya, esta habitación secreta es fantástica. Mira.”
Yuusuke inspeccionó la mansión usando sus poderes de personalización. No pasó por alto ese pasaje oculto, que no estaba en los planos originales de la casa. Yuusuke se aseguró de cerrar los accesos con su poder de personalización, y añadió una pequeña trampa.
“Uhm... Señorito Yuusuke...”
“¿Ah? ¿Te has calmado un poco?”
“Sí... Gracias.”
“No te preocupes. Bien, subamos a la segunda planta.”
Yuusuke y Sun, cogidos de la mano todo el tiempo, pasearon por toda la mansión.
• • •
Al final, ningún sirviente dimitió.
Traducido al inglés por: Lunaris
Traducido al español por: Xeniaxen
Revisado por: AMarauder
Traducido al inglés por: Lunaris
Traducido al español por: Xeniaxen
Revisado por: AMarauder
Capítulo 45: Nocentes
—
—
La mañana siguiente, Yuusuke comprobó el equipaje que había terminado de empacar para el viaje la noche anterior. Una muda de ropa, diferentes tipos de tejidos para personalizar, tanto de vestir como para gastar, y diferentes tipos de alimentos.
La misión de Nocentes daría comienzo oficialmente después de una sesión de información en el palacio sobre los detalles de la misma.
Debido al pequeño alboroto de ayer, los sirvientes de la casa comenzaron a tratar a Sun con el mismo respeto que a Yuusuke, empezando así a ser profesionales en el trato a los residentes de la mansión. Yuusuke, que se percató de esto, asintió con la cabeza.
Ahora puedo irme a Nocentes con la conciencia tranquila.
“Sun, ¿podrías hacer algo por mí mientras esté fuera?”
“Sí, ¿de qué se trata?”
Yuusuke confió a Sun un «anillo de artes de viento» que debía entregar al vice-capitán del Cuerpo de Viento cuatro días más tarde. A pesar de que podría haber pedido a Violet que lo hiciera, conociendo su temperamento, podrían producirse algunas situaciones problemáticas.
A fin de evitar un alboroto innecesario, decidió confiarlo a Sun, puesto que dentro del palacio ella ya no tendría ningún problema.
“Bueno, pues volveré tan pronto como pueda.”
“Hasta pronto, señorito Yuusuke.”
Sun desprendió suavemente sus manos del brazo de Yuusuke. Este gesto se había convertido en un movimiento habitual, una especie de amuleto de buena suerte cada vez que él se iba.
Espero que no le importe que haga esto.
Mientras ella lo pensaba, Yuusuke acarició suavemente su pelo blanco. Sun se sorprendió y parpadeó repetidamente, sus mejillas se enrojecieron y dirigió una cálida sonrisa a Yuusuke.
Él comenzó a descender del vestíbulo a la sala central. El mayordomo principal y otros dos criados esperaban frente a la puerta para despedir a su amo.
“Cuiden de Sun en mi ausencia.”
“Como usted mande, amo.”
Yuusuke subió a su carro personal que estaba aparcado junto a la entrada, y dio sus últimas instrucciones al mayordomo, que volvió a entrar a la mansión.
“Vaya, así que la mansión se ve de este modo desde fuera...”
En los pisos superiores del Palacio de Volance, el Cuerpo Oscuro recibió una carta personal escrita a mano que debía entregar a la capital de Nocentes, Patricia del Norte, como embajadores de Fonkrank. Luego permanecerían allí durante varios días antes de volver a casa.
Oficialmente, el Cuerpo Oscuro llevaría carta personal del Rey Esvosbus, pero la verdad es que estaban allí para guardar las espaldas a los embajadores.
“Normalmente se habría organizado un convoy de caballeros de palacio para una misión diplomática como esta, seleccionando a sus integrantes con cuidado, pero...”
Actualmente, Nocentes y Gazzetta estaban en plena guerra fría, por lo que debían priorizar eso y tomar una decisión rápida, según explicó Krielov. Antes de emprender el viaje, irían a una pequeña ciudad al sur de Sanc Adiet, donde pasarían la noche.
El primer día de la jornada pondrían rumbo a una ciudad portuaria cerca del lago Tsuki Kagami, lo que les tomaría todo un día y una noche. El segundo día, zarparían con un barco para llegar por el lago a la península de Trent Rietta, y entonces andarían a pie desde allí hasta el centro, donde establecerían el campamento.
El tercer día, continuarían avanzando por la otra mitad de la península hasta llegar a la zona sur, donde se juntarían con un convoy de Nocentes. Y el cuarto día subirían al carro que finalmente les llevaría a su destino, Patricia del Norte.
Si todo salía de acuerdo al plan, entrarían en la capital de Nocentes antes del atardecer del cuarto día.
“Tengan en cuenta que en la península de Trent Rietta puede que sean atacados por bestias mágicas, así que tomen las precauciones necesarias.”
“Nunca me he enfrentado a una bestia de esas, ¿hay alguna forma específica de combatirlas?”
“No son más que animales salvajes. No se preocupe, capitán.”
Esas bestias mágicas habían evolucionado a partir de animales carnívoros que habían comido usuarios de artes divinas. Habían mutado heredando las artes divinas de sus víctimas. A medida que evolucionaban, sintonizaban con el mismo tipo de artes divinas que sus víctimas, por lo que atacaban a los humanos con el mismo tipo de artes divinas que ellos.
En caso de ser atacados por las bestias, podrían reaccionar y repeler el ataque sin que nadie resultara herido.
En la cadena de bestias mágicas, las peligrosas eran del tipo carnívoro con forma de animal y herbívoro con forma de planta. Los animales herbívoros rara vez atacaban a los humanos, por lo que normalmente no se interfería con ellos, ya que no eran peligrosos.
“Las bestias mágicas del tipo planta normalmente son muy vulnerables al fuego, ya que viven en la húmeda jungla. Mientras mantengamos el fuego encendido en nuestro campamento, no deberían atacarnos.”
“Vale.”
Vermeer y los otros tenían experiencia con las bestias mágicas. Aunque tendrían que estar igualmente atentos a lo largo del camino y vigilar de no caer en cualquier tipo de ataque peligroso de algún grupo bandido armado.
“Bien pues, les deseo que la fortuna esté de su lado y logren completar con éxito esta misión.”
“No hagan nada arriesgado. Regresen todos a salvo.”
Violet pidió que no se pusieran en peligro al despedir el Cuerpo Oscuro en su viaje desde Sanc Adiet hasta la capital de Nocentes.
El Cuerpo Oscuro y los embajadores llegaron a su primera parada, la pequeña aldea sureña, sobre la tarde. Aprovecharon para descansar y prepararse para el largo camino de mañana.
A fin de que los tres embajadores no se cansaran por el largo viaje, tenían dos o tres planes pensados. El primero era ir a una posada para descansar.
“Isotta.”
“Ah, diga, capitán.”
“¿Envías el informe de hoy?”
“Sí.”
Isotta estaba concentrada en dirección a Sanc Adiet, informando con sus artes de viento de que nada importante había sucedido durante el día. El contacto regular a través de transmisiones desempeñaba un papel crucial para aquellos cuya misión requería movimiento constante, por ejemplo las de exploración.
“Yo siempre... había querido estar en una misión como esta. Es la primera vez.”
“Yo también.”
“Ah, así que estamos igual...”
Los miembros del Cuerpo Oscuro sabían que Yuusuke no procedía de algún pueblo desvalido lejano como Zeshald había declarado al llevarlo a Fonkrank. Sabían que él era un ser de otro mundo, invocado en este para convertirse en el Dios Malvado.
Pero, en primer lugar, ¿qué se suponía que debía hacer el Dios Malvado? Ni él mismo lo sabía.
“Capitán... usted no es malvado ni cruel.”
“Jajajaja, lo de Dios Malvado debe de ser como un sobrenombre/apodo, no creo que requiera ser realmente malvado, ¿no crees?”
Yuusuke no se tenía a sí mismo por el «Dios Malvado de la Calamidad» como se rumoreaba por el país. Atando cabos a partir de la información que había obtenido conversando con Shinja, llegó a la conclusión de que no había ningún motivo para empezar una revolución como lo haría el Dios Malvado.
Me pregunto si habría sido mejor ir con Shinja a conocer la verdad sobre el Dios Malvado...
“Capitán... ¿Irá algún día a Gazzetta?”
“Supongo que sí... Aunque no pretendo quedarme allí.”
Yuusuke tan solo quería encontrar su propósito en ese mundo, pero Isotta puso una mirada distante.
“Pero, capitán... ¿Quiere convertirse en un aliado de Gazzetta? Usted es irremplazable para nosotros...”
“Consideraré mis opciones cuando llegue el momento, Isotta.”
“¡Responda sinceramente!”
La chica replicó sin vacilar, temerosa de que Yuusuke se volviera su enemigo en un futuro. Al ver esa reacción, él declaró firmemente sus intenciones.
“Puedes tener por seguro que yo nunca iría en contra de ustedes. No hay duda de eso.”
“De acuerdo...”
Isotta respondió asintiendo con la cabeza.
La mañana siguiente, el Cuerpo Oscuro se levantó temprano para seguir tranquilamente con su viaje por la carretera que cruzaba la jungla. Cuando llegaron a una bifurcación próxima a los territorios de Blue Garden, pararon a almorzar. La distancia hasta la ciudad portuaria era más o menos la misma que ir y volver de Sanc Adiet a Rufk.
“Si seguimos a este ritmo, llegaremos bien por la tarde.”
“Entendido, gracias. Descansen un poco antes de reemprender el viaje.”
“Okey.”
“Capitán, el almuerzo está listo.”
Estacionaron el carro a un lado de la carretera, los embajadores se les unieron formando un círculo, y comieron con ellos. En la jungla crecían frutos rara naturales. Con una abundancia como esa, seguro que no morirían de hambre en las tierras deshabitadas de Kaltcio.
“¿Habrá bestias mágicas por aquí?”
“Las bestias carnívoras están casi extinguidas en Fonkrank. Solo dentro de la jungla podríamos encontrar bestias herbívoras.”
Generalmente esa zona de la carretera era segura. Debido al sellado de la frontera que garantizaba la seguridad de los comerciantes que viajaban por ese desvío, las bestias mágicas estaban casi erradicadas.
En vez de ellas, los bandidos eran el mayor peligro que amenazaba la zona.
“Los grupos armados son definitivamente más peligrosos que las bestias.”
“Es irónico, ¿no?”
Tras exterminar a las bestias mágicas, el actual escenario seguía siendo poco seguro. En cierto sentido, Fonkrank había aprendido una valiosa lección: no era bueno exagerar las cosas.
Desde los tiempos antiguos, los desvalidos habían expresado su comprensión para preservar y equilibrar el ecosistema. Pero dado que los tiempos había cambiado a una actitud más flexible, ya no había nadie que supiese cómo mantener esas relaciones.
Después del descanso, partieron hacia la ciudad portuaria. El sol empezó a ponerse al salir de la jungla. Con el lago Tsuki Kagami a su derecha, avanzaron durante tres horas, y a medida que se acercaban a la ciudad portuaria, veían su brillante reflejo sobre la superficie del agua.
Pararon frente a una posada en el muelle, donde había gente descargando sus capturas del día. Sacaron su propio equipaje del carro para embarcarse el día siguiente. La posada estaba cerca, pero cada uno se llevó sus pertenencias por si acaso.
“Hoy pasaremos la noche aquí y saldremos hacia el país vecino por la mañana.”
Yuusuke se quedó contemplando el reflejo de la luna de Kaltcio en la oscura superficie del lago, de pie junto a Isotta mientras esta mandaba el informe diario con la transmisión por artes de viento.
La misión de Nocentes daría comienzo oficialmente después de una sesión de información en el palacio sobre los detalles de la misma.
Debido al pequeño alboroto de ayer, los sirvientes de la casa comenzaron a tratar a Sun con el mismo respeto que a Yuusuke, empezando así a ser profesionales en el trato a los residentes de la mansión. Yuusuke, que se percató de esto, asintió con la cabeza.
Ahora puedo irme a Nocentes con la conciencia tranquila.
“Sun, ¿podrías hacer algo por mí mientras esté fuera?”
“Sí, ¿de qué se trata?”
Yuusuke confió a Sun un «anillo de artes de viento» que debía entregar al vice-capitán del Cuerpo de Viento cuatro días más tarde. A pesar de que podría haber pedido a Violet que lo hiciera, conociendo su temperamento, podrían producirse algunas situaciones problemáticas.
A fin de evitar un alboroto innecesario, decidió confiarlo a Sun, puesto que dentro del palacio ella ya no tendría ningún problema.
“Bueno, pues volveré tan pronto como pueda.”
“Hasta pronto, señorito Yuusuke.”
Sun desprendió suavemente sus manos del brazo de Yuusuke. Este gesto se había convertido en un movimiento habitual, una especie de amuleto de buena suerte cada vez que él se iba.
Espero que no le importe que haga esto.
Mientras ella lo pensaba, Yuusuke acarició suavemente su pelo blanco. Sun se sorprendió y parpadeó repetidamente, sus mejillas se enrojecieron y dirigió una cálida sonrisa a Yuusuke.
Él comenzó a descender del vestíbulo a la sala central. El mayordomo principal y otros dos criados esperaban frente a la puerta para despedir a su amo.
“Cuiden de Sun en mi ausencia.”
“Como usted mande, amo.”
Yuusuke subió a su carro personal que estaba aparcado junto a la entrada, y dio sus últimas instrucciones al mayordomo, que volvió a entrar a la mansión.
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“Vaya, así que la mansión se ve de este modo desde fuera...”
En los pisos superiores del Palacio de Volance, el Cuerpo Oscuro recibió una carta personal escrita a mano que debía entregar a la capital de Nocentes, Patricia del Norte, como embajadores de Fonkrank. Luego permanecerían allí durante varios días antes de volver a casa.
Oficialmente, el Cuerpo Oscuro llevaría carta personal del Rey Esvosbus, pero la verdad es que estaban allí para guardar las espaldas a los embajadores.
“Normalmente se habría organizado un convoy de caballeros de palacio para una misión diplomática como esta, seleccionando a sus integrantes con cuidado, pero...”
Actualmente, Nocentes y Gazzetta estaban en plena guerra fría, por lo que debían priorizar eso y tomar una decisión rápida, según explicó Krielov. Antes de emprender el viaje, irían a una pequeña ciudad al sur de Sanc Adiet, donde pasarían la noche.
El primer día de la jornada pondrían rumbo a una ciudad portuaria cerca del lago Tsuki Kagami, lo que les tomaría todo un día y una noche. El segundo día, zarparían con un barco para llegar por el lago a la península de Trent Rietta, y entonces andarían a pie desde allí hasta el centro, donde establecerían el campamento.
El tercer día, continuarían avanzando por la otra mitad de la península hasta llegar a la zona sur, donde se juntarían con un convoy de Nocentes. Y el cuarto día subirían al carro que finalmente les llevaría a su destino, Patricia del Norte.
Si todo salía de acuerdo al plan, entrarían en la capital de Nocentes antes del atardecer del cuarto día.
“Tengan en cuenta que en la península de Trent Rietta puede que sean atacados por bestias mágicas, así que tomen las precauciones necesarias.”
“Nunca me he enfrentado a una bestia de esas, ¿hay alguna forma específica de combatirlas?”
“No son más que animales salvajes. No se preocupe, capitán.”
Esas bestias mágicas habían evolucionado a partir de animales carnívoros que habían comido usuarios de artes divinas. Habían mutado heredando las artes divinas de sus víctimas. A medida que evolucionaban, sintonizaban con el mismo tipo de artes divinas que sus víctimas, por lo que atacaban a los humanos con el mismo tipo de artes divinas que ellos.
En caso de ser atacados por las bestias, podrían reaccionar y repeler el ataque sin que nadie resultara herido.
En la cadena de bestias mágicas, las peligrosas eran del tipo carnívoro con forma de animal y herbívoro con forma de planta. Los animales herbívoros rara vez atacaban a los humanos, por lo que normalmente no se interfería con ellos, ya que no eran peligrosos.
“Las bestias mágicas del tipo planta normalmente son muy vulnerables al fuego, ya que viven en la húmeda jungla. Mientras mantengamos el fuego encendido en nuestro campamento, no deberían atacarnos.”
“Vale.”
Vermeer y los otros tenían experiencia con las bestias mágicas. Aunque tendrían que estar igualmente atentos a lo largo del camino y vigilar de no caer en cualquier tipo de ataque peligroso de algún grupo bandido armado.
“Bien pues, les deseo que la fortuna esté de su lado y logren completar con éxito esta misión.”
“No hagan nada arriesgado. Regresen todos a salvo.”
Violet pidió que no se pusieran en peligro al despedir el Cuerpo Oscuro en su viaje desde Sanc Adiet hasta la capital de Nocentes.
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El Cuerpo Oscuro y los embajadores llegaron a su primera parada, la pequeña aldea sureña, sobre la tarde. Aprovecharon para descansar y prepararse para el largo camino de mañana.
A fin de que los tres embajadores no se cansaran por el largo viaje, tenían dos o tres planes pensados. El primero era ir a una posada para descansar.
“Isotta.”
“Ah, diga, capitán.”
“¿Envías el informe de hoy?”
“Sí.”
Isotta estaba concentrada en dirección a Sanc Adiet, informando con sus artes de viento de que nada importante había sucedido durante el día. El contacto regular a través de transmisiones desempeñaba un papel crucial para aquellos cuya misión requería movimiento constante, por ejemplo las de exploración.
“Yo siempre... había querido estar en una misión como esta. Es la primera vez.”
“Yo también.”
“Ah, así que estamos igual...”
Los miembros del Cuerpo Oscuro sabían que Yuusuke no procedía de algún pueblo desvalido lejano como Zeshald había declarado al llevarlo a Fonkrank. Sabían que él era un ser de otro mundo, invocado en este para convertirse en el Dios Malvado.
Pero, en primer lugar, ¿qué se suponía que debía hacer el Dios Malvado? Ni él mismo lo sabía.
“Capitán... usted no es malvado ni cruel.”
“Jajajaja, lo de Dios Malvado debe de ser como un sobrenombre/apodo, no creo que requiera ser realmente malvado, ¿no crees?”
Yuusuke no se tenía a sí mismo por el «Dios Malvado de la Calamidad» como se rumoreaba por el país. Atando cabos a partir de la información que había obtenido conversando con Shinja, llegó a la conclusión de que no había ningún motivo para empezar una revolución como lo haría el Dios Malvado.
Me pregunto si habría sido mejor ir con Shinja a conocer la verdad sobre el Dios Malvado...
“Capitán... ¿Irá algún día a Gazzetta?”
“Supongo que sí... Aunque no pretendo quedarme allí.”
Yuusuke tan solo quería encontrar su propósito en ese mundo, pero Isotta puso una mirada distante.
“Pero, capitán... ¿Quiere convertirse en un aliado de Gazzetta? Usted es irremplazable para nosotros...”
“Consideraré mis opciones cuando llegue el momento, Isotta.”
“¡Responda sinceramente!”
La chica replicó sin vacilar, temerosa de que Yuusuke se volviera su enemigo en un futuro. Al ver esa reacción, él declaró firmemente sus intenciones.
“Puedes tener por seguro que yo nunca iría en contra de ustedes. No hay duda de eso.”
“De acuerdo...”
Isotta respondió asintiendo con la cabeza.
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La mañana siguiente, el Cuerpo Oscuro se levantó temprano para seguir tranquilamente con su viaje por la carretera que cruzaba la jungla. Cuando llegaron a una bifurcación próxima a los territorios de Blue Garden, pararon a almorzar. La distancia hasta la ciudad portuaria era más o menos la misma que ir y volver de Sanc Adiet a Rufk.
“Si seguimos a este ritmo, llegaremos bien por la tarde.”
“Entendido, gracias. Descansen un poco antes de reemprender el viaje.”
“Okey.”
“Capitán, el almuerzo está listo.”
Estacionaron el carro a un lado de la carretera, los embajadores se les unieron formando un círculo, y comieron con ellos. En la jungla crecían frutos rara naturales. Con una abundancia como esa, seguro que no morirían de hambre en las tierras deshabitadas de Kaltcio.
“¿Habrá bestias mágicas por aquí?”
“Las bestias carnívoras están casi extinguidas en Fonkrank. Solo dentro de la jungla podríamos encontrar bestias herbívoras.”
Generalmente esa zona de la carretera era segura. Debido al sellado de la frontera que garantizaba la seguridad de los comerciantes que viajaban por ese desvío, las bestias mágicas estaban casi erradicadas.
En vez de ellas, los bandidos eran el mayor peligro que amenazaba la zona.
“Los grupos armados son definitivamente más peligrosos que las bestias.”
“Es irónico, ¿no?”
Tras exterminar a las bestias mágicas, el actual escenario seguía siendo poco seguro. En cierto sentido, Fonkrank había aprendido una valiosa lección: no era bueno exagerar las cosas.
Desde los tiempos antiguos, los desvalidos habían expresado su comprensión para preservar y equilibrar el ecosistema. Pero dado que los tiempos había cambiado a una actitud más flexible, ya no había nadie que supiese cómo mantener esas relaciones.
• • •
Después del descanso, partieron hacia la ciudad portuaria. El sol empezó a ponerse al salir de la jungla. Con el lago Tsuki Kagami a su derecha, avanzaron durante tres horas, y a medida que se acercaban a la ciudad portuaria, veían su brillante reflejo sobre la superficie del agua.
Pararon frente a una posada en el muelle, donde había gente descargando sus capturas del día. Sacaron su propio equipaje del carro para embarcarse el día siguiente. La posada estaba cerca, pero cada uno se llevó sus pertenencias por si acaso.
“Hoy pasaremos la noche aquí y saldremos hacia el país vecino por la mañana.”
Yuusuke se quedó contemplando el reflejo de la luna de Kaltcio en la oscura superficie del lago, de pie junto a Isotta mientras esta mandaba el informe diario con la transmisión por artes de viento.
Gracias por estos 5 capitulos, espero ansioso el dia jueves :)
ResponderBorrargracias por los capis..me encanto..
ResponderBorrarGracias por los capítulos!!! Por suerte ya es jueves
ResponderBorrarno tienen la novela ligera de mondaiji tachi ga isekai kara kuru sou desu yo
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