Ah... Desde que sacamos tres capítulos por semana que estoy hasta el cuello de trabajo pendiente. Creo que pronto alcanzaremos al manga. Como sea, aquí los tienen~
Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)
World Customize Creator
Traducido por: Xeniaxen
24
Desde el primer día del mes de fuego de Shalnar (NT: Primer día, primer mes, cuarta estación. Hemos vuelto un poco al pasado.), cuando se declaró la fundación de Espejo de Agua, Zeshald había estado en constante movimiento. Debido a su nueva posición, los miembros de las brigadas de élite acudían a él en secreto durante la noche. Atendía a los numerosos afiliados fuera la hora que fuese, día y noche.
El poder de la reliquia que le había entregado a la reina comenzó a llamar la atención hacia el final del Festival de la Cosecha. Al estar cerca de ella, todos podían sentir una parte del poder del artefacto a través de las ondas de sus artes divinas. Les transmitía calma y serenidad, mejoraba su estado físico e incluso aceleraba su recuperación.
Aunque para Zeshald eso eran efectos secundarios, el hecho de exhibir el poder de la reliquia fue clave. Esto llevó a que el aura de misterio de la tiara comenzara a calar poco a poco tanto en los miembros de Espejo de Agua como en la población en general. Esa admiración y respeto reforzaron aún más la autoridad de la reina.
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—¡Oh, Zeshald!
—¿Hoy está inspeccionando la Vía Superior?
Mientras Zeshald caminaba por la Vía Superior de la Gran Muralla donde se había establecido la base provisional de Espejo de Agua, acompañado de su escolta, un soldado de la Milicia Divina se dirigió a él.
—Sí, el festival está por terminar, así que he venido a echar un vistazo. Veamos...
De manera natural, Zeshald utilizó sus artes acuáticas para restaurar la energía del soldado. Gracias al poder de la reliquia, su técnica era más efectiva y favoreció incluso a los civiles comunes que pasaban cerca.
—Oh... Esto es...
—Impresionante. Es un gran honor recibir su sanación.
Zeshald mostró consideración hacia los soldados que, en pleno festival, estaban asignados a la vigilancia de la base. Después, se dedicó a observar las paraditas que había en la Vía Superior, que eran más numerosas de lo habitual debido al festival. Prestó especial atención a las tiendas cercanas a la base provisional de Espejo de Agua, vigilando que no hubiera espías del bando de Izapnar. De repente, entre la multitud, percibió un susurro en el viento que solo él podía oír. Asintió varias veces de manera discreta, miró alrededor con naturalidad y murmuró:
—Entonces, volvamos.
Junto con su escolta, descendió al interior de la Gran Muralla.
—Vaya, parece que la nueva construcción se llamará Fortaleza Deernorth.
—Al parecer, Yuusuke se está movilizando.
—Ya veo... La facción ha crecido bastante, así que no creo que el bando de Izapnar tarde en tomar la iniciativa.
—Todo está avanzando más rápido de lo esperado. Parece que el festival ha tenido su efecto.
Tras comunicarle las noticias frescas de Fonkrank, Reifold recibió un nuevo encargo de Zeshald y partió hacia el Templo de Shalnar de Kofta, donde lo esperaba la Reina Rishause. La activa labor de Reifold estaba contribuyendo significativamente al crecimiento de las fuerzas leales a la monarca.
—Hmm... Parece que mañana lloverá —murmuró Zeshald para sí mismo mirando al cielo desde la ventana en dirección a Fonkrank.
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Sanc Adiet, Palacio de Volance. Los carruajes estaban listos para partir de la estación del palacio, cuando aparecieron dos guardias uniformados de negro y de rojo, respectivamente. Eran el capitán de la Patrulla del Dios Oscuro, Yuusuke, y un miembro de la Patrulla de Fuego, Hivodir. De manera excepcional, el usuario ígneo participaría en el escuadrón del joven del pelo negro. Se decidió así debido a la situación de los candidatos a prometido de Violet.
El grupo de pretendientes sospechaban que Yuusuke obtendría más méritos en esta misión y subiría de estatus. Así pues, dentro de su círculo, sugirieron que alguien se uniera a su misión. Sin embargo, nadie se ofreció. Aunque eran guardias de élite debido al alto poder de sus artes divinas y su estatus, la realidad era que carecían de experiencia en un combate real. Era natural que dudaran de ir a una fortaleza cerca de la frontera, un lugar que fácilmente podría convertirse en una primera línea. En medio de un pesado silencio, Hivodir fue el único que se ofreció.
—Me ha sorprendido que quisieras venir.
—Ju, ju, ju. Pensé que me daría méritos como candidato a prometido de la princesa.
—Lo ideal sería que no pasara nada, la verdad...
—Ja, ja, ja. Mientras haga méritos, que vengan los que quieran.
Manteniendo esa conversación distendida, subieron a sus respectivos carruajes. Los miembros de la Patrulla del Dios Oscuro y los guardias asignados a Yuusuke para esta misión eran un total de veinte personas. Algunos sirvientes y otros veinte miembros adicionales los seguían detrás. Y más atrás aún, Hivodir tenía otros treinta guardias bajo su mando.
El escuadrón de la Fortaleza Deernorth, repartido en diez carruajes, partió de la ciudad de Sanc Adiet despidiéndose de sus habitantes.
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Cerca de la frontera, en uno de los caminos que llevaban a Paula, un equipo de la División de Viento de la Milicia Divina de Blue Garden observaba los movimientos de la guardia de Fonkrank. Habían recibido el chivatazo de que estaban iniciando otra construcción cerca de la frontera, dado que habían traído consigo una gran cantidad de materiales. Según la información, querían construir un nuevo fuerte y estacionar algunas tropas allí.
—Ha llegado otra unidad.
—Sí, parece que se están preparando seriamente para invadirnos.
Mientras observaba a través de un telescopio tubular, el capataz de la unidad centinela comunicó a su subordinado quién estaba bajando de uno de los carruajes.
—Oye, ese tipo de negro, ¿no es de la Patrulla del Dios Oscuro?
—¿El héroe de Gearhawk, ese?
El subordinado, al verlo también a través del telescopio, llamó a un mensajero para comunicarlo a la base de Paula. Junto con el de negro, había otras figuras que parecían ser de la guardia personal de la familia real, probablemente de la Patrulla de Fuego, por lo que sospechaban que algo grande podría estar a punto de ocurrir.
—Dicen que tiene unas artes divinas especiales con las que puede construir una torre gigante en un solo día...
—Sí, algunos dicen que construyó una en pocas horas, y los más exagerados afirman que apareció en un abrir y cerrar de ojos.
Pese a que el rumor sobre la torre de observación de Yuusuke se había extendido hasta Blue Garden, lo veían como una exageración, una metáfora, una historia con poco fundamento. Pensaban que se trataba de la combinación entre sus artes divinas especiales y una nueva tecnología de construcción ultrarrápida.
Mientras el subordinado hablaba con el mensajero, el capataz siguió observando a los de Fonkrank. Le extrañó que empezaran a desmontar una tras otra las tiendas de campaña que habían extendido por la zona días atrás. Se preguntó si las iban a mover de sitio, o si acaso lo estaban recogiendo todo para irse. Mientras lo pensaba, la persona en cuestión comenzó a hacer algo.
—¿Qué es eso...?
—¿Qué pasa? ¿Hay movimiento?
Cada vez que el joven vestido de negro levantaba la mano al aire, un fenómeno extraño hacía brillar el suelo intermitentemente.
—¿Qué estará haciendo?
—No lo sé.
El mensajero, que estaba agachado detrás de ellos, se tapó el sol de la cara con la mano y entrecerró los ojos para tratar de enfocar mejor las personas que se veían a lo lejos.
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—Bien. Me gusta cómo ha quedado la parte del sótano.
—¿Vas a construir la fortaleza encima? ¿Puedes hacer eso con tus artes divinas?
—Tú confía en mí.
—Por cierto, recuerda hacer un cuarto chulo para el capitán.
Yuusuke comenzó por construir los cimientos de la fortaleza, organizando los pasillos y las habitaciones subterráneas. Los guardias destinados a quedarse allí se asomaron para verlo, sorprendidos por la amplitud del espacio. Aquellos que habían presenciado la construcción de la torre de observación en la plaza esperaban con emoción el momento en que la fortaleza se erguiría.
—Bien, ahora colocaré la estructura principal. Retroceded un momento, por favor.
Yuusuke instaló el plano final de la Fortaleza Deernorth, que había diseñado basándose en los datos del mapa de la Fortaleza Gearhawk, al lugar donde iba a colocarlo y realizó unas últimas comprobaciones.
—Ejecutar.
Un efecto de luz apareció sobre el sótano, formando un muro gigantesco que se extendió hacia el cielo. Al mismo tiempo, la gran cantidad de materiales apilados cerca desaparecieron envueltos en la misma luz. Cuando se apagó, ante ellos había una imponente y gigantesca fortaleza, con una presencia robusta y excelsa.
Los 120 guardias y sirvientes que se trasladarían allí vitorearon ante el nacimiento de su nuevo "hogar".
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—¡¿Qué demonios es eso?! —gritó involuntariamente el capataz de la unidad centinela que estaba vigilando el campamento de Fonkrank, y se levantó sorprendido.
La fortaleza, tan gigantesca que se podía ver a simple vista desde su posición, había aparecido ante ellos en un abrir y cerrar de ojos.
—¿No eran solo rumores...?
—¡Capataz! ¡Mire, hay más edificios!
Desde donde estaban, podían ver la construcción en diagonal desde la parte frontal derecha. Después de que apareciera, varias paredes de luz emergieron cerca, dando paso a más edificios que parecían establos y otras instalaciones. Finalmente, apareció una torre de piedra seguida de un foso que rodeaba la fortaleza. Luego ya no se vieron más fenómenos de luz.
—Vaya... Ha aparecido una fortaleza enorme...
—No es broma...
El capataz murmuró atónito, dándose cuenta de que estaba desprotegido, por lo que rápidamente se agachó y se escondió. La imponente presencia de la fortaleza le generó una terrible sensación de inquietud. Normalmente, una construcción como aquella llevaría al menos medio año o un año entero, pero la habían erigido en un instante. Esto era una muestra seria del desafío de sus enemigos.
—¡Debemos informar de inmediato a la sede! Nos quedaremos vigilando.
—¡Sí, señor!
—Ahora están construyendo un puente levadizo...
Tras encomendar la comunicación al mensajero, continuaron con su tarea de monitorear la fortaleza. El cielo, que hasta ayer había estado despejado, comenzó a cubrirse con nubes grises, anunciando que una fuerte tormenta estaba por llegar.
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Tras terminar todas las instalaciones previstas, Yuusuke decidió descansar afuera mientras los guardias completaban el interior. Mientras los demás llevaban los caballos y los carruajes a los establos, por alguna razón, Hivodir subió a la torre de vigilancia, aunque nadie se lo había pedido. Los miembros de la Patrulla del Dios Oscuro se habían reunido alrededor de Yuusuke. Le dio la sensación de que antes no se habían acercado demasiado a él debido a su presencia.
—Gracias por su trabajo, capitán.
—Ha sido impresionante, capitán... y eso que no era la primera vez que veía sus artes divinas.
—Es increíble, ¡puede hacer de todo!
—¡Me siento tan afortunado de tenerlo de nuestro lado!
Todos le expresaron su agradecimiento. Un poco avergonzado de tanto halago, Yuusuke se dio cuenta de que Hisotta parecía estar preocupada por algo.
—¿Hm? ¿Qué te pasa, Hisotta?
—Ah, no... Es que... Hace un rato que siento como que nos observan, como si nos estuvieran vigilando.
—¿Serán los de Blue Garden? Probablemente haya alguien cerca.
Hisotta mencionó que sentía una presencia, y Hinke intentó restarle importancia, dado que era de lo más normal, ya que estaban cerca de la frontera. Sin embargo, ella parecía inquieta porque no tenía la sensación de que los estuvieran vigilando, sino que más bien había una "mirada" o "presencia" que la perturbaba.
—Hmm...
—Igualmente, dentro de la fortaleza estaremos a salvo.
—Puedes dormir con el capitán si así te sientes más segura, ¿eh?
—¡¿Eh?! ¡N-No voy a hacer eso! ¡¿Cómo se te ocurre...?!
Sonriendo al ver como Hisotta respondía avergonzada las bromas de Hinke,Yuusuke comenzó a pensar si debía crear alguna herramienta de vigilancia.
25
«¡Nelly! ¡Nelly!»
En un día lluvioso, en plena construcción apresurada, los cimientos mal reforzados cedieron y una parte de la muralla se desplomó. Varios civiles que caminaban por la Vía Superior quedaron atrapados en el accidente.
«¡Plau! ¿Estás ahí?»
«¡Hermana! Sí, pero Nelly... Nelly...»
Afortunadamente, había obreros cerca, por lo que las personas heridas o atrapadas debajo de los escombros fueron rescatadas rápidamente y no hubo muertos.
«No hay nada que hacer. Solo un usuario de artes acuáticas avanzadas podría curarla.»
«¿Y por qué no lo llaman? Rápido, hay que hacer que venga un médico.»
«No podemos llamar a un médico por una simple desvalida.»
«¡Pero es parte de la familia! ¡Es de los nuestros!»
«Plau... No podemos, es una desvalida.»
«Lo mejor es que descanse cuanto antes.»
«Es una pena, pero no podemos hacer nada por ella, es una desvalida...»
«Plau, sé una buena chica y despídete de Nelly, ¿vale?»
«Nelly...»
Bajo la intensa lluvia, la niña observó impotente la sangre roja de Nelly, su esclava desvalida. Había pasado toda su infancia junto a ella, y ahora solo podía llorar mientras la vida se le desvanecía.
—Mm...
Incluso dentro de la muralla, los días de lluvia intensa se podía escuchar débilmente el sonido de las gotas golpeando el pavimento de piedra. Después de haber soñado con algo triste, aunque no lo recordaba, Plausha se desperezó y se levantó de la cama con cierta pesadez.
—Hoy también tengo que ir a ver al instructor...
Se arregló, comió un trozo de pan y fruta seca, se puso el uniforme de la Brigada de Agua y salió de su habitación en el área de barracones.
En una de las salas de la sede de Espejo de Agua, acondicionada de manera improvisada en una sección vacía de la Gran Muralla de Paula, Zeshald seguía organizándolo todo. Su objetivo era implementar paulatinamente las políticas de la ciudad de Kofta en la ciudad de Paula. Esta labor implicaba cambios profundos que desafiaban las normas habituales de Paula. Uno de los más evidentes era el trato hacia los desvalidos.
Ya fueran vagabundos o esclavos, debían ser marcados con brazaletes para indicar que eran propiedad de la reina. Recibían ropa y comida, y estaba prohibido ejercer violencia indiscriminada contra ellos. Si alguien quería usarlos para fines sexuales, era imprescindible obtener su consentimiento y hacerlos pasar un examen médico supervisado por un usuario de artes acuáticas. En resumen, se los trataba como personas con derechos básicos.
Al principio, esta política generó desconcierto tanto entre los desvalidos como entre el resto de ciudadanos, pero los que habían emigrado desde Kofta lo aceptaron con relativa facilidad.
—Pronto será mediodía. ¿No crees que deberíamos comer algo, Plausha?
—Ah, sí, claro.
En el interior de la sede de Espejo de Agua, Zeshald estaba constantemente rodeado por guardias de la Milicia Divina que se turnaban para protegerlo ante un posible intento de asesinato. A pesar de ese ambiente, Plausha disfrutaba de una posición especial que le permitía estar relativamente cerca de él.
El nombramiento de Plausha como miembro provisional de la Brigada de Agua coincidió con la reorganización de las fuerzas. Eso hizo que pareciera algo natural que quisiera afiliarse a Espejo de Agua. Dado que ya aspiraba a unirse a la brigada cuando era discípula de Zeshald, a nadie le pareció extraño que se acercara a él, ni nadie pensó que pudiera ser una espía del bando de Izapnar.
Mientras comía en una sencilla mesa larga, sentía una creciente presión interna: debía obtener información. Sin embargo, a pesar de llevar varios días cerca del instructor, lo único que había logrado era mantener conversaciones triviales.
Su ajetreada agenda hacía imposible que Plausha pudiera entrenar sus artes divinas con él, y plantearle preguntas directas podría hacerla parecer sospechosa. Así, una vez más, mientras su ansiedad interna aumentaba, la conversación derivó en temas banales, como el clima del día siguiente.
«¡Agh...! ¡Definitivamente, esto no se me da nada bien!»
El profundo suspiro de Plausha llamó la atención de Zeshald, cosa que lo llevó a preguntarle si había algo que la preocupara.
—Ah, no... Esto... Por cierto, escuché que han construido una fortaleza en la frontera.
—Ah, te refieres a la Fortaleza Deernorth. No te preocupes, no creo que inicien ningún conflicto.
—¿De verdad? Pero... he oído que está el capitán de la Patrulla del Dios Oscuro...
—Bah, no pasa nada. A él no le gustan los conflictos, así que mientras nadie provoque nada, no se moverán. Todos deberían comportarse tranquilamente —respondió Zeshard mientras masticaba despreocupadamente un plato de verduras silvestres.
Al haber mencionado el héroe de Gearhawk, Plausha no pudo evitar pensar en su hermana. A ella tampoco le gustaban los conflictos. Aunque formaba parte de la Brigada de Viento, que era conocida por su gran potencia militar, era una usuaria de artes aéreas de comunicación, lo que la mantenía casi siempre en tareas de apoyo tras las filas. Sin embargo, aquel día...
Plausha se hundió en su propio mar de pensamientos, lo que le impidió notar las incongruencias en las palabras de Zeshald.
Los miembros de Espejo de Agua no sospechaban de ella. Aunque había sido seleccionada como miembro provisional de una unidad de élite, todavía era una chica joven e inexperta. Además, como usuaria de artes acuáticas de congelación, no se la consideraba una amenaza militar. Aun así, Reifold había deducido que la chica estaba actuando como espía para el bando de Izapnar, y así se lo había trasladado a Zeshald. Su comentario anterior, aparentemente casual, contenía un mensaje oculto: «Solo si alguien iniciaba un conflicto, la Patrulla del Dios Oscuro no dudaría en intervenir.»
«No creo que Izapnar ceda pacíficamente su posición como líder...»
En el comedor de la sede, el antiguo instructor de artes divinas de Fonkrank y su discípula compartían mesa. La escena era aparentemente entrañable, casi como la de un abuelo con su nieta. Pero bajo esa fachada tranquila, una lucha silenciosa por el poder y la autoridad se desarrollaba en las sombras.
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Cuatro días después de que apareciera la Fortaleza Deernorth cerca de la frontera entre Fonkrank y Blue Garden, la lluvia seguía empapando la árida tierra de Kaltcio. Esto era una bendición para Paula, que estaba atravesando una larga época de sequía.
Mientras la Brigada de Viento seguía con sus tareas de vigilancia desde detrás de unas rocas, en la imponente Deernorth, los guardias fuera de servicio se habían congregado en su sala de descanso y disfrutaban de un juego que Yuusuke había creado para pasar el tiempo.
Consistía en un disco giratorio con casillas de colores rojo, azul, amarillo, verde, negro y blanco. Alrededor había un canal por donde se lanzaban bolas que, al perder velocidad, caían en alguna de las casillas. Cada casilla tenía un multiplicador, y los jugadores apostaban fichas al color que creían que saldría. Lo habían bautizado como la "Ruleta de Kaltcio" y se había convertido en una sensación entre los guardias.
—¡Toma ya! ¡Rojo y, encima, doble!
—¡Ohhh! ¡Tenía el de al lado...!
A diferencia de los juegos de cartas habituales, la Ruleta de Kaltcio ofrecía una experiencia más visual y con mayor emoción, por eso se convirtió rápidamente en un entretenimiento muy popular para los guardias, siempre ávidos de algo con lo que distraerse.
—Si os diera un pachinko (NT: Una máquina tragaperras japonesa que es casi lo mismo que lo que conocemos como "pinball" en occidente.), seguro que os engancharíais de mala manera... aunque no tengo ni idea de cómo construir uno.
—¿Está bien hacer esto, capitán? —preguntó Eisha, preocupada por que su capitán permitiera los juegos de apuestas tan abiertamente.
—Mientras no se pasen de la raya, no hay problema —respondió Yuusuke, reconociendo que a veces venía bien desconectar.
Dentro de la fortaleza, Yuusuke era el mando más alto en la jerarquía de guardias, seguido por Hivodir. Este último estaba junto a la ruleta apostándolo todo y perdiendo dinero, obligando a sus subordinados a prestarle más y más fichas.
—¡Vale! Esta vez seguro que gano. Lo recuperaré todo y os lo devolveré.
—¿No es la tercera vez que lo dice?
En resumen, este era más o menos el ambiente de la Fortaleza Deernorth.
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—Parece que la lluvia finalmente ha amainado.
—¡Ah, capitán Yuusuke!
Tras tres días de intensas lluvias, el aguacero finalmente se había convertido en una llovizna ligera. El cielo gris apagado comenzaba a despejarse con la aparición de nubes blancas y dispersas. Mientras saludaba a uno de los guardias desde el pasillo superior de la fortaleza, Yuusuke colocó con esfuerzo una caja rectangular en el borde de la muralla de piedra.
—¿Qué es eso?
—Un telescopio de vigilancia.
Ensambló rápidamente un soporte que fijó al suelo, y sobre él instaló el telescopio que había creado. Tenía una capacidad de aumento aproximada de 30x. Además, incluía una lente erectora para evitar que las imágenes aparecieran invertidas. Mientras ajustaba el enfoque y comprobaba la estabilidad del soporte, Yuusuke observó los alrededores de la fortaleza, aún llenos de charcos de agua acumulada.
—¿Hm?
—¿Qué ocurre?
—Echa un vistazo.
Fijó el ángulo y la dirección del telescopio y cedió el ocular al guardia. Había divisado algo en unas formaciones rocosas.
—¡C-Capataz! ¡El héroe de Gearhawk está saludando hacia aquí...! ¡A-Ahora nos está señalando!
—¿Qué? ¿Se han dado cuenta de nuestra posición...? Esto no pinta bien. ¡Debemos irnos!
El equipo de vigilancia de la División de Viento que se ocultaba entre las rocas comenzó a moverse rápidamente. Deslizándose por el suelo embarrado debido a la lluvia, trataron de cambiar de posición sin ser descubiertos.
—Pero... ¿cómo es posible que supieran exactamente dónde estábamos?
—Ellos también parecían estar vigilando. Quizás nos localizaron por casualidad con su telescopio.
—¡Eso no tiene sentido! ¿Sabes a qué distancia estamos?
Mientras reprendía a su subordinado por su explicación poco convincente (aunque acertada), el capataz de la División de Viento se escondió tras otra formación rocosa. Cabe destacar que el telescopio que ellos utilizaban era un modelo portátil de alta calidad para misiones de reconocimiento, con un aumento de entre 4x y 6x, pero no podía compararse con el de Yuusuke.
—Son los soldados de la División de Viento de la Milicia Divina de Blue Garden. Ah, parece que se han escondido detrás de esas rocas.
—Comprueba si hay otros equipos vigilando y haz un reconocimiento por la zona.
—Entendido. Este telescopio es impresionante...
El guardia siguió con facilidad los movimientos de la División de Viento desde lo alto de la fortaleza, asombrado por el rendimiento del telescopio. Era la primera vez que veía uno capaz de mostrar tan nítidamente a las personas a tal distancia.
—¿Sí? Guay, pues haré cinco o seis más.
Satisfecho con el resultado, Yuusuke bajó al primer piso. Reconoció a alguien cerca de la entrada y se acercó a saludar.
—¡Hisotta!
—¡Ay!
El mismo Yuusuke se sobresaltó al ver cómo Hisotta literalmente daba un salto del susto.
—No hacía falta que te asustaras tanto.
—Ah... C-Capitán... lo siento.
Estaba completamente concentrada en rastrear esa inquietante "presencia" que había comentado antes, en una búsqueda de amplio alcance. La combinación de su estado de tensión y el inesperado saludo del de pelo negro la hizo reaccionar de forma exagerada. Aún con el corazón latiendo rápido, Hisotta se tocó el pecho ligeramente ruborizada. Yuusuke no pudo evitar pensar que era bastante adorable.
Hasta ese momento, varios guardias con artes divinas de comunicación superiores a las de Hisotta habían intentado detectar esa misteriosa presencia, pero no habían sentido nada fuera de lo común. Sin embargo, ella seguía insistiendo en que algo no estaba bien, por lo que le habían asignado la tarea de investigarlo.
—¿Lo sigues notando?
—Sí. Ayer, cuando la lluvia era más fuerte, lo sentí claramente y muy cerca...
Ahora, en cambio, su percepción era más débil y distante. Mientras hablaba, su mirada se dirigió hacia el horizonte, donde aún caía lluvia ligera sobre la tierra. Según ella, cuando lo sintió más cerca, parecía haber múltiples presencias.
—Hmm, ¿qué es exactamente lo que sientes con tus artes aéreas?
—Bueno, pues...
En esencia, las artes aéreas ampliaban el rango de percepción de las ondas de artes divinas mediante el viento. Incluso los desvalidos podían percibir esas ondas, aunque no de forma tan clara y directa como por la vista o el oído; era más bien algo que se podía notar prestando atención.
El rastreo con artes aéreas combinaba las ondas de artes divinas con las corrientes de aire, permitiendo así identificar información al percibir leves vibraciones. Por ello, los usuarios de artes aéreas o quienes eran especialmente sensibles podían detectar las corrientes de rastreo.
Mientras Yuusuke imaginaba que el funcionamiento era similar a un radar, recordó que los desvalidos, que carecen de artes divinas, eran más difíciles de detectar. Esto le trajo a la mente a Shinja, así como un comentario de Krielov de hace tiempo.
—Oye, Hisotta, ¿tú puedes detectar las ondas o la presencia de los desvalidos?
—Los desvalidos no tienen ondas de artes divinas, así que... ¡Ah! Claro... ¡Son ellos! —exclamó Hisotta, juntando las manos sorprendida cuando, de repente, algo pareció hacer clic en la mente.
Era raro verla actuar con tanta naturalidad. Al darse cuenta de ello, bajó la cabeza avergonzada. Conteniendo la risa, Yuusuke le preguntó qué era lo que había comprendido.
—Eh... Bueno, yo... crecí entre desvalidos, así que...
Hisotta estaba acostumbrada a su leve y única forma de presencia, y siempre había sido capaz de percibirla. En las ciudades o barrios de desvalidos, ese tipo de presencia era normal para ella, pero no esperaba sentirla en un lugar como este, así que al principio no cayó en la cuenta.
—Entonces, ¿eso significa que hay desvalidos cerca?
—Sí... parece que sí.
Además, estos se iban acercando y alejando de la fortaleza.
—Están por los establos y por ahí también. ¿Qué estarán haciendo?
—Hmm...
Si esas presencias eran realmente desvalidos, se encontraban en una zona peligrosa, ya que era un área cercana a la frontera con Blue Garden y alejada de cualquier asentamiento. Yuusuke e Hisotta se miraron, confundidos.
—Por ahora, mantén la vigilancia.
—Entendido.
Yuusuke dejó en manos de Iffyoka, que era la única capaz de rastrear esas misteriosas presencias, la tarea de seguir alerta ante cualquier novedad.
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Por la noche, la tenue luz de la luna, oculta tras finas nubes que cubrían el cielo, apenas iluminaba la vasta tierra de Kaltcio, evitando que cayera en una completa oscuridad. Los charcos formados por la lluvia reflejaban la luz oscilante del satélite.
En la sala de trabajo del edificio central de Paula, la ciudad fortificada de Blue Garden, el máximo líder Izapnar y su confidente Volmes discutían un informe de Plausha sobre Zeshald.
—Ese tipo... nos está tanteando.
—Sin embargo, esto confirma que nos ve como aliados al haberla colocado a ella como nuestra infiltrada.
Volmes sugirió que el cebo estaba cumpliendo su propósito y la situación era favorable.
—Pero, ¿y la Patrulla del Dios Oscuro...? ¿Es fiable la información sobre la fortaleza de la División de Viento?
—Todos lo han confirmado. Erigieron una fortaleza en un instante.
Izapnar desconfiaba de los informes, ya que la División de Viento estaba compuesta principalmente por adeptos a la reina, pero la existencia de la fortaleza era innegable. Su expresión se tornó sombría al escuchar que el mismo Héroe de Gearhawk, quien había devastado a su principal fuerza militar, estaba vigilando desde la frontera.
—Podríamos aprovechar que su atención está centrada en el cebo y usar a Bellusha...
Comenzó a analizar los posibles escenarios. Estimó que las fuerzas operativas de Fonkrank rondarían los cincuenta efectivos en la fortaleza. El número exacto de miembros de la Patrulla del Dios Oscuro era incierto, pero el informe mencionaba alrededor de veinte combatientes. A esto se sumaban unos treinta guardias de la Patrulla de Fuego, lo que daba un total aproximado de cincuenta.
—Con la tierra embarrada por la lluvia, el terreno dificulta el movimiento de los carruajes y debilita el poder de las artes ígneas y aéreas en un combate al aire libre.
Concluyó que, si permanecían atrincherados en la fortaleza, el Héroe de Gearhawk no representaría una amenaza significativa, por muy peculiares que fueran sus artes divinas. El terreno empapado servía como una barrera natural.
Mientras tanto, Espejo de Agua continuaba enviando soldados leales a la reina de la Milicia Divina hacia Kofta. Los que permanecían en Paula eran aquellos que habían rechazado ser transferidos o que estaban siendo evaluados, algunos de los cuales ya estaban bajo la influencia de Izapnar.
—¿No cree que podrían cambiar de bando si estalla un conflicto?
—Si eliminamos a Zeshald, se convertirán en una turba desorganizada.
—Hmm... Si vamos a actuar, ahora es el momento.
—Lo ideal sería hacernos con la reliquia antes.
La estrategia consistía en provocar una revuelta interna, aprovechar el caos para eliminar a Zeshald y, en caso de fracasar, simplemente tomar el control de su base. Dada la diferencia de fuerzas dentro de Paula, Izapnar confiaba en que, sin un líder, la resistencia organizada colapsaría rápidamente.
—Reúne de inmediato a las brigadas de élite disponibles. Que no duden en utilizar a los cadetes de las instalaciones de entrenamiento.
—Entendido.
La noche del octavo día del mes de fuego de Shalnar, antes del amanecer, una revuelta estalló en la ciudad fortificada de Paula, en Blue Garden.
26
La mayoría de los habitantes de Paula dormían tranquilamente, ajenos al caos de la reyerta interna. En los pasillos del segundo piso, en la sección de la Gran Muralla donde se encontraba la sede principal de Espejo de Agua, las brigadas de élite de Izapnar se estaban enfrentando a la Milicia Divina.
—¡Ah, señor Zeshald!
—¿Cómo va?
En la esquina de una sala donde curaban a los heridos con artes acuáticas, había una joven mujer en estado grave. Tenía el hombro de su uniforme de la Brigada del Agua chamuscado. Había arriesgado su vida para alertar a Espejo de Agua sobre la ofensiva.
—Estamos en un punto muerto. Sus quemaduras son graves, y nuestras artes acuáticas no son suficientes...
—Déjamelo a mí.
Con las artes de sanación de Zeshald, la piel de la mujer comenzó a regenerarse rápidamente. Su habilidad ya era impresionante de por sí, pero al combinarla con el efecto de la reliquia, los resultados eran aún más asombrosos, nunca vistos en la historia de las artes acuáticas curativas. Unas quemaduras que normalmente hubieran tardado más de diez días en sanar desaparecieron en cuestión de segundos, sin dejar rastro.
—Increíble... ¿Este es el poder de la reliquia?
—Qué alivio. Si no nos hubiera avisado ella, habría habido muchos más heridos.
Aliviados por la recuperación de la joven, los sanitarios continuaron atendiendo al resto de pacientes. A ella la dejaron descansando en una cama, aún inconsciente.
Zeshald se puso a dar instrucciones a las tropas de Espejo de Agua mientras se hacía cargo de la curación de los más graves. Reifold había partido hacia la reina Rishause, por lo que la noticia del ataque no tardaría en llegar a ella.
—Parece... que Yuusuke no llegará a tiempo para ayudar.
Zeshald entendió que Izapnar había elegido ese momento basándose en un análisis preciso de la balanza de poder y las condiciones climáticas. Desde que anunciaron la fundación de Espejo de Agua, Fonkrank también había comenzado a moverse. Con sus fuerzas aún en proceso de reorganización, el líder supremo se había visto obligado a preparar su defensa contra interna y externa, sin poder permitirse expandir su influencia.
Si los efectivos de Espejo de Agua continuaban fluyendo hacia la reina, fortaleciendo su posición hasta igualarla con la de Izapnar, el equilibrio de poder dentro de Blue Garden cambiaría radicalmente. Para evitarlo, el líder militar necesitaba eliminar a Espejo de Agua recurriendo a medios extremos. No obstante, las tropas de Fonkrank lo estaban vigilando todo desde la frontera, incluida la temida Patrulla del Dios Oscuro.
La lluvia que había caído durante los últimos tres días fue una bendición providencial.
—¿Cómo está la situación?
—Casi todo va según lo planeado. Bellusha alertó del ataque, resultó gravemente herida y la rescataron las fuerzas de Espejo de Agua.
—Bien. Ahora solo queda esperar a que elimine a Zeshald.
—¿Deberíamos presionar un poco más por si fallamos?
—Tienes razón —afirmó Izapnar ante la sugerencia de Volmes.
El cuidadosamente orquestado conflicto interno no podría justificarse como un simple incidente si fallaba; sería percibido como una clara rebelión. Por ello, sabían que debían asegurar la eliminación de las fuerzas leales a la reina en Paula.
Hace poco, les llegó un informe de los vigías en el fuerte fronterizo: las tropas de Fonkrank estaban preparándose para movilizarse. Desde la ubicación del fuerte hasta la sección de la Gran Muralla donde se estaban desarrollando los combates, la distancia podía recorrerse en unos cuarenta minutos a toda velocidad con carruajes. Sin embargo, las condiciones actuales eran terribles. El suelo estaba inundado y la oscuridad de la noche dificultaba la visibilidad. Aunque las tropas pudieran contar con el apoyo de usuarios aéreos, el peso de los carruajes probablemente hundiría las ruedas en el barro, ralentizando considerablemente el avance. No llegarían a la Gran Muralla antes del amanecer y, para entonces, el conflicto ya estaría resuelto. Todo iba exactamente como lo habían planeado.
—Je, je, je. Estaría bien devolverles lo de la fortaleza Gearhawk entregándoles el cadáver de Zeshald —maquinó Izapnar, convencido de que el destino jugaba a su favor.
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—¡Capitán! ¡Despierte, por favor! ¡Capitán Yuusuke!
—¿Qué? ¿Qué pasa?
Tras haber trabajado hasta tarde, Zaisha irrumpió en la habitación de Yuusuke completamente agitada y despertó bruscamente.
—¡Hay un levantamiento en Paula! Espejo de Agua y las brigadas de élite han entrado en combate.
—¡¿En serio?! ¡¿Al final lo han hecho?!
El Fuerte Deernorth, que hasta entonces dormía en calma, se llenó rápidamente de actividad. Los soldados corrían de un lado a otro, intensificando la tensión en el ambiente. Yuusuke dio la orden para que comenzaran los preparativos de salida y se puso su uniforme, pensando que el equipo que había estado instalando hasta altas horas de la noche en los carruajes sería de lo más útil.
Cuando llegó, los soldados ya formaban en filas, listos para partir. Perfectamente vestido con el uniforme de la Patrulla de Fuego, Hivodir estaba dando instrucciones a su propia unidad.
—¡Ah, Yuusuke! ¡Por fin has llegado! ¡Tenemos que irnos ya! ¿Quieres dar un discurso?
—Paso. Hinke, ¿los carruajes están listos?
—Quedan dos por terminar. Serán solo unos minutos.
Mientras supervisaba los últimos ajustes en los carruajes, los soldados comenzaron a subir en los que ya estaban preparados. Los había personalizado para desplazarse con mayor rapidez sobre terreno lodoso, sustituyendo las ruedas por una especie de esquíes de trineo.
—¡¿Cómo?! ¿Cómo que no habrá discurso, Yuusuke? Es una tradición, ¡y esta es mi primera misión!
—Entonces hazlo tú.
—¿Qué? Ah, vale. Pues lo haré.
—Que sea breve.
Con las palabras de Hivodir de fondo, continuaron con los preparativos en el Fuerte Deernorth. Bajo un cielo despejado tras la lluvia, las estrellas brillaban con fuerza, mientras un aire húmedo y cargado con el aroma de la tierra mojada acariciaba sus rostros y agitaba sus capas al viento.
—¡Ya está! ¡Podemos salir cuando quieran!
—Bien... ¡Vamos!
El escuadrón de cincuenta soldados del ejército de Fonkrank, liderado por Yuusuke, de la Patrulla del Dios Oscuro, salió del Fuerte Deernorth en dirección a la Gran Muralla de Paula.
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La guerra civil se había desatado en Paula hacía aproximadamente una hora.
—¡Nos ha llegado un informe! ¡Un gran convoy del ejército de Fonkrank se aproxima rápidamente!
—¿Qué has dicho? ¡Confírmalo bien! —Izapnar alzó la voz con sorpresa ante el inesperado aviso de lo cerca que estaba el ejército de Fonkrank.
Incluso si habían partido inmediatamente después del inicio del ataque, habían tardado demasiado poco en llegar. Dudando de si debía convocar a las tropas defensivas de la Vía Superior, ordenó que llamaran a Volmes.
—¿Cómo lo han hecho...? Debe ser cosa de esa Patrulla del Dios Oscuro...
A regañadientes, reconoció que no debía haber aplicado el sentido común para calcular los movimientos de su enemigo. Sin embargo, aún tenía la ventaja del terreno. La Gran Muralla de Paula era una defensa tan imponente como un edificio de cuatro pisos, diseñada para repeler fácilmente cualquier intento de invasión, tanto desde la Vía Superior como desde el interior de la muralla. (Xeniaxen: Estás volviendo a aplicar el sentido común, mi querido Tontapnar...)
—¡Aquí estás, Volmes!
—Parece que el ejército de Fonkrank quiere intervenir.
—Sí, pero todo irá bien mientras no entren a la muralla. Dirige a las tropas defensivas hacia la Vía Superior y detén su avance. No permitas que se acerquen.
El combate con Espejo de Agua estaba teniendo lugar dentro de los pasadizos de la muralla, inaccesibles desde el exterior.
Yuusuke y sus hombres, tras avanzar lo suficiente como para tener la muralla a la vista, bajaron de los carruajes y se desplegaron. Ya habían detectado la presencia de varias corrientes de viento procedentes de Blue Garden.
—La cosa está un poco complicada.
—Capitán, parece que las tropas enemigas ya se están posicionando en la Vía Superior de la muralla.
—¿Tienen unidades cuerpo a cuerpo?
—No parece que las haya. Disparar desde arriba con artes divinas o flechas es más fácil y seguro para ellos.
Los soldados se pusieron en formación, esperando las órdenes de Yuusuke. La oscuridad de la noche aliviaba parcialmente la tensión que sentía al comandar una unidad tan numerosa. Con un gesto decidido, dio la señal para avanzar según lo planeado.
Al acercarse al límite del alcance de las fuerzas de la Vía Superior, ordenó que se detuvieran y esperaran. Intentaron establecer comunicación con Espejo de Agua, pero las corrientes de viento de interferencia lo hicieron imposible.
—En el muro hay ventanas donde se ven destellos de vez en cuando... Probablemente estén combatiendo allí.
—No podemos lanzarnos sin más. ¿Ha llegado el material?
—Sí, acaba de llegar. Con lo pesado que era, ha sido difícil transportarlo hasta aquí.
Hinke, como encargado de la supervisión del transporte, se acercó a los tres carros de carga repletos de bloques de piedra similares a los que utilizaron para la construcción del fuerte, mientras hacía crujir su cuello para liberar tensión.
—Bien. Comencemos.
Con la mirada fija en la sección de la muralla que Vermeer había señalado, Yuusuke abrió el menú y comenzó a personalizar los bloques de piedra. Era la misma técnica que usó en el Fuerte Gearhawk para hacer llover las piedras. Conectaba los bloques de forma vertical y luego los unía a la muralla, fusionándolos para formar un único grupo de elementos. Esto le permitía modificar directamente la ciudad fortaleza de Paula desde una distancia considerable.
En la Vía Superior de la Gran Muralla, las tropas de Blue Garden notaron algo inusual. Desde la posición del ejército de Fonkrank emergió lo que parecía un hilo luminoso, que se extendió hasta colisionar con la muralla y generó una delgada columna de piedra.
El comandante Volmes recordaba haber escuchado que las artes divinas del héroe de Gearhawk emitían luz antes de desatar sus fenómenos. Convencido de que era una táctica del enemigo, ordenó a sus subordinados que destruyeran inmediatamente la columna.
—¡¿A qué estáis esperando?! ¡Destruidla ya!
—Lo hemos intentado, pero...
—¡Es imposible! ¡Las esferas de fuego no funcionan!
—¡Las lanzas de hielo tampoco!
—¡Ni las cuchillas de viento!
Incluso intentaron usar artes terrestres para lanzar grandes rocas, pero, a pesar de su apariencia frágil, la columna seguía completamente intacta.
—Maldita sea... ¿De qué demonios está hecha?
Volmes, que siempre estaba calmado, comenzó a sentir la presión. Fue en ese momento cuando ocurrió algo aún más inesperado.
—¡No puede ser...! ¡Evacuad ahora mismo!
La muralla comenzó a brillar intensamente, iluminando un área extensa que incluía la posición donde se encontraban.
La brisa del Monte Bouzas atravesó la muralla y continuó su recorrido hacia el suelo. Era la primera vez en más de diez años que el aire de la montaña no se encontraba bloqueado por la imponente construcción.
—¡¡¡¿Qué cojones...?!!!
—¡Debe de ser una trampa del enemigo!
Un tramo de aproximadamente cien metros del muro de la muralla desapareció. Ahora, la estructura interna de la muralla era completamente visible desde el exterior. Sorprendentemente, las columnas, el suelo y el techo parecían haber sido reforzados para evitar que colapsaran al no tener paredes.
Los combatientes de Espejo de Luna y los soldados del bando de Izapnar, que hasta hacía poco estaban enfrascados en su combate dentro de los pasillos, se sintieron como si de repente fueran el centro de atención, completamente expuestos. Al mismo tiempo, los guardias del ejército de Fonkrank quedaron atónitos por lo que acababa de ocurrir.
—¡Ja, ja, ja, ja, ja! ¡Esto es divertidísimo!
—¡Hinke! Deja de reírte como un idiota durante la operación, ¡es una falta de respeto!
A diferencia de los demás, los miembros de la Patrulla del Dios Oscuro mantuvieron su habitual comportamiento despreocupado.
—Eh... ¿Atacamos? —dijo Yuusuke, dando la orden de forma dubitativa debido al silencio reinante.
El primero en lanzar un ataque contra la muralla expuesta de Blue Garden fue Zhahid.
—¡Ay! ¡¿Qué es esto?! ¡Aaaaahhhhhhh!
Una esfera de agua con la potencia amplificada por el efecto de la daga especial impactó en un soldado de élite distraído, lanzándolo al vacío. Este ataque sacó a sus compañeros de su estupor. Rápidamente, buscaron refugio tras las pocas columnas que quedaban y se prepararon para los ataques desde los flancos.
—¡Capitán, anuncie que apoyamos a las fuerzas de Espejo de Agua!
—Ah, cierto. Hisotta, encárgate de eso, por favor.
—¡Entendido!
La voz de Yuusuke resonó en todo el campo de batalla, amplificada por las artes aéreas de Hisotta:
—Ejem... Al habla Yuusuke, el capitán de la Patrulla del Dios Oscuro de Fonkrank. Estamos aquí para apoyar al ejército de Espejo de Agua. ¡Un placer!
Por un instante, el bullicio del combate quedó en completo silencio.
—Ehm... Capitán, ¿está seguro de que con eso bastará?
—¡Yuusuke! ¡Tómatelo en serio!
—Bueno, en cierto sentido... es típico de nuestro capitán —comentó Zhahid con una sonrisa.
Vermeer, con una gota de sudor en la frente, verificó lo dicho mientras Hivodir protestaba por no haber sido mencionado en el anuncio. Hinke, entre risas incontrolables, recibió la reprimenda de Zaisha.
—¡No tengo experiencia en dar discursos! —se defendió Yuusuke, argumentando que su anuncio había sido tan inesperado que incluso había servido para descolocar al enemigo, aunque también paralizó a sus propios aliados—. En fin, apoyemos a Espejo de Agua y neutralicemos al líder de Paula. ¡Vamos allá!
—¡Entendido! ¡Al ataque!
Aunque la distancia limitaba el daño, los ataques del ejército de Fonkrank complicaron la situación para las brigadas de élite de Blue Garden.
—¡Maldita sea! ¿Dónde están los refuerzos? ¡Nos van a aniquilar!
—¡No podemos seguir aquí! ¡Retirada!
Mientras las brigadas retrocedían gradualmente, Espejo de Agua avanzaba con cautela, consolidando sus posiciones. Los ataques a distancia de las fuerzas de la Vía Superior apenas eran efectivos. Desde el exterior, el ejército de Fonkrank mantenía su ofensiva, impidiendo que el enemigo contraatacara.
El cielo al este comenzó a transformarse, pasando del azul profundo al púrpura, anunciando la inminente llegada del amanecer.
—Ehm... Capitán...
—¿Qué pasa, Hisotta?
Mientras monitoreaba la zona, había detectado que esa presencia se acercaba desde la retaguardia izquierda.
—¿Es esa presencia que dijiste?
—Sí...
Se trataba de los desvalidos que Hisotta había estado percibiendo desde que llegaron al Fuerte Deernorth. Yuusuke dio órdenes a los exploradores para que dirigieran su vigilancia en esa dirección.
—Capitán, no detecto nada inusual...
—Tampoco en la fortaleza. Nadie más que ella lo ha podido confirmar.
Los exploradores expresaron dudas sobre desviar parte de la vigilancia de la muralla hacia un área donde no había nada confirmado, especialmente en un momento en el que la situación todavía no estaba decidida. Agobiada por las miradas de desconfianza de sus compañeros, Hisotta comenzó a hacerse pequeña. Pero Yuusuke le puso una mano en el hombro y reiteró la orden.
—C-Capitán...
—Ya me habéis oído.
—¡Entendido!
—¡Perdón por dudar de usted!
Siguiendo las órdenes, un tercio de los exploradores redirigieron su vigilancia hacia la retaguardia izquierda. Yuusuke animó a Hisotta diciéndole que confiara más en sí misma, lo que provocó que ella respondiera con timidez. Vermeer, que lo observó todo desde la distancia, esbozó una leve sonrisa al ver cómo Yuusuke había crecido en su papel de líder.
No pasó mucho tiempo antes de que los exploradores detectaran algo.
—¡Se aproxima una caballería numerosa! No... ¡Parece que se dirigen a la muralla de Paula!
—¿Caballería?
—No detecto ondas de artes divinas... ¿Acaso...?
—¡Se siguen acercando! ¡Son unos doscientos!
Que un grupo tan grande se acercara generó un revuelo entre los soldados. El sonido de los cascos rompiendo el lodo comenzó a retumbar y, finalmente, se dejaron ver bajo la luz del amanecer que empezaba a iluminar el horizonte.
—¡Son guerreros desvalidos!
Era el grupo de combatientes desvalidos conocido como la Legión Blanca. Armados con espadas y arcos, emergieron de la penumbra con una presencia imponente.
Se detuvieron a unos quinientos metros al sur del desorientado ejército de Fonkrank. Desmontaron en sincronía y comenzaron a formar filas. Casi la mitad se retiraron con los caballos, pero dejaron a cerca de cien guerreros mirando de frente hacia la muralla de Paula.
Si se observaba con atención, entre ellos también se podían ver algunos individuos con el cabello rojo, azul o verde característico de los usuarios de artes divinas.
—Somos el Cuerpo de Caballería de la Legión Blanca de Gazetta. Por orden del Rey Shinja, hemos venido a apoyar al Héroe de Gearhawk.
La declaración del ejército de Gazetta resonó por toda la zona a través de artes aéreas del mismo tipo que las que Hisotta había usado antes. La noticia de que los rumores sobre la participación de Gazetta y su ejército de desvalidos eran ciertos causó revuelo en las filas de Fonkrank.
Yuusuke mantuvo la calma, como analizando la situación. Estaba concentrado en la pantalla de su menú de personalización para organizar sus pensamientos. Evaluó meticulosamente los hechos: la declaración de apoyo, el hecho de que Shinja era su rey, entre otras piezas de información que necesitaba procesar. Gracias a su postura serena, el caos que había comenzado a propagarse entre sus tropas empezó a disiparse.
—Capitán, ¿cree que han entendido nuestra coordinación con Espejo de Agua?
—Quién sabe.
—Con o sin su ayuda, si seguimos avanzando, Espejo de Agua debería poder eliminar al líder de Paula.
Pese al apoyo de Gazetta, el hecho de que se tratara de un ejército de desvalidos, cuyo alcance y propósito desconocían, no hacía más que añadir incertidumbre a la situación. Tras consultar con sus subordinados, Yuusuke decidió responder.
—Agradecemos el ofrecimiento. Sin embargo, no deseamos sufrir bajas innecesarias. Podéis limitaros a permanecer en formación.
El mensaje, cuidadosamente redactado bajo la supervisión de Hivodir, pedía a los refuerzos que detuvieran cualquier avance. La respuesta de Gazetta no tardó en llegar:
—Os apoyaremos en esta batalla, pero también buscamos la liberación de nuestros hermanos. Por tanto, nosotros mismos lideraremos nuestras tropas.
—Esto... huele a problemas
—Sí, parecen bastante astutos.
Vermeer y Shaid dedujeron rápidamente que la intervención de Gazetta no era más que una excusa para aprovechar la intervención militar de Fonkrank y lanzar su propia invasión a Blue Garden. Yuusuke estaba escuchando las opiniones de ambos cuando un nuevo mensaje resonó en el aire.
—Soy Zeshald, de Espejo de Agua, la facción de la reina.
La voz grave y autoritaria del profesor hizo que Yuusuke se girara hacia la muralla con sorpresa y nostalgia. Zeshald anunció que, bajo las políticas de la reina, los desvalidos de Blue Garden estaban protegidos, y que su idea era que esto permaneciera así. Además, explicó que la mayoría de los presentes en la muralla eran civiles y tildó de inaceptable la invasión de Gazetta. Finalmente, dejó claro que no reconocerían a la Legión Blanca como un aliado de Fonkrank. Había llegado a la misma conclusión que Vermeer y los demás, así que utilizó la transmisión como un intento de contener al ejército de Gazetta y de echarle un cable a Yuusuke.
—Estamos dispuestos a librar nuestra propia guerra para liberar a nuestros hermanos, así que no aceptamos los términos de Blue Garden —respondió el ejército de Gazetta
Dejaron claro que no estaban de acuerdo con el supuesto concepto de "protección" de la reina y declararon que actuarían para liberar a sus compatriotas. El mensaje tenía un contenido que bien podía considerarse una declaración de guerra. En medio de la batalla de mensajes, la contienda había entrado en un estado de calma tensa.
—Esto se está complicando, ¿no?
—¡Capitán! ¡Ha aparecido un nuevo destacamento desde el lado de la montaña de la muralla!
—¿Son refuerzos de Blue Garden?
—No, parece... ¡Es la reina!
Atravesando la muralla derruida, una unidad de combate se había movilizado desde Kofta con la misma reina montada encima.
—Soy la reina de Blue Garden, Rishause Thule.
La voz de la reina resonó firme, declarando que aceptaba la intervención de Fonkrank, pero que se oponía con firmeza a la invasión de Gazetta. Su aparición desató murmullos y vítores entre los soldados de todos los bandos.
Entonces, como para arruinar el momento, el máximo líder Izapnar se pronunció, instigando el combate:
—¡No permitáis la invasión de Fonkrank y Gazetta! ¡Defended nuestro país!
Intentó recuperar el apoyo popular, señalando a los enemigos externos para sembrar alarma y movilizar tanto a la Milicia Divina como a las brigadas de élite. Era una táctica que había usado con frecuencia para manipular a las masas durante su ascenso al poder, y uno de sus mayores talentos.
—De ninguna manera. Bajad las armas inmediatamente. Izapnar, retira tus tropas. Prioricemos la evacuación de los civiles.
Espejo de Agua y las brigadas continuaban enfrentándose en los pasillos abiertos de la muralla. Mientras tanto, el ejército de la reina comenzó a desplazarse hacia una posición estratégica para contener al ejército de Gazetta. Por su parte, Fonkrank se dirigió al pasillo donde se había iniciado la batalla. Gazett siguió observando desde la retaguardia a Espejo de Agua.
—¿Qué demonios es esto? Se está liando cada vez más.
—Hmm... Yuusuke, no sé si esto se está complicando demasiado.
—Ya te digo. Como nos descuidemos, esto será una batalla a cinco bandas. (NT: Creo que está contando a Zeshald y a la reina por separado. Los cinco bandos serían: Fonkrank, Gazetta, Izapnar, Rishause y Zeshald.)
—No, no es eso.
Hivodir expuso su análisis sobre los movimientos de Gazetta: el hecho de que hubieran aparecido abiertamente allí tenía como objetivo proclamar su existencia al mundo. Era evidente que esta batalla estaba atrayendo la atención de otros países. Aprovechando el choque entre Fonkrank y Blue Garden, Gazetta quería intervenir bajo el pretexto de ayudar al Héroe de Gearhawk y promover la liberación de los desvalidos de Blue Garden mientras avanzaban hacia Paula. Sin embargo, si esto resultaba en un gran número de bajas de desvalidos, tendrían el escenario perfecto para tomar represalias. Básicamente, querían que todos los desvalidos buscaran refugio en Gazetta, lo que aumentaría su fuerza nacional y su capacidad militar.
—Si las cosas siguen así, los planes del rey Esvobus se verán frustrados y nosotros tampoco saldremos indemnes.
En la base de Espejo de Agua, que apenas mantenía en pie, Zeshald dirigía a la Milicia Divina mientras reflexionaba sobre los objetivos de Gazetta. Si se permitía que Gazetta continuara su invasión, Blue Garden quedaría sumido en un conflicto interno entre los partidarios de Izapnar y los de la reina. E incluso si lograran resolverlo, era previsible que se iniciara una guerra contra Fonkrank.
Fonkrank había sufrido algunos daños colaterales hasta ahora, y con la intervención de Gazetta, Blue Garden también empezaría a sufrirlos. No obstante, era poco probable que Blue Garden formara una alianza con Fonkrank para enfrentarse a Gazetta. El caos que asolaba a Blue Garden había sido provocado por la estrategia de Fonkrank, y la reina había caído en esa trampa. Había demasiados factores que alimentaban el conflicto entre ambas naciones. Gazetta era la flecha envenenada que estaba llevando a ambos países al peor de los escenarios.
«Ese Rey Shinja... ¿Su objetivo es capturar a Yuusuke y que los desvalidos lideren el mundo?»
En el centro de sus filas, Shinja estaba realizando los últimos preparativos para la conquista de Paula. En su interior ardía un fuego tranquilo, consciente de que esta batalla representaba el primer paso hacia el anhelo ancestral de su familia: la restauración del Imperio del Clan Blanco.
—Cuando esta batalla termine, ¿pensarán los usuarios de artes divinas que el héroe de Gearhawk es su enemigo?
Temiendo la hostilidad de las naciones, Fonkrank podría verse obligada a castigar al héroe de Gearhawk como el causante de este caos. Si eso ocurría, su destino quedaría sellado: aceptar su muerte con dignidad, resistirse en vano o simplemente demostrar que no era más que un hombre corriente al morir. Pero si lograba sobrevivir y buscaba asilo en Gazetta, sería bienvenido con honores. Este pensamiento pasó por la mente de Shinja mientras planeaba sus próximos movimientos.
—Hemos terminado los preparativos para el despliegue.
—Bien... Comencemos con las artes aéreas de movimiento.
Tras escuchar el análisis de Hivodir y reflexionar sobre la gravedad de la situación, parecía que finalmente Gazetta iba a iniciar su avance. No sabían si aquello llevaría a Yuusuke a ser considerado un traidor. Aunque el verdadero propósito de Gazetta era claramente liberar a los desvalidos, el problema radicaba en que habían declarado ser aliados de Yuusuke, que tenía el historial de haber promovido la ley de protección de los desvalidos en Sanc Adiet.
—Tal vez están intentando crear una situación en la que los usuarios de artes divinas de todo el mundo persigan a Yuusuke y este tenga que refugiarse en Gazetta.
—¿Qué dices? ¡Eso no tiene ningún sentido!
—¡Ay! ¡No me grites!
—Hmm...
Mientras calmaba a Hinke, que, quizás por su frustración, ya no se andaba con rodeos con Hivodir, Yuusuke no sabía cómo proceder. Le sorprendió descubrir que Shinja era el rey de Gazetta, pero no parecía haber tiempo para asimilar esa información dada lo complicada que se había vuelto la situación.
—No vi venir sus dobles intenciones...
—E-Esto... Capitán... Parece que él... está ahí con su ejército.
—¿En serio?
Preocupada, Hisotta asintió moviendo su cabello verde.
—¡Shinja! Si estás ahí, retira tus tropas. Hablemos del trato que reciben los desvalidos en otro momento después de esto.
Mientras las fuerzas de la reina se preparaban para atacar y en los pasillos de la Gran Muralla aún se enfrentaban Espejo de Agua y las brigadas de Izapnar, la tensión en el campo de batalla seguía en aumento. Yuusuke volvió a enviar un comunicado exigiendo que el ejército de Gazetta detuviera su avance. El oficial de la caballería de la Legión Blanca dirigió una mirada hacia Shinja en busca de instrucciones.
—Bah... No importa. Continuemos el avance.
Shinja levantó la gran espada de platino que Yuusuke había reparado, y dio la orden de avanzar hacia el ejército de la reina, que ya se había desplegado frente a la muralla de Paula.
«Al final, él también es un usuario de artes divinas, ¿no?»
El ejército de Gazetta inició su invasión ante la mirada impotente de los de Fonkrank. Atacarlos sería un riesgo diplomático demasiado grande a largo plazo. Además, dada la diferencia de fuerza, no tenían opciones de ganar.
—Tch. Eso es trampa... —dijo Hinke mientras golpeaba un carruaje en una pataleta de rabia.
—Es una guerra diplomática. Es lo que llaman estrategia —lo reprendió Vermeer, aunque con una mirada de frustración.
Igualmente preocupado, Zhahid miró a un derrotado Yuusuke, esperando instrucciones.
—¿Qué hacemos, capitán?
—No puede ser... ¿Qué hay de eso de "Algún día con tu poder cambiarás el mundo"...? —murmuró mirando al suelo.
—¿Capitán? —Zaisha le dirigió una mirada meditabunda.
—La diplomacia y la estrategia, ¿son trampas que se dan por sentadas...? Muy bien, que así sea —dijo Yuusuke mientras alzaba la mirada. Acto seguido, subió a un carruaje y miró fijamente a las tropas de Gazetta y la Gran Muralla. Su capa negra ondeaba al viento del Monte Bouzas. Mientras todos los guardias de Fonkrank lo observaban, rugió hacia la caballería—. ¡Voy a mostrarles lo que es hacer trampas de verdad!
Levantó ambas manos y abrió el menú de personalización. Pese a que podía operarlo con una sola mano, lo hizo con las dos para duplicar la eficiencia del proceso... o, al menos, eso pensaba, ya que era más una sensación personal. Yuusuke había entrado en lo que se conoce como "modo serio".
—¡Vermeer, cúbreme!
—¡Recibido...!
Aunque algo confundido ante el cambio de actitud de su capitán, Vermeer se recompuso rápidamente y se activó. La Patrulla del Dios Oscuro rodeó el carruaje para protegerlo.
—¡Hivodir, haz que tu unidad rodee al ejército de Gazetta! Espera mi orden, pero acercaos lo máximo posible y contenedlos.
—¡La diferencia en números es demasiado grande...! Pero... de acuerdo, haré lo que pueda.
Claramente intimidado por la diferencia de fuerzas, que era de treinta contra cien, Hivodir no perdió el valor. Por muy presumido que fuera, sabía cómo actuar cuando era necesario. A pesar de la desventaja, aceptó la misión sin vacilar. Su arrogancia y su firmeza se lo haría más fácil a los guardias.
—Hisotta, transmite esto a Espejo de Agua, diles que evacúen a los civiles hacia la montaña, ¡rápido!
—¡S-Sí!
Hisotta contactó con Espejo de Agua usando una transmisión, no a través de los mensajes amplificados de antes. Estuvo en lo cierto cuando predijo que no habría interferencia de artes aéreas en este momento. Por su lado, la Milicia Divina entregó el mensaje inmediatamente a Zeshald.
—¡No subestimes a un adicto a los videojuegos, Shinja!
En la pantalla de personalización, Yuusuke hacía cambiar de manera frenética una figura en 3D. Mientras, en la sede de Espejo de Agua, alguien se levantó de su cama lentamente, buscando una oportunidad para cumplir con su misión...
(Xeniaxen: Puff... Pensaba que este capítulo no terminaba nunca... Qué denso ha sido, por favor...)
muchas gracias
ResponderEliminarse armó la gorda :o
ResponderEliminarGracias por el capitulo!
ResponderEliminarGracias por los capitulos, gracias por dedicarnos algo de su tiempo :)
ResponderEliminarDegel que paso con tu blog? Llegue de la escuela y queria leer TD&G y dice que tu blog fue eliminado :(
ResponderEliminarGracias por la traducción!!!!
ResponderEliminarSe viene la bueno