22/11/2016

WCC - 88




Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)
World Customize Creator



Traducido por: Xeniaxen


88

En esta época del año, cuando las horas de luz solar ya eran escasas, la carretera que atravesaba el bosque permanecía en penumbra incluso durante el día. Al caer la tarde quedaba sumida en una oscuridad casi absoluta, como si ya fuera de noche.

La unidad especial de exterminio se dirigía desde la ciudad portuaria hasta una posada cercana a la frontera con Trent Rietta. Fue atacada por sorpresa mientras descansaba junto a la carretera. Nunca imaginaron que serían emboscados por una manada de bestias modificadas dentro del territorio de Fonkrank.

Aunque cada soldado tenía un nivel de habilidad superior a la media, habían ensamblado la unidad de manera precipitada y aún no estaban del todo coordinados. Además, las ondas de interferencia que emitían las bestias bloquearon las artes aéreas de transmisión e impidieron que se comunicaran entre ellos para hacerles frente de manera organizada. Casi un tercio de los soldados ya habían caído bajo los colmillos de las bestias cuando estaban empezando a reorganizarse para contraatacar.

Y lo peor aún estaba por llegar. Las flautas mágicas, que debían ser su carta de triunfo, resultaron ser completamente ineficaces.

Combatiendo en un camino tan oscuro y enfrentándose a una manada de bestias sin poder recurrir a las artes divinas, la situación degeneró en un combate caótico. Fue entonces cuando, por pura coincidencia, una compañía de mercenarios pasó por allí. Gracias a su apoyo, la unidad especial de exterminio pudo retirarse.

El marqués Volard había invertido una considerable suma de dinero para reclutar a soldados de élite y había creado grandes expectativas sobre ellos entre el pueblo. Sin embargo, ahora habían regresado con las manos vacías, sin lograr una sola victoria. Su humillación era total.

Pero tras un fracaso tan estrepitoso, Volard no fue capaz de aceptarlo sin más, ni tampoco era lo bastante sensato como para rendirse. De inmediato recopiló información detallada, la analizó y comenzó a trazar un nuevo plan para convertir la situación en algo que pudiera jugar a su favor.

(Xeniaxen: Va a decir que las flautas estaban trucadas y que Yuusuke había querido matarlos porque es el Dios Oscuro y ha venido a este mundo a crear calamidades y bla, bla, bla.)


—Entonces, ¿lo que decís es que el señor Yuusuke suministró deliberadamente flautas mágicas defectuosas a la unidad especial de exterminio?

(Xeniaxen: ¡Juro que no lo había leído antes de mi comentario anterior, pero es que estaba cantado! jajajajajajaja...)

—Solo estamos diciendo que hemos oído ese rumor. De hecho, según nos han informado, el fracaso de la misión y las grandes pérdidas sufridas se debieron a que las flautas no funcionaron.

—Dicen que preparó un gran número de flautas en poco tiempo. Seguro que no verificó adecuadamente su calidad.

—Si no me equivoco, estaba ocupado con otros trabajos relacionados con un proyecto en el distrito de clase baja, ¿no? ¿Hasta qué punto puede garantizar que fabricó las flautas correctamente?

En la reunión de emergencia celebrada en presencia del Rey Esvobus, los diversos asistentes debatían cómo afrontar la crisis. Entre ellos, algunos burócratas de palacio y oficiales de la guardia leales a la facción del marqués aprovecharon la ocasión para sembrar dudas sobre el capitán de la Patrulla del Dios Oscuro.

La pérdida de tantos soldados de élite representaba un golpe considerable para Fonkrank. En una reunión donde se debían establecer responsabilidades, la insistencia de estos individuos dejaba entrever claramente sus intenciones. Sin embargo, nadie en la sala se atrevía a señalarlo abiertamente.

El propio marqués, con los brazos cruzados y los ojos cerrados, guardaba silencio, escuchando atentamente la discusión. Todos en la sala podían sentir su influencia en el ambiente.

Fue entonces cuando Yuusuke, a quien habían llamado de urgencia, entró con el capitán de la Patrulla de Fuego, Krielov, explicándole la situación. Junto a él, por alguna razón, se encontraba también Violet. Su presencia provocó un murmullo de desconcierto entre los asistentes.

Era bien sabido que la princesa tenía al chico en alta estima. Con ella presente, atacarlo abiertamente podría volverse en su contra. La duda se reflejó en los rostros de los miembros de la facción, quienes hasta hacía un momento hablaban con total seguridad.

Como si respondiera a las miradas de su grupo, el marqués Volard finalmente abrió la boca:

—Princesa, en estos momentos estamos en medio de una reunión de suma importancia. Espero que el capitán de la Patrulla de Fuego cumpla con su deber.

Era una orden implícita para que Krielov actuara como su tutor y la persuadiera de abandonar la sala. Mientras este buscaba las palabras adecuadas para responder, Violet se adelantó y declaró su intención de participar.

—La Patrulla del Dios Oscuro y Yuusuke están bajo mi jurisdicción. Si se va a debatir sobre sus actividades, tengo derecho a escucharlo.

—No estamos hablando de asuntos triviales, princesa.

—Os referís a la unidad especial de exterminio, ¿verdad? Parece que las flautas mágicas no funcionaron. No os preocupéis, sé diferenciar lo personal de lo oficial.

Violet se sentó en una silla junto a la pared, dejando claro que no había venido con la intención de defender a Yuusuke. Su actitud difería de la imagen habitual de una princesa caprichosa y de gustos peculiares, lo que desconcertó aún más a los presentes.

El marqués Volard, aunque sabía que sería en vano, dirigió una mirada de protesta al Rey Esvobus. Este simplemente alzó la mano en un gesto que indicaba que no le importaba. Tras un leve suspiro, el marqués se recompuso y, en lugar de dejar que los otros continuaran con el debate, formuló directamente la acusación a su destinatario.

—Ya deberías estar al tanto... Las flautas mágicas que fabricaste no tuvieron ningún efecto sobre las bestias modificadas. ¿Cómo lo explicas?

La pregunta insinuaba que Yuusuke podría haber descuidado la fabricación por estar ocupado con otros trabajos y haber entregado un producto defectuoso. Pero él negó rotundamente esa posibilidad.

—Puedo afirmar con certeza que las flautas mágicas no eran de menos calidad que las habituales. No sé por qué no funcionaron.

Había rumores sobre la existencia de criaturas inmunes a su efecto, así que Yuusuke especuló que el escuadrón especial de exterminio simplemente había tenido la mala suerte de encontrarse con ellas. No obstante, el marqués Volard consideró que sería más fácil atacar el problema desde el ángulo de la calidad de los instrumentos.

—Entonces, muéstrame una prueba que respalde tu afirmación.

—Veamos... Permíteme un momento.

Yuusuke tomó varias tazas de cerámica de la mesa y aplicó su habilidad de personalización.

Normalmente, la técnica se limitaría a ajustes menores, como raspar adornos de la superficie o alterar ligeramente su tamaño. Transformar por completo una taza en un plato, por ejemplo, sería extremadamente difícil. Pero la habilidad [Creación Personalizada] de Yuusuke tenía el poder de reescribir la "existencia" de un objeto. Cuando las partículas de luz se disiparon, las tazas de cerámica habían adquirido la forma de cubos perfectos.

Los asistentes que nunca habían presenciado la técnica del capitán de la Patrulla del Dios Oscuro quedaron boquiabiertos. Incluso el marqués Volard no pudo ocultar su sorpresa.

—Mi habilidad me permite reproducir objetos con absoluta precisión. A menos que lo haga intencionadamente, no puedo crear algo con propiedades distintas a las del objeto original.

Mientras hablaba, Yuusuke apiló los cubos uno sobre otro. Encajaban perfectamente, como si siempre hubieran sido bloques rectangulares, y su superficie tenía un brillo uniforme y pulido. Afirmó que había utilizado el mismo método para fabricar las flautas mágicas, por lo que no había margen de error.

—...

El marqués Volard tomó uno de los cubos apilados y lo examinó pensativo. No era más que un simple cubo, pero su superficie, pulida como si hubiera sido cortada de una sola pasada con una cuchilla afilada, tenía una calidad casi artística. Uno de los funcionarios del palacio observó la pieza con una mirada codiciosa.

Al notar su interés, el marqués colocó el cubo frente a él. El funcionario, sin dudarlo, lo tomó con ambas manos y empezó a examinarlo con fascinación. Volard sabía que aquel hombre era fácil de convencer: con tal de recibir de vez en cuando alguna pieza rara de arte o artesanía, seguía sus órdenes sin rechistar y no dudaba en aportar fondos. Ahora bien, su carácter oportunista y voluble lo convertía en un aliado poco fiable.

Aunque la taza de cerámica convertida en cubo era un objeto del inventario del palacio, el marqués decidió que haría los arreglos necesarios para que el funcionario se la quedara. Con la satisfacción de haber evitado gastar recursos en otra adquisición artística, su mente volvió a centrarse en la estrategia para seguir presionando al capitán de la Patrulla del Dios Oscuro.

—Aceptaré tus explicaciones sobre las flautas mágicas... por el momento. Pero hablemos ahora de los rumores sobre las bestias modificadas inmunes. ¿Por qué no informaste de ellas con antelación?

—Lo mencioné al entregarte las flautas.

—Puedo dar fe de ello —intervino Violet—. Yuusuke insistió en que tuvieran cuidado. ¿No es cierto?

El funcionario que había recibido las flautas en el campo de entrenamiento recordó el momento. Aunque notó la mirada de advertencia del marqués Volard, no podía hacerse el desentendido ante los testimonios del capitán oscuro y la princesa. No tuvo más opción que admitirlo, encogiéndose un poco cuando sintió la intensa mirada de su superior.

—En otras palabras... —intervino el Rey Esvobus desde su trono, tras haber escuchado atentamente la discusión—, ¿estás diciendo que recibiste la advertencia con antelación y aun así no tomaste ninguna precaución?

El funcionario responsable de recibir las flautas no se atrevió siquiera a levantar la cabeza. Enseguida, el marqués Volard intervino para cubrirlo.

—Majestad, la fatídica situación derivó de un ataque sorpresa. Es cierto que no podemos eludir la culpa por la falta de previsión y la negligencia, pero...

Volard desvió la discusión hacia la necesidad de información precisa sobre las bestias modificadas inmunes a las flautas y planteó como siguiente paso la investigación del asunto. Propuso convocar a los antiguos domadores de bestias de Viento Afilado desde Trent Rietta como testigos clave para el estudio de los instrumentos y de las criaturas.

La propuesta fue aprobada de inmediato y se decidió que, en los próximos días, llamarían a declarar a Valerie y otros exmiembros de Viento Afilado. Tras fracasar en su intento de incriminar al capitán oscuro, el marqués dio por concluida la reunión sin más demora.

—Lamento haberos hecho venir hasta aquí para esto, pero damos por finalizada la reunión. Agradeceremos vuestra colaboración cuando interroguemos a los miembros de Viento Afilado.

—Sí, conozco a Valerie y los demás, así que contad conmigo —respondió Yuusuke con naturalidad—. Ha sido duro para todos. Gracias por el esfuerzo.

A pesar de que lo habían convocado al palacio solo para lanzarle preguntas impertinentes que rozaban la calumnia, Yuusuke no mostró la más mínima señal de descontento e incluso se tomó la molestia de despedirse cortésmente de los asistentes. Su actitud tranquila y segura hizo que los partidarios del marqués sintieran una amarga frustración.

Desde el momento en que el capitán de la Patrulla del Dios Oscuro había aparecido acompañado de la princesa Violet, cualquier intento de atacarlo se había visto frustrado. No solo se les había impedido acusarlo, sino que al final sus propias faltas habían quedado expuestas.

«Este hombre... ¿acaso es hábil en este tipo de estratagemas? No se le puede subestimar...», pensó Volard.

Si bien no había logrado sembrar la desconfianza entre los presentes, su verdadero objetivo seguía en pie: socavar poco a poco al capitán. La lucha apenas había comenzado. Ahora solo quedaba esperar a que los espías que había puesto a seguirlo le trajeran información útil.

Por su parte, Yuusuke se había convencido de que su estrategia de mejorar su imagen para evitar hostilidades estaba funcionando, pero lo cierto era que no había logrado ningún avance.


8 comentarios:

  1. ¿Por qué últimamente suben tan poco de WCC? ¿Se pusieron al día con la traducción inglesa?

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  2. :0 quien sera ese espia???.
    Gracias por el capitulo, pero es taaaaan cortito T-T. Esperare con ansias los siguientes.

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  3. HOLA .... que tal ....excelente trabajo.... gracias por su esfuerzo ..... una consulta, el capitulo 89 todavia sigue en proceso de traduccion....??? solo eso quisiera saber ... gracias

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  4. ¿uno de los de la fuerza original de Yuusuke?
    ¿Alguien dentro de la mansión de Yuusuke?
    Ese marqués... está buscando su autodestrucción, hasta el mismismo Rey Blanco evitaria ponerse en contra de Yuusuke, como lo digo es como si el universo entero conspirara contra todo aquel que quiera hacerle mal a Yuusuke.

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