Me apena que nadie eche de menos esta serie... Bueno, habrá novedades en breves. Ahí lo dejo.
-Xeniaxen
Novela original en japonés por: ヘロー天気 (Hero Tennki)
World Customize Creator
Traducido por: Xeniaxen
86
A medianoche...
En una de las estancias del palacio Volance, en el reino de Fonkrank, se había reunido un grupo de nobles de distintas posiciones: miembros de familias de renombre, funcionarios del palacio y altos cargos de la guardia divina. Hablaban en voz baja, debatiendo sobre distintos asuntos.
Pese a sus diferencias en rango y estatus, todos compartían un mismo objetivo: lograr la destitución del capitán de la Patrulla del Dios Oscuro. Para ello, celebraban reuniones como esta de vez en cuando, para urdir su plan.
—Alguien con semejante historial militar es ya demasiado peligroso como para intentar enfrentarnos a él directamente.
—Desde el principio, eliminarlo no ha sido una opción. Lo más sensato sigue siendo desgastarlo poco a poco a través de su entorno.
Mientras el capitán de la Patrulla del Dios Oscuro estuviera bajo la protección de la princesa Violet, cualquier intento de presionarlo resultaba inútil. No solo parecía no darle importancia, sino que incluso mostraba tal tranquilidad que cabía preguntarse si siquiera comprendía sus intenciones.
Si intentaban hacerle ceder su turno en la parada de carruajes para recordarle la diferencia de estatus, él se lo cedía sin más y tomaba el siguiente. Si se cruzaban con él en un pasillo, se apartaba antes de que nadie pudiera exigirle que dejara paso. Todo en su actitud dejaba claro que ni siquiera se molestaba en competir con ellos. Recibiendo la absoluta confianza de la princesa, es probable que considerara insignificantes esas demostraciones de estatus.
Y lo peor era que, cuando eludía estos intentos de reafirmar la jerarquía, en lugar de quedar en evidencia, era la otra parte la que quedaba en ridículo, como si no fuese digna de su atención. Así, la reputación del capitán no hacía más que fortalecerse.
A este paso, era solo cuestión de tiempo que se ganara el corazón de la princesa y se hiciera con el trono. Se hacía pasar por un excéntrico y aparentaba ser un hombre enamorado de una mujer desvalida para desviar la atención, pero ellos no se dejaban engañar. Entre murmullos, continuaron lamentándose de la situación.
—Es absolutamente indignante.
—El problema es que se le considera un héroe y sobresale demasiado por encima del resto. Para cambiar eso, necesitamos un rival que esté a su altura.
—¿Pero de verdad podemos encontrar a alguien capaz de lograr sus hazañas...?
Yuusuke apenas había partido en una misión para contener los movimientos de Gazetta, cuando logró capturar a Valerie, la actual líder de la casa Elfidras. Durante la batalla por la liberación de Ringwall, derrotó a Brentford, la oficial militar de Viento Afilado, considerada la más poderosa entre las tres cabezas pensantes de la organización. Y no solo eso: consiguió la victoria contra un enemigo que los superaba en número más de cinco veces sin que ninguno de sus aliados sufriera una sola herida. Su reputación no hacía más que crecer.
—Entonces, debemos crear nosotros mismos a ese rival.
—¿Y cómo piensas hacerlo?
—Ahora hay un problema ideal para captar la atención de la gente.
—¿Te refieres a los ataques de bestias modificadas...?
Los presentes asintieron, comprendiendo la idea. Primero, reclutarían a los mercenarios más hábiles o con más logros entre los que participaban en las campañas de refuerzo. Luego, harían que destacaran, moldeándolos para que pudieran rivalizar con los méritos de la Patrulla del Dios Oscuro. Si un solo individuo no bastaba, recurrirían a varios.
La caza de bestias mágicas atraería la atención del público y, con suerte, despertaría el interés de la princesa Violet. Además, en vista de la magnitud del problema, que había llevado a varios países a organizar expediciones de exterminio, un éxito bien gestionado podría ganarse el reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional.
El pueblo siempre aclama la novedad. Aunque la gente suele desconfiar de ideas o valores completamente desconocidos, si se les presentaba un héroe invencible que los guíe, sin duda recibirían con entusiasmo la llegada de un nuevo paladín.
—Entonces, se trata de acuñar a héroes aún mayores que el capitán de la Patrulla del Dios Oscuro.
—Exactamente. Y por fortuna, tenemos un factor clave que garantiza el éxito en la caza de las bestias modificadas.
—¿Las flautas mágicas...? Pero tengo entendido que son imposibles de replicar sin las artes divinas del capitán oscuro.
—Pues que las replique él mismo. No tiene ninguna razón para negarse.
Obligarlo a crear con sus propias manos las herramientas que usarían los héroes que iban a destronarlo... La idea resonó profundamente en todos los presentes.
Mientras la facción contraria a la Patrulla del Dios Oscuro conspiraba para llevar a cabo su plan, Yuusuke avanzaba en su casa con la creación de un nuevo medio de transporte. Al mismo tiempo, recordaba los distintos rumores que su subordinado Sorzak le había contado durante el día, así como las conversaciones con los comerciantes.
Uno de esos rumores era que la Patrulla del Dios Oscuro no tenía muy buena reputación entre los inmigrantes de la antigua Noscentes, lo cual era lógico y comprensible para él. Muchos creían que, el día en que Gazetta lanzó su ataque, los de Fonkrank, a pesar de haber podido recuperar y defender la Torre Central, simplemente habían huido sin prestar ayuda.
En realidad, se habían marchado en respuesta a una petición del entonces Consejo Divino, pero Yuusuke también había evitado deliberadamente el enfrentamiento con Gazetta, por lo que el rumor no estaba del todo infundado.
Eso sí, la teoría de que él había facilitado la infiltración de las tropas de Gazetta era un disparate. Ahora bien, dado que muchas personas lo habían visto conversando en actitud amigable con Shinja en repetidas ocasiones, no le sorprendía que hubiera quienes lo miraran con sospecha.
En cualquier caso, Yuusuke no estaba demasiado preocupado. Creía que estos rumores y la impresión negativa hacia la Patrulla del Dios Oscuro desaparecerían con el tiempo, siempre que se asegurara el cumplimiento de la ley y la vida de los inmigrantes mejorara, como había sucedido en el mercado esa misma tarde.
Lo que sí que le inquietaba era cierta información relacionada con los ataques de bestias mágicas. Se habían prestado flautas mágicas, esenciales para su erradicación, gratuitamente a distintos países. No obstante, parecía que entre las bestias modificadas, reconocibles por su capacidad para anular artes divinas, había algunas que no se veían afectadas por el efecto inhibidor de las flautas.
Aún no se sabía nada con certeza. Tal vez no fuera más que un error, y simplemente se hubiera confundido una bestia ordinaria con una de las modificadas, pero la incertidumbre era preocupante.
—Así que esto es a lo que se refería Shinja cuando me dijo que tuviera cuidado con la propagación de las bestias modificadas...
Incluso sin la anulación de artes divinas, una manada de bestias podía resultar un problema grave. La experiencia con el incidente del laboratorio lo había demostrado con creces. Si la situación empeoraba, Yuusuke consideraba la posibilidad de desarrollar algún tipo de armamento específico para dar caza a estas criaturas.
Eso sí, dicho equipo no serían más que armas convencionales con efectos de apoyo, diseñadas para que los usuarios de artes divinas pudieran combatir sin depender de sus poderes.
—Va a ser jodido hacer que encajen con los anillos...
Para que no lo llenaran de peticiones, Yuusuke había establecido que no podía fabricar objetos con efectos especiales con facilidad. Si sacaba algo nuevo, debía hacerlo en el momento adecuado. Crear algo demasiado poderoso en masa podía acabar causando conflictos.
—Pff... —suspiró mientras ajustaba el diseño del prototipo de tren volador en la pantalla de personalización—. Algún día... Ojalá pudiera dedicarme solo a fabricar vehículos y juguetes, disfrutando de una vida tranquila.
Alzó la vista por la ventana hacia el cielo de Kaltcio. El sol, que orbitaba alrededor del mundo, seguía una trayectoria más baja al inicio y al final del año. Con la llegada de las últimas estaciones, de días más cortos, el amanecer se retrasaba considerablemente.
En el calendario de Kaltcio, la dirección del amanecer se alternaba cada año entre dos posiciones fijas, dando lugar a los llamados Años Superiores y Años Inferiores. El actual era un Año Inferior.
—¿Qué haces ahí solo... tan pensativo, a estas horas?
—¡¿Q-Qué?!
Yuusuke dio un respingo al oír de repente una voz a sus espaldas. Era Raazsha, antigua agente de seducción y ahora su "esclava", que le había traído un tentempié nocturno.
Había decidido gastarle una pequeña broma al verlo sumido en sus pensamientos frente a la ventana. El hecho de que hubiera suprimido por completo su presencia para infiltrarse en la habitación... era un secreto.
Varios días después, mientras Yuusuke trasteaba con distintos objetos en la pantalla de personalización dentro de su habitación en el palacio de Volance, Violet apareció con un encargo especial.
—¿Un pedido masivo de flautas mágicas?
—Así es. Parece que van a formar un escuadrón especial de exterminio y enviarlo a las zonas donde los ataques de bestias modificadas son más frecuentes.
Ante la creciente preocupación de los burócratas del palacio por la interrupción del comercio, que era la principal fuente de ingresos de muchos nobles, habían trazado un plan a corto plazo para reforzar la caza. De hecho, ya estaban reclutando personal.
—Están llamando a los que participaron en la batalla por la liberación de Ringwall.
—Ya veo. Bueno, tengo suficientes materiales para fabricarlas, así que me pondré con ello.
Yuusuke aceptó el encargo suponiendo que lo harían para reforzar las expediciones. A pesar de que varios países tenían escuadrones de caza en activo, el número de ataques de bestias modificadas no parecía estar disminuyendo. Satisfecha tras haber cumplido su cometido, Violet pasó a su verdadero objetivo en la habitación de Yuusuke: rebuscar entre sus juguetes.
A excepción de lo de las bestias, últimamente no había habido incidentes graves, ni movimientos sospechosos por parte de Gazetta o de las otras naciones. Con el tiempo en calma y la situación estable, Yuusuke había retomado su vieja costumbre de fabricar cachivaches experimentales mientras estaba en el palacio. Hasta el momento, no había conseguido crear nada que superara al platillo volador, pero de vez en cuando lograba cosas interesantes, lo que motivaba a Violet a revisar su colección a diario. Esta vez, su atención se posó en una especie de plataforma con apariencia de vehículo que se encontraba en un rincón.
—¿Y esto qué es? ¿Un nuevo medio de transporte? ¿Por qué es tan largo y estrecho?
—Es un prototipo de «tren» que estoy diseñando.
—Ajá... ¿Varios coches que se desplazan en fila?
—Sí, un vehículo en el que se acoplan varios vagones y sigue una ruta fija.
Cuando Yuusuke le explicó que era algo parecido a los vagones de las minas, pero circulando por la ciudad, Violet perdió rápidamente el interés y desvió la mirada con un desganado «Ah... Pues vaya». A ella no le interesaban los vehículos funcionales y prácticos diseñados para el transporte de mercancías, sino aquellos que fueran más emocionantes.
—¿No tienes nada más divertido?
—La seguridad es lo primero. Pero si esto funciona, te construiré una montaña rusa.
Mientras Violet se quejaba de aburrimiento, Yuusuke sonrió con ironía y pensó en algo que pudiera llamar su atención.
—Mmm... No sé qué es eso, pero suena interesante.
—No podrá ser nada demasiado extremo, por seguridad, pero creo que te gustará.
Yuusuke podía diseñar un recorrido lo bastante emocionante combinando velocidad, desniveles y curvas pronunciadas, sin nada de loopings. «Tal vez un parque de atracciones no sería mala idea», pensó, mientras esbozaba mentalmente algunos conceptos nuevos.
—Je, je... Estar contigo es tan divertido que no me canso nunca. Ojalá esta tranquilidad durase para siempre —dijo ella con una sonrisa radiante.
—Sí... Ojalá —asintió él con una sensación melancólica.
La mañana siguiente, Yuusuke se dirigió al campo de entrenamiento al aire libre del palacio para entregar las flautas mágicas. Aún eran pocos los soldados que conformaban el escuadrón especial de exterminio, pero parecía que, en cuanto reunieran suficientes efectivos, partirían hacia las carreteras de Trent Rietta entre hoy y mañana.
El burócrata del palacio encargado del escuadrón especial se presentó ante él para recibir el encargo, pero al notar la presencia de Violet, dejó de prestar atención al asunto y puso todo su afán en saludarla con una gran reverencia.
—¡Oh! ¡Qué honor contar con la presencia de Su Alteza! En nombre de todos los soldados elegidos, le prometo que nos esforzaremos al máximo para cumplir con sus expectativas...
—Ah, vale, vale. No hace falta tanta ceremonia. Solo he venido a acompañar a Yuusuke.
El de pelo negro, por su parte, pensó que el hombre simplemente estaría tratando de quedar bien y no le dio la menor importancia al hecho de que lo hubiera ignorando. Se limitó a esperar pacientemente a que terminara el formal y pomposo saludo propio de la nobleza.
—Vaya, le ruego que me disculpe. Es imperdonable hacer esperar al héroe que goza del favor de Su Alteza.
—No, no quería interrumpir. ¿Ha terminado? Ha de ser difícil ser un burócrata.
El tono tranquilo de Yuusuke contrastó con la ironía que le dirigió al individuo, cuya expresión se tensó por un momento.
Los miembros de la facción contraria a la Patrulla del Dios Oscuro lo veían como un tipo con suerte. Para ellos, no era más que un plebeyo que había conseguido ganarse a la princesa por pura casualidad, ya que poseía unas artes divinas peculiares que saciaban su atracción por lo extravagante. Y, gracias a más casualidades, había encadenado una serie de méritos en combate.
Desde su punto de vista, todo se debía a los caprichos de la princesa y al consentimiento excesivo del rey erudito. La ceremonia de su nombramiento, reducida a un trámite apresurado y chapucero, solo reforzaba la idea de que Yuusuke distaba mucho de ser alguien de linaje distinguido. Por ello, la facción se mostraba cada vez más reacia a aceptar que siquiera formara parte de la guardia de palacio.
En cambio, los nobles afines a Hivodir y la prestigiosa familia Vuolasche, así como los propios soldados de la guardia de palacio, tenían una impresión considerablemente buena sobre el chico. Además de su relación con Zeshald, el antiguo instructor real de artes divinas, lo de los anillos los acabó de convencer.
Pero esta buena reputación solo servía para avivar más aún el resentimiento y la desconfianza de la facción. A sus ojos, Yuusuke no era más que un donnadie y distaba mucho de la de un guerrero formidable capaz de arrasar con un enemigo en el campo de batalla. Incluso entre los soldados asignados a la Patrulla del Dios Oscuro y los nobles que apoyaban su liderazgo, algunos creían que no actuaba por convicción, sino que simplemente seguía la estrategia del Rey Esvobus para manipular la opinión pública y atraer la atención de la princesa en su beneficio.
—Gracias. Con esto, las bestias modificadas ya no serán un problema.
—Mmm... Una cosa... Hay rumores de que algunas bestias ya no se ven afectadas por el sonido de las flautas. Le recomiendo que tenga mucho cuidado.
Yuusuke insistió en que no debían confiarse demasiado, pero el burócrata se limitó a responder con un escueto «Se lo haré saber al comandante», antes de comenzar a distribuir las flautas mágicas entre los soldados del escuadrón especial.
—¿Estarán bien...?
—No te preocupes. Quienes van a combatir son soldados que ya participaron en la batalla de Ringwall. No creo que cometan ninguna imprudencia.
Tratando de tranquilizarlo, Violet le dio unas palmadas en la espalda y luego lo tomó del brazo. Se dirigieron juntos al área de carruajes del palacio. Ese día tenían planeado visitar el laboratorio subterráneo de la mansión de Yuusuke para ver cómo avanzaban los experimentos de Raazsha, las medicinas y el cultivo de musgo solar.
—Por cierto, Yuusuke, ¿has tenido alguna aventura con la cantarina que te dedicó su canto?
—¡Pff! Al menos podrías preguntarme si está bien, en lugar de eso...
Rasanaasha, la ex cantarina que había jurado entregarse por completo a Yuusuke, ahora trabajaba como asistente en el laboratorio, manipulando y analizando la calidad del agua del cultivo. Sin embargo, su verdadera habilidad radicaba en la recolección de información y el espionaje gracias a su extensa red de contactos.
Dado que Yuusuke realizaba la mayor parte de sus actividades en el distrito de clase baja, su acceso a información solía estar sesgado. Por ello, últimamente Rasanaasha se encargaba de recopilar rumores y noticias entre la gente de los distritos de clase media y alta para mantenerlo informado sobre el estado de la ciudad.
—Además, después de haber sido incapaz de corresponder los sentimientos de Sun, aunque me pilló completamente por sorpresa... No creo que sea capaz de andar con otras mujeres...
El recuerdo de aquel episodio bochornoso hizo que su voz se apagara poco a poco. Murmuró para sí mismo, como intentando convencerse: «No pasa nada, es normal... A todo el mundo le podría ocurrir...».
—Ah... Lo siento, hombre. No he sacado el tema por eso.
—¡Sabía que sí que lo habías hecho a propósito!
—¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja!
Mientras tanto, dentro del palacio, la facción hostil a Yuusuke continuaba urdiendo su plan. Ajeno a todo aquello, él pasó el resto del día disfrutando tranquilamente de su tiempo con Violet.
¡Waaa~!
ResponderEliminarPensé que esta semana tampoco habría WCC, no es que no le tome importancia, pero cada quien tiene otra vida aparte de traducir y es mejor no hostigarlos. Además, pensaba que ya habían alcanzado al Scan Inglés, pero parece que no.
Gracias por el tiempo que invierten en traducir.
Y al respecto de la traducción, ese Yusuke que no se decide. Y me parece que el plan en contra de él fracasará enormemente. En fin, a esperar a la otra semana.
Saludos
Yo estoy igual, en el scan inglés no han publicado nada en meses, por eso pensaba que habían ralentizado las publicaciones para no quedarse si material. Si la sorpresa es que lo traducen desde el japones seré muy feliz y les construiré un altar al estilo Helga Pataqui de "Ey Arnold!".
EliminarOjalá supiéramos traducir del japonés... jajaja
Eliminarpos yo si la sigo :v grax por el capi
ResponderEliminarGracias por el cap
ResponderEliminarYo si lo extrañe...
ResponderEliminarGracias, realmente esperaba leer esta novela, pero creí que habían alcanzado al scan ingles.
ResponderEliminarGracias por traducir, los quiero?
ResponderEliminarGracias por la traducción
ResponderEliminarMuchas gracias por el capítulo me alegraron el día
ResponderEliminarmuchas gracias
ResponderEliminarMuchas gracias habia estado esperando el capitulo desde hace semanas(aunque no mencione u algo porque crei que alamejor estaban ocupados) y ya creia que alamejor hoy tampoco no abria episodio
ResponderEliminarno es que no la extrañara es mas me fijaba todos los días pero no comentaba y no lo ley apenas salio por que salio overlord
ResponderEliminarGracias por las traducciones, yo sigo tanto wwc como re monster
ResponderEliminargracias por el capitulo
ResponderEliminarNooooo Xenia yo adoro esta serie es solo que no me gusta estar molestando ni apurando algo que esta en completa disposición de ustedes.
ResponderEliminarHahaha no es que no me importe es que como se me acaban los capitulos empiezo a leer una nueva novela o a ponerme al corriente con otras hehe
ResponderEliminarGracias por si trabajo n n
ahahaha nada que ver. Yo de mi parte encantado con esta novela sólo que estoy leyendo muchas novelas y por lo regular dejo que se junten unos cuantos capítulos d cada novela así cuando la leo no pierdo la trama.
ResponderEliminarMuchas gracias... Yuusuke estás lento.
ResponderEliminarEn cuanto a los burocratas anti-cuerpo oscuro... etooo no es bueno conspirar contra el dios oscuro... les saldrá el tiro por la culata.