8vo Requerimiento: “El Clímax que no Puede Faltar en Toda Aventura – ElChoque de Titanes”

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Novela original en chino por: 御我 (Yu Wo)
⸶La Leyenda del Caballero Sol⸷

Libro 3: Al Rescate de una Princesa

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Octavo Requerimiento para Salvar a una Princesa:

“El Clímax que no Puede Faltar en Toda Aventura – El Choque de Titanes”

Cuando abrí mis ojos una vez más, lo primero que pasó por mi mente fue – ¿Por qué es que últimamente cada vez que me despierto es en confusión?

“Lo sabía. Y él decía que posar como el padrino del novio no incluiría correr por mi vida… Ese vejestorio del papa ¡me las pagará cuando regrese!”

Fruncí el ceño mientras me arrastraba fuera de mi cama. Esto era en parte porque estaba realmente, realmente hambriento. Pude haber llamado a alguien, pero después de no moverme por tanto tiempo todo mi cuerpo comenzaba a estar un poco tieso. Si esto continua así, no tendría que preocuparme por convertirme en cerdo, sino de terminar enterrado en mi ataúd.

Caminé hacia la puerta y estaba a punto de abrirla, cuando escuché unas voces discutiendo afuera. Dejé caer mi mano y muy despacio y silenciosamente, coloqué mi oreja contra la puerta. Pude reconocer de inmediato las voces, eran Hoja y Ann. Parecen estar teniendo una pelea… ¡Pero qué increíble! ¡¿Pensar que Hoja en realidad este teniendo un conflicto con alguien?!

Hoja trataba de mantener su tono de voz calmado mientras gritaba, “¿Qué es lo que traman la princesa Alice y tú? ¡Ella nos atacó de verdad ese día, y tu reacción fue muy extraña!”

¡Woah! ¡Eso me sorprendió! Nunca pensé que Hoja llegaría a gritarle a alguien, ¡y que ese alguien sería una princesa! ¿Habrá decidido dejar de ser un tipo bueno?

“¡No es asunto tuyo!” Le gritó Ann, su voz era muchísimo más ruidosa que la de Hoja.

“¿Que no es asunto mío?” La voz de Hoja comenzaba a temblar de furia. “Es gracias a ustedes dos que Sol sigue ahí inconsciente, y tú dices ¡¿que no es asunto mío?!”

“Sí, claro. ¡Apuesto a que solo está durmiendo!” Le respondió Ann

*¡PAF!*

Cuando Ann volvió a hablar sonaba sorprendida. “T-Tú me golpeaste…”

La voz de Hoja era fría mientras decía, “No insultes a Sol, o la próxima vez no será solo una cachetada. Si sucede de nuevo declararé un duelo en su contra incluso si usted es una princesa, su Alteza”.

Yo estaba impactado. Me quedé con la boca abierta tras escuchar eso. ¡¿Ho-Hoja de verdad cacheteó a una princesa?! ¡Oh, Diosa de la Luz! ¿Será esto el efecto secundario de su resurrección? ¿Esto de que haya cambiado de un tipo bueno a uno malo?

¿Acaso eso no significa que ya no podré molestarlo en el futuro? Diosa de la Luz, ¡eres muy cruel! Fastidiar a Hoja era uno de los pocos placeres que tenía en la vida ¡y tuviste que llevarte eso también!

“Lo siento Hoja, no quise decir eso…” Sollozó Ann. Lloraba mientras le explicaba, “Yo tampoco sé por qué mi hermana Alice nos atacó, e incluso te mataron. Jamás pensé que ella haría algo como eso. Yo tan solo quería ayudarle a estar con la persona que ama, y no tenía la intención de dañarte a ti o a Sol. Tienes que creerme.”

Entonces hubo un periodo de silencio que solo era interrumpido por los sollozos de Ann, hasta que finalmente el tono de Hoja se suavizó un poquito y le dijo, “Está bien. Disculpa que te haya abofeteado. Estaba muy preocupado por Sol y exageré. Perdóname por favor”.

Ah, ¡le creyó tan fácilmente y la perdonó tan rápido! ¡Parece que Hoja aún es un tipo bueno! Lo siento, oh, Diosa de la Luz, por haberte juzgado mal antes.

Fue entonces que la voz de Ann se escuchó titubeante mientras decía, “Ho-Hoja, en realidad, el objeto que he estado usando para localizar a mi hermana, bueno pue-pues puede ser utilizado para u-una Teletransportación Instantánea –solo una vez– y llevar al portador a su lado de inmediato…… ¡Siento haberte ocultado esto! ¡Por favor no te enojes conmigo!”

Hubo otro periodo de silencio cuando Hoja finalmente habló, él suspiró profundamente antes de decir, “Es muy peligroso seguirlos ahora ya que Michael y Alston volvieron por refuerzos. Tendrás que esperar hasta después de que Sol y yo nos vayamos, entonces deberás informarles y ver qué es lo que ellos deciden hacer.”

“¿Por qué esperar hasta que Sol y tú se hayan ido? ¿Acaso no vendrán con nosotros?” Preguntó Ann ansiosa.

“¡No!” Dijo Hoja firmemente. “Sol jamás debe saber sobre esto, ¡prométemelo!”

“¿Por qué? Si no me dices no te lo prometeré.”

“Ustedes no lo entienden él-…*suspiro*…tu hermana y ese caballero oscuro jamás debieron haberme matado. Si Sol descubre que hay una manera de llegar hasta Alice, él jamás los dejaría ir. Tu hermana estaría en peligro. Es por eso que debes prometerme que, antes de que Sol y yo nos marchemos, tú no mencionaras nada sobre esto.”

Ann se burló un poco de eso. “Si ni siquiera nosotros pudimos derrotarlos, mucho menos Sol… quiero decir, e-él no es tan fuerte ¿o sí? Hoja no te enojes conmigo otra vez… ¡no pretendo menospreciarlo!”.

“¿Qué él no es tan fuerte?… ¡jajaja!”

Hoja dijo exasperadamente, “Si ese fuera el caso, los Doce Caballeros Santos no tendrían que tener la regla compartida número tres – ‘Sin importar que tan tonto y mal se vea el Caballero Sol, jamás, jamás provoques su ira’.”

Fue entonces que decidí que había escuchado suficiente. Pensé en algo antes de regresar a la cama y recostarme sobre ella. Entonces froté un poco mis ojos como si apenas me hubiese despertado y grité, “¡Hoja! ¡Hoja! ¡Me estoy muriendo de hambre!”

Hoja abrió la puerta y entró, sonando complacido mientras preguntaba, “Sol, ¿has despertado ya?”

“Estoy bien despierto y hambriento, ¿o que no se nota?” Le dije sarcásticamente.

Hoja rio un poco ante mi conducta y luego preguntó felizmente, “¿Qué te parece un poco de gachas?”

“No,” Lo rechacé de inmediato. “quiero comer carne.”

“Pero si te acabas de despertar, no deberías comer cosas tan difíciles de digerir o podrías–”

Giré mis ojos ante eso y le dije, “Ahórrate la explicación Hoja. No eres Juicio, y eres un buen tipo, así que no te temo. Si digo que quiero comer carne, entonces comeré carne.”

Hoja frunció el ceño ante eso antes de rendirse y decir, “Está bien, pediré en la cocina que corten la carne y te hagan caldo con ella.”

Hoja era muy eficiente. No pasó mucho tiempo desde que dijo eso, cuando entró con mi plato de caldo de carne a la habitación. Mientras bebía el caldo, escuchaba a Hoja explicarme todo acerca de lo que había sucedido. En realidad, ya había escuchado algo de eso antes; lo más importante era que Michael y Alston habían regresado por refuerzos. Y como yo seguía inconsciente en aquel momento, Hoja y Ann se quedaron atrás para protegerme y cuidarme.

“Sol, también les pedí que enviaran un mensajero al Templo Sagrado.” Me dijo, “Creo que el Templo también debería enviar a alguien como refuerzo.”

Espero que no sea Juicio. Pensé.

Asentí a Hoja antes de tomarme la última cucharada de caldo.

Ya sin el olor a carne del caldo que lo cubriera, pude olfatear un débil olor. Podrá ser… Miré hacia abajo y me olí. ¡Guiu! Casi me vomito. ¡Parece que ya me he convertido en el Caballero Apestoso!

Fruncí el ceño y le dije a Hoja, “¡Hoja estoy apestoso! Ve y consígueme un nuevo traje para que me cambie. Y princesa Ann…”

Ann, que había estado escuchando silenciosamente en un lado todo este tiempo, pausó antes de preguntar, “¿Qué?”

“¿Podrías traerme un balde de agua caliente para que me bañe?” Le pedí de forma distante.

Ann no respondió, pero Hoja de inmediato dijo cálidamente, “Siento tener que molestarte con Sol, Ann. Iré por las ropas de Sol ahora.”

Fue hasta entonces que Ann asintió a regañadientes. “Está bien.”

Antes de que pudiera irse, le di ordenes especificas a Hoja, “Que sean ropas blancas, y consigue que algún sastre borde la insignia del Caballero Sol en ellas.” Le remarqué, “¿Qué no dijiste que alguien del Templo Sagrado vendría? No puedo lucir nada menos que lo mejor frente a todos.”

Hoja se sorprendió ante esta petición, pero asintió. “Muy bien.”

Hoja se dio vuelta y se fue a preparar mi ropa, y no mucho tiempo después Ann regresó con una tina de agua caliente dejándola caer con un fuerte *PUM* y luego dijo cortante, “¡Ya está! Me voy.”

“Espera.” La detuve mientras sentía el agua. “Está demasiado caliente.” Le dije calmado.

Probablemente sí se sentía algo culpable sobre lo que sucedió, o tal vez fue porque Hoja se lo pidió, ya que, aunque no se veía muy feliz conmigo, aun así, obedientemente se agachó para tocar el agua y probar su temperatura.

Sonreí fríamente e inmediatamente invoqué el elemento de agua…

Instantáneamente, la tina completa de agua se fusionó con el elemento de agua que había invocado, formando cadenas que se enredaron sobre Ann. Se sorprendió al ver lo que sucedía, pero fue solo por un momento, ya que inmediatamente comenzó a luchar para salir de las cadenas de agua. Pero gracias a que el agua es un fluido, sus puños simplemente pasaron a través del agua sin surtir efecto. Luego congelé el agua, atrapando así a Ann en un pilar de hielo, dejándola incapaz de moverse.

“¡Es imposible! ¡Encantamientos elementales de hielo no deberían poder detenerme!” Gritó mientras seguía intentando zafarse de su helada prisión, pero el hielo no mostraba signos de quererse romper.

Le sonreí levemente mientras le decía, “De acuerdo con mi entendimiento de la magia, un hechizo elemental y otro hechizo elemental combinados forman un hechizo intermedio. Así que combine un hechizo de hielo tras otro repetidamente al menos unas cinco veces. ¿Me pregunto qué nivel hace eso? Pero sin importar cómo, este hielo no es más débil que tu preciosa espada. Si te sigues resistiendo tan solo te lastimarás a ti misma.”

Mientras le decía eso, metí mi mano entre sus ropas.

“¡T-Tú! ¡Tú!” Pude escuchar algo de miedo en su voz mientras gritaba, “¡Deja de hacer eso, o gritaré por ayuda!”.

Al escuchar  eso moví una mano para invocar un remolino de viento, dirigiéndolo para que rodeara el cuarto con nosotros dentro. Esto tenía el efecto de mantener el ruido dentro. Luego reí un poco y le dije suavemente, “Entonces grita todo lo que quieras, pero es una lástima que nadie podrá escucharte, ni aunque grites a todo pulmón.”

Su voz temblaba aún más mientras decía, “Ho-Hoja volverá pronto y no se quedará viendo cómo haces de las tuyas.”

Le respondí indiferente, “No regresará tan pronto. Aún tiene que esperar a que el sastre borde la insignia del Caballero Sol en mi atuendo.”

“¡Entonces ya lo tenías planeado!” Chilló, “¡Tú, gusano despreciable y sinvergüenza!”

¿Por qué es que todas las princesas aman llamarme despreciable y sinvergüenza?

Ignoré sus llantos y gritos mientras obtenía lo que buscaba de entre sus ropas. Era una pequeña caja, no más grande que la palma de mi mano. Cuando la abrí, una nube de fragancia llenó el aire. Por dentro, la caja estaba llena de crema, probablemente una de esas cremas faciales que usan las chicas o algo así.

Ann detuvo sus llantos en ese momento y luego sonó sorprendida mientras decía, “Cómo supiste…”

Rápidamente cerró su boca, pero yo continué por ella, “¿Cómo supe que este es el objeto encantado que utilizas para rastrear a la princesa Alice?”

“T-Tú…” Había un tono de sorpresa en su voz mientras decía, “Así que habías estado ocultando tus verdaderas habilidades.”

Hmff, por supuesto. Sin importar lo que diga la gente, yo soy el Caballero Sol. En realidad no pensaste que tan solo soy un pedazo inútil de basura ¿o sí?

“Eres aterrador.” Dijo perdiendo la compostura. “Incluso la forma en la que portabas tu espada y tu forma de caminar fueron ocultados perfectamente. Jadeando después de correr unos pasos, como si fueras un espadachín débil y poco hábil. ¡Todo esto había sido una imagen cuidadosamente creada por ti!”.

Luego ella sonrió y se burló descaradamente, “Pero aun así, serás incapaz de utilizar este objeto, jajajajaja – ¡Ah!”

Usé una pequeña Cuchilla de Viento para cortar su piel y dejar que unas gotas de su sangre cayeran dentro de la caja.

“¿C-Cómo supiste…” La voz de Ann regresó a su tono lleno de pánico y otra vez sonó a punto de llorar.

Giré mis ojos ante ella. El número de objetos encantados en la casa de Pink podría competir con el número de piruletas que tenía allí ocultas también. He estado en esa casa tantas veces desde que era pequeño, que ya sabía todo sobre ellos e incluso cómo funcionaban.

El instante en que la sangre de Ann cayó dentro de la caja, desde el fondo de esta se liberó un compartimiento secreto con un clic, revelando un pequeño círculo con runas mágicas en su interior. Pase un dedo sobre este. El circulo había sido tallado tan delicadamente en el fondo falso que pude darme cuenta que se trataba de un artefacto invaluable. Sin embargo, como dije, objetos como estos eran abundantes en la casa de Pink.

Entonces alcé la cabeza y le dije, “Las cadenas desaparecerán solas en aproximadamente una hora y media después de que me haya ido. A menos que quieras que algún extraño se aproveche de ti, te aconsejo no llamar la atención. Si fueses a atraer la atención de algún maloso no me haré responsable. Oh, y dile a Hoja que iré a vengar su muerte”.

Sin esperar por una respuesta, dirigí los elementos de viento a las runas mágicas. El círculo se hizo grande hasta que me rodeó y me llevó a donde estaba la princesa Alice.

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En cuanto sentí que había llegado, de inmediato dije, “Sagrada Brigantina del Dragón en nombre de los descendientes de los dragones, ¡te comando a activarte!”

“¿Hermanita?”

La voz de una mujer. Ella llevaba una capa y el nivel de elemento de viento en ella era extremadamente alto. No se necesita ser un genio para darse cuenta que se trataba de la princesa Alice, una hechicera de viento.

Estaba parada muy cerca, a ni siquiera dos pasos de mí. De inmediato di un paso al frente y la tomé gritando, “¡No te muevas!”

Tristemente, ella no fue muy obediente y de inmediato buscó usar su magia de viento para contraatacar. Desafortunadamente para ella, sus acciones para llamar al elemento de viento fueron interrumpidas por mí. Puede que no sepa mucho de magia intermedia y avanzada, pero cuando se trata de mi habilidad de recolectar elementos, incluso Alstier –ese anciano mago de cien años– admitió que yo era superior.

Tomó un respiro y gritó, “T-Tú no eres un asesino, ¡eres un mago!”

“Te equivocas con ambos, yo soy un Caballero Santo.” Le dije tranquilamente. “¿Acaso eres ciega? ¿Que no ves esta enorme y brillante Sagrada Espada del Sol en mis manos? ¡Soy el Caballero Sol!”

Debo admitir, que había querido gritar esto desde hace ya mucho tiempo. Todo este tiempo he estado reprimiendo la urgencia de gritar: “¡Soy un Caballero Santo! No un monje, o sacerdote, o mago, o asesino, sino un caballero santo…caballero santo…caballero santo… (x100)!!”

Ahora que finalmente lo dije en voz alta, tuve una sensación de satisfacción inmensa, y si no fuera por las circunstancias actuales, ¡incluso habría llorado de alegría!

“¿El Caballero Sol? ¡Imposible!” Dijo Alice temblando.

“¡Alice!”

Justo entonces, el caballero oscuro llegó corriendo. Debió ser mi inmensamente grande aura de luz la que lo alertó sobre mi presencia. Por lo que rápidamente se dirigió en nuestra dirección…

“¡Quieto!” Sujete más fuerte a la princesa, con mi Sagrada Espada del Sol en su cuello. Luego le dije al caballero oscuro fríamente, “¿O es que la vida de esta mujer ya no te importa?”

El caballero oscuro redujo su velocidad, pero no se detuvo. Presioné ligeramente la espada sobre su cuello, provocando un débil quejido.

“¡Detente!” El caballero oscuro finalmente detuvo sus pasos y gritó furioso, “¡No la lastimarías ella es una princesa!”

Reí ante eso largo y tendido, antes de presionar la hoja de la espada en su cuello otra vez. Esta vez la princesa mordió su labio y se rehusó a emitir algún sonido. Yo pregunté burlonamente, “¿Estás seguro?”.

El caballero oscuro dijo tembloroso, “Tú eres un caballero, lo que es más, eres el mundialmente reconocido Caballero Sol, tú jamás lastimarías a una mujer. Eso arruinaría tu reputación. Así que no lo harás…”

Reí entre dientes y le pregunté, “Entonces, ¿sabes tú lo que, ‘todo el continente sabe’, que el Caballero Sol aborrece con todas sus fuerzas?”

“Los muertos vivientes.” Dijo de inmediato.

“¡Mal!” Rugí. “¡Lo que el Caballero Sol aborrece más, es ver que sus propios caballeros santos mueran!”.

Después de ese estallido, rápidamente recuperé la compostura y continué tranquilamente. “Te lo advierto, si te atreves a mover un solo musculo cortaré la mano de esta mujer y dependiendo de cuántas veces te muevas, iré cortando tantas partes de ella como sea necesario.”

El caballero oscuro y Alice no dijeron nada, ya sea por miedo hacia mí o no, eso no importa. Reuní una enorme cantidad de elemento de agua y lo transformé en gruesas estalactitas de hielo. Más de diez flotaban sobre el aire alrededor del caballero oscuro, pero él no se movió.

En su lugar, la princesa Alice atrapada entre mis brazos comenzó a llorar. “¡Tú, canalla despreciable y sinvergüenza! Águila, no lo escuches, ¡él jamás se atrevería a cumplir sus amenazas!”.

Ahora estoy seguro. Todas las princesas en el mundo tan solo conocen dos insultos: “sinvergüenza” y “despreciable”.

Miré al caballero oscuro y le dije sin cuidado, “Oh, olvidé mencionarlo. Activar frenesí también cuenta como moverse.”

Y con eso, más de diez estalactitas volaron hacia sus brazos, piernas y torso con fuertes *bams*. Pero incluso recibiendo golpes tan fuertes, el caballero oscuro se mantuvo quieto. Ser golpeado por objetos tan grandes al tiempo que se mantiene quieto seguro empeorará sus heridas, y hasta se escuchaba el sonido de varios de sus huesos rompiéndose haciendo eco a través del bosque.

“Águila…” Alice se debilitó al punto de casi desmayarse tras ver a su amado siendo torturado, y fue solo gracias a que yo estaba sosteniéndola que no se cayó al suelo.

“Ya puedes moverte.” Le dije fríamente.

Fue entonces que el caballero oscuro lentamente se dejó caer al suelo. Luego activé la última – y más grande – de las estalactitas y la dirigí para que cayera sobre su espalda pesadamente.

“¡Ugh!” Gruñó.

Qué caballero más orgulloso. Debo admitir que estaba algo impresionado con él. Ese último golpe debió romper algunas de sus costillas, pero de principio a fin no dejó que un solo gritó saliera de su boca.

Solté a la princesa Alice y le advertí de forma casual, “Ni se te ocurra utilizar magia en mi contra, o utilizaré Fuego Infernal para desinfectar a tu caballero oscuro. Y te garantizo que quedará tan limpio que ni siquiera quedaran sus cenizas.”

Alice me empujó y corrió hacia su caballero. Cuando vio de cerca lo serio de sus heridas no pudo evitar que lágrimas salieran de sus ojos. El caballero oscuro estaba tan mal herido que debió haber estado alucinando por el dolor, pero logró mantener la compostura y hasta intentó consolar a la princesa, incluso si era con palabras como “estoy bien” y “no llores”.

Tras ver esta escena, pude sentir la ironía y comencé a reír. La habíamos estado buscando por tanto tiempo y tan arduamente para rescatarla, y ella es una completa malagradecida. Que hilarante. ¿El caballero de brillante armadura vino a rescatar a la princesa? ¡Pero si la princesa ni siquiera quiere ser rescatada! Para ella, nosotros éramos los malvados enemigos que trataban de separarla de su amor.

“Ustedes cometieron un terrible error.” Les dije fríamente. “¡No debieron asesinar a Hoja! Si no lo hubieran asesinado, yo jamás habría interferido para separarlos. Sin embargo, incluso ahora no estoy tratando de separarlos, ¿verdad? ¡Ambos pueden hacerse compañía en el infierno!”

Hubo un gran silencio sobre el lugar, y solo los murmullos de Alice pudieron escucharse, “¿Nos vas a matar? ¿Pero cómo puedes hacer esto…?”

“¿Y por qué no?” Le pregunté con una sonrisa fría. “Si se atrevieron a matar al Caballero Hoja, debieron prepararse, pues el Caballero Sol vendría por ustedes, ¡aunque eso significara seguirlos hasta el fin del mundo!”

Tras escuchar eso, ella gritó alarmada, “¡Pero soy una princesa!”

“¿Ah, sí?” Le pregunte cálida y sinceramente, “Pero si yo no veo ninguna princesa aquí, solo veo al secuestrador y a su cómplice.”

La respiración de Alice se volvió entrecortada y temerosamente amenazó, “¡Caballero Sol, si me mata, mi madre jamás lo dejará en paz, ni a usted ni a la Iglesia de la Diosa de la Luz!”.

“¿Oh?” Le pregunté calmado. “Este asesino no ve a ningún Caballero Sol cerca de aquí. ¿Ustedes si?”

Unos sollozos finalmente escaparon de ella cuando por fin se dio cuenta de la situación en la que estaban, pero aun así se aferró al casi inconsciente caballero oscuro, tratando de cargarlo para así escapar.

Pero si con su pequeña fuerza le era casi imposible cargar a un hombre maduro, mucho menos podría cargar a un hombre maduro que lleva puesta una pesada armadura. Aun así ella persistía en sus inútiles esfuerzos y desesperadamente trataba de llevárselo de ahí.

Mientras observaba esta lastimosa escena, la furia explosiva que llevaba en mi interior comenzaba a apagarse. Originalmente planeaba torturarlos cruelmente antes de matarlos, pero mirándolos ahora no creo tener el corazón para hacerlo. Ay, rayos, no debí herir tan severamente al caballero oscuro. Si aún hubiera sido capaz de contrarrestar y desafiarme, tal vez podría haber continuado con mi ira. Pero ahora, ya no podía hacerlo.

“Muy bien.” Dije desinteresado, “Les evitaré una muerte demasiado dolorosa entonces.”

Junté una bola de elemento oscuro para utilizarla en “La Expansión de la Muerte” que había visto utilizar antes a Alstier. Este hechizo enviaba a sus víctimas a una muerte silenciosa e indolora……

“¡Sol, detente!”

Sorprendentemente este gritó vino desde arriba.

Al mismo tiempo, la bola de aura oscura reunida en mi mano fue forzosamente disipada por alguien.

Alcé mi cabeza hacia el cielo.

Flotando en el aire estaba una figura envuelta en una capa. No salía mucha aura oscura de la figura, pero daba la sensación de un enorme poder oculto. Tan solo he sentido esto de una persona… ¡No! Eso no es una persona, pues no ha sido humana desde hace mucho tiempo.

Apreté los puños y los dientes molesto, siendo apenas capaz de musitar algunas palabras a través de mis dientes, “Pink, así que cuando me dijiste que te mudabas, ¿hablabas de mudarte a la Iglesia del Dios del Caos?”

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Traducido al Ingles: Lealynn
Traducido al español: Storyteller
Editado: Blacklily

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