Todos los capítulos de manhuas, manhwas, mangas y etc., se están subiendo a un nuevo lector. 
Esto tardará unos días ya que son muchos capítulos. Por favor, esperen pacientemente. –PrinceScans

sábado, 5 de noviembre de 2011

8va Tarea: “Llevarse Bien Con los Vecinos”


Novela original en chino por: 御我 (Yu Wo)
⸶La Leyenda del Caballero Sol⸷
Libro 2: Las Tareas Diarias de un Caballero

Octava tarea del Caballero Sol:

“Llevarse bien con los vecinos”

Esperé hasta que cayera la noche antes de ir a golpear la puerta de cada uno de los Doce Caballeros Santos, saludándolos a todos con esta misma frase, “Necesito un favor.” Cuando abrían la puerta.
Y así, fui golpeando la puerta de cada uno hasta que llegué a la puerta del dormitorio de Juicio. Cuando abrió su puerta, justo igual que a los otros, le dije, “Necesito un favor.”
“¿Qué favor?” Me preguntó, y luego fingiendo ignorancia dijo, “¿Comprar pasteles de arándano? ¿Pedirle a Hielo que haga conos de helado sabor frutilla?”
“Préstame a diez de tus caballeros del Pelotón del Juicio.” Le pedí, yendo directamente al grano.
Al escuchar mi pedido Juicio suspiró y preguntó, “¿Es esto para tu misión? ¿O es para tu venganza?”

“Es por la misión…” Al ver su expresión de escepticismo rápidamente confesé, “Pero admito que estoy planeando sacar un poquitito de venganza en el camino.”
Juicio lucía como si no supiera si reír o llorar al escuchar mi respuesta. “¿Te detendrás antes de ir muy lejos?”
Me encogí de hombros y dije, “Claro, solo deseo fortalecer la fe en los creyentes, no comenzar una guerra contra la Iglesia del Dios de la Guerra.”
Aunque ya lo había puesto en calma, Juicio se tomó otro minuto para considerar mi pedido antes de decir reluctantemente, “Sólo puedo prestarte a cinco; esto es para evitar que te sobrepases. Siempre has malcriado al Pelotón del Caballero Sol, ahora que han sido humillados en frente de tanta gente, y fueron heridos gravemente, dudo que puedas controlarte a ti mismo de despiadadamente extraer venganza de los guerreros de la Iglesia del Dios de la Guerra.”
“Bien, cinco entonces.” Respondí instantáneamente.
Al verme aceptar a su condición tan rápidamente, Juicio comenzó a fruncir el ceño una vez más. Para evitar darle tiempo y así se arrepienta de su decisión rápidamente distraje su atención. “¿Cómo está yendo el entrenamiento de Eliot?”
“Muy bien. Tiene una gran capacidad de aprendizaje, y ahora que Nube ha modificado unos cuantos de los Pasos Voladores de la Nube para que combinen bien con su estilo, su habilidad para evitar golpes se ha vuelto incluso mejor. Debería poder llegar a tu objetivo de ‘quedarse en la batalla’ en estas dos semanas.”
Asentí mi cabeza, “Es bueno escuchar eso. Entonces ya no debe haber ningún problema.”
“¿Puedo preguntar cómo planeas fortalecer la fe de los creyentes?”
“¡No!” Me rehusé inmediatamente. Si fuera a decirle a Juicio sobre mis planes, no puedo garantizar que no llegue a matarme con un corte de su espada, y así castigarme por haber lastimado a mi gente en el pasado, prevenir que cause una posible guerra con la Iglesia del Dios de la Guerra en el presente, y detener que ponga en peligro al mundo en el futuro.
“¡Lo sabía! Vas a causar problemas… *suspiro*… Está bien, creo que es mejor que no me digas. Tu negación es bastante convincente.”
Juicio sacudió su cabeza y se rindió en descubrir sobre mis planes para ahorrarse el dilema moral de si debería matarme o no. Mientras cerraba la puerta podía escucharlo murmurando. “Es mejor que me vaya a dormir temprano esta noche. No quiero descubrir qué exactamente mis cinco caballeros han sido forzados a hacer y arrepentirme de haber aceptado tu pedido, pero aunque, siempre me he arrepentido de aceptar tus pedidos… *¡Suspiro!*”
“Suspirar una vez te acorta la vida  por tres segundos.” Le dije.
Desde detrás de la puerta vino su voz. “Aceptar uno de tus pedidos le acorta la vida a uno por tres años…”
No estuve de acuerdo con esto. “¡Si realmente te acorta la vida por tres años ya hubieras muerto un mes después de conocerme!”
“Ya veo que estas consiente de tus acciones…”
  
Después de exitosamente pedirle a Juicio unos cuantos de sus caballeros del Juicio, miré a la luna fuera de la ventana, determinando por su posición que más o menos ya debe de ser las diez en punto de la noche y que ya iba a ser la hora. Rápidamente me dirigí en dirección de las cocinas del Templo Sagrado. A estas horas de la noche no había ni una sola alma en las cocinas, pero ya estaban preparadas en la mesa varias canastas con pan y leche.
Levanté las canastas y secretamente me fui en dirección de las celdas de detención. Sin embargo, en vez de acercarme a la única puerta que llevaba a la celda de detención me acerqué a las celdas desde los “muros de afuera”.
Me hinqué al lado de un muro y estaba a punto de abrir la puerta secreta para meter las canastas de comida cuando escuché voces viniendo de adentro.
“¡Esta vez el capitán fue muy lejos! Encerrándonos y prohibiéndonos de ser curados. ¡Muchos de nosotros fuimos gravemente heridos!”
“Y sin comida también… ¿será que de verdad no le importamos para nada al capitán?”
Una voz agitada de repente cortó a todas las quejas. “Como miembros del Pelotón del Caballero Sol, ¿de verdad están de acuerdo con los demás y piensan que el capitán no se preocupa por nosotros? ¿Quién creen que nos mandó comida cuando estábamos encerrados antes? ¿Quién fue el que nos envió mantas? ¿Y quién fue el que secretamente abrió la puerta secreta de las celdas de detención para dejarnos salir?”
Reconocí esta voz como una que le pertenecía a Adair. ¡Realmente eres mi vicecapitán quien me conoce bien!
Otra voz rápidamente explicó, “¡Adair no te enojes! Por supuesto que sé que el capitán no ha dejado de preocuparse de nosotros; es solo que, él siempre nos pediría que hagamos unas tareas imposibles…”
“¡Pero siempre nos ayudaría con eso!” Adair me defendió firmemente.
“Sí, por supuesto, pero a veces… el capitán se sale de sus casillas. Como la última vez que nos pidió que escondiéramos nuestras identidades y le demos una paliza al Caballero Tierra. Nos dio los veinticinco sets de trajes pero se olvidó de darnos las armas. Y al final fue el Caballero Tierra quien nos dio una paliza…”
La voz de Adair no apareció esta vez; parece que ni él puede decir algo para responder a esto.
¡Qué tontería más grande! ¡¿Cómo podía haberme olvidado de algo tan importante como darle una paliza a Tierra?! Es solo que después de comprar 25 trajes, fui descubierto por el Papa. Él entonces se llevó el resto del dinero, dejándome sin dinero para comprar las armas. Entonces pensé que 25 contra uno deberían poder por lo menos darle uno o dos golpes, ¿no?
Pero no, ellos ni siquiera pudieron pasar por su escudo, y en vez de eso vinieron de vuelta donde mí, cubiertos de heridas para que yo los cure. ¡Cuán molesto estaba entonces!
Bruscamente empujé la puerta secreta para abrirla y tiré las canastas de comida enojadamente. Podía escuchar a las canastas golpeándose en contra de los muros por la fuerza de mi furia.
La celda de detención quedó en silencio por un tiempo antes de que Adair abra su boca y trate de explicarme. “Capitán, todos solo estaban desfogando sus frustraciones. Realmente no creen nada de eso.”
Ignoré su explicación y simplemente tiré un número de cuentas en forma de rosas, diciendo, “Sólo aquellos que están gravemente heridos pueden usar una de las cuentas, y no están permitidos curarse todas sus heridas. Todos deben tener por lo menos una herida restante en ustedes. ¡Esta es una orden!”
En una voz que estaba a punto de llorar Ed rogó, “Capitán… esos chicos de hoy de la Iglesia del Dios de la Guerra fueron demasiado. Solo estábamos tan enojados por culpa de ellos y dijimos estupideces, ¡por favor no se enoje!”
“¡Capitán!”
“¡Lo sentimos, capitán!”
“¡Capitaaaaaan, estuvimos mal!”
Al escuchar todos los gritos de “capitán”, comencé a ablandarme con ellos. Malditos sean, ellos deben saber que este es mi punto débil. Cada vez que hacen algo mal comienzan a llamarme “capitán, capitán”.
“¡Bien, bien! ¡Sólo cállense de una vez! Aquellos que estén severamente heridos cúrense a sí mismos, y aquellos con menos heridas coman su parte rápido. Tengo una tarea para que ustedes hagan después.”
Cuando los lloriqueos de capitán de detrás del muro desaparecieron, llamé a, “Adair.”
“¿Sí, capitán?”
“Lleva a todos al área de reunión de siempre después, enviaré a algunas personas para que los ayuden; y hay unas herramientas que necesitarán esperando allí también.”
“Sí, señor.”
“Capitán, ¿usted irá con nosotros?” Ed repentinamente preguntó.
“Sol no irá.”
“Entendido…”
Como a media noche, Adair dirigió a los caballeros del Pelotón del Sol fuera de las celdas de detención por la puerta secreta. Yo los estaba observando por detrás de un árbol y los seguí por detrás mientras se dirigían hacia el área de reuniones. Aunque Adair era sin duda extremadamente competente, todavía estaba preocupado de que no pueda entender completamente lo que quería que hiciesen. Así que, solo por si acaso, decidí seguirlos por detrás para asegurarme de que entiendan todo.
“Adair, ¿crees que esa sombra oscura detrás de nosotros es el capitán?” Preguntó Ed mientras torcía su cabeza para mirar detrás de él.
“No, el capitán dijo que no vendría.” Dijo Adair sin siquiera molestarse en mirar detrás de él.
Escuchando su respuesta, Ed dijo un poco avergonzado, “Con razón le gustas tanto al capitán, Adair.”
Justo entonces, Adair paró de repente. Siguiendo directamente detrás de él, Ed no pudo detenerse a tiempo y se chocó dolorosamente la cabeza.
Ed acarició su nariz dolorosamente y rápidamente conjuró un hechizo curador de nivel elemental sobre él, antes de darse la vuelta y quejarse ruidosamente, “¡Adair! ¿Por qué te detuviste tan repentinamente?”
Adair solamente hizo un gesto apuntando algo enfrente de él, algo aturdido, y como si fueran uno, todo el Pelotón del Caballero Sol movieron sus cabezas para ver… un caballero del Pelotón del Juicio vestido de negro dio un paso al frente y se reportó a Adair.
“Diez caballeros del Pelotón de la Tormenta, diez caballeros del Pelotón del Fuego, diez caballeros del Pelotón de la Hoja, diez caballeros del Pelotón de la Tierra, diez caballeros del Pelotón del Hielo, diez caballeros del Pelotón de la Luna, diez caballeros del Pelotón de la Nube, y cinco caballeros del Pelotón del Juicio, todos están presentes y listos. Tenemos órdenes del Capitán Caballero Sol de seguir las órdenes del vicecapitán del Pelotón del Caballero Sol, Adair.”
Ed, aturdido, jaló la esquina de la camisa de Adair y preguntó despacito, “Adair… ¿crees que el capitán quiera que les enseñemos una lección a esos guerreros de la Iglesia del Dios de la Guerra, o que los destruyamos completamente?”
“Er… no estoy completamente seguro.” Respondió Adair, un poco perplejo. Entonces él llegó a ver dos baúles en el medio del claro y “murmuró” fuertemente, “Parece que estas son las herramientas que el capitán mencionó antes.”
Escondido en la oscuridad, asentí mi cabeza, aunque sabía que Adair no podría verme.
Ed caminó hacia los baúles y comenzó a sacar objetos curiosamente dentro de ellos. Entonces él exclamó en sorpresa. “¿Que no son estos uniformes de los caballeros reales? Y las armas que normalmente usan también… ¿y por allá están los uniformes de los guerreros de la Iglesia del Dios de la Guerra? ¿Para qué es todo esto?”
El Pelotón del Caballero Sol se volteó para ver a Adair, acostumbrados a obtener sus respuestas de él. Adair estaba confundido al ver eso por un tiempo antes de “murmurar” fuertemente al darse cuenta, “Oh, ¡ya veo! Parece que nos estaremos dividiendo en dos grupos. ¡Con razón se necesita tanta gente!”
Al escuchar el reporte de Adair, asentí mi cabeza con satisfacción. Parece que él sabe qué hacer ahora. Tengo que decirlo de nuevo: ¡Realmente tuve un excelente juicio cuando escogí a Adair como mi vicecapitán!
  
El Caballero Juicio estaba ocupado entrenando a Eliot, y Eliot está ocupado siendo entrenado por el Caballero Juicio.
Adair y los caballeros del Pelotón del Sol están ocupados llevando a cabo las tareas que les di por toda la noche, volviendo a las celdas de detención solo al amanecer y durmiendo todo el día como si estuvieran muertos. Incluso si alguien fuera a caminar por esos “cuerpos sin vida”, pisándolos por todo el camino, ni siquiera escucharías una queja de ellos, solo los rítmicos sonidos de sus ronquidos re-vibrando por las celdas.
Incluso Pink y Roland estaban ocupados preparando las cosas que les había pedido. Esta vez, tuve mucho éxito al hacerle mi pedido a Pink, porque cuando le mencioné lo que quería, sus ojos inmediatamente brillaron y no mencionó nada sobre el pago. Y yo, por supuesto, decididamente no mencioné el tema del pago tampoco.
Por otro lado cuando hice el pedido, Roland se puso pálido como de un color blanco plomizo… aunque realmente no hay mucha diferencia, viendo que su rostro ya era de un color blanco plomizo.

*Bostezo…*
Bostecé fuertemente, levanté una galleta de arándano del plato que estaba a mi lado y la puse en mi boca, antes de continuar leyendo el libro que Nube me había prestado –Cómo Escoger El Amuleto Adecuado Antes De Ir A La Batalla.
Se siente muy bien. Todos están ocupados con sus propias tareas mientras yo me siento aquí bien relajado y todo.
La puerta de repente se abrió, dejando que los rayos solares entren a esta área. Sin embargo, esto no fue un problema para mí, porque ya estaba leyendo usando la luz que emitía la luz santa que había juntado.
“Si no fuera porque Nube me dijo, nunca hubiera creído que tú estabas realmente escondiéndote aquí… ¿Que esconderse en armarios no es más como algo que Nube haría? Además, ¿realmente estás dependiendo de ese libro para prepararte para el duelo ya cercano?”
Levanté mi cabeza y vi al Caballero Juicio mirándome de afuera del armario de libros, sus labios torciéndose un poco al ver el libro en mis manos. Levanté una ceja y le dije fingiendo indignidad, “Oye, no subestimes a este pequeño libro, ¡realmente es muy útil! Además, ahora ya puedo entender por qué a Nube le gusta esconderse en estos armarios de libros. Con el brillo de la luz santa, es de hecho un perfecto pedacito de cielo justo aquí.”
¡Además, es un perfecto pedacito de cielo donde no seré molestado! En el pasado incluso cuando estaba en el cuarto de oraciones, la gente seguidamente vendría a buscar al Caballero Sol; sin embargo, ¡nadie pensaría en buscar al Caballero Sol en un armario de libros!
Juicio escogió no comentar sobre eso y simplemente dijo, “Bien, cuando termines con ese libro y hayas perdido interés en los armarios de libros, ¿por qué no le das una pequeña visita al Caballero Infierno?”
“¿Por qué? ¿Qué hay de malo con él? ¿Podrá ser que no puede amaestrar los Pasos Voladores de la Nube modificados?” Fruncí el ceño al escuchar eso. Eso sería malo, de acuerdo con mi plan, él tiene que poder quedarse en la batalla con el Hijo del Dios de la Guerra por lo menos por diez minutos, o más.
Juicio sacudió su cabeza y dijo, “Él está respondiendo muy bien al entrenamiento, pero parece que está molesto y deprimido sobre algo. Después de preguntarle sobre eso, parece que está bajo mucha presión de sus colegas. Además debido a su secreta aventura de amor con la princesa y que esté yendo en contra de los planes del rey, los otros caballeros reales lo están menospreciando y lo están tratando mal. ”
Asentí comprendiendo, “¡Oh, eso! No te preocupes, eso se arreglará en unos días.”
Juicio pensó sobre eso, y entonces sacudió su cabeza y dijo, “Bien, ya te he informado sobre la situación del Caballero Infierno. Como no crees que es algo de qué preocuparse, tampoco me molestaré con eso entonces.”
Ahora esto me dio curiosidad, porque normalmente Juicio hubiera fácilmente deducido que los problemas del Caballero Infierno pronto se solucionarían en unos cuantos días. Así que ¿por qué me vendría a buscar apropósito solo para informarme de la situación de Infierno?
¿Podrá ser… De repente le pregunté. “¿Que acaso tus cinco caballeros del Pelotón del Juicio no te dijeron lo que les pedí que hicieran?”
“Les dije que no me dijeran.” Dijo Juicio  mientras cerraba la puerta del armario de libros. “No quiero saber ni una sola cosa sobre eso.”
Parece que Juicio puede adivinar que esta vez he estado causando muchos problemas, y por eso ha decidido evitar descubrir lo que he hecho. Pero esto es bueno para mí, así que no tendré que disculparme por todos los problemas que he levantado, ¡incluso cuando me esté dando el último golpe con su espada!
Mientras miraba al libro en mis manos, pensé en echarle un vistazo a la situación de Eliot, entonces metí el último pedazo de mis galletas de arándano a mi boca y aleatoriamente hojeé las páginas hasta llegar a una.
«Mantén el pañuelo de tu amada/o en el bolsillo de tu pecho izquierdo, y el amor protegerá a tu corazón de cualquier herida fatal.»
Mm… esto es muy inútil para mí, pero sería de ayuda para Eliot. ¿Tal vez debería decirle sobre esto y recordarle que le pida un pañuelo a la princesa para que lo guarde en el bolsillo de su pecho izquierdo?
Además, ya me he terminado las galletas de arándano de todos modos.
Me limpié la boca y arreglé mis ropas antes de salir del armario de libros.
“¿Cómo le va Caballero Nub—¡Cab-caballero Sol!”
Me di la vuelta y vi a unos cuantos caballeros santos parados ahí con una expresión aturdida. Al ver que me di la vuelta y confirmaron que realmente era yo, el Caballero Sol, se congelaron en shock mientras se volvían de piedra.
“La Diosa de la Luz brilla sobre la tierra, bañándola con su benevolencia y amor; e incluso un simple armario de libros está atestado con el aire de amistad, Sol no pudo tolerar la tentación de entrar para deleitarse con Su amor…”
Después de decir unas cuantas estupideces, rápidamente me fui de la escena. Parece que no me queda bien esconderme en los armarios de libros. Si fuera a esconderme unas cuantas veces más, el número de estatuas congeladas bloqueando el paso en los pasillos se volvería problemático.
Para evitar distracciones innecesarias, me puse mi capa y mi capucha y me fui del Templo Sagrado en busca de Eliot.
Viendo que Eliot probablemente acababa de terminar la sesión del doloroso entrenamiento de Juicio, él debería estar exhausto y usaría la ruta más directa para regresar al palacio real. Mmm… O tal vez pararía al paso por una comida. Creo que basándome en lo poco familiarizado que Juicio está con Eliot, él no prepararía ninguna galleta de arándano para Eliot.
Rápidamente lo encontré en un restaurante a la mitad del camino entre el Templo Sagrado y el palacio real. Su rostro lucía pálido y cansado, una vuelta de 180º a su previa imagen apuesta y deslumbrante de caballero real. Él lucía como si hubiera ganado veinte años más; incluso la camarera le dio su comida con brusquedad, sin siquiera darle una mirada más.
Pobrecito… con razón Juicio me pidió que venga a checarlo.
Caminé donde él y me senté en una silla a su lado, al mismo tiempo le robaba un pedazo de carne que había levantado y lo ponía en mi boca.
Miró a sus cubiertos vacíos en blanco antes de darse la vuelta lentamente para verme, con sospecha en su voz me preguntó, “¿Podría saber quién es usted?”
Moví mi capucha un poco a un lado mientras le sonreía, permitiéndole que vea mi rostro por un momento.
“¡Ah! So-… es usted.” Dijo en sorpresa, antes de quedar en silencio. Lucía como si se estuviese preocupando sobre algo, porque ni siquiera movió sus cubiertos, y solo fue después de que me había comido la mitad de la carne cuando finalmente preguntó resignadamente, “¿Acaso siquiera debería seguir en la competencia?”
¡Oh cielos! ¡Parece que está pensando en tirar la toalla!… Rápidamente me tragué el pedazo de carne en mi boca y pregunté, “¿Por qué diría eso? ¿Acaso no ama a Su Alteza la princesa?”
“¡No es eso!” Su reacción fue muy extrema mientras saltaba y declaraba, “Es imposible que no la ame, ¡imposible!”
Asentí mi cabeza aceptando esto. “Si es así, ¿por qué no quiere competir en el duelo? ¿Realmente está dispuesto a entregar a Su Alteza al Hijo del Dios de la Guerra?”
Eliot se volvió a sentar en su asiento deprimido, diciendo despacio, “N-no deseo dársela a nadie… pero con mi estatus tan bajo no soy digno de ella.”
“¿Es eso lo que tus compañeros, los caballeros reales, están diciendo?”
“Y Su Majestad el rey, y mis maestros también. Todos están furiosos conmigo.” Dijo muy desanimado.
Levanté otro pedazo de carne y lo mastiqué cuidadosamente antes de tragarlo y decir, “¿Qué tal esto? Puedes continuar con el entrenamiento de Juicio mientras lo piensas por otros dos días, ¿está bien? Y si para entonces cambias de parecer, entonces puedes rendirte.”
Esta vez, Eliot asintió rápidamente, y entonces dijo con más entusiasmo, “De hecho, no me molestaría continuar con las sesiones de entrenamiento del Caballero Juicio. ¡El Caballero Juicio es realmente muy hábil con su espada! Solo he recibido una semana de entrenamiento y ya puedo ver claramente la mejoría en mis habilidades. Qué increíble.”
“Pero por supuesto, Juicio ya se había vuelto casi invencible a la edad de trece años. Creo que aparte de Roland, nadie más podría ser rival para él en términos de destreza con la espada.”
“¿Y cuál caballero santo es Roland?” Preguntó Eliot, sus ojos brillando al pensar en otro oponente fuerte.
“Er… él no es un caballero santo.” Dije titubeantemente.
“¿Oh? ¿Entonces es un caballero ordinario? ¿O un caballero real?” Eliot preguntó sin cesar. Parece que es realmente persistente en conocer a este Roland que puede ir mano a mano con el Caballero Juicio.
Ahora era mi turno de tener curiosidad. Ambos eran caballeros reales, ¿así que no debería él saber quién es, o por lo menos haber escuchado de Roland?
“Él es un caballero real, pero está muerto ahora. ¿Realmente nunca has escuchado de Roland?” Le pregunté.
“Ah… ¿Es el capitán Roland?”
Eliot dijo al darse cuenta. “Lo he visto unas cuantas veces, pero solo de pasada. Nunca realmente llegué a conocerlo ya que era un poco distante y no socializaba con los demás fácilmente. Y como raramente se metía en peleas nunca tuve la oportunidad de juzgar cuán fuerte eran sus habilidades; ¡pero nunca pensé que él fuese así de fuerte!”
Entonces dijo un poco molesto, “Si lo hubiera sabido antes hubiera hecho un esfuerzo para conocerlo mejor. Tal vez hubiera podido aconsejarle de que no vaya mano a mano con el anterior rey, y tal vez no hubiera sido asesinado entonces.”
“¿Sabías que Roland fue asesinado por el rey?” Le pregunté con sorpresa. ¿Que no se encargó de todo el asunto el príncipe heredero?
Eliot asintió y dijo en un tono de voz bajo, “La mayoría de los caballeros reales están al tanto de eso, pero por respeto a los deseos del príncipe heredero, no lo mencionamos.”
Ya veo.
Asentí comprendiendo. Después de todo había casi cincuenta caballeros reales en la escena donde Roland vino a buscar al rey por venganza. Sería imposible que detuvieran a todos de hablar sobre ese incidente. Y el príncipe heredero probablemente no puso mucho esfuerzo en detenerlos tampoco. Después de todo, la reputación de su padre ya era muy mala, ¿qué más da que haya torturado a un caballero real hasta la muerte en comparación con sus otras horribles actividades?
Al ver la figura abatida de Eliot, estaba a punto de decirle sobre “alguien más” que era igual de fuerte, y ofrecerle que se lo “presentaría”, cuando vi a un grupo grande de gente acercándose detrás de él. Rápidamente agarré el plato de carne y me cambié a otra mesa, pretendiendo que no conocía a Eliot.
“Capitán Caballero Sol…” Eliot no podía comprender la razón de mis acciones.
“¡Eliot! ¡Aquí estás!”
Eliot estaba sorprendido y se dio la vuelta, solo para ver a un gran grupo de caballeros reales corriendo hacia él como la estampida de una manada de búfalos. Inmediatamente se puso pálido al ver esa escena mientras murmuraba. “No puede ser que estén aquí para darme una paliza, ¿o sí?” Mirándome con una mirada de súplica por las esquinas de sus ojos.
El primer caballero en llegar a él inmediatamente palmeó el hombro de Eliot mientras gruñía, “¡Eliot, será mejor que ganes!”
“¡Así es! ¡Cásate con la princesa!”
“¡No te atrevas a perder ante el Hijo del Dios de la Guerra!”
La multitud de caballeros reales estaban gritando al mismo tiempo, pero todo era sobre cómo todos los de la Iglesia del Dios de la Guerra deberían irse a morir ahogados en algún lugar, y que Eliot tenía que asegurarse de ganar la competencia. Eliot estaba sorprendido por toda la conmoción, y cuando levantó su cabeza y vio al caballero mayor más confiado del rey parado en la puerta, llamó un poco confundido, “Maestro… ¿Qué está pasando?”
Pero contradiciendo sus años de maduración, el caballero mayor era como un hombre joven con temperamento ardiente. Corrió donde Eliot, lo agarró por el cuello y le gruñó, “¡Muchacho! Si no te casas con la princesa jamás volveré a verte de nuevo, ¿me entiendes?”
“¿Maestro?” Eliot miraba al caballero viejo con los ojos bien abiertos mientras tartamudeaba, “¿Qu-qué está pasando?”
Un caballero real parado al lado de él dijo irritado, “¡Esos malditos guerreros de la Iglesia del Dios de la Guerra de hecho vinieron y se escurrieron para atacarnos anoche!”
“También estaban gritando sobre cómo nosotros solo sabemos pelear en grupos, y que hacemos trampa montando a caballo, insistiendo que bajemos de nuestros caballos para combatir con ellos uno a uno.”
El grupo de caballeros reales pareció que se puso aún más indignado al escuchar esto y comenzaron a gritar, “¡Somos caballeros! ¡Caballeros! Los caballeros siempre se han especializado en montar a caballo y pelear en grupos. ¡¿Quién querría pelear con esos que se especializan en pelear uno a uno?! ¡No estamos completamente locos!”
“Esto no está bien.” Dijo el caballero real mayor mientras fruncía el ceño, el medio maestro de Eliot. Añadió honestamente, “Tus habilidades están muy por debajo de las de él. No tendrás esperanza de ganar en contra del Hijo del Dios de la Guerra con tu nivel actual. Y es incluso más imposible que ese Caballero Sol quien ni siquiera puede sostener su espada apropiadamente lo derrote… Vamos, ¡vamos! ¡Te voy a dar algo de entrenamiento especial!”
¡Hmff! ¡Si quieres darle a tu aprendiz entrenamiento extra está bien para mí! Pero ¡¿por qué tenías que involucrarme?! Giré mis ojos cuando escuché lo que dijo el caballero real mayor.
“Esperen un minuto, acabo de…” Eliot estaba por decir que acababa de terminar una agotadora sesión de entrenamiento con el Caballero Juicio, pero a la mitad de eso se dio cuenta que no podía revelarles esta información así que se quedó callado.
Sin ninguna razón para rehusarse al entrenamiento extra, Eliot no tuvo más opción que dejarse ser arrastrado a otra sesión de entrenamiento, tirándome una expresión confundida tras otra y otra todo el momento.
Justo entonces, uno de los caballeros reales gruñó, “¡Es la Iglesia del Dios de la Guerra!”
Y de hecho el Hijo del Dios de la Guerra estaba liderando un grupo de enfurecidos guerreros en su dirección, sus ojos mirando con rabia al grupo de caballeros reales, esa mirada estaba concentrada en todos ellos y no solo en Eliot; obviamente su objetivo era todo el grupo de caballeros reales.
El Hijo del Dios de la Guerra llegó donde el grupo de caballeros reales e inmediatamente comenzó a gritar, “¡¿Qué es lo que significa que ustedes los caballeros reales comiencen una pelea con nosotros en grupo y sobre sus caballos?! ¡Nosotros somos guerreros! ¡Quién querría pelear en contra de un grupo montado a caballo, no es como si fuéramos completamente estúpidos!”
Al escuchar esto, las expresiones en los rostros de los caballeros las cuales ya estaban oscuras se volvieron incluso más oscuras mientras aclamaban. “¡Es su pedido de pelear uno contra uno lo que es irrazonable! ¡Nosotros somos caballeros! ¡Nos rehusamos a pelear contra ustedes uno contra uno!”
Al escuchar esta respuesta, el Hijo del Dios de la Guerra comenzó a reír de furia, diciendo, “Bien, bien, ¡muy bien! Yo pelearé contra todos ustedes, yo solo; todos ustedes pueden pelear contra mi montando caballos o burros; ¡en pequeños grupos o si quieren todos al mismo tiempo! ¡No me importa una mierd*!”
Los caballeros reales estaban furiosos al escuchar su tono condescendiente, cuando en ese momento el caballero mayor se hizo paso entre ellos y caminó para enfrentarse al Hijo del Dios de la Guerra. Le dijo fríamente, “¡Interesante! Muy bien, usted puede tener la experiencia de pelear contra un oponente montado a caballo pero solo seré yo contra usted.”
Fue solo entonces que el Hijo del Dios de la Guerra notó al caballero mayor, y al reconocerlo comenzó a fruncir el ceño.
Me dije al parecer a mí mismo en voz baja, “Ese es uno de los caballeros de mayor confianza del rey. ¡Incluso si eres tú, no deberías ir en contra de él por ahora! Después de todo, el rey tiene solo dos caballeros en quienes más confianza tiene, y de esos dos él es el que tiene más antigüedad; el rey probablemente escuche a su consejo más que al consejo del otro caballero.”
El Hijo del Dios de la Guerra lucía extremadamente frustrado, deseando poder desfogar su furia y frustraciones, pero sin atreverse a ir en contra del caballero mayor parado frente a él. Al final solo gruñó, “Nos vamos.”
El caballero de más confianza del rey, también, no parecía que realmente quisiera ir en contra del Hijo del Dios de la Guerra. Porque simplemente se dio la vuelta con una mirada oscura en su rostro y palmeó fuertemente el hombro de Eliot mientras le advertía. “Muchacho, será mejor que batalles con él apropiadamente. Si pierdes, ¡ya fuiste!”
“¡Así es! ¡Tendrás muchos problemas!” Gritaron el resto de los caballeros reales.
Eliot inmediatamente se puso más blanco que Roland y desesperadamente trató de mandarme su señal de SOS con sus ojos.
Realmente le tenía lástima, porque de verdad, sus oportunidades de derrotar al Hijo del Dios de la Guerra solo eran un poquito más altas que las probabilidades de que yo derrote al Hijo del Dios de la Guerra.
Sin embargo, no importa cuánta lástima le tenga, aun así todavía evité su mirada y bajé mi cabeza, tragando el último pedazo de carne y limpiándome la boca delicadamente con una servilleta.
La Iglesia del Dios de la Guerra y los caballeros reales ahora están en una disputa el uno con el otro, e incluso si él quisiera abandonar la lucha, los caballeros reales jamás le permitirían hacerlo… Mmmm, parece que puedo decirle a Adair que detenga sus misiones de medianoche.
Me paré y me dirigí al Templo Sagrado de buen humor, planeando pedirle a Hielo que me hornee más galletas y tal vez pedirle a Nube que me de otro armario de libros por donde nadie pase, como también que me preste otro libro que pueda leer para dormir…



Traducida al Ingles: Lealynn
Traducido al español: Blacklily
Revisado por: Lavi-sama --- Awen

17 comentarios:

  1. Como siempre *w* ¡Qué buen capi! y ... me pregunto si leer libros en un armario se puede hacer elegantemente XDD

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  2. Adair es el mejor Vicecapitan que e conosido, como puede deducir los planes Maleovelicos de Caballero Sol....No Manches....!!!
    Caballero Sol es un Diablillo no un santo.....xD
    y me Compadesco del Pobre Eliot... Tendra que dar todo su esfuerzo para que no lo maten sus propios compañeros si pierde en el duelo...

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  3. estuvo genial
    me encanta como aldair entiende las artimañas de sol
    y el caballero sol es un gran estratega y un demonio
    jajajajajajajajajajajajajajaaj

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  4. jajajaaajajaja genial el cap XD nose pero mmm como q ya estan mas cortos los capitulos

    mmm+

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  5. hahaha sol estaba en un armario?! muy elegante de tu parte sol XD

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  6. Exelente capitulo...... mil Gracias......!!!!!!! XD

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  7. me encanta la novela!!! esta buenisima..... :)

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  8. sol es genial al = que juicio!

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  9. no habia pensado en ello. buena observacion

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  10. el q se me ase mas chido es nube XD jajajajajajaja

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  11. a me falto jaja cundo sol le piensa preguntar a nuve sobre un nuevo armario para esconderse xD jajaja

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  12. Buen cap!!.. Espero con ansias el otro!!

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  13. Ah!! actualizaste!! ansiosa por que termines todos los capitulos para comenzar a leer (la tentacion es muy grande!! admito que lei los primeros parrafos xD)

    Saludos!

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  14. esta muy padre el capitulo me dio mucha risa lo del armario me muero de ganas de que salga el siguiente

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  15. sol eres un desgraciado...pobre infierno bn kansado de la praktika y se le kome la karne (nisikiera dejola paga ¬¬) kada vez me kae mejor juicio...

    ...aparte tambn envidioso, ahora va a desalojar al pobre sombra :p

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