Novela original en japonés por: 金斬児狐 (Kanekiru Kogitsune)
Re:Monster
Traducción: Xeniaxen
Traducción: Xeniaxen
Día 573
(parte III)
Incluso ahora, con los seis lados destruidos, habrían muerto instantáneamente si no hubieran sido capaces de parar la explosión.
"■■■■■■"
"Guau." (NT: Ladrido)
El minotauro se puso a gesticular como si quisiera decir algo, pero su voz no podía escucharse debido al desfase dimensional. Se estaba sacando los fragmentos que habían quedado acoplados a su cuerpo. Al ver esto, el Rey Lobo Negro cambió su expresión como diciendo: "¡Qué desperdicio!" Tomó uno de los trozos que tenía incrustados en una herida y se lo llevó a la boca en lugar de tirarlo. Lo masticó, y pese a ser tan duro que podría haberle partido los dientes, sonrió ante el delicioso sabor.
Frente a ambos, apareció el verdadero Histoclock, que había salido de dentro del cubo dorado. Era un reloj de bolsillo antiguo, redondo y de aproximadamente un metro de diámetro. De superficie dorada, a diferencia del cubo, tenía innumerables rayones que mostraban un desgaste, como si fuera una antigualla usada. Naturalmente, había estado en contacto con el presente y el pasado del mundo durante mucho tiempo. Había perdido su brillo deslumbrante, pero este era el verdadero cuerpo de Histoclock. Mientras el Rey Lobo Negro pensaba en la historia que habría detrás de aquel reloj, la batalla siguió su curso.
El poder mágico en su interior era incluso más denso que cuando estaba dentro del cubo dorado, pero al mismo tiempo, exudaba una fragilidad que no estaba allí antes. Era como si estuviera consumiendo todo el tiempo que le restaba de vida. Si lograban soportar un ataque más, probablemente podrían derrotarlo.
En un abrir y cerrar de ojos, la tapa de Histoclock se abrió para mostrar la esfera. Era un dial especial, y la manecilla de las horas comenzó a rotar a gran velocidad. Con ello, el espacio se distorsionó, recreando y mezclando innumerables pasados en el presente.
"Uf."
"■■■■■■"
El Rey Lobo Negro y el minotauro se pusieron en situación sin vacilar. Estaban preparados para reaccionar de inmediato ante cualquier cosa que sucediera.
Histoclock liberó su poder mágico dorado. Sus dos manecillas, la de las horas y la de los minutos, se superpusieron señalando el «Ⅻ». A partir de ahí, la manecilla larga dio una vuelta y la corta avanzó hasta el «I». El «I» se puso a brillar y se elevó desde el dial, poniéndose en el medio entre Histoclock y el Rey Lobo Negro. El poder mágico dorado encerrado en el «I» estalló liberando una presión enorme y abrasadora. Era la recreación de la erupción de un volcán submarino. La lava dorada dispersaba masas rocosas, arrasando el área circundante. Su influencia aumentaba y aumentaba, llegando a crear una isla dorada en el centro de [Aposento Empíreo del Emperador del Tiempo].
En respuesta a ello, el minotauro plateado se apresuró hacia adelante sin dudarlo. Escudo en mano, corrió a toda velocidad hacia el «I». Al acercarse a la fuente de calor, la absorbió y la convirtió en su propio poder, alejando las rocas que se abalanzaban contra él con relámpagos y llamas plateados. La fuerza de la erupción dorada era asombrosa, pero la carga del minotauro la superó. Blandió su hacha de batalla hacia el núcleo del «I», que seguía en erupción pero no tenía capacidad de defenderse. En el momento en que lo cortó en dos, la erupción dorada desapareció. Eso demostraba que fuera lo que fuera lo que Histoclock recreara, podía destruirse a través del núcleo.
Acto seguido, Histoclock resplandeció y la manecilla de las horas avanzó hasta el «II», luego el «III», el «IV», el «V» y el «VI». Los cinco salieron del dial y se colocaron en el campo de batalla. Al igual que el «I», recrearon un gran árbol que ardía en llamas doradas y parecía perforar el cielo, un halo dorado con alas y un demonio dorado de unos tres metros con dos espadas gemelas divinas.
El gran árbol era la reproducción de Bella Intrayugular, el Árbol Maligno Cristalino Abrasador, que una vez convirtió toda una nación en un infierno abrasador. La mera presencia del árbol hizo que la temperatura aumentara rápidamente. Si te acercabas demasiado a él, tus pulmones ardían con solo respirar unos segundos. Te podía quemar hasta la médula, sin dejar cenizas. Y a medida que absorbía lo que mataba, el árbol crecía aún más. El infierno abrasador en expansión fue una [Calamidad] de las más grandes en la historia.
El halo dorado con alas era la reproducción de la magia de recuperación definitiva que activaron los Grandes Santos al morir para curar a sus aliados. Es considerado uno de los mayores [Milagros], capaz incluso de devolverle la vida a los muertos. Solo dura un tiempo después de activarla, pero el vasto poder mágico de Histoclock era capaz de alargarlo. Sería difícil destruir cualquier otra criatura con este halo funcionando.
El demonio dorado con las espadas gemelas era la reproducción de uno de los demonios [Primigenios] que acabaron con cierta civilización antigua. Su nombre se ha perdido y solo quedan unos pocos registros de él en las antiguas ruinas de algún lugar del mundo. Como su rango es superior al de Histoclock, no pudo hacer una recreación perfecta, y la habilidad de este demonio estaba lejos de la del original. Por eso lo equipó con dos espadas gemelas divinas. El demonio dorado abrió la boca como para decir algo.
"¡¡■■■■■■■■■!!"
Fue un rugido que lo sacudió todo, más violento que la erupción del «I». Su tremendo poder podía eliminar el calor del Árbol Maligno o incluso destruir al halo alado. Las espadas gemelas del demonio dorado, que se llamaban [Destrucción] y [Colapso], eran un [Tesoro Sagrado] que fue el arma de un [Emperador].
El demonio dorado era un enemigo formidable, con armas excelentes y una poderosa capacidad de regeneración. El campo de batalla se estaba calentando por momentos. La diferencia de fuerza entre el demonio dorado y los demás era tan grande que incluso el minotauro, que destruyó la erupción con un solo golpe, decidió esperar a ver qué pasaba con su escudo de torre. El que se movió más rápido fue el Rey Lobo Negro, cuyo engranaje estaba girando a toda velocidad hacia el demonio dorado, rezumando llamas negras.
"¡Gracias por la comidaaaaaaaaaa!"
Entonces el verdadero Rey Goblin Negro quedó expuesto, se desnudó y se quitó todo el pelaje de lobo. El pelaje en sí era una excelente armadura, por lo que ahora tenía la intención de ir a pecho descubierto. Su corona no lo protegía, por lo que moriría así tal cual si lo pillaban desprevenido. El imprudente, con sus debilidades al descubierto, cargó hacia adelante, dejando un rastro como un meteorito negro. Fue un acto tonto, casi suicida. Pero entonces... el Rey Goblin Negro abrió mucho la boca, como si estuviera a punto de dar un mordisco. Estaba tan indefenso que el demonio dorado podía atravesarlo con una de sus espadas.
Aunque fue una acto fuera de lo común, el demonio dorado intervino rápidamente. Cruzó la sala como un relámpago, dejando un claro rastro en el suelo transparente de [Aposento Empíreo del Emperador del Tiempo], que estaba inmaculado a pesar de las múltiples batallas que habían ocurrido allí, con su espada divina [Destrucción]. La punta de [Destrucción] destruye literalmente todo lo que toca, ya sean cosas tangibles, magia o, a veces, incluso fenómenos. Se abalanzó hacia el Rey Goblin Negro. La punta afilada de la espada se deslizó por la boca abierta y la atravesó, destruyendo su...
Un momento, así es como debería haber sido. Dada su habilidad, era imposible que la espada divina [Destrucción] no pudiera cortarlo. Por el contrario, cuando entró en su boca, el Rey Goblin Negro la mordió y la trituró. En lugar de destruirlo, se había autodestruido.
El demonio dorado pareció sorprenderse, pero soltó la espada divina y trató de escapar. Como si estuviera bailando, para aquellos frente a él, desapareció en un instante. Pero el Rey Goblin Negro no lo permitiría. Mientras el demonio dorado huía hacia un lado, extendió su brazo metálico como una serpiente. En la mano, con movimientos serpenteantes e impredecibles, apretaba su daga negra, una especie de arma biológica. Su filo perforó el costado del demonio dorado como un colmillo venenoso. Penetró profundamente, perforando los riñones y otros órganos internos, y secretó un veneno mortal que comenzó a emponzoñar al demonio dorado.
Este contaba con una fuerza vital demente, por lo que no fue suficiente para matarlo. Lo único que pasó fue que se retorció de intenso dolor y sus movimientos se ralentizaron un poco. Pero eso bastaría para el Rey Goblin Negro. Contrajo su brazo metálico extendido para impulsarse con fuerza hacia el enemigo y lo mordió en el pecho. Sus músculos pectorales y costillas, que se suponía que eran tan duros e insondables como la espada divina, quedaron expuestos, abiertos en canal. El pequeño goblin se metió el núcleo que reemplazaba su corazón en la boca, y lo aplastó. Fue un evento instantáneo.
El demonio dorado mostró persistencia, no quería ser asesinado en vano. Mientras esto sucedía, y antes de desaparecer, atravesó el costado del Rey Goblin Negro con la espada divina [Colapso]. Su filo se introdujo fácilmente a través de la armadura de lobo negro, que ejercía una excelente defensa contra ataques cortantes, desde el lado derecho hasta el izquierdo. Se suponía que la habilidad de [Colapso] produciría en el Rey Goblin Negro un dolor infernal, destrozando sus órganos internos y matando sus células...
"Mmmm... ¡Ñam, ñam!"
Continuará.
No me digan que ahora tiene una boca en el estómago que atrapó la espada
ResponderBorrarxD
BorrarTy
ResponderBorraralabado sea el traductor.. Grascias por el cap
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