¡Hola de nuevo! ¡Feliz sábado!
-Xeniaxen
Novela original en japonés por: 金斬児狐 (Kanekiru Kogitsune)
Re:Monster
Traducción: Xeniaxen
Día 511
Era el momento del día en que la gran mayoría de personas terminaban de desayunar y comenzaban a trabajar. Empezamos a circular con dos camiones golem, inspirados en camionetas de aluminio de diez toneladas, por la carretera pavimentada, llevándonos a mí y a otros empleados. Para practicar, los conductores eran el joven deforme y un matón con buenas habilidades de combate.
Yo subí al primer vehículo conducido por el deforme y le di consejos como si fuera un instructor. Él parecía estar muy nervioso. Su cuerpo estaba rígido e innecesariamente tenso. Sus ojos se movían afanosamente y pude ver que sus manos agarraban con tensión el volante. Era visible que no estaba acostumbrado a conducir.
Por si eso no fuera poco, tenía que ir esquivando no solo los carros remolcados por grandes bestias, sino también las carretas y los peatones que se movían libremente por la carretera. Cualquier colisión causaría obviamente un daño severo al otro lado. Con suerte, el accidentado saldría levemente herido, pero si no, podría morir al instante. Sin mencionar el daño a nuestro robusto y pesado camión.
Aun así, las funciones y automatismos del propio camión golem garantizan la seguridad del conductor. Como es un golem, puede actuar de forma independiente, con piloto automático y frenado de emergencia. Es capaz de seguir la ruta incluso si el conductor se queda dormido o sale del vehículo. De lo contrario, no hubiera dejado en manos de un principiante.
Si bien el joven deforme no tiene que temer por su integridad, conducir con seguridad es básico para evitar accidentes. Por eso no le he contado lo de los distintos sistemas automáticos aún. Por ahora, tanto él como el otro camión avanzaban a una velocidad de unos 30 kilómetros por hora.
Mientras esto sucedía, sentí que los ojos del resto de transeúntes se dirigían a mí. Probablemente porque el panel lateral del camión golem tenía un anuncio de la Compañía de la Lanza Ebria – Drunk Lance. Además de su apariencia claramente diferente en comparación a los demás camiones, los nuestros llamaban bastante la atención. Solo moverlos tenía un efecto publicitario. Estaría bien que tras la jornada de hoy alguien nos contacte para darnos otro trabajo.
Llegamos al punto de encuentro un poco antes de lo previsto, a pesar de que nos desviamos para hacer más publicidad. Quedamos en una pequeña plaza, cerca de la puerta principal de nuestro cliente. Era un lugar común, bastante transitado.
Tras unos minutos de espera, entraron en la plaza dos vagones con dos guardias montados en animales blancos que parecían lobos. Ambos carruajes no tenían un diseño tan inusual, pero se veían robustos. Eran tirados por caballos golem de buena calidad. El caballo golem, que es poderoso e incansable, es bastante caro, lo que indica que su dueño posee cierto estatus.
El primero de los dos carruajes tenía grabados en un costado joyas, anteojos y un martillo. Por eso, supe que pertenecía a Lignadro Jewelers. Y dado que el patrón de los carruajes que lo seguían era diferente, debían ser de la Tienda de Minerales Adler-Adler, nuestro socio comercial de hoy.
Los dos carruajes vinieron directamente aquí porque el camión golem era grande y hubiese llamado la atención.
Lo primero que vi fueron el gerente y su secretaria saliendo del carruaje de Lignadro Jewelers. Mientras saludaba con la cabeza al gerente y su equipo, se abrió la puerta del vagón de la Tienda de Minerales Adler-Adler.
Un hombre lobo de pelaje gris bien formado bajó del carruaje. Su parte superior del cuerpo, cubierta de vello, era grande y fornida. Vestía una especie de pantalones de cuero y llevaba un cuchillo colgando de la cintura. Pero, por lo que observé, parecía ser bueno en el combate cuerpo a cuerpo, así que supongo que no lo usaba para pelear, sino para desmantelar y así.
Los agudos ojos en la cabeza del lobo me miraron fijamente, observándome en cada detalle, pero no sentí ninguna hostilidad. Después de unos segundos de confrontación con el blutbad (NT: Hombre-lobo.), que probablemente era un guardia, se movió hacia un lado de la puerta.
El resto de guardias se hicieron a un lado y la siguiente persona en salir fue una mujer. Estaba vestida con un cómodo traje de montar, y sus agudos ojos daban la impresión de que era muy inteligente. Sin embargo, contrariamente a mi primera impresión, se presentó con una sonrisa alegre y luego me pareció una mujer sociable.
Es una de las socias comerciales importantes del gerente para la compra de gemas, y es la presidenta de la tercera generación de la Tienda de Minerales Adler-Adler, que opera varias minas de mazmorra. También es una gran empresaria que tiene relaciones con las siete principales familias de comerciantes y está establecida desde hace mucho tiempo en la Ciudad del Libre Comercio Sectriad. No será fácil contentarla con mi trabajo, pero si sale bien, es una relación que tiene mucho futuro.
Después de una breve presentación, decidimos ponernos manos a la obra.
Esta vez, nuestro trabajo consistía en ir a recoger los recursos producidos por la mina de mazmorra operada por la Tienda de Minerales Adler-Adler.
Antes de irnos, cargué los dos carros en los que habían venido el gerente y el jefe de la tienda en la parte trasera del camión. Lo hice porque era más rápido simplemente cargarlos, pero también para mostrar cómo el golem podía transportar cualquier cosa.
Aseguré los caballos golem y los carruajes dentro para que no se movieran. El tamaño del camión golem era tal que todavía había espacio para dos carruajes más.
La jefa de comerciantes y el gerente de la tienda... Se suponía que el gerente se iba a ir a casa después de presentarnos a la contratista de hoy pero, quizá por curiosidad, decidió acompañarnos.
Después de inspeccionar que todo estaba bien, nos trasladamos a la cabina delantera, donde estaba el asiento del conductor. Tenía espacio suficiente para unas cinco o seis personas. Y en el techo se podrían acomodar varias personas más.
Al final la ocupamos yo, el joven deforme, el gerente y otros cuatro trabajadores. Seguimos el camino hasta la puerta que conducía al exterior y salimos sin problemas.
El camión golem aumentó gradualmente su velocidad, sin preocuparse por los guardias de la caballería que nos seguían vigilando los alrededores. El joven deforme se acostumbraba cada vez más a medida que disminuía el número de carros y peatones a su alrededor. La velocidad subió a cuarenta, cincuenta, sesenta, y así sucesivamente por el camino de montaña hasta la mina de mazmorra propiedad de la jefa comerciante. La carretera era un poco tortuosa y tenía una gran diferencia de elevación, pero estaba pavimentada con algo parecido al cemento, ya que la Tienda de Minerales Adler-Adler llevaba muchos años explotando esa mina. Era mucho más fácil de conducir que las demás. No había tráfico en sentido contrario y era lo suficientemente ancha como para conducir con facilidad. Continuamos por el camino de montaña, dejando atrás a nuestros escoltas, y llegamos en menos de una hora.
La mina mazmorra era un gran agujero en medio de la montaña. Cerca, había un edificio rodeado de sólidos muros de piedra y un profundo foso. Se decía que el edificio era una base para los mineros y un lugar para recoger suministros. Para entrar, tuvimos que cruzar un puente levadizo hecho de troncos y atravesar una puerta con un patrón misterioso. Los guardias desconfiaron mucho de nuestro acercamiento, pero cuando el presidente abrió la ventana y sopló algo así como un silbato para perros, pudimos entrar sin ningún problema.
Una vez dentro, encontramos una plaza donde entraban y salían muchos carros. Nos detuvimos en una de las esquinas y preguntamos a la jefa y al gerente qué pensaban del joven deforme, que estaba cansado después del duro día de trabajo.
De acuerdo con ella, que estaba bastante emocionada por viajar en el camión golem, el viaje fue mucho más rápido y cómodo que viajar en un carruaje tirado por caballos. Ganamos varios puntos por eso. Luego, rápidamente desmontamos el carruaje y cargamos los recursos recolectados por los mineros.
Por cierto, una mina de mazmorra es una mina habitada por monstruos de mazmorra, principalmente golems naturales y otros minerales. Son mucho más peligrosas que las minas comunes, pero dependiendo del tipo de golem al que derrotes, puedes obtener una gran cantidad de recursos y resulta más rentable que las minas comunes.
Incluso los golems de roca, que son trozos de roca, se pueden vender a un precio elevado dependiendo del tipo de roca del que estén hechos. Los golems hechos de metales raros son aún mejores.
Esta vez transportaríamos metal, que pesaba mucho pero era muy valioso. Los habían clasificado en cajas, separándolos por brazos, piernas, torso, cabeza, etc. para facilitar el transporte. Había docenas de ellas, apiladas una encima de la otra, pero llevándolas en relevos, pudimos terminar de cargarlas en poco tiempo.
Para hacerlo más eficiente, podríamos construir una cinta transportadora a la altura de la puerta trasera del camión. O alquilar un golem similar a un toro montacargas, para facilitar las cosas. Cuanto más rápidos seamos en la recogida, más tiempo les daremos a los mineros para seguir trabajando.
Cuando expliqué brevemente mis preocupaciones a la empresaria, que estaba observando a los trabajadores, se entusiasmó y firmamos un contrato de larga duración. También lo firmó el hombre lobo, quien seguiría siendo nuestro escolta y secretario.
Nos ordenaron fabricar el montacargas golem lo antes posible, por lo que hicimos tres de ellas utilizando los materiales que teníamos a mano. Aunque fueron improvisadas, teníamos experiencia con la fabricación del camión golem, por lo que pudimos asegurar la funcionalidad mínima. También hice un juego de llaves de golem para encender los montacargas golem. Así, si nos las robaban, estas no funcionarían. Cada montacargas golem tiene su propia llave, por lo que no bastaría solo con robarnos una. Nuestra base siempre está vigilada, pero no está de más cubrirnos las espaldas con esto.
Expliqué cómo manejar el montacargas golem en menos de treinta minutos, y dejé que los mineros lo condujeran. Uno recibió algunos golpes y magulladuras, pero les dije que si se rompía, simplemente llenasen el horno de reparación en la parte posterior con núcleos de golem y otros desechos y se arreglaba solo. Tenían muchos materiales que podían usar para este fin, por lo que no sería un problema.
También hice unos palets de madera mientras veía a los chicos jugar con sus nuevos juguetes. Expliqué al gerente y la jefa cómo usarlos.
A media tarde, no había nada más que hacer, así que volvimos con dos vagones en el camión, flanqueados por carros golem. El vagón trasero estaba lleno de cajas de recursos, por lo que debíamos protegerlo. Los únicos que subieron al camión fueron la jefa, el gerente y mis cuatro empleados, que viajaron en el primer vagón, que era más cómodo. No es una mala idea para nosotros, ya que pudimos hablar más.
En el camino de regreso, nos enteramos de cómo habían estado transportando los recursos antes. Según la jefa, solían usar su propia unidad de transporte. Sin embargo, era muy costoso. Fabricar un vehículo de transporte que pudiera soportar tanto peso, asegurar a los trabajadores y desplegar guardias en caso de un ataque de fuerzas externas no le había salido barato. Existe un método de transporte que utiliza objetos mágicos de almacenamiento que pueden albergar grandes cantidades y son fáciles de transportar, pero son un bien bastante preciado. Además, cuantos más artículos puedan almacenar, más caros se vuelven y más difícil es encontrarlos. Teniendo en cuenta la cantidad de recursos que su empresa minaba, era más económico utilizar vagones para transportarlos desde las minas a la ciudad.
Además, si intentaban comprarlos todos, tendrían que lidiar con asociaciones de comerciantes afines y rivales. Hay mucha demanda, lo que incurrirían en un resentimiento innecesario por parte de quienes no pueden pagarlos. Era una solución fácil, pero problemática. Como dueño de un negocio, sería un dolor de cabeza difícil de superar durante muchos años.
Y ahí es donde entramos nosotros. Mejoramos la forma en la que hacían las cosas al transportar más y más rápido. No somos baratos, pero nuestro precio se acaba amortizando.
También hemos demostrado lo seguro que es. El brazo golem, debajo de nuestro vehículo, se despliega automáticamente y dispara cohetes como una ametralladora antes de que los guardias montados puedan eliminar cualquier ataque ocasional de monstruos. Es una pistola de aire de lujo que usa una gema mágica que crea ráfagas de viento. La rápida velocidad de disparo convertía a la mayoría de los oponentes en un coladero. Quizá podría llegar a tener más dificultades ante monstruos más fuertes, pero teníamos alternativas. En el peor de los casos, podíamos atropellarlos de frente.
Mientras afirmaba nuestra alta capacidad de defensa, culminamos el trabajo de hoy con éxito. Parece que podremos tener una buena relación con esa mujer en el futuro, y eso es lo mejor que podemos decir por ahora.
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