¡Todavía hay capítulos! Estos ya no los dejé preparados antes de empezar en el nuevo trabajo, pero he ido encontrando ratitos para traducir.
-Xeniaxen
Novela original en japonés por: 金斬児狐 (Kanekiru Kogitsune)
Re:Monster
Traducción: Xeniaxen
Traducción: Xeniaxen
Día 478
Al principio, seguí la corriente de aire, pero no sabía lo que me iba a encontrar. Andé y andé, pero no como lo había hecho hasta entonces.
Desarmé varios golems, los conecté a uno de mis núcleos y les coloqué engranajes dorados alrededor para aumentar su fuerza y potencia. Llamé a mi creación golemkrad, ya que me recordaba a los kettenkrad. (NT: Es un vehículo militar, mezcla entre una moto y un tanque.) En la parte delantera tiene una sola rueda, y en la trasera tiene tracción de oruga (NT: El mecanismo de los tanques, que es como una cinta que une todas las ruedas.), por lo que puede moverse sin problemas incluso si la cueva es un poco accidentada.
Lo preparé como medio de transporte para minimizar el agotamiento físico ante un futuro incierto, pero parece que los golems son mucho más útiles de lo que imaginaba. La estructura del golemkrad es bastante laxa y, aunque le hice algunas modificaciones con metal líquido, es un vehículo simple. En realidad es un trozo de chatarra que no funcionaría a no ser del núcleo del golem. Además, fue fácil colocar los engranajes, por lo que espero que me salven de más de una. Tengo en mente construir una cubierta mejorada, pero por ahora esta me sirve y debo ser prudente. La única pega es que hace un poco de ruido y atrae a los monstruos.
Iluminaba la cueva a mi paso gracias a diez [Lanza Drenante de Sangre], que até a ambos lados del golemkrad con hilos de sangre y en las que usé [Luz]. Pero había una oscuridad más profunda de lo que la luz podía alcanzar.
Me estaba fijando en que había innumerables agujeros laterales en la cueva, cuando algo voló silenciosamente hacia mí. Lo apuñalé con la lanza carmesí. Era un murciélago del tamaño de un hombre. Me pregunté si sería una especie de grandes dimensiones como el zorro volador filipino. Creo que el alimento básico del murciélago es fruta y néctar, pero ese olía a sangre fresca. Sus alas eran tan afiladas como cuchillas, y sus colmillos estaban hechos para morder carne. Supuse que era carnívoro y que mataría a sus presas por sorpresa. Rápidamente, lo asé a la parrilla y me comí para almorzar. No tenía mucha carne, pero su textura era crujiente y personalmente me encantaron las alas y su membrana suave.
Al avanzar un poco más, encontré que la cueva era un callejón sin salida. Pensé que era extraño que hubiera habido una corriente de viento, así que lancé una piedra de tamaño razonable con mi atlatl, pero la piedra no se rompió ni rebotó, simplemente se estrelló contra la pared. Me acerqué y vi que algo pequeño y alargado se estaba moviendo. En menos de unos segundos, el lugar donde se clavó la piedra empezó a cerrarse. Entonces saqué una piedra del tamaño de la cabeza de un adulto y la lancé con fuerza mientras activaba [Bomba] y [Cuenta Atrás]. Esta vez, la piedra se hundió más profundamente. El tamaño del área permitía ver lo que realmente era, ya que algo se retorcía violentamente sin parar.
La pared parecía ser un enjambre de monstruos, como un número incontable de ciempiés. Los malditos parecieron entender que los había descubierto y se dirigieron hacia mí como un muro amenazador. Afortunadamente, su velocidad era solo la de un caminante, pero la forma en que llenaban todo el espacio en la dirección en la que se movían era lo suficientemente espeluznante como para asustarse.
Estaba a punto de dar la vuelta a mi golemkrad y regresar por donde vine, cuando escuché un sonido detrás de mí. Sonó como una pared derrumbándose, con leves crujidos, como si innumerables criaturas se estuvieran arrastrando. Me di cuenta de que se estaba formando otro enjambre detrás de mí. Así es como atacaban. En la cueva, donde el paso es limitado, imitan una pared, cortan la ruta de escape y te atrapan en el medio.
Pese a ser ciempiés, definitivamente estaban ahí para cazar. Y me habían tomado como presa por entrar tan fácilmente.
No pude evitar reír, y sentí que debía comerlos antes de que me comieran a mí, si eso es lo que querían.
Pero por ahora, era peligroso, así que activé [Escudo Bioelectromagnético], [Armadura de Aire] y [Nitrógeno Comprimido] a mi alrededor, así como la armadura reforzada del golemkrad para solidificar mi defensa. Unos segundos después, la piedra [Bomba] que acababa de incrustar detonó. La explosión revolvió furiosamente al grupo de ciempiés, y sus restos se dispersaron por todas partes. Cuando levanté la vista, vi que el enjambre frente a mí estaba destruido casi a completo y los que quedaban vivos no se podían mover. Los atropellé con el golemkrad, traqueteando por encima de ellos, y volví a mirar detrás de mí. Todavía había algunos retorciéndose y parecían estar acercándose a mí. Podría haber seguido adelante, pero quería saber si había una manera más fácil de matarlos. Además, quería acabar con ellos ahora que estaban débiles.
Así pues, los esperé. No sé si no se dieron cuenta de que había aniquilado a la mitad de ellos, pero no se echaron atrás.
Me defendí con [Tapones Auditivos], [Insonorización] y [Pared de Aire Comprimido], a la vez que activé [Arma Sónica], [Altavoz], [Vibración Reforzada], [Grito], [Cañón Ultrasónico], [Resonancia] y [Movimiento Ultrasónico] y abrí la boca para gritar con todas mis fuerzas. El golpe fue mucho más fuerte que el sonido de la explosión, fue más que efectivo contra los ciempiés. Dejaron de moverse y su pared se derrumbó, formando una pila de pedazos de cadáveres.
Recogí unos pocos que aún estaban intactos y los ensarté en brochetas de metal creado con [Manipulación de Metales]. Luego usé [Ignición] para cocinarlos y me los comí lentamente.
Habilidad [Reunión Centípeda] aprendida
Habilidad [Formación Mimética] aprendida
Cuando terminé de comerlos, aprendí eso. Sin embargo, ya tengo habilidades similares, así que supongo que las usaré poco. Los ciempiés estaban crujientes por fuera, pero blandos y jugosos por dentro. El sabor me hizo querer beber, lo que me recordó cuánto me gusta beber sake. Así pues, decidí que definitivamente pararía en alguna taberna cuando llegara a un lugar civilizado.
Después de eso, fui atacado por innumerables monstruos, además de murciélagos y ciempiés. Pero ahora que sé cómo deshacerme de ellos, quiero que vengan a mí. Son comida. Muchos de los monstruos son sabrosos, así que espero probar muchos distintos.
Mi viaje va bien y espero que mis recuerdos regresen pronto.
Día 479
Seguí avanzando con el golemkrad, pero la cueva era un laberinto. No era recta y se bifurcaba por todos lados, a izquierda, derecha, arriba y abajo. Era tan complicada como un hormiguero y, como no tenía suficiente información, ni siquiera sabía hasta dónde llegaría. Siendo así, por el momento, he decidido ir en la dirección en la que fluye el viento de acuerdo con mi habilidad [Detectar Corriente].
Sin embargo, el hecho de que haya corrientes no significa que haya suficiente espacio para que pase un golemkrad. Algunos espacios son tan grandes que no parecen estar bajo tierra, como si estuvieran minados por monstruos, mientras que otros son tan pequeños que ni un niño podría gatear a través de ellos.
Cuando eso ocurre, a menudo me rindo y busco otro camino. Normalmente usaría [Penetrar] o [Teletransportación] para avanzar, pero trato de estar lo más seguro posible y evitar hacerlo para no ponerme en peligro.
En un momento dado se dio el caso de que había un gran espacio un poco más adelante. Usé [Explosión Precisa], para evitar destruir la pared de roca innecesariamente, y giré a alta velocidad la muñeca de uno de mis brazos de plata como un taladro, secretando [Lubricante] por las puntas de los dedos y activando [Detectar Flaqueza], [Taladrar] y [Afilar] para avanzar.
Varios monstruos me atacaron por el camino, pero me los zampé mientras avanzaba.
Hoy estuve casi todo el día viajando. El polvo y el sudor del trabajo minero me dejaron hecho un asco. Suerte que la tela mágica de la camisa y los pantalones me hacían sentir un poco más limpio, pero tenía los brazos, las piernas y la cabeza pegajosos y repugnantes. Solo podía pensar en darme una ducha, así que me quité la ropa y me remojé con el objeto mágico en forma de botella que nunca se quedaba sin agua. La cueva estaba fría, pero el agua fresca me vino de perlas.
Por supuesto, me sequé con un paño para evitar resfriarme y me acosté en la plataforma de carga del golemkrad. Usé el pelaje de la quimera como manta. También instalé el sistema de alarma del golem en el área. De esta manera, cálido y seguro, dormí como un tronco toda la noche.
Estoy sobreviviendo como puedo, pero tampoco me va tan mal. Descansaré para recuperar fuerzas y prepararme para mañana.
Gracias por subir un nuevo capítulo
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