13/05/2022

Re:Monster - 471 (parte II), 472




Vaya, yo que pensaba que el Rou humano no estaría tan chetado, y lo está igualmente...


-Xeniaxen



<<  Anterior |  Lista de capítulos  |  Siguiente  >>

Novela original en japonés por: 金斬児狐 (Kanekiru Kogitsune) 

Re:Monster


Traducción: Xeniaxen



Día 471

(parte II)


Cuando me lo terminé, había aprendido un total de 3 habilidades. Incliné la cabeza, extrañado. Había sido más fácil que de costumbre aprenderlas. Pero no se parecen a nada que recuerde. Todas tienen usos especiales y no son fáciles de usar.

Entonces revisé todas las habilidades que tengo, por si alguna podía serme útil, y descubrí que varias aparecen como deshabilitadas:
  • [Cañón de Partículas Cargadas], que dispara partículas cargadas.
  • [Ataque Nuclear], que desata un ataque nuclear direccional hacia un objetivo.
  • [Taquión de Velocidad Superlumínica], que si lo usas contra alguien que no tenga activadas habilidades de mejora cognitiva, va tan rápido que lo destruye. (NT: En física, un taquión es una partícula hipotética que se mueve a una velocidad mayor a la de la luz.)
  • [Grito Mortal de Nebuloide], que obtuve de un pequeño monstruo espacial nebuloide.
Eran habilidades poderosas que había aprendido de naves interestelares y otros objetos con ciencia y tecnología avanzadas. O de seres extremadamente poderosos como monstruos espaciales o criaturas designadas como desastres naturales.

Habría sido más fácil poder usarlas sin problemas, como [Sensor de Presencia], [Mapeo Mental], [Bioaceleración], [Piroquinesis], [Teletransportación], [Telepatía], [Manipulación de Fluidos] y [Curación Veloz].

Ninguna de las que tengo disponibles es relativamente poderosa. Sin embargo, su utilidad puede variar mucho dependiendo de cómo las use y de si activo más de una a la vez. Deberían bastarme, a menos que me meta en un lío muy gordo.

Han pasado algunas horas desde que desperté y, después de comprobar por enésima vez la situación, me dirigí a la única salida que pude encontrar. Parece que no hay nada más que hacer por aquí y necesito salir para encontrar quién me ha hecho esto.

Me llamo Tomokui Kanata. Las únicas herramientas que tengo son mis brazos de plata y mi lanza carmesí. Muchas de las habilidades que suelo usar son inútiles ahora, como si estuvieran bloqueadas. La situación no es la peor, pero es muy mala, y he llegado hasta aquí sin saber por qué. Sin embargo, debido a mi trabajo, tengo bastante confianza en mis habilidades de supervivencia.

Me he jurado a mí mismo que, en el mejor de los casos, sobreviviré. Y si encuentro a quién me ha hecho esto, me lo comeré. También quiero conocer a la hermosa mujer de mi visión. Sin embargo, mi primera prioridad es abastecerme y conseguir una base temporal.


Día 472


Fuera de la caverna donde estaba el altar, había unas ruinas que parecían ser muy antiguas. Eran de estilos arquitectónicos muy variados, a menudo completamente diferentes a pesar de estar adyacentes entre sí. Era como si las ruinas de varias civilizaciones se hubieran reunido y combinado de manera caótica en un mismo lugar.

He estado en muchos planetas por mi trabajo y he visto las diversas civilizaciones e historias que se han desarrollado en cada uno de ellos. Hay cientos de civilizaciones registradas en el [Servidor], pero ninguna de aquellas ruinas se correspondía con las que conozco. Ciertamente, encontré similitudes en algunos estilos. Sin embargo, había ciertas cosas que no podían ser de la misma civilización, así que deben de ser meras coincidencias.

Si esas ruinas realmente pertenecían a una civilización pasada, podría calcular en qué espacio temporal me encontraba. Sea como sea, decidí que aquel lugar sería mi base provisional.

Elegí uno de los pocos edificios que permanecía lo suficientemente intacto como para evitar que entraran corrientes de aire y, con un poco de limpieza, me aseguré un espacio suficiente para dormir. Había un pozo cerca que aún se podía usar, y encontré una estufa de gas ligeramente rota. Sin duda, muy pocos restos arqueológicos conservan este tipo de cosas.

No obstante, me esmeré en la seguridad y otras medidas defensivas de mi refugio. Moví los escombros que había alrededor para limitar los múltiples puntos de entrada. Eso me haría más fácil reaccionar rápidamente. Podían derribar el muro, pero me daría cuenta y podría lidiar con ello. Luego hice un espantapájaros simple y coloqué trampas explosivas dobles y triples en los lugares más críticos.

Di un breve paseo por la base provisional que había establecido, para tener una idea del terreno, y distribuí los suministros que había reunido mientras aseguraba algunas rutas de escape. Esto es lo que tenía:
  • Un trapo polvoriento con agujeros, probablemente usado alguna vez como cortina.
  • Un trozo de cuerda áspera de diez metros de largo cortada por algo.
  • Cuchillos, tenedores y otros cubiertos hechos de un metal extraño que nunca había visto.
  • Candelabros dorados incrustados en paredes o tirados por las ruinas.
  • Farolas metálicas que habrían alumbrado una carretera.
  • Numerosas piezas de madera destruidas que alguna vez habían sido muebles o sofás.
  • Una piedra de un tamaño razonable que se podía lanzar fácilmente.
  • Una tina con un agujero que no soportaría más de cierta cantidad de agua, pero aún se podía usar.
  • Los restos de algo que parecía un soldado mecánico con una armadura occidental pero hecha como de insectos.
  • El cadáver de una quimera, mezcla entre un feroz león pelirrojo y un escorpión gigante.
  • Unos huesos grandes y robustos de algún ser que habrían abandonado en vida.
  • El caparazón mudado de una enorme serpiente, de varias decenas de metros de largo.
  • Espadas oxidadas y destrozadas, lanzas con las empuñaduras rotas por la mitad y otras armas muy primitivas sin mecanismos inusuales.
Tampoco busqué mucho, pero encontré varias cosas útiles.

Pese al trabajo que todavía tenía por hacer, primero decidí usar uno de los elementos, el cadáver de la quimera, para hacer ropa y armaduras. Era un león, con cola de escorpión y alas de abeja. Corté las partes aprovechables y quité la piel del cuerpo y las extremidades. La única hoja que tenía era la de la lanza carmesí, por lo que me tomó un poco de tiempo y esfuerzo. Pero dado que la quimera era enorme, pude obtener pelaje de sobras.

Incluso demasiado, así que lo corté por la mitad y usé [Reducción] en una de las mitades para hacerlo más pequeño. Después de hacerlo del tamaño de una bola de caramelo o un poco más grande, me lo puse en la boca y lo mastiqué firme y repetidamente. Esto eliminaría las bacterias y los virus, y las nanomáquinas de mi saliva y mi cuerpo captarían la información, analizarían su estructura y crearían anticuerpos.

En raras ocasiones enfermo, gracias a mi [Inmunidad Reforzada] y otros factores, pero sin la ayuda de otros a la vista, todas las medidas que tomase eran pocas. Debía tomar precauciones contra los gérmenes y virus mientras estuviera sano, poco cansado y con el estómago lleno. Incluso si enfermaba, cabía la posibilidad de que pudiera controlarlo si todavía estaba sano.

Además, tenía otra intención. Mientras masticaba para comer el exceso de pelo, grasa y carne en el pelaje, lo curtía para convertirlo en cuero combinando [Manipulación de Fluidos Corporales] y [Formulación Química]. Cuanto más masticaba, más químicos especiales secretaba, y el pelaje pronto se convertiría en un cuero resistente. Tener cuero para ropa y una bolsa me facilitaría las cosas más adelante.

Durante el proceso, tomé la cuerda y la piedra. Hice un mangual simple. Un mangual es un arma arrojadiza, que puede enredar las piernas de una presa. No es tan difícil de desenredar como una red pero, si lo haces bien, puedes bloquearle el movimiento. Sin embargo, estaba hecho de un mal material, porque se podía romper fácilmente. La cuerda áspera estaba significativamente deteriorada y se podía partir con un poco de fuerza.

Sumergí mis manos en la tina, que había llenado con agua del pozo cercano, y activé [Manipulación de Fluidos Corporales] y [Formulación Química]. El sudor de mis manos se disolvió en el agua, agitándola y volviéndola un poco viscosa. Hundí el mangual en ella. El agua ahora era un agente de recubrimiento especial que podía hacer que un simple vaso de papel fuese lo suficientemente fuerte como para soportar un peso de más de cien kilogramos. Es un excelente producto que se puede usar en casi cualquier artículo. Con esto completé un mangual ligero y resistente. Sería suficiente para ganar algo de tiempo incluso contra una quimera como la que acababa de desollar.

Después, cogí una de las farolas. Era un poste de metal de unos cinco metros de largo, cilíndrico. Si la agarraba con ambas manos, era lo suficientemente fina como para que mis dedos se tocaran. Usé [Manipulación de Metales] para transformarla en una lanza afilada en forma de aguja de unos 150 centímetros de largo. Había varias farolas, pero la cantidad de metal era limitada, así que ahuequé su interior para hacerlo más voluminoso y luego, de repente, pensé en hacer un agujero cerca de la punta. La imagen que tenía en mi mente era de una lanza como una aguja gigante.

A juzgar por el tamaño del cadáver y los huesos, no había duda de que el área estaba habitada por una criatura bastante grande. Aunque fuese lo suficientemente fuerte como para igualar aquel tamaño, podía debilitarse con el tiempo disparándole estas lanzas, llamémoslas [Lanza Drenante de Sangre], y dejando que sangre por las perforaciones. También me ahorraría la molestia de desollarlo más tarde, dado que ya lo tendría drenado. Podía hacer tantas [Lanza Drenante de Sangre] como farolas encontrase, así que eran armas desechables.

También las cubrí con una capa de mi mezcla especial para hacerlas más resistentes. De hecho, el recubrimiento repele el agua, por lo que espero que haga que el drenaje de la sangre sea más fluido.

Tras haber convertido todas las farolas en [Lanza Drenante de Sangre], seleccioné un hueso gigante del tamaño y la forma adecuada. Lo pulí y lo procesé para hacer un "atatl" improvisado, un propulsor de lanzas. Es una herramienta con forma de palo que usaría para aumentar la potencia, la distancia y la precisión de las lanzas. Definitivamente, era la mejor manera de usar de manera eficiente las [Lanza Drenante de Sangre], que serían un valioso ataque de larga distancia. También podía usarlo como garrote, por lo que, obviamente, le apliqué una capa de recubrimiento.

Entonces escupí lo que había estado masticando. El pelaje, que inicialmente era de un color rojizo, se había vuelto un cuero más bien granatoso. Tiré de él ligeramente. Era bastante resistente. El original ya lo era, pero así lo era mucho más. Era perfecto, así que hice lo mismo con la otra mitad. Esta vez, sin embargo, lo ajusté para que fuera más suave, ya que quería darle otro uso.

Mientras volvía a masticar, le di forma al primer cuero duro. Lo corté y lo cosí usando un hilo metálico que generé con [Manipulación de Metales], a partir de los restos del soldado mecánico. Este método de hacer ropa está registrado en el [Servidor], aunque hacerla uno mismo es bastante difícil. Pero no podía perder el tiempo. Había muchas otras cosas que quería hacer.

Me gustaría tenerlo todo listo mañana, para salir a explorar en serio.



<<  Anterior |  Lista de capítulos  |  Siguiente  >>


3 comentarios:

  1. ¡¡¡Muchas gracias !!!

    ResponderBorrar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderBorrar
  3. El de la imagen es un demonio perezoso que también es el enemigo mundial de la pereza

    ResponderBorrar