29/10/2024

Ut0p1a - Código Izquierda (perte V)







Título original: Left to code
Autora: vgperson
Traducción: Xeniaxen



Continuación del capítulo 4 > Código Izquierda


⬅⬅

La semana siguiente fue agitada. Más para Cecilia que para nadie, pero todas estuvimos allí para ella, y parecía estar muy contenta por ello.

Nos dijo que había una lista de problemas que Cooper, el antiguo socio admin de la profesora Meyer, había recopilado para que ella los revisara, y que estaba empezando a abordar algunos de manera contundente. Eso no quiere decir que los resolviera a la primera, ni que sus intentos no tuvieran a veces efectos secundarios.

Por ejemplo, intentó hacer una solución permanente para un fallo que yo solía experimentar a menudo, el de que ciertas texturas no se me cargaban correctamente. Me pregunto si habré llamado sobre esto tantas veces que era lo primero en la mente de algún admin de Veta Norte... Todo parecía ir bien al principio... pero luego las texturas empezaron a no cargar nada, incluso extendiéndose a toda la ciudad. O eso, o Cecilia realmente pensó que el patrón de tablero de ajedrez fucsia animaría las cosas. Pero al final del día desaparecieron, así que probablemente no fue eso.

Alguna vez fue más alarmante incluso. No sé si estaba hablando con Rena o qué, pero Cecilia intentó hacer algunas modificaciones en la gravedad que permitieran a la gente caminar realmente por la luna y que Indefinido utilizara cada lado de su cubo. ¿Trabajaría en redondear los bordes después, probablemente? Sus intentos fallaron de varias maneras, desde que todo se volviera flotante, hasta que Indefinido mismo entrara en caída libre, hasta que la luna se dirigiera brevemente hacia nuestro planeta. Por ello, aún no ha resuelto ese problema.

A pesar de lo caóticas que podían llegar a parecer las cosas, es importante señalar lo dedicada que estaba Cecilia a mantener la promesa que me hizo: no revertiría todo nuestro mundo cuando algo saliera mal. Arreglar sus propios errores claramente le llevaba más tiempo que la alternativa; estoy segura de que eso probablemente ponía a prueba su paciencia, sabiendo que podría estar trabajando en otra cosa, y que mientras tanto teníamos que lidiar con las consecuencias que ella misma causó.

Pero nunca la he culpado por nada. Ella lo estaba haciendo lo mejor que podía, como cualquiera de nosotros. Todo lo que hacía, cada interacción que tenía con nosotros, dejaba bien claro cuánto le importábamos y cuánto quería ayudarnos.

Después de un tiempo, las cosas empezaron a mejorar. Cecilia nos anunció con alegría que había establecido una forma de revertir los cambios en el mundo sin afectar los datos o los recuerdos. Tenía sus propios inconvenientes (yo perdí un dibujo o dos debido a una reversión del mundo), pero dijo que era perfectamente factible integrarlo en un proceso fluido eventualmente; todo lo que necesitaba era hacer algunos ajustes más.

Además de su trabajo, Cecilia hablaba regularmente con nosotras por teléfono o "venía" a visitarnos. Sentía que había empezado a intentar evitar hablar con nosotras sobre cosas relacionadas con los admins, para hacernos verla más como una amiga normal, como una de nosotros. Pero en realidad, siempre lo había sido. Si ella estaba invirtiendo tanto en nuestro mundo para formar parte de él, y nos trataba con tanta consideración, ¿quién era yo para negárselo?

En general, me sentía bien con la situación entre nosotras. Ojalá no estuviera solo proyectando al pensar que Cecilia también se sentía así.

Hasta que eso cambió.

Tengo que contaros una cosa a todos.

Esta mañana, cerré sesión en Ut0p1a para hacer algunos trabajos de documentación. No pasó nada destacable. No modifiqué nada. Y, aun así, cuando intenté volver a iniciar sesión, no pude.

He estado solucionando problemas todo el día para intentar averiguar el problema. Por un momento, incluso consideré revertir una copia de seguridad, pero estoy casi segura de que eso no serviría de nada.

Mi única conclusión es que, después de todos estos años, una vez que empecé a trabajar demasiado en ello, el hardware simplemente se rompió. El servidor que uso para entrar en Ut0p1a, el único que pude encontrar, parece ser inútil, excede mis conocimientos para repararlo.

Sé que, si me rindo aquí, solo hará que parezca que mi única razón para comenzar este proyecto fue egoísta. Me gustaría negar eso, pero, por otro lado, tal vez sea verdad. Sea como sea, ya no puedo continuar. No puedo ser responsable de vuestras vidas y de vuestro mundo. Podéis gestionarlo mejor vosotros mismos.

Como no tengo derecho a poner en pausa vuestra existencia, voy a mantener Ut0p1a funcionando todo el tiempo que pueda. Idealmente, encontraré a alguien más dispuesto a asumir el cargo, que sea menos desastre.

Sin embargo, puede que no encuentre a nadie. Tal vez algún día tendré que rendirme y simplemente subir esto a algún lugar como "el parche que añade dragones". Tal vez nunca lo haga, y simplemente viviréis en el parche de otro, donde nunca tuvisteis que conocerme.

Adiós, Lina, Lily, Rena, Meyer, Cooper, adiós a todos. Como alguien que estaba interesado en vuestro futuro, lamento no poder daros una idea más clara de lo que podría ser.

Solo sé que no debería estar en mis manos.

Nos habíamos reunido naturalmente en mi habitación. Lily ya estaba allí, obviamente, y Rena vino tan pronto como vio el mensaje en su teléfono. Meyer me llamó para preguntar dónde estaba, y trajo a Cooper.

Todos intentamos ponernos en contacto con Cecilia. Nuestras llamadas todavía parecían llegarle, pero no contestaba. Era tarde; quizás simplemente se había ido a dormir. Pero me preocupaba que el hecho de no contestar no tuviera nada que ver con el hecho de estar despierta o no.

—Si no responde al teléfono, no podemos hacer nada —afirmó Meyer con resignación—. Solo somos trozos de código... Estamos indefensos para afectar cualquier cosa en su mundo.

—Somos más que eso —refutó Rena—. ¡Ella pensaba que éramos más que eso!

—Eso no significa que tengamos poder sobre nada fuera de nuestro mundo —admitió Lily con un suspiro—. Es un sistema cerrado. Todo lo que podríamos hacer es destruir nuestro propio mundo con la vana esperanza de captar su atención, lo cual me parece contraproducente.

—¿E-Estamos seguros de que no tenemos ningún poder? —pregunté—. Tiene que haber alguna otra manera de llegar hasta ella...

—Décadas de código fuente no han descubierto... bueno, nada de esa naturaleza, al menos —comentó Cooper—. Encontrar algo ahora, especialmente rápido, lo suficientemente rápido como para que sea útil, es complicado.

—¡Pero esas décadas fueron antes de que llegara Cecilia! Tal vez la situación sea diferente ahora. Tal vez haya algo que... haya cambiado...

Me quedé en silencio, mirando el mensaje de Cecilia en mi teléfono.

—Oye... ¿Cómo creéis que funciona el enlace entre el teléfono de Cecilia y el nuestro? —pregunté en voz alta.

—No he investigado, pero estoy segura de que fue muy improvisado —respondió Meyer—. Después de todo, tiene que conectar dos sistemas completamente diferentes... —parecía haber llegado a la misma conclusión.

—Al fin y al cabo... —Lily cruzó los brazos y cerró los ojos—, parece que solo somos datos. Y, sin embargo, nuestros datos exhiben conciencia, incluso a través de copias y bifurcaciones... ¿No creerás que...?

—¿Eh? —Cooper nos miró confuso—. ¿Estamos hablando de lo mismo? ¿Vamos a... enviar a una persona a través del teléfono? ¿En serio?

—¿Y qué va a hacer allí? —siguió Rena.

—No estoy muy segura, ¡pero ya veremos!

—Espera —la cabeza de Lily se giró bruscamente hacia mí—, ¿quieres hacerlo tú, Lina?

—Siento que necesito hablar con ella —bajé la cabeza—. Siento que podría ser la que mejor entienda lo que está pasando. Probablemente me equivoque, pero... ¿alguien más quiere hacerlo?

Nadie dijo nada.

—Muy bien —agregó Meyer con una sonrisa—, trabajaré en los detalles para ejecutar esta loca idea de inmediato.

Todos nos volvimos hacia ella con sorpresa. Se acercó y me acarició la cabeza suavemente.

—Señorita Brackett... no, Lina. Has soportado muchos fracasos... pero lo que nunca has dejado de hacer es sorprenderme —su mano se detuvo. Me miró y luego me dio un gran abrazo—. Así que ve y hazme sentir orgullosa, alumna.

⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅⬅

Estaba... flotando. Esa es la única manera en que podría describir cómo se sentía.

Mi cuerpo debía haberse quedado atrás en Ut0p1a; aquí, no tenía forma. Y, sin embargo, podía pensar, moverme y percibir cosas a mi alrededor, aunque apenas las sentía como siempre. Y aunque intentaba hablar, no me salía nada.

Me movía torpemente buscando algo que pudiera comprender. Después de tocar algo que parecía un botón, mi entorno se oscureció.

Entré en pánico y miré a mi alrededor buscando algo que aún pudiera ver. Al encontrar otro botón en la oscuridad, me apresuré hacia él.

De repente, volvió la luz, y vi algo. Parecía... ¿un techo? ¿Con un ventilador de techo? Vaya, no era un lugar que reconociera.

Entonces, me di cuenta. ¿Estaba viendo a través de la cámara del teléfono de Cecilia?

Intenté desesperadamente buscar a Cecilia, pero la vista permanecía fija en el techo. ¿Cómo podía hacer que se moviera...?

De repente, el techo pareció temblar ligeramente, y escuché un sonido de una campanilla. ¿Una notificación? Eso en sí mismo no parecía útil, pero tal vez...

Trasteé por algunos menús más. Finalmente, encontré un botón que parecía hacer vibrar el teléfono. Poco a poco, mi vista comenzó a moverse, mostrando más del techo...

Y entonces todo comenzó a girar, terminando con la vista volviéndose negra de nuevo.

Eso no parecía bueno. Al tocar el botón de antes, que me di cuenta que cambiaba entre la cámara frontal y trasera, solo conseguí una vista más amplia del techo, todavía sin nadie a la vista. Tampoco pude identificar nada de lo que podría haber visto mientras la vista giraba.

Esto no me estaba llevando a ninguna parte. Necesitaba hablar con Cecilia. ¿Cómo podía hacer que este teléfono emitiera mi voz?

Espera, eso es: solo tendría que hacer una llamada. Si la ponía en altavoz, tal vez mi voz se escucharía.

Me puse a buscar cómo iniciar una llamada. Finalmente, escuché un tono de marcado que parecía indicar que había tenido éxito. Pero, ¿a quién estaba llamando...?

La última persona que habría esperado contestó el teléfono:

—¡Cecilia! ¿Eres tú? —preguntó mi propia voz.

—No... Soy Lina —respondí, sorprendida por segunda vez al escuchar mi voz—. ¿Eres... Lina?

—Ay, madre —escuché decir a Meyer en la distancia.

—Eh, en fin, ¡creo que estoy en altavoz ahora mismo! —les informé—. Así que... si Cecilia está cerca de su teléfono, ¡debería escucharnos! ¡¿Nos oyes, Cecilia?!

—¡Estamos todos aquí, Cecilia! —gritó Rena—. ¡Tus amigos de Ut0p1a!

—Recibimos tu mensaje —dijo Lily solemnemente—. Y creemos que deberías reconsiderarlo, por favor.

No vi ningún movimiento en la cámara. Pero, por lo que sabía, Cecilia podría estar justo fuera del encuadre, escuchándonos... así que teníamos que intentarlo.

—Sé cómo te sientes cuando las cosas no salen como esperabas, como querías que salieran. Equivocarse y que eso impida que las cosas mejoren.

—¡Oye, yo iba a decir eso! —gritó a la otra Lina.

—¡Por supuesto que sí, eres yo con unos minutos de experiencia diferentes! —replicó.

—Eh, Cecilia, ¿crees que podrías fusionar a estas dos después? —pidió Cooper—. Esto no parece sostenible.

—¡La cosa es...! —tomé la iniciativa—. ¡Eso no significa que debas rendirte en algo que realmente quieres! ¿No querías arreglar nuestro mundo solo por tu propio bien, verdad? ¡Querías verlo convertirse en la mejor versión de lo que siempre pudo haber sido!

—Aunque el hardware de inicio de sesión esté roto, no es el fin del mundo —dijo Lily—. Hay otras formas en las que puedes estar aquí con nosotras, y nosotras allí contigo. Y si se construyó una vez, aunque ese conocimiento se haya perdido o lo que sea, sé que lo puedes construir de nuevo.

—No puede ser que seas la única que quiera ayudar a hacer de este mundo una verdadera utopía. ¡Piensa en la gente de tu mundo que podría encontrar la felicidad aquí! —suplicó Rena—. ¡Sé que están ahí!

—Por favor, Cecilia... Por favor, no te rindas con Ut0p1a aún —dijo la otra Lina entre lágrimas—. ¿Nos estás escuchando, verdad? Por favor...

Nadie tenía nada más que decir. No teníamos ni idea de si estábamos llegando a ella o no. Finalmente, colgué la llamada.

Lo único que podíamos hacer ahora era esperar.

⬅⬅

Después de que la llamada de "mí misma" terminara en silencio, pasamos horas sentados, esperando una señal de que Cecilia pudo habernos escuchado.

Creo que todos nos estábamos preparando emocionalmente para la posibilidad de que ella no regresara. Claro que podríamos arreglárnoslas como siempre lo habíamos hecho antes de que llegara. Dependiendo de cuánto tiempo Cecilia pudiera mantener Ut0p1a en funcionamiento, o de si podía encontrar a otros que lo mantuvieran en marcha de manera continua, podríamos vivir vidas completas y normales.

Pero lo que más dolía era perder a una amiga. Desde nuestro punto de vista, era como si apenas hubiera llegado a vivir. Y dado lo mucho que parecía gustarle estar aquí, ella podría haber sentido lo mismo.

En un momento dado, Cooper decidió que tenía que irse a casa y dormir. Meyer lo siguió no mucho después. Lily se quedó dormida en el suelo, así que le puse una manta encima, y Rena y yo nos acurrucamos junto a ella.

Pasara lo que pasara... tendríamos que hacer lo único que podíamos hacer. Vivir.


₀ ₁ ₀ ₁ ₀ ₁ ₀ ₁ ₀ ₁


El sol se alzó nuevamente sobre nuestro extraño y querido mundo.

Fui la primera en despertarme. Al ver a mis novias durmiendo... relativamente en paz, considerando que estaban en el suelo, sentí el impulso de hacer algo por ellas.

Podrían querer un buen desayuno después de lo de anoche, pensé. Yo también, en realidad. ¿Quizá podría preparárselo? O, bueno, más bien comprarlo, para ser más precisa...

Me dispuse a salir, no sin antes mirar desde la puerta con cariño a Lily y Rena.

Y entonces vi a alguien más.

—¡¿Qué demonios habéis hecho?! —gritó el avatar de Cecilia.

—¿Ce... Cecilia? —parpadeé—. ¿Eres tú? ¿Estoy teniendo visiones...?

—No estoy aquí para que te burles de las animaciones ahora mismo —se quejó, mientras su avatar seguía dando botes antinaturales.

—¡No era eso lo que quería decir! —respondí, sintiéndome mal aunque fuera ella la que me había malinterpretado—. Fuiste tú quien nos dejó ese mensaje, ¿no...? ¿Por qué has... vuelto?

—Voy a explicarme, pero, repito: ¿qué habéis hecho?

Lily se frotó los ojos y se incorporó. Casi se cae hacia atrás cuando vio a Cecilia junto a ella. Sacudió a Rena para despertarla, y ella también se sorprendió al verla.

Quería explicarles la situación (aunque "la situación" también era que no tenía ni idea), pero al sentir la intensidad de Cecilia incluso a través de su avatar, pensé que debía responder a la pregunta.

—Eh... No estoy del todo segura de a qué te refieres, pero me envié a mí misma a tu teléfono.

—¿Qué...? Espera, ¿es por eso que estaba en el suelo y sin batería...? —hizo una pausa—. No, espera, ¿cómo habría pasado eso solo por...?

—Para ser específica —me rasqué la cabeza—, parece que pudimos enviar una copia de mí. Así que no sé exactamente qué hizo esa copia o qué pasó allí... pero nos llamó, esperando que escucharas nuestras voces a través del altavoz.

—Me fui a la cama justo después de enviar el mensaje, así que probablemente estaba dormida en ese momento —soltó un gruñido frustrado, como si estuviera pensando intensamente en ello—. Vaya, si eso es todo lo que sabes, no estoy mucho más cerca de entender...

—¿Pasó algo? —preguntó Rena—. En tu mundo, quiero decir.

—Seguro que sí —coincidió Lily.

—Sí... —Cecilia tardó un momento en responder—. De la nada, me desperté con cientos de mensajes y gente tratando de contactar conmigo. Quieren... ayudar con el proyecto de Ut0p1a. Incluso un montón de gente que antes había dicho que era una pérdida de tiempo...

—¿Qué? —estaba conmocionada—. Eso es una noticia increíble, pero... ¿por qué?

—¡Eso es lo que quiero saber! No es que nadie supiera que el hardware se rompió o que quería rendirme... ¡Joder! ¡No deberían haber sabido nada de lo que he estado haciendo con Ut0p1a!

—¿No lo sabían? Pero has trabajado tanto en ello... —comentó Rena con sorpresa—. ¿Por qué se lo estabas ocultando?

—No es que lo estuviera ocultando, simplemente no hablaba de eso con ellos. No son mis amigos ni nada —Cecilia hizo una pausa—. Al menos... nunca pensé que lo fueran. Pero muchos de ellos sonaban genuinamente preocupados por mí e interesados en lo que estaba haciendo... Quizás debería haberlo mencionado antes, pero, ¿cómo? Antes solo se burlaban de mí.

—¿Nadie te mencionó por qué empezaron a contactarte de repente? —preguntó Lily.

—En su mayoría, no... aunque un par de personas dijeron que recibieron una llamada mía extraña. Lo cual, obviamente, no hice yo, así que no sé de qué va eso.

—¿Una llamada extraña? —repetí.

—Sí... —hizo una larga pausa—. Espera, ¿a quién llamaste anoche?

—S-Solo era una copia mía en tu teléfono, ¿sabes? Y, pensaba que solo me había llamado a mí...

—Espera, Lina —interrumpió Lily, mirando su teléfono—. Yo tengo una llamada perdida de anoche, de Cecilia.

Rena se apresuró a revisar su teléfono.

—¡Ey, yo también! Seguramente no me di cuenta porque fue cuando la otra Lina estaba... llamándote...

—¿Acaso...? —el avatar de Cecilia se detuvo—. ¿Acaso Lina llamó a todos mis contactos? ¿A la vez? ¿Cómo carajo pudo hacer eso?

—¡No me lo preguntes a mí! ¡No fui yo! —le recordé—. ¿No podemos hablar con ella para averiguar qué pasó?

—Eh... Supongo que podemos intentarlo. Te llamaré, y veremos si podemos escucharla... Madre mía, qué raro.

Cecilia me llamó, y luego yo la llamé a ella, pero no escuchamos a otra Lina en la llamada, como había sucedido anoche.

—Ella... podría haberse ido —concluyó Cecilia con tristeza—. El teléfono se desconectó del cargador, así que la batería se agotó durante la noche... Sea cual sea la forma por la cual llegó a existir en el teléfono, tal vez no sobrevivió a eso.

—Oh, no... —Lily bajó la cabeza.

—Me pregunto si... ella solo quería llegar desesperadamente a quien fuera que pudiera escucharla —sugirió Rena con tristeza—. Consciente o no de ello...

—Rena... sigo aquí, y creo que estás exagerando —me encogí de hombros—. Estamos hablando de mí, lo más probable es que fuera un fallo, ¿no?

Cecilia se rió, divertida por la absurda posibilidad cósmica de eso.

—Bueno, entonces, esa sería la segunda vez que tus fallos me despiertan, Lina —luego se quedó en silencio—. Debió de haber estado aterrorizada, ¿eh? Tan sola, esperando a volver, mientras la batería se agotaba... —suspiró profundamente—. Siento mucho no haber podido hacer nada por ella. Después de lo que hizo por mí...

—No deberías sentirte tan mal, Cecilia —la consolé—. Solo era una copia, ¿sabes? Si hubiera tenido que ir yo misma a ese teléfono para traerte de vuelta con nosotras... lo habría hecho con gus...

—Ni se te pase por la cabeza, Lina —advirtió Cecilia, sonando casi disgustada por la idea—. ¿Por qué crees que todas estas personas están dispuestas a ayudar con Ut0p1a ahora?

—Eh... ¿Por qué es? —pregunté, rindiéndome de inmediato en intentar responder yo misma—. Pensé que era lo que estabas tratando de averiguar.

—Sí, pero ahora lo entiendo —respondió—. Es porque escucharon tu súplica. Se conmovieron por la realidad de vuestras vidas, vidas que nunca esperaron que siquiera existieran —el avatar de Cecilia se acercó. Y, aunque torpemente, se transformó en un abrazo que nos envolvió a las tres—. No te atrevas a decir que sois inútiles...


₀ ₁ ₀ ₁ ₀ ₁ ₀ ₁ ₀ ₁


Si no lo hubiera sabido, podría haber pensado que las cosas habían vuelto más o menos a como estaban antes, y que nada había cambiado. Pero basándome en todo lo que Cecilia nos estaba contando, todo había cambiado.

Nos informó sobre la rápida expansión del proyecto Ut0p1a. Gradualmente, más y más personas con ideas afines se estaban uniendo para asistir a Cecilia, muchas de comunidades que ella describía como aquellas a las que siempre había "pertenecido", pero de las que rara vez se consideraba "parte". Al parecer, estas personas estaban tan interesadas en el potencial de Ut0p1a como ella, y estaban dispuestas a contribuir con lo que pudieran para convertirlo en realidad.

Eso por sí solo era una noticia, pero lo que realmente sorprendió a Cecilia fue cómo la gente le ofrecía ayuda no solo con Ut0p1a. Aparentemente, había estado trabajando en algún tipo de cola modificada para sí misma antes de ocuparse de nosotras, y ahora estaba avanzando nuevamente en ese proyecto gracias a la ayuda de otros. Definitivamente estaba haciendo nuevos amigos allá afuera, lo cual me alegraba... como amiga suya de aquí adentro.

A medida que el proyecto se volvía más "profesional", el equipo también comenzó a hablar con los admins de Ut0p1a sobre trabajar juntos de manera oficial. Aunque los forasteros tuvieran una ventaja natural en lo que se refiere a analizar y modificar nuestro mundo, nuestros editores de código fuente habían descubierto mucho más de lo que nosotros dábamos crédito. No es que estos "nuevos admins" fueran los diseñadores originales o alguien siquiera remotamente relacionado; gran parte del conocimiento de esa época se había perdido. Ellos también eran solo personas que luchaban por averiguar cómo encajar todas las piezas juntas, y por eso la asistencia de los admins de Ut0p1a seguía siendo de gran valor. Y las tareas administrativas del gobierno de la ciudad y demás probablemente no irían a parar a nadie más, tampoco.

En relación a eso, Rena y yo seguimos con nuestros estudios de código fuente, aunque cada vez sentía menos la necesidad de "llegar hasta el final" para demostrar mi valía, y podía ser feliz como solo una artista que ocasionalmente practicaba con el código fuente (o, más frecuentemente, para mí misma). Después de todo, nuestro mundo ahora estaba en muchas manos capaces; era extraño pensar que yo había jugado algún papel en eso, y menos aún uno importante.

Lo que había comenzado como un proyecto "hobby" en una pequeña sala de trabajo se estaba convirtiendo en toda una operación... en algún lugar incluso más grande. Antes, Cecilia estaba convencida de que la gente lo veía como una pérdida de tiempo, un mero escape de su propia realidad, hasta el punto de que casi ni se lo creía ella misma. Esa era la mayor razón por la que sentía que no podía hacer que nadie más se interesara. Pero, evidentemente, estos nuevos asistentes veían el valor que tenía Ut0p1a como complemento de su propia realidad. Aunque obviamente era un equilibrio difícil de lograr para una sola persona, como grupo, estaban preparados para prestar la debida atención a los problemas de ambos mundos, para que ellos, y más gente, pudieran vivir cómodamente en ambos.

Cecilia nunca fue muy específica sobre qué tipo de problemas encontraron, por cierto, aunque supongo que a nosotras no nos importaba: no vivíamos en su mundo. Al menos... eso no estuvo nunca sobre la mesa. Teniendo en cuenta lo que había hecho mi copia, no era inconcebible que pudiéramos habitar en cuerpos artificiales allá afuera. Pero considerando si valdría la pena el esfuerzo, estaba tan lejos en la lista de prioridades que prácticamente estaba fuera de ella. Al menos, era divertido imaginarlo... sentía que su mundo sería interesante de ver.

Hablando de cuerpos artificiales: sin la capacidad de entrar en nuestro mundo como antes, Cecilia trabajó arduamente en hacer que su avatar fuera lo mejor posible. Aunque dudaba de que alguna vez fuera perfecto, al menos era fácil olvidar que no estaba hablando exactamente con un cuerpo "real". Pero a veces recordaba su descripción de cómo lograba ese nivel de expresión a través de un elaborado sistema de cámaras y botones, y tenía que contener la risa al imaginarla usándolo. Una risa cariñosa, por supuesto; hacía tantos esfuerzos por nosotras...

Un día, aproximadamente un mes después de que el proyecto comenzara a despegar, vino a visitarnos en nuestra habitación con dicho avatar.

—¡Hola, chicas! —saludó Cecilia con la mano—. Tengo algo importante que deciros hoy.

—¡Oh! ¿Qué es? —preguntó Lily, emocionada.

—Bueno, es... bueno, mejor os lo enseño —dijo Cecilia, y fue a abrir la puerta.

Una persona desconocida, muy alta y con movimientos algo torpes, entró y puso su brazo alrededor de Cecilia.

—Eh... ¡Esta es mi novia, Ferah! —Cecilia la presentó con timidez—. Por cierto, es un dragón.

—Encantada de conoceros por fin —dijo Ferah con una sonrisa.

—¡Oh, vaya, felicidades! —exclamó Rena.

—¡Estoy tan contenta por ti! —dije, radiante de alegría—. Supongo que también está usando un avatar, ¿verdad?

—Sí, Ceci lo creó para mí. Y ella está sentada justo allí usando el suyo —respondió Ferah, señalando en la dirección opuesta a donde estaba el avatar de Cecilia—. De hecho... ostras, disculpad si os resulta extraño.

El avatar de Ferah empezó a moverse de formas extrañas, y el de Cecilia también reaccionó de forma peculiar, pero era evidente por los sonidos que en su mundo, Ferah se había levantado y había ido a darle un gran beso a Cecilia. Todos empezamos a reír mientras el avatar de Cecilia se sonrojaba.

—Nos conocimos hace un tiempo a través del proyecto Ut0p1a —explicó Cecilia mientras el avatar de Ferah volvía a su posición normal—. Ha sido de gran ayuda. No podía creer lo genial e inteligente que era, y mucho menos que quisiera trabajar conmigo... y mucho menos que quisiera salir conmigo...

—¿Qué te hemos dicho sobre menospreciarte, Ceci? —reprendió Ferah—. Si dices que no eres digna de salir con alguien, ¿qué dice eso de mí por salir contigo?

—Lo siento, no quise decir eso... —Cecilia sacudió la cabeza—. El caso es que estoy muy agradecida por todo lo que ha pasado, aún más ahora que ha llevado a esto. Así que sentí que debería daros las gracias de nuevo, por todo.

—Pero eso no es lo único que tenemos que deciros —añadió Ferah, levantando un dedo—. Estamos ultimando los planes para algo grande.

Cecilia se giró hacia ella con nerviosismo.

—Oye, Ferah, ¿estás segura de que deberíamos decírselo? Ni siquiera saben lo del original...

—¿Qué original? —pregunté.

Ferah miró a Cecilia.

—Al menos saben que la gente se inicializa en momentos aleatorios, ¿verdad? Está bien, no hace falta dar todos los detalles.

—¿Vais a cambiar cómo funciona la inicialización? —preguntó Rena, sorprendida.

—Más o menos —Ferah se volvió hacia ella—. Yo diría que es más bien una expansión.

—Sí —Cecilia se frotó el cuello—, resulta que la forma en que nos reproducimos en nuestro mundo (que, para aclarar, no es que la gente aparezca de la nada) estaba codificada en Ut0p1a de alguna manera. Tenía muchas restricciones, por supuesto, dadas las épocas. Hemos tenido largas conversaciones con personas dentro y fuera de Ut0p1a, y hemos decidido que lo habilitaremos para... básicamente, cualquiera por encima de cierta edad.

—¿Es decir, qué significa eso exactamente? —preguntó Rena, con los ojos muy abiertos.

—Si tú y otra persona queréis crear nueva vida juntos, podréis hacerlo, y eso será vuestro hijo —explicó Ferah—. Así de simple.

Rena miró a Lily, cuyos ojos también estaban muy abiertos.

—Tendré que pensarlo... —dijo Lily al final—. Pero me alegra mucho saber que la posibilidad estará ahí.

—¿Dijiste que esto será una "expansión", verdad? —Me froté la barbilla—. Entiendo que la gente seguirá inicializándose como de costumbre, ¿no? Pero en vuestro mundo lo hacéis de otra forma...

—Eso es lo curioso —dijo Cecilia—. Vuestro mundo no está familiarizado con la procreación de esta manera, así que no está claro cuántos de vosotros lo utilizaréis. Es difícil decir si serán las normas sociales las que cambiarán con el tiempo o algo más profundo. Y no creo que haya nada de malo en ello, por supuesto. Pero si lo convirtiéramos en el único medio para que la vida en Ut0p1a continúe, podría... no funcionar.

—Dicho esto, estamos considerando algunos... otros cambios —continuó Ferah, sonando un poco nerviosa—. Para hacer que las inicializaciones sean un poco más razonables, por así decirlo.

—Cariño, no podemos entrar en detalles sobre eso —suspiró Cecilia.

—Solo esto. Lo principal es que planeamos hacer que la "inicialización" sea lo mismo que el "nacimiento", eliminando las inicializaciones a edades más avanzadas. Los hermanos mayores podrán ser inicializados unos años por encima de un hermano de 0 años, pero eso es todo.

Parpadeé, sin saber cómo procesar esta repentina conversación sobre cambiar la forma en que las personas venían al mundo. No obstante, se me ocurrió algo rápidamente.

—¿Y qué pasa con los padres? ¿Solo pueden ser padres mediante la "procreación", entonces...?

—Dije que no estamos seguros de que haya muchas personas que quieran procrear, pero tenemos fe en que hay muchas que querrían tener los niños —respondió Cecilia—. Ya sean padres existentes dispuestos a adoptar un nuevo hijo, o voluntarios que busquen convertirse en padres. Queremos que los niños inicializados siempre estén ligados a alguien. Nada de bebés solitarios que tengan que arreglárselas solos, especialmente si van a ser todos bebés de 0 años.

—¿Voluntarios? —repitió Lily—. ¿Cómo podéis saber si un voluntario será un buen padre responsable?

—Créeme —Cecilia sacudió la cabeza—: los niños pueden terminar teniendo padres irresponsables de todos modos. Intentaremos cribarlos y demás, pero dada esa realidad, simplemente tendremos que hacer lo que podamos para resolver los problemas que surjan. Además, puede que ni siquiera sea necesario recurrir a voluntarios; es imposible saber cómo se desarrollarán los números en ese punto.

—Supongo, pero... ¿por qué queréis hacer estos cambios? —pregunté en voz alta—. Es que es... ¿demasiado diferente de lo que estáis acostumbrados en vuestro mundo?

—Supongo que se podría decir así —asintió Ferah—. Realmente, todo se reduce a querer respetar vuestras vidas como algo precioso. La gente ya no recordará solo haber vivido los años que han vivido, sino que realmente los habrá vivido junto a otras personas. Las relaciones, los matrimonios, se formarán a lo largo de la vida, en lugar de ser asignados, o parecer falsos —sus ojos miraron hacia un lado—, no hacia el avatar de Cecilia, sino en la dirección que habían indicado antes de ir a besarla—. ¿No suena... mejor?

Las tres finalmente asentimos en respuesta, y Cecilia y Ferah sonrieron. Sin duda, habían discutido eso con mucha otra gente, pero me preguntaba si confiaban más en nuestras opiniones.

—¡Pues pronto lo implementaremos! —dijo Ferah entusiasmada—. Una vez que tengamos el Bucle new() funcionando, sé lo que querré abordar a continuación, y me emociono de solo pensarlo...

—¿El Bucle new()? —preguntó Rena con curiosidad.

Ferah mostró una expresión nerviosa como si hubiera cometido un error, y Cecilia suspiró.

—Si realmente queréis saberlo, tal vez queráis hablar con Meyer más tarde.


₀ ₁ ₀ ₁ ₀ ₁ ₀ ₁ ₀ ₁


⬆⬆

Todos nos reunimos para una celebración matutina en la playa.

Lina y Rena chapoteaban en el agua mientras Lily las observaba a una distancia segura. Meyer charlaba con Cooper y sus hijos mientras atendía una parrilla. Mona nadaba arriba y abajo, arrastrando a Eda, que estaba sentada en un flotador donut, con cara de terror por no caerse. Vern y Holt construían un castillo de arena, y algunos otros residentes de Indefinido paseaban por ahí conociendo a otra gente. También habían venido de visita algunos de los estudiantes de Código Fuente de Meyer.

Y me asaltó un pensamiento:

Le debemos todo esto a un error.

No podemos saber qué estaban pensando los desarrolladores originales de Ut0p1a. Describirlo así desmiente todas las opiniones, motivaciones y circunstancias diferentes de sus... ¿cientos? ¿miles? de programadores, artistas, diseñadores y personal de mantenimiento. No hay forma de que todos ellos estuvieran en la misma sintonía, por mucho que su líder intentara que lo estuvieran.

Por eso estoy muy dispuesta a creer que no todos ellos tenían una visión cínica de lo que Ut0p1a era o podría ser. Que había otros como nosotros (quizás más similares a nosotros de lo que esperamos) que realmente creían en su potencial. Que se involucraron y pusieron sus ganas en ello, dejando su huella en la medida de lo posible, enviando ondas que persisten hasta hoy.

Pero por grande que fuera la extensión de eso, creo que puedo decir una cosa con certeza: el hecho de que los ut0p1an0s ganaran consciencia solo puede haber sido un fallo.

Sin embargo, era el tipo de fallo del que ningún desarrollador podría estar más feliz. Creó significado donde no había ninguno. Creó vida que continuó prosperando en su mundo imperfecto incluso después de que se fueran. Y, gracias a eso, eventualmente eso llegó a nosotros, personas que no solo lo aprecian sino que continúan su trabajo.

Aquellos que habían diseñado el sistema de cierta manera podrían no verlo con tanto cariño. Podrían considerarlo una aberración, algo que corregir.

Pero cuando lo ves por ti mismo, cuando te conviertes en parte de ello, nada puede parecer más natural que la forma en que este mundo ha crecido más allá de sus límites.

Reposé mi mano peluda sobre la escamosa de Ferah y, sintiendo la brisa marina, vimos el amanecer de un nuevo Ut0p1a.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario