02/07/2017

The Finite - Capítulo 25: El Dragón Celoso (5)

Le doy la más cálida bienvenida a Julia, nuestra nueva traductora de planta en Kubera y The Finite. Muy pronto me casaré con ella en chatango (fecha aún no definida), ¡espérenlo con ansias!

- ¿Es que tú te casas con todo el mundo, MEG V?
- .... no siempre. Eh... ¡puedo explicarlo! Ella nos ha dado en un solo día el cap 1 de Kubera y el 30 de The Finite. ¡¡Haciendo eso es obvio que ella se me ha declarado primero!! Yo simplemente acepte su ofrenda y/o dote de bodas y... ¡¡¡Es mi conchuda vida 2D y me caso con quien se me de la gana!!! XDD

PD: El siguiente domingo subiré el capítulo 1 de Kubera. NOP, va a ser que no. Me retraso una semana más.

-MEG V



Novela original en coreano por: currygom (카레곰)
-The Finite-


En un planeta verde, en lo más profundo del bosque, vivía un niño que odiaba el desolado panorama del Reino Sura. A excepción de las conversaciones que tenía con un nástika que lo venía a visitar ocasionalmente, tenía poco contacto con otros suras. Se relajaba y disfrutaba la vida en el bosque, de vez en cuando adentraba su cola en el valle como parte de su afición, la pesca.

Un día, tiempo después de que los dos cambios en el clan dragón ocurrieran, un nástika vino a visitar al niño.

“¿Todo el clan Dragón se convirtió en hombre?”

El chico de cabello blanco parecía sorprendido mientras bajaba la pipa vacía de su boca.

“¿De verdad? ¿Vritra realmente tomó esa decisión?”

“...”

Kinnara asintió sin inmutarse, mientras que el chico chasqueaba la lengua con una mirada de lástima.

“Tsk... Desde el inicio del universo, siempre había esperado un excelente encuentro entre Ananta y Vritra para saber quién era el más fuerte… Ahora el encuentro se ha decidido sin ni siquiera luchar. Qué desafortunado. Ahora Vritra debe estar muy decepcionado debido a esto.”

“No tanto, Yaksha.”

“¿...?”

Mientras Kinnara hablaba, el pequeño Yaksha escuchaba. Sus ojos azules con destellos azul cielo mostraban un gentil carisma. Lo que parecía a primera vista ser un rostro travieso de hecho reflejaba la dignidad de alguien mayor.


The Finite - Capítulo 25: El Dragón Celoso (5)


“Desde el principio Vritra nunca estuvo interesado en tal competencia.”

“¿Qué? ¿Vritra?”

Yaksha abrió su boca, al parecer intentando preguntarle algo a Kinnara, luego puso los ojos en blanco por un momento y dijo mientras sostenía la pipa vacía.

“... Sí. En efecto. Pero estoy seguro de que él habría escuchado si hubieses sido tú la que le hablaba.”

“Ahora ya ni siquiera me escucha.”

“¿Eh?”

A la respuesta de Kinnara, Yaksha se quitó la pipa de nuevo y la miró.

“Se implementaron dos soluciones para evitar el amor dentro del clan Dragón. La primera fue que todos se convirtieran en hombres y la segunda fue eliminar las emociones.”

“¿Eliminar las… emociones?”

“Sí.”

“Hm… Entonces, el problema más serio no fue que todos los del clan Dragón se volvieran hombres. Si esto afectara el amor entre las razas… entonces incluso ahora Vritra y tú…”

“Yo tampoco me di cuenta de las verdaderas consecuencias de que las emociones se suprimieran. Aunque desapareciera la pasión y el amor menguase hasta el mínimo… No, realmente lo creí. A pesar de que las emociones se suprimieran, las que antes eran prominentes se volverían más pronunciadas… Definitivamente creí que el amor de Vritra por mí permanecería. Pero…”

“...”

Kinnara ahora tenía una triste expresión, mientras que Yaksha, que no trataba de consolarla, aspiró su pipa vacía.

“Estaba equivocada. Su amor por mí no permaneció… Ahora él… ni siquiera me mira.”

Comenzó a llover mientras que se formaban lágrimas en sus ojos. Hasta hace poco tenía la cabeza del Rey del clan Dragón en su regazo pero ahora ya no lo podía alcanzar. Su rostro lloroso mostraba la magnitud de su sufrimiento.

“...”

Yaksha la dejó llorar un rato, luego se paró y se le acercó mientras que ella dejaba de llorar. Palmeó su hombro tranquilizándola, entonces soltó un largo suspiro mientras miraba a las distantes montañas más allá de la neblina.

“Comparado con los otros, siempre se sintieron como una raza aislada… Ahora realmente estarán solos. Tendría que…”

Su voz se disipaba en la neblina. Cuando la estática pasó, Yaksha cuidadosamente le habló a Kinnara, quien ya no lloraba.

“Pero Kinnara, ya no prolongues tu sufrimiento. Eres el Rey y debes liderar tu clan. Antes, por medio de Vritra se reconoció una alianza entre los clanes Kinnara y Dragón, pero ese ya no es el caso. Una vez que los otros se den cuenta de lo que le pasó al clan Dragón, atacarán el tuyo. Necesitas reorganizarlo y vigilarlo antes de que eso ocurra."

“...”

Con un rostro inexpresivo, cuando Kinnara escuchó el consejo de Yaksha, inmediatamente se limpió las lágrimas  y se enderezó. Ella era el Rey del clan Kinnara. Aunque tuviese el corazón roto, no podía descansar.

“Yaksha, ¿y tú?”

“¿Eh?”

“Tú... Ahora que Vritra ya no me respalda, ¿atacarás mi clan?”

“No.”

La respuesta de Yaksha la tranquilizó.

“No lo haré. Pero vas tener que tratar con los demás por tu cuenta.”

“...”

“Todo lo que puedo hacer es vivir mientras mantenga un estado mental tan pacífico como pueda. Si mi mente se pusiese agitada, todo el clan Yaksha se pondría igual... e incluso aquellos que aún no siendo violentos, se tornarían así.”

“Aun así, tienes mi gratitud.”

“No es necesario que me agradezcas por algo como esto.”

Mientras el sonriente Yaksha sostenía su pipa vacía, Kinnara desapareció en la neblina del bosque.


- ♦ — ♥ — ♦ -


Algún tiempo después de que los dos cambios en el clan Dragón ocurriesen, su fortaleza en el reino Sura parecía muy ruidosa.

Sin embargo, la fuente del alboroto no era clara, a pesar de que el clan Dragón había permanecido en calma incluso cuando la raza estaba debilitándose. La sala de conferencias donde el clan Dragón se había reunido ahora se encontraba en ruinas, con solo una cortina medio rota ondeando tristemente.

“Taksaka, la única emoción que permaneció en ese chico fue la «ira». Dile algo malo y quemará todo.”

“...”

Los tres nástikas del clan Dragón habían venido a ver a Taksaka para informarle de los problemas que ocurrieron después del cambio. Taksaka aún seguía sentado en un rincón, cabizbajo. No era seguro que hubiera escuchado el comentario de sus camaradas.

“Aunque al parecer las otras razas han sido más tolerantes en mantener una pequeña población, si no lo sancionas pronto, él morirá.”

“A pesar de que se tomaron las dos decisiones para prevenir la destrucción de la raza, al parecer nuestra raza tendrá que morir por las consecuencias de estas mismas.”

“Vritra está desaparecido. Taksaka, de algún modo deberías…”

“¿Taksaka, estás escuchando?”

“Cállense.”

“...”

A la sola palabra de Taksaka, aquellos tres del clan Dragón se quedaron en silencio. Antes de los cambios, había aquellos que eran bien extrovertidos, pero después de los cambios perdieron esa cualidad y se volvieron más moderados. Sin embargo, con unas pocas excepciones, casi todos los del clan Dragón se volvieron completamente insensibles, salvo por una o dos emociones.

“Entonces, ¿qué es lo que quieren que haga?”

“...”

Su voz era baja y pareció haberse formado un fuerte gruñido. Tan pronto escucharon ese sonido, los dragones se movieron rápidamente para evitarlo y luego en el suelo se formó un cráter justo enfrente de Taksaka hasta el final del horizonte.

“Si él muere no es mi problema. No me molesten.”

Taksaka cuando terminó de hablar volvió a bajar su cabeza y se quedó en silencio.

“...”

Los miembros del clan Dragón se miraron en silencio, luego se fueron de su nido sin hacer ruido para evitar irritarlo más.


- ♦ — ♥ — ♦ -


“Bueno. Veo que también Taksaka se quedó con solo la ira.”

Cuando los tres miembros del clan Dragón se fueron del nido de Taksaka, comenzaron a conversar mientras andaban por las áridas tierras del Reino Sura.

“Por lo general, él no solía enojarse, entonces ¿por qué la ira es todo lo queda en él?"

“Lo sé. La ira era solo su emoción predominante.”

“Es cierto, él nunca sonrió ni lloró.”

Estos tres del clan Dragón tenían personalidades relativamente moderadas, pero mientras discutían sobre el impacto de los cambios, se mostraron inexpresivos.

“El Rey ha desaparecido y el N.º 2 está sentado tranquilamente en su nido, listo para matar a cualquiera que se le aproxime. Además, un gran número de dragones se ha dispersado…”

“No hay esperanza.”

“Ahora me pregunto sobre el futuro de nuestro clan.”

“...”

Cuando la conversación se detuvo, todo lo que se podía escuchar era el sonido de pasos y del viento soplando. De repente, uno de los dragones habló.

“¿No había alguien que siempre estaba pegado a Taksaka?”

“¿Utpala?”

“Sí, Utpala. Si ese chico de algún modo se aproxima a Taksaka, podría convencerle de hacer una reunión con los miembros del clan en nombre del Rey.”

“De hecho, antes del cambio, Utpala molestó a Taksaka por bastante tiempo…”

“Solo por mirarlo desde lejos, logramos irritar a Taksaka. Podías ver qué tan irritado estaba, ¿no es así?”

“De hecho, estaba realmente cabreado.”

“Si la única emoción que le quedó fue la ira, ¿no estaría igual de enfadado con Utpala?”

“Pero, ¿dónde está Utpala ahora?”

“...”

Los tres volvieron a callarse. Al parecer, encontrar a Utpala no sería una tarea sencilla.

“¿Pero sabes qué emoción le quedó a Utpala?”

“Si piensas en como era usualmente, debería ser obvio.”

“...”

“Los… celos.”

“Genial, las cosas no terminarían bien si le llevamos con Taksaka.”

“Simplemente encontremos otra forma. Dejémoslo aquí y vayámonos.”

“...”

Mientras aquel dragón se adelantaba, los otros dos asintieron.


- ♦ — ♥ — ♦ -


Solo en su nido, Taksaka cerró sus ojos, pero entonces de repente los abrió de nuevo y miró alrededor. Se dio cuenta del cráter en el suelo que comenzaba enfrente de él y alcanzaba el final del horizonte.

“...”

Casi golpea a los miembros del clan que lo vinieron a ver. ¿Por qué…?

Taksaka frunció el ceño, le dolía la cabeza. Aún no se había adaptado a los efectos del cambio pero no le gustaba que tan peligroso se había vuelto.

Obviamente, recordaba su personalidad antes del cambio, como también su comportamiento hasta ese entonces. Aunque no era del tipo que expresaba alegría o pena, podía ser empático y entender a los demás hasta cierto punto, además tenía la paciencia para tranquilizar a una niña llorona.

Este ya no era el caso.

Expresar simpatía o emociones se volvió imposible. Su mente era un caos y en su condición hasta el viento lo irritaba.

“¡Grrrrrr!”

De repente rugió y debido al sonido su nido se destruyó. Se paró en medio de él agarrándose la cara.

Todo en el mundo parecía sombrío, y la ira solo incrementaba dentro de él.

Él habría preferido perder todas las emociones. Este resultado fue el peor.


Continuará...


Traducido del coreano al inglés por: Mizura
Traducido del inglés al español por: Josué
Corregido por: Xeniaxen y MEG V
Editado por: MEG V


2 comentarios:

  1. Prodrian continuar la traduccion de BLACK HAZE x favor gracias por su trabajo

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    1. La traducción de Black Haze va muy adelantada, lo que realmente se necesita son limpiadores.

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