19/11/2016

Cap. 7: Entrelazados


Carol
Por: Wu Ling

Con este capítulo terminamos el primer tomo de Mujer Guerrera... y aún no hay información sobre la Iglesia de la Diosa de la Luz. Hablando de la Diosa de la Luz, puse mi mejor esfuerzo para mantener la broma de Ohdiosito... Y también se cambió el nombre de Silverter Uriah Nate (el nombre oficial de Yu Wo) por Silvester Ouriah Late, por obvias razones.

Fue en este capítulo que recién me di cuenta de que Carol estaba (está?) casada… y por eso su título era REINA Guerrera… Argh… ¡quiero saber más sobre el Sagrado Rey con toda mi alma! Lamentablemente nada de eso es profundizado en el siguiente volumen; creo que tan solo conoceremos a dos (y medio?) de los Doce Caballeros Santos de la primera generación, pero al igual que este volumen ¡nada sobre la Iglesia de la Diosa de la Luz!

Muy frustrada -Ishtar 😑

PD: Como el volumen ya está terminado, aquí les dejo el PDF. Todavía estoy trabajando en los nuevos PDFs de La Leyenda del Caballero Sol...


◄Capítulo 6 ▌Lista de Capítulos ▌Prólogo 2►

Novela original en chino por: 御我 (Yu Wo)
-Mujer Guerrera-﴿
Prólogo 1: La Luz y La Sombra


Capítulo 7:

Entrelazados


Los dos corrieron por un largo tiempo. Solo cuando vio a Silvester jadeando como si estuviera a punto de morir fue que Capa Roja redujo la velocidad hasta comenzar a caminar.
Silvester dejó salir un suspiro de alivio. Después de ir caminando por una parte del camino para recuperar el aliento, no se contuvo y dijo, “¡Reina Guerrera, venga conmigo a ver a mi maestro!”
“¡No!” Capa Roja gruñó.
Silvester quedó sorprendido pero no tenía intenciones de darse por vencido así como así. Después de haber pasado por tantos problemas para encontrar a la Reina Guerrera, ¡no se iba a rendir nunca!
“No es muy lejos de aquí, solo está a dos días de viaje…”
Capa Roja dejó de caminar, con sus ojos negros clavados en la cara de Silvester dijo indiferente, “No voy a ir contigo a ver a LL. ¡Ríndete de una vez!”
Al escuchar esto, Silvester agachó su cabeza y dijo un poco triste, “¿No iras incluso si es solo una tumba?”
Capa Roja estaba sorprendida. Miró a Silvester usando sus ojos para preguntar por una confirmación sin abrir la boca. Su compañero asintió gentilmente.
Después de una larga pausa Capa Roja se forzó a decir una frase corta, “¿Cómo murió?”
“Por enfermedad.” Silvester respondió. “Hace dos años, mi maestro sufrió un resfriado muy grave y falleció después de estar un mes en cama. Su cuerpo no era muy saludable para empezar, muy seguido le daba ataques de tos repentinamente sin razón…”
“Tenía heridas internas.” Capa Roja le explicó calmadamente, “Antes ha sufrido de heridas internas extremadamente severas.”
Silvester estaba sorprendido. Él no sabía de eso, siempre había asumido que su maestro era enfermizo. Además, su maestro nunca le explicó nada de eso.
“Antes de morir, mi maestro quería que la buscara. Solo dejaría que yo herede su harpa y sería libre de mi tarea de cantar la Balada de la Reina Guerrera por tres días si la encontraba y obtenía una respuesta.” Silvester usó un tono de voz para implorar, “No importa si me da la respuesta o no, ¡por favor al menos venga conmigo a ver a mi maestro!”
Capa Roja no podía rechazar esta petición porque tenía que ir a presentar sus respetos a un camarada caído.
▼♦♦♦♦♦♦♦♦♦▼
Mientras los dos caminaban por el bosque, Capa Roja originalmente estaba contenta de quedarse en silencio y seguir a Silvester, pero mientras más caminaban más pensaba que algo no andaba bien. Al principio, ella había pensado que este bosque era solo una parte de su recorrido, pero los dos estuvieron caminando por este lugar por un buen tiempo. ¿No me digan que este es el lugar?
“No enterraste a LL en el bosque, ¿verdad?” Capa Roja furiosamente agarró a Silvester por el cuello gruñéndole, “¡Si lo enterraste aquí, algún animal salvaje lo desenterrará y devorará! Si fue desenterrado, ¡yo te pondré en una tumba!”
Silvester rápidamente se apresuró en negarlo, “¡No, no, enterré a mi maestro en un lugar muy bonito con vista al mar! ¡Lo que pasa es que debo encontrar a Dios primero, antes de ir a ver a mi maestro! Recuerdo que lo dejé en un árbol de este bosque, pero no puedo encontrar ese árbol…”
Capa Roja se quedó en blanco.
Al ver su cara, Silvester sintió que la situación había empeorado, así que rápidamente gritó, “¡Dios! ¡¿Dónde estás?! ¡Olvidé dónde te dejé! ¡Ven rápido!”
“Incluso si es un limo dorado, ¿de verdad piensas que te esperaría en un árbol por tanto tiempo?”
“¡Sí!” Silvester dijo con confianza y asintió su cabeza mientras decía, “¡Sin mí, Dios no se mueve para nada!”
¡Maldita sea, quiero golpearlo hasta que no se pueda mover para nada! Capa Roja estaba al borde de volverse loca. Honestamente, no tenía ni idea de dónde LL sacó a un aprendiz tan ridículo.
“¡Ay!”
De repente todo el cuerpo de Silvester cayó sobre el suelo, y pronunció unos quejidos hasta que escucho a Capa Roja decir, “¿No te puedes parar? ¿Necesitas que te dé un par de patadas?”
¿Normalmente no se ofrece la mano? Sintiéndose agraviado, Silvester se paró. Sin embargo se dio cuenta de que su cabeza se sentía un poco extraña.
“¡Oh no, mi cabeza se siente muy pesada! ¡Creo que me golpeé la cabeza!”
Después de gritar con preocupación, notó que Capa Roja lo miraba un poco extraño. De hecho parecía que su mirada no estaba dirigida a él, sino a algo sobre su cabeza… Chilló sorprendido y emocionado, “¡Oh! ¿Dios, has vuelto?”
Capa Roja frunció el ceño y miró a la cosa sobre la cabeza de Silvester, lucía como un limo común y corriente: un bulto traslúcido y gelatinoso que parecía una gelatina. Era solo que el color normal de un limo es verde, pero este limo era de color dorado. Ella no esperaba que de verdad existiera un limo dorado… ¡Un momento! ¿Acaso tiene ojos?
Aunque eran tan pequeños como dos semillas de sésamo flotando en gelatina, definitivamente parecían un par de ojos. Sin embargo, los limos no tienen ojos, y además esa cosa tenía un adorno en el medio de su cuerpo, el cual a primera vista lucía como una decoración.
Pero no importaba lo que esa cosa fuera, no había forma de que pudiese ser un dios, no importaba que Silvester lo estuviera abrazando mientras repetía una y otra vez, “¡Dios, qué bien que no te has perdido!”, “Dios, ¿cómo has estado estos días?”, “¡Jajajaja, ya para, me haces cosquillas!”
Si eso es un dios, entonces cada casa tendría un dios… ¡afuera en la casa del perro!
“¡Dios, ella es una nueva amiga! ¡Dile hola!” Silvi presentó a Capa Roja.
“Dios” quería mostrarle su afecto así que inicialmente parecía que quería saltar sobre ella, pero al ver los ojos de Capa Roja que advertían, “Si te atreves a acercarte, yo te cocino.” “Dios” inmediatamente se escondió en los brazos de Silvester, e incluso sacó una cola para aferrarse a sus brazos, negándose a saludarla incluso si lo torturaran de muerte.
“Jeje, ¡Dios es tan tímido!” Silvester dijo felizmente.
“¿Se llama Dios?” Capa Roja dijo monótonamente, “Le daré otro nombre,  ¡desde hoy llamémoslo Ohdiosito!”
“¿Ohdiosito?” Silvester asintió y dijo, “Ese es un buen nombre, después de todo Dios es pequeñito.”
Es “ohdiosito” de ¡oh diosito qué carajo es eso! Capa Roja no explicó más, ya que la única razón por la que le dio un nombre a esa cosa fue para evitar que Silvester llame a ese limo mutante “Dios” en medio de una ciudad y así evitar los problemas que eso fuera llegar a causar.
Capa Roja le recordó, “Se hace tarde, debemos apresurarnos.”
“¡Sí!”
▼♦♦♦♦♦♦♦♦♦▼
“¡Ya llegamos, ya llegamos!”
Los dos llegaron a su destino casi al atardecer del siguiente día, les tomó mucho menos tiempo que los dos días que necesitarían según Silvester. Por supuesto, esto fue debido a que los estilos de viajar de ambos eran completamente diferentes. Silvester normalmente hacía paradas para mirar las flores y hierbas; sin embargo Capa Roja, quien acababa de recibir noticias de la muerte de un camarada, no tenía el interés ni la paciencia para hacer algo como eso.
Después de recibir patadas un par de veces, Silvester tampoco tenía interés de parar seguido.
Estaban en una alfombra de pasto cerca del borde de un acantilado. La vista era estupenda, permitía ver el océano.
Aunque Silvester dijo que este era el lugar, no había ninguna lápida. Capa Roja le lanzó una mirada enojada a Silvester.
Silvester inmediatamente apuntó a una piedra enorme a poco de distancia, diciendo, “Mi maestro está enterrado al lado de esa piedra grande porque no quería una lápida. También quería que lo enterraran directamente en la tierra, no quería usar un ataúd. Dijo que cuando uno muere debe regresar a la tierra, y que incluso con una lápida y dentro de un ataúd su cuerpo se descompondría de igual forma. Así que no tiene sentido que hagamos todo eso.”
Capa Roja miró a la piedra cuya altura casi era la mitad de un hombre, mientras la voz de Silvester que le explicaba llegaba a sus oídos. “Me preocupaba que no pudiera encontrar su lugar de descanso de nuevo, así que lo enterré al lado de esta piedra gigante.”
Capa roja asintió, ya que el pedido de ser enterrado directamente en la tierra de verdad sonaba como algo que LL pediría. Caminó hacia la gran piedra…
“Ya estás pisando a mi maestro.” Silvester dijo.
Capa Roja sin expresión en su rostro dio dos pasos atrás y bajó su cabeza para mirar fijamente al suelo.
“Ay no, creo que sigues pisando sus pies.” Silvester dijo un poco asustado.
“¡Entonces deja que lo pise!” Capa Roja de repente gritó enojada. “¡De todos modos se lo merece! ¡Este viejo bastardo ni siquiera me dijo que se estaba muriendo!”
Silvester no se atrevió a hacer otro sonido.
Después de gritar, Capa Roja se quedó en silencio, y por un largo momento no dijo nada. El momento fue tan largo que Silvester ya comenzaba a sentir sueño. Él se había esforzado tanto durante el viaje para llegar aquí, que hoy estaba tan cansado que si llegara a sentarse en el piso de inmediato perdería la conciencia y caería dormido…
“Lorenzo, me has malentendido.”
Esa oración que solo era un murmullo despertó a Silvester de golpe. De hecho, estaba un poco asombrado de cuán alerta estaba. Nerviosamente miró a la espalda de Capa Roja.
“Cuando me preguntaste si todavía amaba a Lancelot, no te respondí. Tal vez todavía lo amaba. Sin embargo, cuando evitaba el avance de los demonios, puedo asegurarte que la mayoría del tiempo solo rezaba para que el paso de la montaña no fuera invadido, para que los soldados a mi lado pudieran vivir para ver otro día. Ni mencionar la boda de Lancelot, incluso si hubiera recibido la noticia de su muerte, me temo que mi única preocupación habría seguido siendo que no tenía suficientes soldados en la retaguardia o cuál sería el mejor modo de proteger el paso de la montaña.”
“De verdad, no sirvo para hablar de amor.”
Aunque la raíz de todo esto en realidad fue el amor, al final la razón inicial ya no importaba… Al pensar eso, Capa Roja se rio burlándose de ella misma.
“¿Entonces qué es lo que miras exactamente?” Silvester preguntó suavemente, tenía mucho miedo de molestar a Capa Roja quien se encontraba hablando con un viejo amigo.
Capa Roja se quedó en silencio y luego dijo, “Lo que miro es el cielo, la libertad. Eso era mi sueño original, el cual había olvidado por mucho tiempo, siempre quise explorar cada centímetro de este mundo.”
Al terminar de hablar, miró en silencio a esa gran piedra con sus ojos llenos de pesar. No podía evitar sentir arrepentimiento por no haber aclarado sus intenciones aquella vez, y así causó un malentendido que hasta el día de hoy no fue aclarado. Sin embargo, ellos dos ya fueron separados por la muerte…
Silvester se arrodilló sobre el suelo y comenzó a cavar, como si quisiera sacar el cuerpo de LL. Esto forzó a Capa Roja a dejar a un lado sus lamentos para apretar los dientes mientras preguntaba, “¿Qué estás haciendo?”
Silvester respondió en un tono feliz, “¡Desenterrando el arpa! Por fin conseguí una respuesta, así que finalmente puedo heredar el arpa de mi maestro.”
¿Arpa? Capa Roja no siguió hablando, solo miró en silencio cómo él desenterraba una caja de madera. Cuando la abrió, adentro de verdad había un arpa, el arco del instrumento estaba decorado con revestimiento de oro y esmeraldas.
Capa Roja conocía muy bien esta arpa porque era el tesoro de Lorenzo. Era evidente que ahora se había convertido en el tesoro de alguien más. Silvester miraba al instrumento como si fuera el amor de su vida. Había tanta admiración en sus ojos que parecía a punto de desbordar. Incluso cuando “Dios” estiró un gelatinoso y dorado brazo para tocarlo, Silvester le palmeó y no dejó que lo ensuciara.
“Si te gusta tanto esta arpa, ¿por qué no la tomaste el momento que murió LL?”
Silvester respondió naturalmente, “¡Claro que no podía! ¡Yo ya le había prometido a mi maestro que solo tomaría el arpa después de obtener una respuesta a la pregunta!”
Capa Roja sonrió y calmadamente dijo, “¡Tu maestro era un idiota, pero tú eres mucho más idiota!”
“¡Así es!” Silvester dijo feliz, “Mi maestro incluso me dijo que si no hubiera sido lo suficientemente idiota, nunca me habría tomado como su aprendiz. ¡También me dijo que lo que más odia la Reina Guerrera es a la gente lista! Dijo que ella una vez le dijo a esas personas listas, ‘pueden seguir usando su listeza en cosas sin importancia, ¡de todos modos no escucharé ni una palabra de toda la estupidez que digan! ¡Ahora mismo elijan, o siguen mis órdenes o experimentan con su cuerpo el poder de mi espada!’.”
“No soy la Reina Guerrera.” Capa Roja dijo sin entusiasmo, “Ya no más.”
Al escuchar esa oración, Silvester entró en shock pero después de escuchar la segunda oración… ¿Ya no más? Ya que ya no lo es, eso significa que alguna vez lo fue, ¿verdad?
Silvester comenzó a sonreír, y aprovechó la oportunidad para preguntar, “Entonces, si ya no eres la Reina Guerrera, ¿cómo puedo llamarte?”
Capa Roja no respondió por un momento, pero luego dijo, “Tengo muchos nombres, El Cuchillo Danzante del Dragón era el que más usaba en el pasado, pero ya no quiero usar ese nombre ahora. Mmm… puedes llamarme Carol.”
“¿Danzante? Un cuchillo danzante, danzante de danza ¿verdad? ¿Y tu apellido era Dragón? Ese es un apellido muy inusual.” Silvester de verdad tenía mucha curiosidad sobre el nombre de Cuchillo Danzante.
Carol le lanzó una mirada que escondía un poco de sorpresa y dijo, “Eres la primera persona que comprende eso, ya que Cuchillo Danzante es el nombre que me dieron los elfos. Pero al escuchar ese nombre la gente siempre le pone más énfasis a Cuchillo y no al nombre Danzante así que asumen que significa el Cuchillo del Dragón, por eso luego usé solo Cuchilla Danzante.”
“¿Te has encontrado con elfos?” Silvester sentía tanta envidia que casi se le salen los ojos. Los elfos son seres tan hermosos que solo existen en leyendas, esta es la raza que cualquier trovador viajero quiere ver a toda costa.
“Hace mucho tiempo.” La corta respuesta de Carol dio la impresión de que no quería explicar nada.
“¿Podrías…” decirme quién te dio el nombre de Carol?
“No.” Carol no dejó que diga ni dos palabras.
“¡Todavía no dije nada!” Silvester protestó de inmediato.
“Dije que no.”
“¿Ni siquiera un poquito?”
“No.”
“Entonces ¿puedo dejar de seguirte?”
“No.” Después de responder automáticamente, Carol tenía la mirada en blanco por un momento y luego le frunció el ceño al trovador.
Silvester puso una sonrisa tan asquerosamente dulce que podía darte tanta caries como un trozo de pastel y dijo, “¿Así que no puedo dejar de seguirte? ¡Entonces no tengo más opción que seguirte! Por favor cuida de mí, Carol. ¡Mi nombre completo es Silvester Ouriah Late, y quiero convertirme en el mejor trovador viajero del mundo!”
Después de escuchar ese nombre que era un trabalenguas, Carol calmadamente dijo, “Así que te llamas Sol (S.O.L.)? No está mal, ese nombre es fácil de recordar.”
“… Puedes llamarme solo Silvester.”
“Sol, se hace tarde. Debemos irnos.”
“Si no es lo suficientemente corto, puedes llamarme Silvi… ¡Espera! ¿Qué has dicho? ¿Quieres decir que de verdad puedo seguirte? ¡Carol, no camines tan rápido, espérame!”




Traducido al español por: Ishtar

◄Capítulo 6 ▌Lista de Capítulos ▌Prólogo 2



5 comentarios:

  1. ¡Eh espera!...
    ...
    ...
    ¿La Diosa de la Luz es un limo?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. No se sabe....
      Solo es una teoría...
      También dicen que es la máscota de la Diosa de la Luz o el hijo que la Diosa de la Luz envió para salvar al mundo(?)

      Solo sabemos que Ohdiosito es alguien importante.

      Borrar
  2. Oh maiga!!! Silvester es tan... no estoy segura si es adorable o idiota. Me encantan tus traducciones. por favor sigue traduciéndola, esta es definitivamente una de mis historias favoritas. Odiosito debe ser muy suave. Me pregunto que pasaría si de alguna forma rara nuestro amado caballero sol de la treintaiochoava generación tuviera la oportunidad de conocer a su predecesor.
    Perdona, estoy muy entusiasmada por lo que sucederá a continuación.

    ResponderBorrar
  3. Ohh!!! los amo tanto por traducir esto!! TwT ... Muchas gracias por el capítulo! Espero que sigan subiendo los demás pronto :3

    ResponderBorrar
  4. Gracias por terminar el primer volumen!
    definitivamente quiero saber que más sucederá

    ResponderBorrar