Todos los capítulos de manhuas, manhwas, mangas y etc., se están subiendo a un nuevo lector. 
Esto tardará unos días ya que son muchos capítulos. Por favor, esperen pacientemente. –PrinceScans

domingo, 21 de febrero de 2016

The Finite - Capítulo 17: Mentiras

Hola, hola, jajajaja casi se me olvida publicar~~ culpen al jueguito de Re:Monster para móvil ~~

Malas noticias para la publicación del webtoon, quizá vuelva a publicar otro cap de la novela y poder hacer el cap que seguía para la siguiente semana. De todas formas ¡Muchas gracias por seguir leyendo! :D

PD: Xeniaxen no te dejes engañar, esta historia realmente no es romántica XPPP
-MEG V



Novela original en coreano por: currygom (카레곰)
-The Finite-


“¿Nos montamos en esta?”

“Ian...”

Ella estaba nerviosa al ver los ojos anhelantes de él. Desde lo ocurrido, ella había evitado mirarlo al rostro.

“Hm… prefiero que no. Nos harían sentar demasiado cerca en esa atracción. Eso sería un problema puesto que no somos pareja ni familia, ¿no? Solo somos amigos.”

“...”

Era la tercera vez. Desde su confesión de antes en el banco, ella ya había enfatizado tres veces que eran solo ‘amigos’. Incluso la gente que no lo sabía podía figurarse que ella lo estaba rechazando. A pesar de eso, sin embargo, Tak trató de negar la realidad e, ignorando sus palabras, aún trataba de conquistarla.

“¿Todavía no?”

“ No. No no sé por dónde han ido. Voy a volver a empezar a buscarlos.”

Huen miró hacia el parque de atracciones lleno de visitantes, luego se giró hacia Nard y le preguntó.

“Ese Half, ¿cómo se llama?”

“¿Qué? Ah… su nombre es Shess.”


No debía decirle a su nombre a cualquiera que pasase por ahí, pero de todos modos ni siquiera era su nombre real. Nard lo pensó por un momento, y dio el seudónimo de Tak sin vacilar. Huen asintió y sonrió.

“Ya veo. ¡Eh, Shess-ssi! ¡Tu patrocinador te está buscando!”

“¡...!”

¿Qué? Pero… antes dijo que no lo había encontrado aún… Nard estaba desconcertado, y en su confusión se quedó sin palabras. Eso era malo. Solo esperaba que Ian no hubiera escuchado su nombre, o eso significaría que…

“¿...Shess?”

Desafortunadamente, Ian estaba suficientemente cerca como para escucharlo. Al escuchar la voz de Huen, ella se dio la vuelta hacia ellos con expresión perpleja.





The Finite - Capítulo 17: Mentiras



“Tu nombre… es Shess?”

“Sí, este es el patrocinador de Shess-ssi, le había perdido el rastro.”

Huen sonreía en lo que empujó a Nard hacia Tak. A Nard le daba la sensación de que lo habían llevado a su sentencia de muerte, y casi no podía soportarlo. Deseaba poder atrasar las agujas del reloj un minuto e ignorar la pregunta que Huen le había hecho antes.

“Tak. ¿Tu nombre real es Shess?”

Ian se volvió en dirección a Tak cuando preguntó esto. Tak la miró perplejo, luego negó con la cabeza y balbuceó.

“N-No… Shess es…”

“¿Entonces tu nombre real es Tak?”

“...”

Tak echó una mirada a Nard y volvió a mirar a Ian sacudiendo la cabeza otra vez.

“... ¿Tak tampoco es tu nombre real?”

Ian se había quedado sin palabras, y como Tak no era siquiera capaz de darle una explicación como es debido, ella soltó una carcajada escandalosa.

“Tak. No tengo ni idea de quién eres, dónde vives, tu trabajo, tu familia, ni siquiera sé la raza de Half que eres… Aun así, pensé que podríamos ser amigos. Pero ni siquiera me diste tu nombre real… ¿en qué estás pensando?”

“Ian…”

“No te acerques a mí. No te me acerques hasta que no me des una buena explicación.”

Cuando dijo eso, Tak dejó de aproximarse a ella.

Huen, quien había observado toda la escena, no pareció pillarlo al principio, pero a medida que Ian hablaba, empezó a entenderlo gradualmente y empezó a esbozar una pequeña sonrisa. Ese Half le había dado a Ian un nombre falso y lo acababa de descubrir. ¿Podía ser una oportunidad para que él capturase su corazón? Decidió esperar un poco más hasta que la situación se tornara aún peor.

Sonriendo ante la conversación, le mandó señales secretas con las manos a los que había preparado con antelación. Puesto que no sabía qué esperar del Half, había venido preparado.

“...”

A sus señales, sus colegas, disfrazados de visitantes ordinarios entre las demás personas del parque de atracciones, respondieron asintiendo, se miraron brevemente los unos a los otros y enseguida se movieron hasta sus posiciones. Si Tak estuviera en su estado normal, hubiera identificado esos comportamientos, pero justo ahora Ian le preocupaba por completo, y no prestaba atención a lo que pasaba a su alrededor.

“¿No te gusto? ¿Cómo se supone que íbamos a vernos? ¿Ni siquiera ibas a ser capaz de revelarle tu nombre real a tu amor? ¿Por qué debería creerte? De lo que me has mostrado, ¿qué es verdad?”

“...”

Tak quería decir algo, pero no le salía nada, así que limitó a arquear la cabeza. Ian lo cogió de la manga, dio un paso adelante para acercarse a él, y le dijo cara a cara:

“Eh, Tak. Después de todo lo que he dicho, ¿ni siquiera vas a intentar explicarte?”

“...”

“Por favor. De verdad que no quiero discutir por razones absurdas. Por favor, explícate.”

“...”

Pese a que el comportamiento de Ian cambió al implorarle, todo lo que él podía hacer es evitar su mirada y girarle la cara.

“... Esa es tu respuesta.”

La expresión de Ian pasó a ser de decepción y le soltó la manga.

“Pensé que podríamos seguir siendo amigos, pero estaba equivocada. ¿Cómo podemos ser amigos si por tu parte todo ha sido mentira desde el principio hasta el final?”

“¡N-No!”

“¡¿...?!”

Tak, quien había permanecido en silencio hasta entonces, de repente cogió a Ian del brazo cuando ella empezó a girarse. Esto sobresaltó a Ian, por lo que hizo un gesto de dolor.

“L-Lo siento… p-pero me gustas de verdad.”

“...”

“No te dije quién era porque hay restricciones acerca de eso, pero nunca quise mentirte. Lamento no haber podido contarte nada sobre mí. Lo siento de verdad, pero… por favor, no creas que mis sentimientos son mentira.”

“En esta situación, ¿qué debo creer? Mira, Tak… no, Shess, no, ni siquiera sé cómo te llamas, Half-ssi. Tú eres el único que ha hecho esta situación complicada. ¿Tengo cara de tonta?”

“...”

Tak no encontraba ninguna excusa para esa situación mientras Ian esperaba su respuesta. En ese momento, Nard, que lo había estado escuchando todo, dio un paso adelante con su bastón.

“Eso es, Ian-ssi, parece que ha habido un malentendido…”

“No te adelantes.”

Huen frenó a Nard cogiéndolo por el hombro.

“No te metas en una discusión entre un hombre y una mujer. Más que resolver el supuesto malentendido, puede que solo empeores la situación.”

“...”

Nard vaciló por un momento, luego asintió y reculó. Era poco lo que él podía explicar. Si ni el mismo Tak no tenía intención de revelarlo, en el caso que lo dijera Nard, solo empeoraría la situación en vez de defender a Tak, como bien dijo Huen.

Ian se giró hacia Nard cuando parecía que iba a decir algo, pero luego volvió a mirar a Tak cuando este se echó atrás.

“Parece que tu patrocinador tampoco va a decir nada. ¿Qué es lo que teme develar?”

“...”

“¿Crees que podrás irte de rositas aunque tu patrocinador no me diga nada? Por supuesto, debiste pensar que una chica que se tiró al mar un día lluvioso solo para salvar a un hombre que se ahogaba no te rechazaría aun sin saber nada de ti. Debo parecerte fácil, ¿no?”

“Eso no es verdad.”

“¿En serio? Lo has ocultado todo minuciosamente, ¿cómo planeabas ganarte mi corazón? Si no me ves como algo fácil, ¿por qué te acercaste a mí?”

Tak recibió la avalancha de palabras de Ian sin decir nada. A pesar de haberle dicho que se equivocaba, la verdad era que lo que ella había dicho no era del todo mentira. Él realmente pensaba que ella podría aceptarlo tras desvelarle su identidad porque le parecía una buena chica, y quizás no habría venido si no hubiera tenido ninguna esperanza de ser aceptado. ‘Porque ella parecía fácil’[1] no era del todo incorrecto. En ocasiones pensaba que podía acercarse a ella incluso si le revelaba su identidad.

Viendo que Tak no respondía, Ian suspiró y pareció darse por vencida.

“Llegados a este punto, si todavía no tienes ninguna excusa, entonces es ridículo que sigamos, deberíamos dejarlo estar. Ni siquiera quiero tenerte como amigo, no vuelvas a buscarme.”

“¿... Y si te digo quién soy?”

“¿Qué?”

Después de darse la vuelta y dar unos cuantos pasos adelante, Ian volvió a girarse de cara a él. Tak la estaba mirando fijamente de un modo completamente distinto ahora.

“¿Me aceptarías? Si te dijera quién soy realmente, ¿vendrías conmigo?”

“No, eso no…”

Justo antes de que Ian pudiera terminar la frase, Tak se le acercó hasta estar delante de ella. Eso le hizo recordar el sentimiento distante de miedo del primer día, e inconscientemente se puso tensa de hombros. Tak la miró con expresión triste, le tomó la mano y le dijo suavemente:

“Si no quieres verme más a no ser que te diga quién soy, si es eso lo que dices, entonces sí. Podré revelarte quién soy. De todos modos, eso es mucho mejor que ser rechazado del todo. Pero, Ian, si te digo quién soy… no podré quedarme aquí.”

“¿... Qué quieres decir?”

“Yo… soy alguien que no debería estar en esta ciudad.”

“...”

No debería estar en esa ciudad. En ese momento, la otra posibilidad en que pensó Ian el día que conoció a Tak le volvió a la cabeza.

Un Sura Superior.

Sin embargo, la mayoría de Suras Superiores no podían hablar el lenguaje de los humanos. Entre los Sura, solo los de rangos más altos, los Nástika, eran capaces de hablar el lenguaje de los humanos. No obstante, ¿no tenían ellos una presencia igual o incluso superior a la de los Dioses?

Ian se quedó reflexionando, y finalmente asintió. ¿Sería un Nástika capaz de comportarse tan torpemente y tener esa sonrisa tan idiota al hablar con un humano? ¿Qué podría ser si no?

“Aunque no pudieras estar en la ciudad, yo podría salir fuera igualmente.”

Al final, esta fue su fría respuesta. Tak mostró una expresión de dolor, y su corazón pareció dolerle a cada palabra que ella había pronunciado, pero si no hablaba ahora, se arriesgaba a perderla para siempre, así que tenía que responder aunque le doliera.

“Sí. Tú podrías salir fuera de la ciudad igualmente. Pero aun así sería difícil si te quedaras en la ciudad. No podríamos vernos.”

“...”

“Cuando te diga quién soy, no podremos volver a vernos nunca más. Por eso, si te lo digo, tendrás que dejar la ciudad. ¿Entiendes lo que tendría que hacer en esa situación, Ian?”

“Es que por mucho que me lo pidas…”

“Solo hay una respuesta. Cuando te diga quién soy, tendré que sacarte de esta ciudad.”

“¡¿...?!”

Con esa inesperada respuesta, Ian se alarmó. Pero la situación cambió de un instante a otro en lo que docenas de espadas apuntaron de repente a Tak.

“Aléjate de ella.”

Era la voz de un hombre joven, Tak miró lentamente a sus espaldas sin dejar la mano de Ian. Había diez luchadores armados hasta las trancas rodeándolo, con las armas preparadas. Estaban tan cerca que podrían atravesarle el corazón a Tak en el momento de recibir la orden de hacerlo. Le sonaban algunas caras, puede que fueran los luchadores a quienes Tak se había enfrentado en la playa.

Pero aún había más luchadores y magos a lo lejos, y detrás de ellos, había un hombre joven sujetando a Nard por el hombro. Tenía el pelo de un castaño tan claro que parecía rubio, y las cejas castaño oscuro. Parecía que estaba sonriendo, pero su cara era fría.

“Tú…”

“¿Eres tú, no? Eres el que interrumpió mi cena con Ian.”

Huen habló primero. Aunque la atmósfera no era nada placentera, sonreía relajado al pensar que ya había ganado.

“Deja que te diga algo que pareces ignorar. A pesar de que un Half disponga de un patrocinador, en caso de agresión a humanos, no importan las decisiones de su patrocinador, puede ser castigado por la intervención de terceras personas.”

“¿En caso de agredir a humanos dices…?”

“Sí. Ya le rompiste el brazo a Ian en la playa. Por aquel entonces, Ian-ssi te defendió, pero hoy es diferente. No importa por qué lado lo mire, Ian-ssi te ha rechazado.”

“No.”

“Levanta las manos para hablar.”

“...”

Tak se dio la vuelta y miró a Ian. Sus ojos imploraban que ella dijera que él había hecho todo lo posible por ella, que las cosas no eran así. Pero la expresión de Ian se había endurecido por completo, y ya no quería defenderlo para nada.



Continuará...



Notas:
[1] Ian se refiere a ser "una chica fácil" mientras que Tak se refiere a ser una chica fácil de tratar o que es fácil hablar con ella. En español no se escucha muy bien pero es por eso que Tak piensa "Sí, ella es fácil"

Traducido al inglés por: Mizura
Traducido al español por: Xeniaxen
Revisado por: MEG V


3 comentarios:

  1. ...tengo la rara sensacion de haberme quedado a medias *-*... gracias

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  2. Ahhhhhh se quedó en la mejor parte...,gracias por la traducción ,que chasco se va a llevar Ian cuando se entere que tak es tasaka.

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  3. No entiendo por qué tendría que sacar a Ian de la ciudad si le dice quien es. Que se tinga que ir él lo tiendo, pero ella no.

    Gracias por el capítulo!

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